jueves, 24 de diciembre de 2009

FELIPE

FELIPE


BY JACS


ESCENA PRIMERA


Se encuentran las vecinas más chismosas del barrio tomando café, como a eso de las cuatro de la tarde sentadas en el sardinel de la casa de la vecina Cecilia, ven pasar al hijo de la señora Luisa, quien se dirigía para la tienda a hacer un mandado que su madre le había pedido. Cuando lo ven, todas dirigen la mirada hacía él, y con arrogancia de ojos lo miran de pies a cabeza. (Como era costumbre para el niño, por lo general andaba descalzo, con su ropita algo vieja y remedada).

LUCIA: -¡pero como esta de grande el hijo de la señora Luisa!,

MONICA: si, muy grande, el tiempo pasa muy rápido. ¡Que hace que lo trajeron recién nacido al barrio!

BEATRIZ: es verdad. Recuerdo mucho el día, que llegó la Señora Luisa con ese bebe tan hermoso, gordo, pesado.

ANA: ¡si, un bebe, muy bien alimentado!; oiga, y ¿ustedes que saben del papá?, tengo entendido que dejó a la señora con las dos hijas mayores y el niño.

MONICA: ¡pobre la señora Luisa! Le ha tocado muy duro en la vida, ha sacado esos tres muchachos adelante, sola y con mucho esfuerzo.

BEATRIZ: no me gusta que ella, no sea sociable, así como nosotras.

(Todas se ríen con hipocresía)

En ese momento de la suave risa, pasa nuevamente el hijo de la Señora Luisa de vuelta a casa.

(Siguen las mujeres hablando de cuanta persona pasa)

Entra Felipe a casa de su madre. Mira Mami,

LUISA: ¿y si te alcanzó? Sí Mami. ¿Te dijo algo la señora de la tienda?

FELIPE: No, hoy no me dijo nada. Yo creo que le da miedo, porque yo no me dejo de ella, como los otros niños.

LUISA: pero la señora Fernanda es buena. Ella nos ha ayudado mucho. Tienes que respetarla. Ella es mayor y a las personas mayores no se les responde.

FELIPE: no dice nada. Y se va para el cuarto donde dormían sus dos hermanas y él.

MARIANA: grita MAMIIII, este chino me está molestando. Se dirige a su hermano y le dice –mire, chino marica, no me joda más la vida- y le tira una chancleta. Sigue Felipe molestando a su hermana, por aquello de sus grandes orejas.

FELIPE: dumbo, dumbo, orejona. Usted es dumbo, el muñequito que sale en el rey León. Jajajjajajaajja

Se levanta, Mariana y fuertemente le da un puño en la espalda; que hace que él llore fuertemente.

LUISA: ¿qué paso aquí?, no ven que estoy ocupada, haciendo las empanadas para que las vendan. Ahora se van los dos a venderlas, sino aténganse a las consecuencias.

FELIPE: AYY no Mami, yo no voy. Que vaya la orejona esa.

MARIANA: si ve Mami. Yo no salgo con ese chino. Es que me da vergüenza.

LUISA: ¡señor dame paciencia mejor! Van los dos y se acaba esta discusión; y ayy donde no me obedezcan. Ya saben, ya saben.

(Doña Luisa termina de hacer las empanadas y manda a su hija Mariana y a Felipe a vender la primera tanda del día; ya los ánimos de ambos están apaciguados)

Al salir a recorrer el barrio y los barrios cercanos al de ellos para vender las empanadas; Felipe siente gusto de que los muchachos y lo señores le admiren a su hermana; pues Mariana era muy bonita y ello favorecía que vendiera muy rápidamente las empanadas, Y se quedara ratos hablando con algunos amiguitos que la pispiaban y deseaban tener algo con ella.

Pasada una hora, regresan a su casa nuevamente.

LUISA: ¿cómo les fue? ¿Las vendieron todas?

MARIANA: si Mami.

FELIPE: si Mami, hace rato las vendimos; pero Mariana se quedó hablando con unos muchachos y por eso nos demoramos.

MARIANA: le dice a Felipe SAPO.

FELIPE: si ve Mami.

LUISA: Mariana, hija, tenemos que vender esto hoy; para mandarlos mañana a la escuela y para cenar esta noche. Además recuerden que tienen que hacer las tareas. No me ha quedado tiempo de revisar los cuadernos del niño. Tienes que ayudarle.

(Como a eso de las siete de la noche, regresa Mariana y Felipe de vender la última tanda del día)

LUISA: Se encontraba preparando la cena; entran los niños, ¿cómo les fue mijitos?

MARIANA: bien Mami.

FELIPE: Mami, ella se comió dos empanadas y no me dio ni una.

LUISA: Mariana, está bien que te comas una empanada, pero comparte con tu hermano. Dele también a él, no seas egoísta.

MARIANA: detestando tanto a su hermano en ese momento. No dijo nada y dijo: ay ya Mami, tengo hambre. Y ¿cómo le fue con la venta de los productos?

LUISA: No muy bien; por eso me demoré con la comida, pues los mostré pero me dijeron que iban a seguir mirando. Ojalá compren algo, sino me va tocar renunciar a eso. Mariana, ahora que termines de cenar, vas a la tienda y vendes a Fernanda ese poco de botellas que tenemos ahí. Yo se las ofrecí esta mañana y me dijo que ella me las compraba.

MARIANA: bueno Mami. Mami ¿y a qué horas llega mi hermana?

LUISA: como a las ocho de la noche. ¡Pobre muchacha! Debería estar en la universidad estudiando, lo que tanto quería.

MARIANA: ¿qué quería estudiar?

LUISA: algo de ejercicios, creo que fis... Físico; no sé, no recuerdo pregúntele cuando venga.

FELIPE: mami, fisioterapia. Eso es lo que ella quiere estudiar; pero no le alcanza el puntaje del examen que presentó. Y por eso le toca ser secretaria. Además ella dice que no tenemos para pagar una universidad Pública, mucho menos una privada. Yo la he escuchado mami…

MARIANA: ojalá Mami, yo si pueda estudiar modelaje. Quiero ser modelo.

FELIPE: y yo médico. Quiero ser médico.

(Mientras la señora Luisa les servía la cena a sus hijos; inesperadamente Felipe le preguntó como de costumbre; ¿Mami y mi papi?)

(Doña Luisa en ese momento recordó, el día que vio a su esposo revolcándose con la vecina Rosa, la de la casa de la esquina, en su cama de matrimonio que hacía dieciocho años su suegra le había regalado como regalo de matrimonio).

LUISA: trabajando mijo, trabajando… pero en su interior sentía una desesperanza y una tristeza que la hicieron humedecer un poco sus ojos.

MARIANA: mami ¿y donde es que esta mi papá?

LUISA: según él, un poco lejos de aquí;

FELIPE: ¿dónde es eso, Mami?

LUISA: no sé; y se rió de ellos al ver la inocencia de sus ojos… ellos también se rieron aunque no entendieron los motivos de su madre.

(Como a eso de las siete de la noche; mientras Mariana y Felipe se encontraban vendiendo los embases de vidrio en la tienda; llego a la casa Daniela, la hija mayor de la señora Luisa)

DANIELA: hola mami.

LUISA: hola mijita, ¿cómo le fue?

DANIELA: ayy mami, estoy cansada; todo el día haciendo diligencias y sin un peso para siquiera una bolsa de agua. Pero bien mami; no hay problema.

LUISA: se notó un profundo dolor en la mirada de la señora Luisa y de repente quisieron invadirla pensamientos oscuros con respecto al jefe de su hija.

(Le sirvió la comida y mientras cenaba Daniela le preguntó)

DANIELA: ¿mami y ese señor si le ha mandado plata? Porque desde hace tres años no lo vemos y tampoco nos ayuda; mami demándelo; a la oficina llegan muchas mujeres que demandan a sus maridos por abandono o maltrato y otras cosas. Y todo eso usted lo ha vivido. Mami hagamos eso.

(En ese momento entraron Mariana y Felipe; y pusieron unas pocas monedas sobre la mesa donde comían)

MARIANA Y FELIPE: saludan a su hermana mayor. Hola hermanita.

DANIELA: hola. ¿Si se han portado bien? Ellos responden afirmativamente y miran con picardía a su madre. -Sabían que si no se portaban bien y les iba mal en la escuela; su hermana no les compraría ropa nueva a fin de año-.

DANIELA: se dirige a su madre delante de sus otros hermanos y le pregunta: ¿mamá cuántos años tiene Felipe?

LUISA: el mes entrante cumple diez y este año se gradúa de quinto de primaria.

DANIELA: Hm, ¿y Mariana?;

LUISA: a fin de año cumple los quince. Pero ella si no va muy bien en el estudio.

DANIELA: ¿cómo así?, mire Mariana, si pierde otro año, se queda sin estudio; no vamos a gastar más plata, ¿es que cree que nos sobra?;

MARIANA: yo no quiero estudiar, no me gusta el estudio. Huich apenas pueda me voy de esta casa… y se fue llorando para la compartida y única habitación.



(Como a las diez de la noche, todos se disponían a dormir; en ese momento Felipe, que dormía con su madre; le preguntó a su mamá por los parecidos de la casa)

FELIPE: mami, ¿a quién se parece Daniela?

LUISA: los ojos verdes, son los de su papá; y el cabello es el mismo ondulado de su papá y pues a los dos; las cejas arqueadas, la cara pequeña; el cuerpo menudito con una cola bien puesta; es como a todos. Es mezclada.

DANIELA: ¿verdad mami? Jejejejejejej

FELIPE: ¿y Mariana?,

LUISA: ella si sacó el cuerpo de mi mamá, de su abuelita; el temperamento de su papá; mi mamá era así; delgada, alta, elegante, de cuello largo. Pero la piel dorada es como por parte de su papá; ahh los ojos miel son parecidos a los de mi hermano Manuel. Él tenía unos ojos muy hermosos.

FELIPE: ¿y yo mami?

LUISA: usted si es puro, su abuelito; es idéntico a mi papá; así blanco; de ojos claros; mono; gordito; inteligente. Así como tus eres. Asta en la manera de ser; muy noble.

MARIANA: Exclamo, jaa ¿noble?

(Se rieron todos; siguieron hablando de sus sueños; de lo que querían hacer, de cómo querían arreglar la casa; de cómo querían vivir; hasta que todos se durmieron y se llegó el otro día).

(Pasaron los días y Felipe fue reconociendo la influencia que tenía su hermana Mariana sobre él; pues esta se dedicó a trabajar y consiguió novios, los cuales le daban muchos regalos y Felipe se daba cuenta de la manera como ella los hacía sufrir y los engañaba, los marraneaba; a veces llegaba borracha y notaba como su madre no podía dormir cada vez que esto ocurría).

(Normalmente sus hermanas se desvestían en su presencia, caminaban desnudas por la casa; dormían con el niño menor; él poco tiempo que le dedicaban era para consentirlo y jugar con él. De esa misma manera actuaban las amigas de Mariana; que en todo momento de visita, en comentarios de chismes y cosas de mujeres; hacían caso omiso de la presencia de Felipe en la casa; Felipe comenzó a identificar el comportamiento de ellas y a tomarlo de manera normal; sin proponérselo, caminaba como ellas, se expresaba como ellas y en ocasiones su madre lo descubrió maquillándose, tal cual ellas lo hacían. Su madre sintió tanto miedo; que le daba muy duro y lo castigaba sobremanera).

Cuando Felipe cumplió sus doce años; los nuevos compañeros en el colegio, lo ofendían con comentarios despectivos acerca de si. Le decían – ahí va la Felipa, la marica, ay la loca, el gay, jejejejeje y se mofaban de él. Eso producía mucha ira en Felipe; tanto así que sentía ganas de matar y de hacer sentir mal a aquellas personas que lo fastidiaban.

Las viejas chismosas del barrio empezaron a hacer comentarios del niño que estaba próximo a desarrollarse ¡para convertirse en varón! Otras preferían callar considerando que también tenían sus propios hijos.

Pero todo no pasaba de ser un comentario escandaloso, y fluido en forma de secreto; un secreto que producía temor en las chismosas toda vez que querían reproducirlo.





ESCENA SEGUNDA

EL VECINO



En uno de esos días calurosos; Felipe salió a atender un mandando de su madre; y para poder llegar al lugar donde le había mandado su madre, tenía que pasar por la casa de un vecino que estaba recién trasteado a esa casa.

(Pasa Felipe por ese lugar y ese señor como de 30 años de edad, se queda mirándolo detenidamente)

VECINO: hey, pelao; será que usted me puede ayudar a mover unas cosas de aquí de la casa que tengo que acomodar. Yo le pago. Necesito su ayuda. (Se portaba muy amable)

FELIPE: es que voy un poco de afán porque tengo que hacerle un mandado a mi mamá.

VECINO: pero esto no se demora mucho; por ahí una media hora. Hágale, mire le pago por adelantado y le dio un billete de veinte mil pesos a Felipe.

FELIPE: se emocionó; (pues nunca había tenido un billete de esa cuantía en sus manos). Le dijo bueno, espere que haga el mandado.

VECINO: aquí lo espero.

FELIPE: bueno.

(Sale Felipe corriendo, para hacer el mandado de su madre. Luego llega a la casa. Entra.)

LUISA: como te fue. Si te pagaron las rellenas que fié a la señora Ligia la semana pasada.

FELIPE: no, no mamá. Pero me encontré estos veinte mil pesos. Cójalos mamá.

LUISA: se puso muy contenta; pues le iban a cortar el recibo del agua y ella necesitaba mucho de ese servicio.

FELIPE: mami ya vengo. Voy a jugar allí con unos amigos.

LUISA: no se vaya muy lejos. Acuérdese que están robando niños.

FELIPE: se rio y se fue.

(Llega Felipe donde el vecino)

VECINO: sarcásticamente le dice: ¡pensé que no volvería!

FELIPE: soltó una risa ingenua.

VECINO: bueno, entremos a la casa.

(Ambos entran)

FELIPE: y ¿qué tengo que hacer?

VECINO: levantar estas tablas y ponerlas en el cuarto.

FELIPE: bueno.

(Mientras Felipe trabaja, el señor Edison, no deja de quitarle la mirada)

-Pasados diez minutos-

EDISON: mira, mi nombre es Edison, cual es el tuyo.

FELIPE: Felipe

EDISON: bien Felipe, ahora descansemos un rato. Le gustan las películas.

FELIPE: creo que sí.

EDISON: saca una colección de películas que guardaba en una bolsa negra. Se acuesta sobre su cama; con las piernas desplayadas la una de la otra. Se baja sus pantalones y queda solamente en bóxer.

FELIPE: cuando vio eso, sintió algo en su estomago que no identificaba. Le preguntó: ¿qué haces?

EDISON: relajándome; estoy un poco cansado, y bebió de su vaso de agua. Le dijo a Felipe, ya seguimos trabajando; venga acuéstese aquí al lado mío.

(Inició la primera película. Mientras esta rodaba, Felipe veía como el señor Edison frotaba su pene con su mano; eso causó emoción en Felipe, que jamás había visto un hombre desnudo; Felipe sintió ganas de tocarlo. Pero no lo hizo; estaba casi que en estado de shock. Pues las criticas que recibía en el colegio, la manera como se referían de él, diciendo “Felipe es rosca”) y estaba allí ante la presencia de un hombre quien le había propiciado una erección).

EDISON: ¿te gusta?

FELIPE: con voz nerviosa ¿me gusta qué?

EDISON: ¡qué va ser pelao! Le dijo ¿quieres ver mi verga?

FELIPE: se asustó y quiso salir; pero no pudo porque su curiosidad fue superior.

EDISON: saco su pene de entre el bóxer y comenzó a masturbarse, hasta que tuvo su erección. Luego se levantó de la cama, se limpió y le dijo a Felipe, ¿usted qué edad tiene?

FELIPE: doce, voy a cumplir trece.

EDISON: venga chino, no le diga a nadie lo que vio.

FELIPE: no, tranquilo; yo no soy chismoso.

EDISON: bien pelao. Cuando quiera, vienes y vemos más.

FELIPE: bueno. Eso me gustó.

EDISON: ¿te gustó qué?

FELIPE: estar aquí viendo la película.

EDISON: vacano, ¿cierto?

FELIPE: si y lo miró a los ojos como un niño que busca encontrar su padre. Fue una mirada perdida que conmocionó en cierto sentido a Edison. Preguntó: ¿qué más debo hacer?

EDISON: Ayúdeme a correr estos tapetes y listo; si quiere venga mañana.

FELIPE: bueno.

(Al terminar Felipe lo que debía hacer, se fue a su casa algo contrariado pero con una felicidad aún no definida por él. Cuando llegó su madre le preguntó)

LUISA: ¿dónde estaba?

FELIPE: por ahí mami.

(Su madre tuvo que atender otras cosas y no siguió cuestionándolo)

(Felipe se dirigió al baño a orinar y vio que de su pene salió un líquido gelatinoso, tranparente y de un olor particular. Felipe, había oído hablar del semen y eso, pero lo aprendido era que estaba muy joven; pues iba a cumplir trece años en dos meses)

(Pasaron algunos días y nuevamente en el colegio unos compañeros empezaron a sabotearlo, él sentía tanta rabia, que deseaba matarlos y planeaba venganza para ellos). Esa noche llegó su padre que hacía muchos años no veía, este llegó con presentes y/o regalos para toda su familia. Incluso su madre lo recibió en casa con mucha alegría y felicidad. Pasaron los días viviendo con su completa familia, que ya incluía a su padre. Por más que trataba Felipe de tener una buena relación con su papá, no podía; pues siempre este le decía:

RICARDO: parece bien, camine como varón.

(Eso le dolía en el alma a Felipe; quién no hacía más que llorar, y en sus escondites hablaba a Dios y le decía: yo no quiero ser homosexual, no quiero, no debo aceptarlo, no puedo); y sentía mucha rabia. No le gustaba que lo juzgaran y por todo lo que le pasaba; trataba de esconder ese niño feliz y emotivo que tenía dentro. Decidió por tanto aferrarse al estudio y proyectar un futuro desde entonces, el mejor para su amada madre).

Pasó el tiempo, donde Felipe no volvió a ver a su Vecino, desde la primera vez en que estuvo cerca de él.

La vida en su hogar, era muy parecida a la de un caos; su papá le pegaba a su mamá cada vez que entraba borracho; le decía cosas feas y Felipe no hacía más que ver esa situación que le causaba tanto dolor e impotencia. En ocasiones quería matar a su padre. Pero era demasiado bueno para hacerlo.

Un día, el novio de su hermana Mariana; un hombre chusco, mayor que ella; la diferencia de edad era como de diez años. Siempre que lo veía solo, lo molestaba.

EDUARDO: AY AYAY ahí va la loca, la mariquita; tan delicada; como camina. Ay ayayay.

FELIPE: no podía hacer nada porque temía contar o hablar de esas cosas con su familia.

(Siempre ocurría lo mismo, incluso, algunas veces en presencia de Mariana. Un día Felipe dopó a ese sujeto y pago para que lo violaran y lo volvieran nada. Pero volviendo en sus cabales, se dio cuenta que era imposible hacerlo. No tenía las guevas suficientes para hacer algo así). Felipe no entendía, pues siempre trataba de caminar como hombre y de portarse como tal; -nunca entendía- siempre caminaba nervioso, por su suave voz se sentía intimidado y trataba de bajar la guardia; pero seguía y trataba de ser constante con las metas que se había fijado.

Cuando cumplió los quince años; conoció un señor casado, con hijas casi de la edad de Felipe, algo menores; el señor trabajaba en la empresa donde Felipe prestaba el servicio social. Este señor mostraba mucho interés por Felipe y como para ese entonces, Felipe se encontraba tierno, chusco, muy agraciado físicamente.

(Era viernes)

AUGUSTO: Felipe ¿y qué vas a hace hoy?

FELIPE: nada señor, me voy para la casa. Debo hacer tareas y trabajos del colegio.

AUGUSTO: también debes descansar, no te estreses tanto con el estudio.

FELIPE: se reía.

AUGUSTO: a ver, PIPE te invito a tomar algo y luego voy y te dejo a tu casa.

FELIPE: no viendo nada malo en ello; pues jamás pensó mal de tan amable y varonil señor. Le contestó, claro. Vamos.

AUGUSTO: lo invitó a comer hamburguesas y le dio a tomar una cerveza fría, que Felipe bebió sin dificultad. Aunque no le gustaba. Pero eso era lo que le ofrecía.

(Mientras comían y conversaban, pasaron las tres cervezas en cada uno, entonces Augusto le propuso)

AUGUSTO: por qué no nos vamos para mi casa; aprovechemos que mi esposa no está y ponemos música y seguimos tomando cerveza.

FELIPE: me da pena; además ya esta tarde y debo irme o llamar a mi mamá que debe estar preocupada. Yo siempre llegó puntual.

AUGUSTO: no importa llámala.

(Felipe la llamo y le pidió permiso a su madre, diciéndole que estaba en casa de unos compañeros y que llegaría más tarde; su madre no le vio problema porque se sentía afortunada de tener un hijo responsable y serio, tal cual él era).

FELIPE: listo señor, no hay problema. Vamos.

AUGUSTO: con un gesto de felicidad, dijo ¡qué bien!

(Lo subió en su camioneta y lo llevó a su casa. Durante el camino, no hablaron una sola palabra, solo escuchaban música)

Llegaron, entraron a la casa, inmediatamente Augusto acomodó la sala, sacó otra clase de bebidas y siguieron tomando. Como a eso de las nueve y media, Augusto invitó a Felipe a su habitación a ver películas y seguir bebiendo. A las diez de la noche Felipe estaba totalmente borracho y su señor Augusto, ya lo estaba manoseando y por cuestión de la borrachera, terminó eyaculando en el culito de Felipe.

Felipe ese día amaneció en esa casa; recordaba absolutamente todo lo que había pasado y tenía vergüenza. Se sentía mal y miserable; pensaba en su familia y deseaba matarse por aquello que había hecho. Eran las diez de la mañana.

AUGUSTO: ¿a qué horas te vas para tu casa?

FELIPE: ya mismo. ¡Qué pena Señor!

AUGUSTO: acá no ha pasado nada, tranquilízate. Llama a tu mamá y si quieres dile que yo soy el papá de uno de tus amigos de estudio. Y yo hablo con ella. Y así sucedió.

(Luego de ello Felipe se fue para su casa; y asunto olvidado)

(Todos los viernes sucedía lo mismo, pues la química sexual despertada por el hombre casado, padre de dos hijas y Felipe era impresionante; aunque era más por parte de él que de Felipe; Cada fin de semana, Felipe le decía a su madre que se iba a quedar en casa de su compañero y que hablará con el papá; y siempre la señora Luisa hablaba con Augusto, convencida de que era el papá de un compañero de estudio de su amado hijo).

Por el largo de un año, esa relación se intensificó sobremanera; al punto en que Augusto decidió acabar con su propio hogar; pues la luz de su existencia ya no eran sus hijas, sino Felipe. Lo amaba; le daba todo, le compraba ropa, estudio. Le daba plata para que diera a su familia. Y siempre hubo una total discreción donde nadie sospechaba las andanzas de Felipe; su madre por instinto de madre, conocía que la realidad de su hijo, era algo confusa. Ella oraba a Dios.

ESCENA TERCERA

EL VIAJE



Terminado Felipe su bachillerato, con honores y créditos académicos, aplicó para estudiar en la universidad más importante de su país; para ello tenía que viajar desde su ciudad natal hacía la capital de su país.

Felipe acostumbraba a buscar amigos por internet; dado que para ese tiempo Augusto le había dado un computador portátil como regalo de grado. Con estos amigos entraban en todo tipo de escenarios sexuales; cuando tenía ratos libres, entraba y encontraba siempre un fulano en la misma situación suya “buscando diversiones sexuales” –casi siempre hombres mayores pues estos eran su preferencia sexual-

Faltando poco tiempo para hacer su viaje hacia la capital para presentarse a la admisión de la universidad; encontró una persona en internet con la que planearon encontrarse en un parque de diversiones, para caminar y conocerse mejor. Se trataba de un hombre de 33 años, educado, perteneciente a una familia con solvencia económica. Cuando se encontraron, decidieron sentarse en una panadería, a tomar gaseosa y pan; ese día…

FELIPE: bueno, ¡y ahora si quitémonos las mascaras!

CARLOS: bueno; en un 80% lo que te dije por Messenger era cierto.

FELIPE: es interesante saberlo. ¿Cuál es tu nombre?, ¿a qué te dedicas?, ¿qué buscas?, no sé, lo que quieras contarme.

CARLOS: mi nombre es Carlos, soy Ingeniero de petróleos, trabajo con una empresa importante en este país. Soy muy discreto; nadie conoce esta faceta de mi vida. Y pues solo quiero explorar, conocer, a ver qué pasa.

FELIPE: ¿y cómo te diste cuenta que eras gay?

CARLOS: ¡no sé! Desde que me conozco. No tengo referencia. Eso paso. No sé.

FELIPE: si eso pasa. ¿Y te has enamorado?

CARLOS: si, un malparido, que yo he ayudado mucho; y en una ocasión me llamó un amigo a decirme que cuidado; (este amigo lo conoce él y a mi); sino que por manhunt, es una página donde uno busca hombres de las características que uno quiera.

FELIPE: man ¿qué?

CARLOS: manhunt

FELIPE: ahh caza hombres.

CARLOS: si.

CARLOS: me dijo que mi pareja le estaba cayendo, lo estaba invitando a tener sexo. El me advirtió que tuviera cuidado. Y le hice reclamo y no dijo nada. Se hizo el bobo. Se la pase. Pero un día; como él se sabe la clave de mi correo y yo la de él. Un día se me dio por meterme y un man empezó a hablarme y me escribió. ¿Entonces qué? ¿Cuándo vamos a volver a encontrarnos?, vamos a motel, la pasé muy rico contigo, quiero repetir eso. Entonces yo empecé a decirle ¿y cuando fue eso?, ¿de qué habla? Y el man me escribía, -ahh ya se le olvidó; no se acuerda como lo hacía bramar en la cama; usted me dijo que también quería repetirlo-. Entonces que dice. –en ese momento yo quise acabarlo; peleamos feo y me abrió, me dijo que no quería seguir más conmigo; mire, yo generalmente soy activo, pero por él fue que empezó a gustarme un poco lo de ser pasivo; lo que pasa es que yo tengo un pene muy grande y no me parece justo con él y por eso lo deje. Miré es que a mi edad, yo ya no busco aventuras, ni nada de eso. A mí se me han alejado los amigos y las amigas que tenía. Es que mi familia ha tenido plata y eso hace que la gente a uno lo mire con otros ojos. Ayer, un amigo me llamó y me dijo, venga a mi apartamento que aquí tengo un pollo; mire Felipe, yo fui y no se imagina lo que le hicimos a ese chino; le hicimos de todo. Pero eso no es lo que yo quiero, yo quiero algo estable, ya no estoy para andar en esas cosas.

FELIPE: haciéndose el inocente, le dijo: ¿Qué es eso de activo y pasivo?

CARLOS: exclamó ¡no sabe!

FELIPE: no

CARLOS: activo es la persona que penetra y pasivo es el que se deja penetrar.

FELIPE: Hm, entiendo. Y se quedó cayado. Luego le sugirió, usted se ve una persona bien, ¿Por qué no lo deja? ¿Ese man no lo merece? ¿Consígase alguien que le de la talla?

CARLOS: yo sé; siguieron hablando y le dijo, mire yo aquí tengo una foto de él. ¿Quiere verla?

FELIPE: si. –al ver Felipe la foto, reconoció a su amigo con quien usualmente tenía sexo y quién le estaba pidiendo tener una relación sería con él.

CARLOS: por el gesto de sorpresa que hizo Felipe. Carlos le preguntó: ¿Lo conoce?

FELIPE: no, jamás lo he visto.

(Ya habiendo terminado cada uno la gaseosa y el pan que comían; Felipe le dijo; ya es tarde; tengo que irme. Ese día Felipe no habló, Carlos al parecer se había desahogado en él y por ende quedaron de verse nuevamente).

Al día siguiente, Felipe se encontró a Jonathan en el Messenger y le dijo: ¿Qué más?, ¿qué me cuenta?

Jonathan: como estaba interesado en Felipe; le dijo ¡y ese milagro que me escribe! Y persuasivamente le sacó información acerca de Carlos; a quien simultáneamente le contaba en el Messenger lo que el uno le decía. –Jonathan le dijo, yo creía que estaba enamorado, pero no, eso no era amor; me equivoqué; yo no lo amo. Ya estaba aburrido. Además pasaron muchas cosas.

(Cuando Felipe le escribió esa información a Carlos; él saltó en ira y comenzó a referirse a Jonathan con palabras soeces; inmediatamente llamó a Felipe y le dijo; -le dijo que no me amaba, mucho hijueputa ese man; después que le pagué un tratamiento para el acné que me costó como dos millones de pesos; porque él es un pobre; mucho malparido y siguió insultándolo).

FELIPE: simulando comprensión le dijo, tranquilo, dele gracias a la vida que se está dando cuenta de que clase de persona es; usted merece alguien que lo valore)

CARLOS: gracias Felipe; estamos hablándonos; tenemos que salir a tomarnos algo; luego lo llamo.

(Nunca más llamó. Solamente, Felipe se lo encontró por el Messenger y le preguntó de cómo iba todo. Él le comentó que habían vuelto, porque él quería mucho a Jonathan. Felipe lo borró de su Messenger).

Llegado el fin de semana; el encuentro acostumbrado con el muy pero muy querido Augusto, era inevitable. Como de costumbre el teléfono de Felipe sonó muy a las seis de la tarde; hora en que Augusto salía de trabajar.

AUGUSTO: hola precioso; ¿dónde estás?

FELIPE: hola doctor… estoy en el centro haciendo una vuelta. Recógeme donde siempre.

AUGUSTO: ok! En diez minutos estoy ahí.

FELIPE: ok! Allá nos vemos.

(Lo recoge en su suntuosa camioneta; la cara de Augusto, irradiaba mucha alegría. Subido Felipe en el carro, sigue conduciendo Augusto y pone su mano sobre la pierna de Felipe)

AUGUSTO: no se imagina cuanto te pensé hoy. Te he pensado mucho mi amor.

FELIPE: ¡qué lindo!

AUGUSTO: ¿Y a dónde quieres ir? ¿A dónde vamos a comer? Tengo mucha hambre, ¿Qué quieres Amor?

FELIPE: no tengo hambre. Pero si quieres te acompaño para que comas.

AUGUSTO: no señorito, conmigo tienes que comer y se reía.

FELIPE: sonrió.

(Fueron a un restaurante elegante como de costumbre y cada uno pidió la comida que quiso. M ientras comían...)

AUGUSTO: ¿y dónde has pensado estudiar?

FELIPE: no sé.

AUGUSTO: ¿ya sabes que vas a estudiar?

FELIPE: si, claro; Derecho, ya te lo he dicho.

AUGUSTO: deberías estudiar algo mejor; no sé, una ingeniería o algo que de verdad deje más dinero.

FELIPE: me gusta derecho.

AUGUSTO: Amor, no te lo había querido decir, pero desde hace seis meses, estoy ahorrando un dinero para que estudies en una muy buena universidad. Quiero que seas una persona importante. Quiero lo mejor para ti.

(Esa información tomó por sorpresa a Felipe y le respondió)

FELIPE: las mejores universidades, están en la capital y tú ya conoces la universidad a la que anhelo ir a estudiar Derecho y es bastante costosa.

AUGUSTO: lo sé. Y no importa lo que tenga que hacer; vas y estudias allá.

FELIPE: ¿y lo nuestro? Preguntó Felipe de manera capciosa.

AUGUSTO: ya estoy tramitando el traslado en la empresa, para esa ciudad. Espero no me lo nieguen.

FELIPE: y si te lo niegan.

AUGUSTO: no creo. De lo contrario me veré en la obligación de renunciar; a ti no te pienso dejar. Tú eres mi vida. Sin ti me muero.

FELIPE: no vuelvas a lo mismo. Tú estás casado, tienes tus hijas; ellas deben estudiar; una de ellas está en universidad pública y yo no me voy a sentir bien con eso. Yo prefiero que las cosas queden aquí para que esto no llegue más lejos. Nos estamos haciendo daño y se lo estamos causando a personas inocentes.

AUGUSTO: yo no decidí sentir esto por ti.

FELIPE: ¿acaso te has preguntado lo que yo siento?

(A Augusto le da malgenio y se pone histérico, lo grita y le dice)

AUGUSTO: ya no vuelvas a lo mismo tú; tú sabes cómo manejo la situación con mi familia; si estoy con ellos es porque tú me lo pides; pero ya no hay nada. Con mi esposa hace mucho que no tengo sexo; por el contrario, sé de un joven que se la está comiendo y me importa un carajo. Tú eres quien me importa; solo tú.

(Se quedan callados por el resto del tiempo; Augusto cancela la cuenta; y se suben a la camioneta; nuevamente Augusto le dice; perdóneme mi amor; me exalté, no quería gritarte y pone su mano sobre la pierna de Felipe. Felipe, le quita la mano en señal de descontento y no responde palabra alguna)

AUGUSTO: conduciendo su carro, sin rumbo definido; le dice: no me dejes así; mira que no voy a poder dormir, yo siempre te he sido fiel a ti, nunca he buscado otro hombre, no otro joven y eso que se me han ofrecido muchos y no sé por qué. No puedo. Perdóname amor. No lo vuelvo a hacer. Vámonos de esta ciudad; olvidémonos de todo; de todo.

FELIPE: Llévame a la casa; mi mamá debe estar preocupada.

AUGUSTO: no sin que me digas que me perdonas; y lo miró fijamente y con angustia puso su mano nuevamente sobre la pierna de Felipe.

FELIPE: Lo miró fijamente y le dijo con voz seca y desesperada: está bien, está bien, te perdono. ¿Ya? ¿Eso quieres escuchar?; aunque no tengo nada que perdonar; yo te quiero mucho y lo sabes.

AUGUSTO: Amor, se me olvidaba; ya compré los tiquetes para las vacaciones de este fin de año; nos vamos para una isla muy hermosa a la que solamente puede ir muy poca gente. Mañana te hablo de eso.

FELIPE: sintió alegría; se escondieron en el carro por entre las sombras de la noche y la soledad de un lugar y se besaron. Luego lo dejó en su casa.

(Llega Felipe a su casa; su mamá convencida de que su hijo estaba trabajando; le pregunta ¿qué quiere de comer mijito? Él responde, nada mami. -Pasaba que Felipe había adoptado una postura bastante fuerte; para ocultar su condición y por ello, había logrado despistar a muchas personas; pero en su familia siempre identificaron un misterio o un vacío en las actuaciones de Felipe y de ello preferían nunca hablar-; cuando se tocaba el tema del homosexualismo; Felipe respondía: si mamá, terrible; eso es porque como dice usted; la gente no tiene a Dios y por eso pasan esas cosas. Y siempre en las conversaciones había mucho miedo en su madre por indagar más; parecía que sintiera miedo que Felipe le reconociera algún secreto oculto en su corazón. Luego, Felipe va a su cuarto, se va muy pensativo. Enciende el computador, abre las paginas con las que pareciera que siempre tuviera una cita antes de dormir; se metía a manhunt a buscar hombres en la capital, haciendo los planes de su viaje, y las páginas pornográficas que lo hacían masturbar todas las noches mirando porno gay y rara vez porno bisexual; casi nunca heterosexual. Sus eyaculaciones eran más intensas con la pornografía gay, de hombres mayores con jóvenes de su edad. Felipe era un caso en todo sentido). (Luego de hacer su costumbre, durmió hasta el día siguiente).

Ya su familia tenía una posición económica más alentadora; su madre estaba siendo plenamente ayudada por su esposo; las hermanas de Felipe, ambas se encontraban trabajando y estaban decididas a que Felipe (pues como era muy estudioso y buen estudiante), tuviera la oportunidad de hacerse profesional. Sin embargo, al interior de la familia; la única que se portaba bien con la señora Luisa era Daniela, la hermana mayor de Felipe, pues era trabajadora y siempre protegía a su madre, enfrentándose a su padre y recibiendo los golpes que su padre le enviaba a su madre. Felipe hacía lo mismo pero esos casos sucedían cuando Felipe no estaba en la casa. Un día Felipe al ver una situación de esas; sintió tanta ira que con una butaca desmayo a su papá de un golpe en la cabeza; y nadie en la casa quiso llevarlo al hospital; excepto la señora Luisa a la que pareciera que su amor se nutria con cada golpe que recibía de su marido.

Ese día mencionado; doña Luisa les contó a sus hijos algunas memorias de su vida junto a su varón amado. Refirió los golpes que recibía estando encinta; donde les contó que estando en embarazó de Mariana; Ricardo le había quebrado guaduas en la espalda y la arrastraba del cabello por la casa y que al día siguiente la niña había nacido. También refirió que cuando tenía casi siete meses de embarazo de Daniela; Ricardo la asustó mucho en el carro y la niña se le vino; nació muy indefensa, no tenía ni uñas, y su vagina no estaba bien formada; Dijo ella “antes se crio la niña”, estaba muy triste y decepcionada y les dijo; eso me pegó durísimo cuando vio que había nacido una mujer y no un hombre, el machismo de él, es un cerdo; ¡yo he vivido cosas muy duras! -Mientras ella hablaba en los ojos de sus hijos se reflejaba una rabia enorme y una tristeza muy profunda-

FELIPE: ¿y qué paso cuando nací yo?

LUISA: usted nació como un toro, grande, hermoso; casi me muero en el parto porque su papá me dio una poni malta y eso me dieron borracheras y me desmayé. Perdí mucha sangre en su embarazo, tuvieron que cogerme puntos, me desgarre mucho. Su papá lo alzó con mucho orgullo y los médicos le decían que usted iba a ser un hombrazaso ¿y no ve lo grande que usted es? Por un año estuvo muy juicioso; pero seguía con esas mozas, mientras a mi me tocaba mirar cómo me las arreglaba para enviarlos a la escuela. Si se acuerdan cuando vendían las botellas en la tienda y se iban ustedes a vender empanadas y rellenas. Eso no fue fácil y sigo sufriendo.

MARIANA: mami pero usted ha sido la tonta, ¡eche ese viejo!; ¡jueputa vida!, ¡es que lo odio!, ¡no lo soporto!, yo si jodo ese viejo mamá. Que conmigo no se vaya a meter. Mami usted se acuerda cuando yo le conté que ese señor me estaba tocando; Daniela me contó que a ella quiso violarla, ¿cómo fue eso ma?

FELIPE: ¿qué qué? Cuénteme ma.

LUISA: si, todo el tiempo fue con un miedo de dejarlas solas; no podía hacerlo; en cualquier momento ese viejo llegaba borracho y uiii no, no quiero ni pensar. Un día, la niña, Daniela, tenía siete años; yo había salido a hacer una diligencia y cuando llegué, estaba ese viejo con el chimbe afuera ya como para metérselo a la niña. Me dieron unos nervios y una rabia. Yo le dije este cerdo que le pasa, y me puse a llorar.

FELIPE: mami ¿a usted que le paso?

MARIANA: ¿usted cree que yo viviría con una persona así? ¿Yo lo mato? Y Daniela ¿usted se acuerda?

DANIELA: yo no sabía, ayy no me gusta hablar de eso.

FELIPE: tenaz. Y dijo: “cuanto me gustaría haber nacido gay para restregarle a ese viejo que tuvo un hijo así”

LUISA: ay no mijo no hable así.

(Todos se miraron y un silencio cubrió por espacio de tres segundos la conversación familiar que rodaba)

Llamó Augusto a Felipe para pedirle que se vieran. Lo recogió y se dirigieron a la habitación que tenían arrendada, la cual visitaban por lo regular los fines de semana. Se acostaron, tuvieron sexo, pero Felipe sentía una profunda distancia hacía él y no se sentía bien, sentía fastidio o una especie de repulsión, ya no aguantaba siquiera un beso y parecía que esa actitud fría en la cama, había excitado más a Augusto; pues el orgasmo que tuvo ese día fue como para registrar y de hecho quedo registrado en los espacios vacíos de su memoria y corazón.

Felipe como no le había contado nada del viaje para presentarse a la universidad; le pidió plata, argumentando que necesitaba para cubrir un gasto familiar y que necesitaba dos millones de pesos; sin lugar a dudas él se los dio y a la noche siguiente Felipe viajo.

Felipe días anteriores había conocido un abogado en la página de manhunt; se vieron por cam; hablaron por espacio de dos horas y terminaron comprometiendo una relación sexual, aparentemente con algo de mucha seriedad para iniciar una relación. A Felipe le gustó el señor de treinta y ocho años y se motivó mucho por conocer más de él. Como acordaron, este hombre estaba esperando a Felipe en el terminal de su ciudad y cuando le vio; lo llevó en su nuevo y elegante carro, a uno de los hoteles.

En el trayecto, este hombre le sobaba mucho la pierna a Felipe, y le fue sincero, diciéndole que era docente universitario; que había estudiado derecho y economía, que había estudiado en España y que se había enamorado muchas veces y por eso ya no se enamoraba. (Felipe lo miraba de pies a cabeza y era claro que no tenía nada femenino en sí; tal cual él le había dicho por internet; era un hombre, al parecer muy hombre)

ALBERTO: uno aprende a cuidarse; ya uno aprende a proteger el corazón.

FELIPE: y ¿quién fue tu primer Amor?

ALBERTO: es una historia muy larga,

FELIPE: entiendo, cuéntame algo.

ALBERTO: eres bastante preguntón,

FELIPE: sí, soy bastante curioso.

ALBERTO: bueno, él es un hombre con mucho dinero; teníamos la misma edad. Yo me enamoré muy rápido; por eso es que ahora cuando veo que me estoy enamorando, renuncio, apago teléfonos y cierro mi corazón porque duele mucho. Y yo deje a mi esposa (como te dije en internet, soy casado, mi esposa sabe que soy gay; yo le conté que cuando era pequeño mi hermano me violaba y al parecer eso siguió influyendo en mi vida)

FELIPE: ¿cómo así? ¿Tú hermano?

ALBERTO: si, el es velludo, grande, hermoso.

FELIPE: ¿y tú lo odias?, ¿tu le hablas?, ¿él sabe?; ¿es el gay también?

ALBERTO: no, él está casado; tiene sus hijos y no volvió a hacer eso; pero cuando hablamos y se entera que yo sigo en eso, se pone muy triste y lo lamenta mucho y me da abrazos y no más.

FELIPE: ¿y a ti te gustaría tener sexo con él nuevamente?

ALBERTO: no sé.

FELIPE: ¿y él nunca más te ha tocado? ¿Te ha insinuado algo?

ALBERTO: nunca.

FELIPE: ¡interesante! Bueno, sígueme contando lo que me estabas contando.

ALBERTO: ahh si, pues yo no sé nada de él; él me puso los cachos y eso para mí fue fatal, ya se había perdido el respeto; casi me muero. Yo casi me muero. Y pues hace poco, conocí un muchacho hermoso; como de veinte años; íbamos a rumbear, nos emborrachábamos; él tiene un pecho divino, con un bello así todo bien distribuido, unas piernas y un culo hermoso; una cara y una barbilla hermosa; muy lindo, muy bello; pero empecé a enamorarme y termine de una todo. Cero llamadas, cero salidas. Además me di cuenta que él solo me sacaba dinero.

FELIPE: ¿entonces, usted que busca? ¿Te gustan los menores?

ALBERTO: una persona que este casada como yo, que sepa que solo podemos vernos y tener sexo por raticos. Si; yo me enamoro más fácil de los menores porque siento mucha ternura; pues no tengo hijos y me siento como un papá protector.

FELIPE: creo que podemos hacer un buen click; habeces siento que a mí me faltó un papá y que esa es la causa por la que estoy en esto; -pensó en Augusto-. Pero dijo con una risa miedosa: “usted es un show”

ALBERTO: se rio también. Bueno papá, déjame y te llevo a dar una vuelta por la ciudad para que la conozcas; de pronto te llevó a mi apartamento, para que lo conozcas; no va a pasar nada que tu no quieras.

FELIPE: no dijo nada. Cambió el tema y le pidió lo llevará a comer algo.

ALBERTO: ok, déjame te llevo; lo llevó al lugar pero estaba cerrado; entonces terminaron en una panadería. En ese momento Alberto le comento a Felipe: “me gusta mucho esta panadería porque por las tardes, vienen y se sientan unos biscochotes y uno acá conoce gente, mucha gente; las personas que he conocido de su región son muy bonitas y tú lo confirmas.”

FELIPE: AJAJAJAAJ gracias por el elogio. Oye ¿y tienes hijos? ¿Cómo es la relación con tu esposa? No entiendo como ella sigue contigo después de saber lo que le cuentas.

ALBERTO: hijos no tenemos, aunque ella se muere porque los tengamos; mi matrimonio fue a lo grande, fue de sociedad y después de un tiempo de casados yo la dejé y eso se puso que se moría, llamaba a mi familia, manipulaba a mi mamá. Eso era un caso completo. Hasta que yo le reconocí a mi mamá y ella ya sabía “las mamas son brujas”; me tocó frenarla y dejarle todo claro pero ella insiste en seguir conmigo, dice que me ama mucho y trata de no ponerme tanto problema y de no hacerme preguntas; aunque a veces cuando vamos en la calle a ella le duele que yo le haga una mirada a un hombre. Pero no me cuestiona ni me molesta; solo me dice ¿y que de tu amigo?; yo le respondo bien, ahí. Y cuando tengo relaciones con ella; por lo general uno no es feliz; el sexo no es placentero; piensa uno es que esta con un hombre para poderse venir.

FELIPE: muy sorprendido, le dijo: sigo sin entender cómo es que ella sigue con usted y cómo usted lo permite también.

ALBERTO: yo la quiero, pero jamás la amaré, así me lo proponga; es imposible. Ahh acá entre nos; ella no sabe que yo me hice la vasectomía cuando nos casamos; yo me fui para donde un amigo medico mío; que también es del cuento y le dije que no quería tener hijos porque no quería que mis hijos tuvieran un papá homosexual. Recuerdo mucho que él me dijo, ¡pero cómo!, usted con esos ojazos, con esas características. Yo le decía: sí, pero no, no quiero y le aseguro que no me voy a arrepentir y lo hice; pero ella no tiene ni idea.

FELIPE: si, eso de tener hijos no aguanta.

ALBERTO: sabe que no me arrepiento.

(Cuando llegó la hora de pagar la cuenta, Alberto le dijo: tú me invitas, ¿cierto?; págala y voy y te dejo al hotel)

FELIPE: si claro, no hay problema. Pero eso lo dijo entre dientes y de manera muy pensativa.

(Alberto comenzó a mostrarle la ciudad a Felipe; un mundo nuevo para él; le gustó mucho ese paseo a Felipe porque quedó encantado con esa ciudad; empezando porque era más grande y la gente un poquito más liberada; muy diferente al lugar de donde era oriundo. En el trayecto Felipe le preguntó a Alberto si él tenía muchos amigos bien de este cuento, a lo que Alberto le respondió; yo conozco muchos amigos, todos de familias muy adineradas en este país y son súper buenos amigos conmigo).

FELIPE: preséntamelos; me interesa conocerlos.

ALBERTO: no muy convencido le dijo: tiene que ser un fin de semana. Deberías quedarte.

FELIPE: me gustaría, pero tengo otros compromisos y no tengo mucha plata –ello lo dijo sarcásticamente por el dinero que había cancelado-.

(Cuando pasaron por el apartamento del Señor Alberto, este le dijo: subamos, mi esposa llega después de la seis; además ese era el trato) (Felipe notaba sus manos y piel y pensó que seguramente Alberto tenía VIH e inmediatamente pensó en buscar la manera de cómo evadirlo)

FELIPE: si, rico subamos, pero quiero seguir conociendo. Le dijo Felipe, recuerda que me dijiste por internet que te estaba cayendo el jefe de tu hermana. Que en más de una ocasión te había echado piropos y que se trata de un hombre muy bello; recuerdo que también me dijiste que te daba miedo porque es casado y que por respeto a su familia no ibas a seguir con él. ¿Qué paso?

ALBERTO: con mirada de picardía, le insinuó a Felipe todo.

FELIPE: ¿siguieron?

ALBERTO: si, pero yo sé cómo manejo las cosas. En vacaciones nos vamos apara Aruba y nos vamos con otros amigos que son pareja.

FELIPE: ¿y su esposa?

ALBERTO: ella ya sabe, y más le vale que no pregunte. A ella también la saque del país y estuvimos de vacaciones el año pasado. Con gesto de lamentación dijo: usted no se imagina las oportunidades que he perdido por estar casado. (Se notaba algo de resentimiento en su voz).

(para Felipe, ya era como angustioso seguir hablando con él; al punto que temió por su vida y muy estratégicamente le dijo; lléveme al hotel para dejar mis maletas y eso; en el trayecto Alberto y Felipe se besaron; Felipe manifestaba nervios e hizo creer a Alberto que era su primer beso y que no sabía si estaba preparado; además sentía miedo porque aún era de día y se besaban dentro del carro; Alberto le decía, no se preocupe que nadie nos puede ver, los vidrios no dejan).

ALBERTO: mira este es el hotel;

FELIPE: es bonito

ALBERTO: si, no está mal. Ya se nos hizo tarde. Te llamo más tarde a ver qué hacemos.

FELIPE: listo, espero tu llamada.

(Felipe no recibió llamada de él esa noche, y pues no estaba dispuesto a contestar ya que debía madrugar para el examen de admisión a la universidad; lo cual le importaba sobremanera).

Madrugó Felipe y presentó el examen del que salió algo estresado y nada seguro de lo que depararía su futuro. Muy en la tarde tomó un bus y se fue; pero cuando estaba en el bus, recibió una llamada de Alberto. Le contestó y este le dijo. Sal del hotel, estoy al frente con unos amigos que llegaron de España.

FELIPE: (¡pensó y dijo para sí; de la que me salvé!); le dijo: ¡ayy que lástima! Tuve que venirme antes. Cuando vuelva a Bogotá te llamo. Inmediatamente borró el número de ese personaje.

-Pasaron los días y por la prensa Nacional de aquel país, Felipe leyó que había sido aceptado en la Universidad y fue un día de mucha felicidad para él- pero su mamá se angustió muchísimo y le decía: mijo mejor estudie aquí; eso por allá a aguantar hambre, no mijo no se vaya, no tenemos plata. Felipe siempre le contestaba: -mami, no se preocupe que yo puedo trabajar; además soy buen estudiante.

Cuando Felipe habló con Augusto, le pidió sus ahorros e hizo que se los consignara en una cuenta a nombre de Felipe. Se aseguró de contar con el dinero; eran aproximadamente ochenta millones de pesos; Felipe se matriculó y solicitó beca universitaria donde le daban desde la comida hasta el lugar donde dormía.

AUGUSTO: ¡amor!, ya te consigné el dinero; estoy muy entusiasmado de que nos vayamos. Ya terminé con mi esposa y le conté a mis hijas lo nuestro. Me deben estar odiando, pero por ti he hecho todo y no me arrepentiré.

FELIPE: le dio mucha rabia escuchar esas palabras y le dijo –usted si es tonto, yo no sigo con usted; como cree que voy a seguir con una persona que renuncia a su familia por un amante como yo. Pobre su mujer e hijas. Lo de nosotros llega hasta hoy.

(Inmediatamente se levantó del lugar donde estaba y se marchó; Augusto quedó muy mal y también tomó su camino. Felipe apagó su celular y luego de tres días, prendió su celular y tenía un mensaje de voz, como la de un hombre que llora de mucho dolor, que decía: “esto también lo hago por ti precioso”; Felipe se asustó e intentó llamarlo, pero su celular daba a buzón, insistió y lo contestó una mujer, se trataba de la hija mayor de Augusto; quien se encontraba hecha un mar de lagrimas. Le dijo ella, sin reconocer la voz de Felipe puesto que nunca ella lo identificó a él; le dijo llorando: “mi papá se envenenó” y siguió llorando y colgó. Cuando Felipe oyó eso, entró en shock, y sintió lastima y algo de dolor en su corazón; pero no simuló su tranquilidad al saber que ya tenía asegurado parte de su futuro, pues era lo que realmente le importaba).

Nunca fue al luto de la persona que sinceramente lo amaba y tampoco lo extraño, se dio por bien servido con el dinero que tuvo, dado el usufructo de su cuerpo consumado en las manos del ya fallecido Augusto.













ESCENA CUARTA

EL CAMBIO DE CIUDAD



Iniciaba ese año con muchas expectativas y temores por parte de Felipe y su familia. En el fondo de su corazón, su madre sabía que Felipe sería la persona con la que ellos tendrían un rumbo de vida diferente al que llevaban. Ella conocía las capacidades de su hijo, conocía su “gran corazón” y por ese motivo Felipe se convirtió para ella en el hijo preferido; todo tenía que ver con él y para con él.

Inició el primer año escolar y Felipe para sí, tenía en su corazón renunciar por completo a ese mundo homosexual del cual se encontraba cansado por las experiencias que jamás quiso compartir con nadie. Durante los primeros tres meses del semestre, inició todo con absoluta dedicación y compromiso; hasta que por aquello de las necedades del corazón, nuevamente se metió a la página de manhunt donde recibió cientos de propuestas para tener sexo a la hora que quisiera y con el tipo que quisiera; pero, Felipe tuvo miedo por aquello de la proliferación del sida y de manera muy clandestina solía verse con tipos de su gusto; también conoció jóvenes muy apuestos y de esa manera siguió su vida universitaria; lo que si se destaca de Felipe, fue la capacidad que tuvo para obtener siempre los mejores promedios académicos de su semestre; eso era algo interesante pese a que en muchas ocasiones no hacía su mejor esfuerzo.

Solamente en las finalizaciones de semestre viajaba a su ciudad natal para ver de su familia y ayudarlos un poco con el dinero que conseguía; Felipe era un joven muy apegado a su madre y su propósito fue siempre verla bien, dueña de una sonriente felicidad.

Esa fue la rutina de Felipe, hasta que pasados dos años, fue elegido para participar en un congreso que la universidad organizó; donde los mejores estudiantes de cada semestre asistirían a un debate con políticos Nacionales de su país. Ese día Felipe, se percató de ir muy elegante puesto que estaría rodeado de senadores y demás políticos, ministros del Gobierno etc. Durante ese congreso, se realizaron foros temáticos, donde cada grupo de trabajo estaba conformado por un ministro, tres senadores, un delegado universitario y otros personajes que rellenaban el equipo que al final de la jornada tendría que presentar soluciones a cierto tipo de problemas que enfrentaba el gobierno Nacional. El nombre de Felipe se escuchó con un comité donde un ministro de Gobierno, desde el primer momento que lo vio, siguió asediándolo con miradas y comentarios hacía él. En el break, lo seguía y ponía tema de conversación. Felipe trataba de evadirlo porque su apariencia física; pesé a que no era tan viejo, le recordaba mucho a Augusto y por ende no le gustaba; pero llamó la atención de Felipe, un Senador que se encontraba en otro comité y que desde que entraron, Felipe miró y estorbó todo el tiempo con deseo.

En un momento en que este personaje se fue para el baño; Felipe lo siguió y en el baño mientras orinaban…

FELIPE: ¿mucho trabajo?

El senador lo miró y le dijo

SENADOR: si, mucho; bastante.

FELIPE: ¿pero le apasiona lo que hace?

SENADOR: a veces no.

FELIPE: interesante.

Luego, se miraron los dos en el espejo; cada uno en completo silencio lavaba sus manos; Felipe luego le dijo;

FELIPE: me interesa seguir hablando con usted

SENADOR: si y ¿por qué?

FELIPE: usted es un senador muy interesante y me gustaría aprender mucho de su política; yo soy un buen líder y le puedo ayudar a obtener muchos votos.

SENADOR: eso está bien, jóvenes pilos es lo que necesita el país. Luego hablamos, tenemos que ir a trabajar.

FELIPE: listo, vamos.

Cuando llegó Felipe a su comité, encontró la ausencia del ministro que parecía alegar en la conciencia de Felipe por la molestia de su huida al baño. Luego de unos minutos, llegó con una cara de felicidad y desinterés por Felipe, que inquietaron a Felipe, cambiando su actuar para con él señor ministro.

Luego que estuvieron en otro receso, Felipe le dijo:

FELIPE: Me interesa seguir hablando contigo; te vez muy interesante; me gusta mucho tu manera de pensar. ¿Puedo tener tu número de teléfono?

MINISTRO: no. Dame el tuyo y yo te llamo por si te llego a necesitar.

FELIPE: bueno, aunque no entiendo porque no puedo tener el tuyo. Mira el mío es…

MINISTRO: por cuestiones de seguridad; por eso no puedo.

FELIPE: con un gesto de ingenuidad fingido dijo: ¡entiendo!

(Llegado el momento de discutir las ideas de cada equipo temático; Felipe explicó su propuesta en materia juvenil y cuestionó muy agresivamente el trabajo que se estaba adelantando en ese ámbito social. Felipe, de esa manera llamó la atención del senador; quien al final del congreso lo llamó y le pidió su número de teléfono; pero Felipe rehusó a hacerlo y solamente le dejo su correo electrónico. Ello llamó mucho más la atención de aquel senador; quien días después empezó a escribir de manera continua al correo de Felipe, siempre anteponiendo sugerencias en los mensajes que decían: “por favor que esto quede entre los dos”, “no lo compartas con nadie”, “ojo con esto” entre otras muchas sugerencias).

Por otro lado; Felipe, al mes ya había aceptado, el carro, el apartamento y un dinero que le depositaba mensualmente el Ministro. Felipe estaba satisfecho con su vida, dado que por ese tiempo, El senador había dispuesto de un lugar secreto donde se veían espontáneamente y vivían su calentura sexual pero en esta relación, Felipe sin darse cuenta, se iba comprometiendo sentimentalmente, mientras que el Senador padre soltero de una niña, no; el sentía un deseo sexual muy amplio cada vez que veía a Felipe.

Esa situación, en la que alternaba Felipe con estos dos hombres, duró por el largo de año y medio; cuando un día; vio por una revista Nacional, un artículo donde expresaba que su senador se casaría con una mujer, también muy representativa del mundo de la farándula. Felipe; por primera vez en su vida, había sentido dolor por un hombre; y se sintió tan mal que quiso tomar venganza. Lo primero que hizo, fue llamarlo y citarlo con urgencia en el lugar de encuentro, sin mencionarle nada; a lo que él le contestó que también necesitaba hablar urgentemente con él.

Ese día Felipe se percató de llegar al lugar dos horas antes; arregló plenamente el lugar. Cuando hubo llegado el senador; Felipe, lo asió sexualmente, comenzó a besarlo; a tocarlo; lo tiró sobre la cama y le hizo el amor como reconociendo que era la última vez que lo haría. Ante tanto encanto por el apuesto Felipe, el senador cayó cual ave que no ve la red puesta sobre sus ojos.

Terminado ese episodio; le dijo el senador; ahora si hablemos:

SENADOR: Felipe, yo te quiero mucho; para mí va a ser muy duro, decirte lo que te tengo que decir; me va a doler mucho no poder seguir viéndote; pero no podemos seguir viéndonos; este mes entrego este nuestro nidito de amor y no volveré a verte. Tú sabes que mi mundo es muy diferente al tuyo y por ello estoy obligado a seguir las normas que plantean esta sociedad y más yo que soy una figura pública.

(El senador miraba detenidamente los ojos de Felipe y percibía en sus ojos una tristeza muy grande; pero el orgullo de Felipe, no le dejó derramar una sola lágrima ante su presencia).

FELIPE: bien, bien por ti. Y no importa si no volvemos a vernos, aprendí mucho de ti y creo que lo que siento por ti va mas allá de lo que es un querer pasajero. Pero; aunque no me hayas dicho las razones, por las cuales renuncias a esto; solamente debes tener claro, que no permitiré que engañes una mujer, solamente porque la burocracia de dónde vienes, te lo impide. Quédate solo, consíguete otro; pero no causes ese mal.

SENADOR: Felipe, antes de que sigas, yo te entiendo a ti. Tú estás empezando una vida y lo que más me impresiona de ti es tú madurez y seriedad; además que eres muy guapo. Pero estoy seguro que tú no me entiendes. Mi situación no la elegí yo; así sea infeliz; hay otros propósitos que para lograrse tengo que encajar dentro de los modelos sociales que el país y el mundo entero ha esquematizado. -El senador llora ante la presencia de Felipe y se va del lugar-.

FELIPE: algo conmocionado; recogió sus pocas cosas y se fue en su nuevo carro.

Al llegar Felipe a su apartamento, lo estaba esperando el Ministro; que por alguna razón disponía de dos horas libres para relajarse con Felipe en la cama. Felipe al verlo, lo rechazó con un gesto muy particular, propio de su actitud. En ese momento, le refirió al ministro que quería estar sólo porque necesitaba pensar. El ministro intentó consolarlo con un abrazo, en el que sintió a Felipe lejos de sí, lejos del lugar donde se encontraban.

MINISTRO: ¿qué te pasa Felipe?, hacía rato no te sentía así.

FELIPE: nada; solo que tuve una jornada difícil en la U, y como estamos en temporada de exámenes; ando en un estrés tenaz.

MINISTRO: te entiendo mi amor. Discúlpame por ser tan intenso.

FELIPE: tranquilo.

MINISTRO: yo quería divertirme contigo un rato, pero mejor te dejo sólo para que pienses; me cuentas luego; te llamó mas tarde para saber cómo sigues. ¿Quieres que te ordene algo de comer?

FELIPE: hui no; comer es lo que menos quiero ahora.

MINISTRO: bueno me voy; y se fue.

(Como cosa extraña, el ministro no le dio el beso y el abrazo a Felipe que siempre le daba; eso dejó cavilando a Felipe por un rato; hasta que entró en un sueño profundo).

(Felipe, soñaba que había llegado una persona que quería asesinarlo y él corría desesperadamente; sentía mucha angustia en el sueño; pero no identificaba a la persona; solo veía un cuchillo enorme en su mano y parecía que ya casi lo cortaba. Felipe despertó sobresaltado. Se levantó, tomó agua y volvió a dormir. Esta vez, se encontraba montado en un avión, rumbo a un lugar muy lejano pero en el sueño sentía mucha emoción y tranquilidad).

Al día siguiente; un amigo de diversión de Felipe; estudiante de Ingeniería; invitó a Felipe a un bar gay de la ciudad, argumentando que había algo especial; Felipe acepto y fue; pretextándole a su amado ministro que iba para una reunión de compañeros de la U; a celebrar el baby shower de una compañera de estudio. Felipe (como era el que tenía la plata); recogió a su amigo, quien estaba acompañado de tres amigos muy chuscos. Felipe intentó no recogerlos, dado que sintió rabia; no le gustaba ese tipo de situaciones; pero en medio de su desilusión, aceptó y los recogió, después de haberle dicho a su amigo que no le gustaba ese tipo de sorpresas; Felipe era muy frentero y lo dijo delante de las personas que acompañaban a su amigo. Olvidado el tema y pasada la ira de Felipe; llegaron al bar gay. Ese lugar estaba repleto; al entrar Felipe, quiso salirse inmediatamente; pero la curiosidad de saber quien estaba en “la disco bar” al que hacía mucho tiempo no frecuentaba, lo hicieron quedarse. Ordenaron, y estuvieron hablando por espacio de un largo rato, re reían, se burlaban y ya todos tenían sus tragos en la cabeza. A Felipe lo saludaron algunos amigos actores y famosos que estaban ahí; de hecho el papacito que protagonizaba una telenovela también estaba ahí; este le había echado los perros a Felipe tiempo atrás pero Felipe se decepcionó cuando tuvo sexo con “el bello don Juan”. Y por el estilo encontró e hizo nuevas amistades esa noche.

La noche transcurría en medio de risas y chistes; cuando a la mesa de Felipe llegó una botella del mejor whisky del momento; Felipe quiso indagar que de parte de quien era y en los reflejos de las luces; un hombre como a eso de cinco metros de distancia; levanto su mano en señal de brindis y le pico el ojo. A Felipe le gustó el personaje y se levantó para ir al baño invitando también al sujeto con una mirada insinuadora y de “acompáñame que no te arrepentirás”.

En el baño, se encontraron, unos nervios muy grandes los cobijó a ambos y al hablar; Felipe le dijo muy alegremente:

FELIPE: hola, ¿cómo estás?

SUJETO: con acento inglés: muy bien, ¿y usted?

FELIPE: bien, ¿de dónde eres?

SUJETO: de otro país.

FELIPE: ¿de cuál?

SUJETO: de Suiza. Discúlpeme que no hable bien; su idioma es difícil para mí. Se rió.

FELIPE: Tranquilo, lo estás haciendo muy bien; yo entiendo un poco Inglés e Italiano. ¿Y con quién viniste a este lugar?, que pena, mucho gusto, mi nombre es Felipe ¿y el tuyo es?

SUJETO: Nick. Ese es mi nombre.

FELIPE: bien, vamos te invito a mi mesa.

NICK: no, ve tú a la nuestra.

FELIPE: bueno.

(Mientras se dirigían a la mesa, Felipe le dijo a su amigo, que estuviera pendiente de él)

En la mesa, había cinco personas; dos de ellos eran del país de Felipe y los tres restantes eran extranjeros; uno de Inglaterra y los otros dos de Suiza. Felipe, tenía buen conocimiento de ellos y en ocasiones hablaban en inglés.

FELIPE: ¿y qué los trajo por aquí?

NICK: yo ser inversionista;

FELIPE: ha, ¿tú eres empresario?

Interrumpió la conversación Simón, un empresario connacional de Felipe. Si, todos somos empresarios y ellos piensan invertir en este país; con unos proyectos que les estamos presentando. (La voz del personaje llamado Simón, fue un poco egoísta y tajante), Felipe se dio cuenta de lo que expresó Simón y quiso divertirse.

FELIPE: ¿y es la primera vez que llegan a este país?

NICK: si; y es muy bonito; nos gusta mucho. ¿Tú cuántos años tienes?

FELIPE: próximo a cumplir 21.

NICK: ¿te gusta bailar?

(Estuvieron bailando, se besaron y cuando amanecieron, Felipe se encontraba en uno de los hoteles más prestigiosos de su país. Nick estaba encantado con Felipe, se conocieron mejor y entraron en detalle; después del desayuno; ese día Felipe, amaneció con el culo muy adolorido; y pues cuando volvió a estar con el Suizo, entendió el por qué de su dolorimiento).

NICK: mira, yo soy un hombre que viaja por muchos lugares del mundo; y he estado buscando una persona que me resultara interesante; pero tú me haces sentir muy extraño, digo bien; solo que no entiendo. Quiero seguir contigo; me gustaría viajar contigo; y que trabajaras conmigo, en mis empresas. Las personas de anoche, son ejecutivos de mi organización; y los que son de este país, son empresarios que quieren que invierta en un proyecto. Pero no estoy muy convencido.

FELIPE: ¿y eso?,

NICK: no sé, no me dan mucha confianza. Además Simón, desde el principio me ha insinuado sexo y el no me gusta; es muy viejo para mi gusto y se rió nuevamente. Felipe, quiero seguir viéndote; quiero estar contigo. Tú me dices que no tienes pareja y que casi no vienes a estos lugares. Eso me gusta más de ti.

FELIPE: entre risas y seriedad le dijo: me encantaría tener una relación contigo. Se besaron y nuevamente tuvieron sexo. (Felipe termino más adolorido de lo que estaba)

NICK: ¡honey!, tengo que irme a una reunión de trabajo, si quieres espérame aquí o dime a donde quieres que te lleve.

FELIPE: ah mi carro. Debe estar donde lo dejé. Si me voy a recogerlo. Llámame apenas te desocupes.

(Se besan, se bañan y cada uno coge su camino)

Felipe recoge su carro y se va para su apartamento. Llama a su amigo y le pide detalles de lo que paso en la noche anterior; este un poco molesto, dice –usted es la cagada chino, nos dejó solos- ¿y cómo le fue?

FELIPE: súper bien. Encontré el tipo de hombre que me encanta.

AMIGO: si, ese gringo.

FELIPE: si. Esta bueno ¿cierto?

AMIGO: no sé, no lo vi bien

FELIPE: no, pues gracias; le dije que estuviera pendiente de mi; ósea que si me hubieran matado, igual no sabrías nada. ¡Qué amigo, Dios mío! ¡Qué amigo!

AMIGO: ya, todo está bien. Luego hablamos chino; tengo que salir.

Felipe nunca compartía sus intimidades con nadie; esa era la razón por la que su amigo, no conocía de su relación con el ministro y menos con el senador. Felipe actuaba así para cuidarse, porque había conocido que ese mundo era de no fiarse y de tener mucho cuidado.

Durante esas vivencias, Felipe tenía muy bien a su familia; le compró una finca a su madre, y les enviaba una mensualidad de dos millones y medio. Para que estuvieran bien; en ocasiones enviaba hasta cinco o lo que le pidieran, Felipe lo conseguía y lo enviaba.

(El ministro llama a Felipe)

Felipe lo cita en el apartamento que él le había comprado y le prepara algo de tomar. Con la mucha felicidad que tenía Felipe; lo recibe y lo atiende haciéndolo sentir muy bien. Tienen sexo los dos y el ministro luego de ello le propone a Felipe,

MINISTRO: hijo, quiero que nos vayamos de este país; vámonos a otro país; apenas obtengas tu grado; yo te consigo una beca para que estudies en la universidad que quieras; pero vámonos de este país.

FELIPE: tenemos que esperar a que por lo menos termine la universidad.

MINISTRO: listo, yo te espero, mientras tanto yo voy cuadrando unos negocios que tengo pendientes.

(Luego el ministro, muy satisfecho y feliz, salió del apartamento, pero mientras se subía a su blindado carro y mientras sus escoltas lo custodiaban, dos sicarios lo acribillaron a bala mientras se desplazaban en dos siniestras motos).

Dado lo anterior; Felipe oyó los disparos y salió gritando, “mi tío, mi tío”, y al verlo desplomado en el suelo; sintió un halito de frescura que termino en lagrimas; grandes y pesadas lagrimas.

Inmediatamente se conoció la noticia a nivel Nacional; familiares y amigos del ministro no podían creerlo; la presidencia del país estaba alarmada y la noticia se expandió incluso en el ámbito internacional. Llegado el tiempo de honorificar al muerto, sus familiares e hijos estaban presentes y descubrieron a Felipe como un desconocido absoluto y quisieron matarle.

FELIPE: disculpen les dijo; pero el señor ministro trabajó conmigo y estrechamos una relación muy grande; él se admiraba mucho de la manera como yo me esforzaba para estudiar y trabajar y me ayudó a tramitar una beca y a conseguir un empleo. Además que están pensando de su papá y usted señora, que cree de su marido. Con eso bastó para dejarlos aislados de la posible culpabilidad de Felipe.

Antes las autoridades, dijo: él usualmente iba a mi apartamento; porque yo le ayudaba a generar estrategias de trabajo y en eso no la pasábamos; segundo, ese día el salió y nada paso; se fue muy tranquilo; algo que siempre me decía, era que hubiera dejado los cuatro hijos que tenía por tenerme a mí como su hijo y me llamaba hijo. Yo no estoy mintiendo. Él era un señor respetable y me duele mucho que las autoridades sean tan absurdas y dejen volar a los asesinos.

(Afortunadamente, Felipe, nunca fue reportado en las noticias y muy rápidamente dejaron de dudar de él como posible sospechoso)

En esos días Felipe, no pudo verse con Nick y en ocasiones no le podía contestar el teléfono; le dijo a Nick que el ministro era una persona muy allegada a su familia y que andaba en esas vueltas; durante esos días Felipe tuvo que hacer uso de muchas mascaras que finalmente lo sacaron triunfante de esa situación.

Volvió a encontrarse con Nick, quién estaba un poco confuso y dispuesto a salir del país; en parte por temor y en parte porque pensó que Felipe jugaba con él.

FELIPE: no amor, no te vayas. Si te vas, me voy a sentir muy mal; yo te quiero a ti, mira; desde el primer momento que te vi, me di cuenta que tu eres la persona que quiero para mí. Quédate aquí; vete a vivir a mi apartamento y yo te ayudo a valorar los proyectos que tienes.

NICK: no es fácil; yo manejo muchos negocios y tengo que viajar la próxima semana.

FELIPE: ¿vas a dejar que por negocios, tu vida emocional jamás crezca? Piensa en ti, en lo que necesitas. Ahora los grandes empresarios no necesitan estar viajando; tú puedes manejar todo desde un lugar especifico; eso no te puede quedar grande a ti; o si no me desilusionarías.

NICK: no, puedo, de verdad no puedo.

(A la semana siguiente; Felipe, leyó en una revista; la fecha de la boda del amado Senador. Sintió compungido su corazón y entró en un estado de cavilación de pensamientos; de lo que parecía tener algo muy claro; esa misma semana, luego de que Felipe; ya hubiera olvidado por completo a Nick, lo vio sentado en el lugar de espera del edificio donde vivía y al verlo, Nick lo abrazo y en inglés le dijo: me la jugué toda por ti. A Felipe le agrado escuchar eso y entró a hacer todo tipo de planes).

Empezaron a vivir juntos en el apartamento de Felipe y ambos iniciaron una relación muy bonita; sin tapujos ni “secretos”; Nick empezó a sentir mucho Amor por Felipe y no se cambiaba por nadie; pasados tres meses de vivir juntos; Felipe había aprendido mucho de negocios y de finanzas y le apasionaba ese asunto sin haber sido planeado jamás en sus sueños. Durante esos días; específicamente, el día de la boda del senador; Felipe le envió un mensaje de texto y decía: “te vas arrepentir de casarte”; el senador tomó eso como un consejo de parte de Felipe; hizo caso omiso y pasó el tiempo.

Era el día de grado de Felipe; su familia toda; incluso su padre; viajaron hacía el lugar donde estaba Felipe y celebraron en familia su grado. Felipe, presentó a Nick como jefe de la empresa donde él trabajaba y no hubo discusiones; aunque la Señora Luisa con su mirada todo lo decía y Felipe sabía que no escapaba su situación de la sabiduría de su madre; la cual también la hacía actuar a ella muy inteligentemente. Recibió el título de abogado, de una Universidad muy reconocida en su país.

Pasan ese fin de año con su familia en su ciudad natal y en compañía de Nick; quién seguía infiltrado como jefe de Felipe.

Iniciando el año, Felipe sugiere a Nick, el viajar por muchos lugares en el mundo; él felizmente acepta. Antes del viaje; Felipe, vendió su apartamento y sus dos carros (pues Nick le había regalado una camioneta de cumpleaños) y dio todo el dinero a su madre, a ella le abrió un CDT de más de 600 millones de pesos; le compró otra finca; a sus hermanas les pagaba el estudio y ayudó sobremanera a todos sus seres queridos; inclusive a su padre.

Unas horas antes de viajar; Felipe en una carrera contra el tiempo; se fue para un canal de televisión donde con una nota; dejó un paquete para un programa de chismes de la farándula Nacional. El escándalo fue aterrador pues en el video se mostraba claramente que el Senador quien tenía a su esposa con cinco meses de embarazo estaba teniendo sexo con un hombre no identificado. Cuando el país se enteró del asunto, ya Felipe se encontraba muy lejos del infierno que se había armado. Al ver el senador ese video, recordó claramente la última e inolvidable noche de pasión que tuvo con su “querido Felipe” y por supuesto no olvidó su mensaje de texto y quiso vengarse; pero le fue imposible. Trató de explicar que era un montaje y al parecer, la muy enamorada mujer le creyó y la vida siguió muy normalmente para los dos por un corto tiempo.























EN EL EXTERIOR



Estaba próximo a cumplir sus veintidós años de edad; cuando inició en compañía de Nick un recorrido por el mundo que Felipe solo medio conocía en las enciclopedias y el internet. En la medida que viajaba se sentía muy satisfecho y su corazón se llena de anhelos e ilusiones muy grandes; sentía que como hombre y ser humano, en algún momento debía hacer algo apoteósico e importante. En todos esos trayectos sus sueños y su visión de vida se ampliaron de manera tal que Felipe ya no se sentía conforme con lo que tenía y menos aún con lo que le había tocado alcanzar de la manera que lo hizo.

Cuando iniciaron su recorrido por Europa; Felipe siempre insistía para que Nick, lo relacionará con amistades de su gremio y personas de la “upper class” en el reino unido y a lo largo y ancho de el mencionado continente. En todos los lugares a donde llegaban; como si se tratara de un vicio nacido en Felipe; siempre terminaban en bares y discotecas gays. Felipe se sentía anonado por ver la liberalidad con que vivían muchos de sus contemporáneos y ese ambiente para él resultaba más que excitante.

En una ocasión; cuando Felipe y Nick, estuvieron en España en los siempre acostumbrados lugares que apasionaban a Felipe, este varón, se impresionó mucho al ver un hombre que desde que Felipe era un niño, siempre admiró y casi que idolatró; este personaje, se encontraba allí, en el mismo lugar, respirando el mismo aire que Felipe respiraba. Él no podía creerlo, se acercó de manera espontánea hacía este personaje y lo saludó e incluso se le sentó en la silla del lado que en ese justo momento estaba vacía.

(Felipe nota que este personaje es muy poco lo que habla español y por ende inician una conversación en inglés)

FELIPE: no lo puedo creer; estoy muy feliz, sumamente feliz de conocerte personalmente; de verdad que desde pequeño siempre me interesé por sus películas y prácticamente en ti cree una idea de papá que no tuve. Me gustaría abrazarte de tanta alegría que me da.

(Felipe notó que lo que decía, en cierta manera estaba fastidiando a su ideal masculino; trató de hacer caso omiso. E inesperadamente le preguntó)

FELIPE: ¿y hace cuanto vienes a estos lugares? ¿Viniste solo?

PERSONAJE: hola Amor ¿por qué te demoraste tanto? Y hace un gesto despectivo que señalo a Felipe.

(El amor del personaje, era un hombre maduro, aparentemente unos cinco años mayor que su pareja, pero lo curioso, era ver como las plumas y la feminidad de este señor era tan obvias y sin lugar a dudas fastidiaron a Felipe)

AMOR DEL PERSONAJE: ¿y quién es esta loca? ¿Tengo que espantártela?

PERSONAJE: no hizo nada, excepto reír.

(Pero Felipe era demasiado hábil para sortear situaciones no muy diferentes a la que estaba viviendo)

FELIPE: ¿y te persiguen mucho las locas? ¡Uyy no! ¡Qué fastidio con esa gente! y sobre todo por el reguero de plumas que van dejando por dondequiera que van. Y miró de forma despectiva al amor del personaje. Felipe, conociendo que no debía halagarle, le dijo a su ya no platónico personaje. ¡Oye sabes que por televisión te veías más hombre! De hecho no entiendo como no hay comentarios acerca de ti en el mundo de la farándula. ¿Cómo manejas eso?

AMOR DEL PERSONAJE: es algo muy largo de contar y cómo ves, estoy ocupado con mi pareja.

FELIPE: discúlpame, de verdad discúlpame, pero tu entenderás y sabrás que todo lo que me pasa es porque desde pequeño te fingí mi padre y ahora me rio de la “moda del hombre contemporáneo”

PERSONAJE: soltó una fuerte carcajada, en la que parecía estar escondiendo mucho dolor. Y le dijo quédate acá y hablamos.

AMOR DEL PERSONAJE: si, quédate, después de todo, eres un chico interesante.

FELIPE: dijo en voz alta; no puedo, no puedo quedarme; la persona que amo esta solo en la mesa y ha estado solo este tiempo; no sea que venga (con voz acentuada -“una loca”) y me lo quite. Pero seguimos hablando. La noche es larga y apenas ha empezado. Jejejeje; ellos alzaron sus copas y quedaron al parecer discutiendo por algún asunto.

Nick, estaba piedro, porque ya no estaba dispuesto a aguantar que Felipe siempre lo dejara sólo, por espacios de tiempo largos, mientras él recogía teléfonos y hacía amistades y ayy donde se le intentara acercar alguien a Nick; porque inmediatamente lo hacía sentir culpable de todo y se enojaba intensamente, incluso se perdía y nunca se enteraba Nick de lo que hacía su amado Felipe.

Pero Nick le amaba y cual idiota que sigue su calamidad caminaba. No veía la diferencia de un rojo oscuro a uno marrón. Solamente se limitaba a olvidar, a no sentir y patéticamente a amar. Muchas fueron las ofertas de las cuales pudo disponer Nick; pero ni antes de Felipe, ni después lo haría. Porque era un hombre con clase y con un corazón muy bueno. Muy lejos de pensar lo que para Felipe era una vida normal.

NICK: me cansé; tú siempre te vas y me dejas solo. A este tipo de lugares no volvemos.

FELIPE: ok, vengo sólo. ¿Te parece?

(Desgarrándosele la garganta Nick le dijo en tono algo airado)

NICK: entonces terminamos.

FELIPE: es tu decisión. Yo contigo soy feliz. Si quieres pelear, mejor te dejo con la botella. Desquítate con ella y que te rinda.

(Felipe llegó al hotel cerca del medio día; y cuando llegó, parecía estar muy molesto y ofendido).

NICK: amor, perdóname. Ya no peleemos, no me siento bien. No vuelvo a ser así de intenso.

(Felipe, haciéndose el rogado, lo abrazo y como si algo le remordiera, lloró y le dijo, perdóname tú a mí. Tú no imaginas lo importante que eres para mí. Eres mi vida. –Durmieron-)

Llegaron a Italia, donde Felipe se sintió movido y casi que en la obligación de visitar las iglesias y los lugares más destacados de el poderío de la religión católica, con la cual jamás se había identificado ni él ni Nick. –fueron a visitar esos lugares y durante el trayecto-

FELIPE: ¿tú nunca has conocido un sacerdote homosexual? ¿O algo parecido?

NICK: he oído muchos casos, de personas que…

FELIPE: qué ¿qué?... –en tono inquietante-

NICK: -que conozco- eso lo dijo Nick, expresando temor y mirando con ojos de inocencia a Felipe.

FELIPE: ahhh, ¿y por qué no me habías contado?

NICK: lo había olvidado. Yo siempre olvido las cosas que no tienen importancia en mi vida.

FELIPE: osea que me vas a olvidar. - Lo refirió sarcásticamente-

NICK: eso nunca

FELIPE: ¿y por qué?

NICK: no te hagas el bobo, cambiemos de tema; -y se pusieron a reír-.

FELIPE: yo recuerdo que cuando estaba viviendo en casa de mis padres, en una ocasión, un conocido mío, conoció por internet un señor; blanco, apuesto, de ojos grandes, barbudo y velludo. Él lo invitó a su casa y estuvieron hablando. Según me dijo, se trataba de un cura o sacerdote de acá de Italia; este personaje se animó mucho con Duvan, así se llama y creo que tuvieron su cuento y al parecer no se volvieron a hablar. Él la verdad no me contó detalles, solamente lo percibí muy triste. Pero a donde quiero llegar, es que una vez que estábamos hablando de curas y/o sacerdotes católicos; él me refirió que su querido sacerdote le había hablado que de eso no se salvaba ni la mano derecha del Papa. Y que habían curas muy papacitos y que solo buscaban lo mismo que él, sexo. También me refirió que cuando se estaba preparando para cura, creo que se llama “monasterios”, el lugar donde se preparan; me contó Duvan que en ese lugar su cura había tenido la primera vez. Al parecer un maestro suyo se lo comió. Jaajajajjaaaja ¿no te parece chistoso sweety?

NICK: jajajaj, si es chistoso; quien lo creyera y mi familia tan devoto que era de esa religión; de hecho mi padre quería que yo fuera cura y siempre me inculcó eso. Yo creo que en el fondo tenían miedo que la sociedad en la que se movían ellos me tildaran de homosexual, porque a mi hermana siempre preparó en el tema de los negocios, conmigo nunca fue especial. No sé por qué. Lo que sé de negocios, lo aprendí cuando me hice cargo de todo; pues como te he dicho, “toda mi familia se mató en un viaje de negocios”; es que mi papá era muy ambicioso. Yo me acuerdo que prefería no vestirse, con tal de ahorrar dinero; y eso que era uno de los hombres más adinerados de Suiza. Eso es increíble; en cambio yo si no soy así.

FELIPE: (se sintió tocado por lo que decía Nick; pues mientras este hablaba, su conciencia le media su avaricia). Este le dijo: es cierto, mi familia, también siempre ha sido ignorante en ese sentido. Para mí la religión es el reflejo de la ignorancia de los hombres.

NICK: buena frase. Ya casi llegamos.

FELIPE: y tu ¿has tenido experiencias personales con personas de ese gremio?

NICK: no, para nada y eso que estudie en colegios católicos toda mi vida. ¿Tú sí?

FELIPE: en una ocasión; en un viaje que hicimos por medio de la universidad; una persona que conocí en ese tiempo por internet; en una página que se llama manhunt; creo que todavía existe.

NICK: ahh ¿tú también tienes cuenta en esa página? Bueno saberlo. Y se notó el enojo de Nick.

FELIPE: ¡si ves! si te cuento esto, es para que no te pongas bravo, eso fue hace mucho tiempo. Ok; entonces no te cuento nada. Y se enojo también. ¿Además como así que tu también tienes?

(Nick, se quedó pensativo, como guardando secretos y le evadió la pregunta llevándole la idea. A Felipe, eso no lo trasnochaba y también le siguió la idea; era la manera que los dos sin pronunciar palabra alguna, habían descubierto para que su situación no se tornará más caótica).

NICK: es cierto. Sígueme contando.

FELIPE: ¿para qué? ¿Para que luego me la montes?

NICK: te prometo que eso no va a pasar. No me dejes con la intriga.

FELIPE: ok, tu ganas. Viajamos y en esa ciudad, vivía la persona que conocí por manhunt; resulta que nos encontramos; él es un año mayor que yo. Y a la noche, me invitó a un bar gay; y pues como ni él, ni yo teníamos dinero; él llamo a un amigo sacerdote; el cual nos recogió en su carro. Recuerdo tanto que llevaba puesta la indumentaria de cura y así nos recogió y nos llevó a su apartamento. Luego nos fuimos al bar gay y era bastante popular allá. Muchas locas lo saludaban de pico. Yo sentí asco y ganas de irme. “Pues aún no me sentía seguro de definirme como homosexual”. Algo que me llamó la atención fue su amabilidad y confianza. Me contó que había hecho tres carreras profesionales; que hablaba tres idiomas; entre ellos “hebreo”; y que cada nada salía del país. Y yo a la verdad estaba sorprendido; pues desde ese día me quité la telaraña de los ojos con respecto a esa religión. Y ahora ni hablar de otras religiones; donde en más de una ocasión los pastores terminaban seduciendo a los jóvenes que llegaban a esos lugares. Todo eso casi que lo viví en mis inicios universitarios. De eso soy testigo. Tenaz ¿cierto?

NICK: si, pero no me sorprende. Amor, te estoy conociendo más… eres tremendo. Jejejejeeje

FELIPE: bueno, yo tampoco conozco las sombras de tu pasado y sin embargo no me importa. A ti te las

Cobro desde el primer momento que formalizamos nuestra relación. ¿No crees que sea obvio?

NICK: si. Yo también tengo muchos vacíos. Eso lo vamos a ir conociendo en la medida que el tiempo nos lo permita.

(Luego del interesante recorrido por Italia, Francia, Alemania, Portugal; llegaron a Egipto; donde ambos entraron a un Spa que los trasportó a las mil maravillas de la carne humana. Al final ambos terminaron penetrados por dos seres extraños. Ninguno dijo nada, ninguno mencionó lo ocurrido. Fue secreto de vida y por la vida).

Cuando llegaron a Grecia; Nick tuvo un decaimiento de salud muy brusco y fue internado en un hospital, donde le hicieron multitud de exámenes. Mientras se encontraba Nick en el hospital, él medico que atendía, incitaba sexualmente a Felipe, este lo despreció en todas las ocasiones. Hasta que la tarde del día siguiente, Felipe se encontraba en la oficina del médico, esperándolo; estaba inclinado firmando unos documentos, cuando sintió fue que le sobaron un pene en su trasero. El miró y era el médico, quien le dijo en inglés. Si ves como me pones. Felipe alcanzaba a ver el pene erecto del médico, que se notaba debajo de su ropa.

FELIPE: ¿a usted que le pasa? Respete, yo a usted no lo conozco. Abrace.

MEDICO: en tono de burla ¡tan bravo!, mire, ese man se va a morir en menos de seis meses; está invadido de cáncer.

FELIPE: no supo donde quedó. Inmediatamente su mente quedó saturada de los recuerdos y de los momentos más apacibles junto a él. No le importó nada y quedó sentado en la silla sin coordinar sus pensamientos e ideas.

(Él médico ahí presente, le dijo)

MÉDICO: aún no le hemos dicho nada a el señor Nick; pero no demora en ser dado de alta y vendrá a esta oficina para hablar de los resultados.

FELIPE: ¿será que se pone muy mal si se entera?

MÉDICO: él es un hombre maduro, el debe saberlo.

FELIPE: espero que no se ponga peor.

MEDICO: Felipe, yo te pongo lo que quiera, te doy la vida que quieras; solo conviértete en mi amante. Tengo tres mujeres y contigo dos pollos. ¿Qué dices?

FELIPE: (se levantó de la silla furioso, con la intención de pegarle; pero en ese justo momento alguien tocó la puerta. El médico algo asustado, hizo seguir inmediatamente a quien se encontraba en la puerta)

FELIPE: Nick, ¿cómo te sientes?

NICK: mucho mejor, no sé que me paso, estaba bien y ese mareo fue fuerte. Pero ya estoy bien.

FELIPE: lo mira con amor y le dice, ven siéntate.

MÉDICO: (despacha a la enfermera) les dice: tomen asiento, pangasen cómodos.

NICK: (sé dio cuenta que algo no nadaba bien y pensó que seguramente Felipe y ese medico habían sexado. Pero tan pronto como pensó eso, reprendió los pensamientos de su mente y lo reforzó por la apariencia física del médico que disentía mucho del gusto de su Luz).

MEDICO: de acuerdo a los exámenes. Usted tiene un SEA gástrico.

NICK: quedó pálido e inmediatamente miró a Felipe con tristeza y le dijo: “me voy a morir”

FELIPE: no diga eso, que hay muchos tratamientos; ahora la ciencia está muy desarrollada; “el colmo que no encuentren cura para eso”

MÉDICO: eso es cierto. Yo les puedo recomendar las mejores clínicas en ese asunto. En los Estados Unidos hay más posibilidades de que encuentren remedio a ello.

NICK: bueno Doctor, muchas gracias.

FELIPE: no respondió y despidió al doctor con una mirada baja.

(Salen de la oficina del médico y cogen rumbo al hotel. Luego preparan todo para viajar a los Estados Unidos. Llegan a los Estados Unidos. Donde Felipe se da cuenta que Nick, es un hombre muy importante y reconocido; también se da cuenta que una cantidad de laboratorios y fabricas son de su pertenecía y entra en shock; pero no dice nada a Nick).

En una ocasión, después de una quimioterapia, Nick, le dijo a Felipe que tenía que prepararlo muy bien en caso de que él falleciera. -Felipe le decía, eso no va a pasar; nada de eso va a pasar-. -Usted está muy joven y yo no me quiero morir sin ti-. Todas esas palabras tocaban el corazón de Nick, y durante todo ese tiempo, Felipe se dedicó a cuidarlo y protegerlo; a entenderlo; ya no le discutía por nada, ni por nadie. Se dedicó a conocerlo mejor y le amo de una manera muy especial; pues no se daba a sí mismo con tal de compartir cada instante con Nick.

Durante ese tiempo, Nick decidió dejar todas sus propiedades y su dinero a Felipe; pues no tenía otra familia y sin decirle nada; le puso a firmar una cantidad de documentos, obligándolo a que no preguntara nada. Felipe lo hacía y creía saber de qué se trataba el asunto y eso lo emocionaba mucho.

Por aquellos meses; NICK, enseño muchos secretos de finanzas, de Gobiernos y de comercio Internacional a Felipe; pues de un tiempo atrás Felipe le había resultado de gran ayuda, puesto que había firmado una cantidad de negocios que habían resultado muy sustanciosos para el capital de Nick. Felipe, era un suertudo completo y era un joven muy inteligente y capaz. Nick sabía que Felipe iba a lograr muchas de las cosas que él albergaba en su corazón y confió en él hasta el último día en que estando en una clínica, en la compañía de Felipe; la muerte materializada en sus intestinos en forma de cáncer; lo venció.

Felipe, no paraba de llorar. Inmediatamente, los diarios y las revistas; dieron la noticia que uno de los empresarios más ricos del mundo había muerto de cáncer. Felipe averiguó y definitivamente Nick; era todo un personaje empresarial. Lo curioso era la manera como había escondido eso de Felipe durante esos meses. Se llegaron sus sepelios y lo que escandalizó aún más a la sociedad fue la heredada fortuna que Nick dejó a Felipe; junto con todo su capital. Ese hecho conmocionó en gran manera al gobierno de Suiza que ya contaba con el dinero de Nick para fortalecer su poder. Pero eso había cambiado, porque si se deshacían de Felipe; la familia que este tenía no era pequeña y por tanto lamentaron el asunto y difamaron a Felipe y a Nick en el mundo. De una manera muy vulgar y lamentable. Ese hecho fue extendido a lo largo de la geografía terrestre y por aquel motivo Felipe dejo de ser una persona del común para convertirse en el adolecente con la octava fortuna más grande del mundo.

Para Felipe, aquel hecho no lo sorprendió mucho y decidió tomar las riendas de sus asuntos. Hecho esto; recordó la beca que el ministro le había conseguido para estudiar en la universidad de Harvard en USA y decidió entrar a dicha universidad a la edad de veintitrés años. Por ese tiempo, con la intención de asegurar a su familia; los solicitó para que vivieran en una de las mansiones que tenía Felipe en ese país, necesitaba tenerlos cerca; quería compartir con ellos y en especial con su madre todo lo que había conseguido.

Se radicó con ellos en el estado de Boston Massachusetts, donde se capacitaba en una especialización acerca de la formulación de planes Nacionales e Internacionales de desarrollo y donde simultáneamente se preparaba en el estudio de algunas lenguas, con profesores que él particularmente pagaba. Sus hermanas ya profesionales iniciaron en aquel país el aprendizaje del idioma inglés. Dada la cantidad de difamaciones que hicieron de Felipe; su madre y su familia jamás tocaban el tema de la homosexualidad de Felipe; ni siquiera cuando quisieron caricaturizar el amor de Nick hacía Felipe en una revista muy conocida a nivel mundial.

Cuando Felipe fue reconocido en el mundo del poder; los más agalludos y jugados en ese ámbito, entraron a proponerle todo tipo de negocios; pero ellos jamás contaron con la astucia innata que caracterizaba a Felipe y por supuesto con los miramientos empresariales que ya tenía fijados ¡y si que se supieron estrellar con él!, Para aquel entonces, la alta sociedad del mundo capitalista, empezaron hipócritamente a involucrar a Felipe en reuniones sociales y de alto nivel ejecutivo donde Felipe siempre se destacaba e impactaba por sus comentarios y su perspicacia. En todos esos escenarios Felipe no entendía como una comunidad de homosexuales de la alta sociedad se habían escandalizado tanto cuando no hacían más que proponerle acciones sexuales que no iban con lo que Felipe buscaba. Pues en más de una ocasión; estos varones ilustres y respetados le propusieron tener relaciones en compañía de sus esposas, tener relaciones amorosas en secreto; entre otras muchas cosas que en todo momento sacaron el mal genio de Felipe. Fue tanto el acoso que vivió Felipe; que pensó que seguramente parecía muy gay y decidió contactar a uno de los mejores cirujanos plásticos de ese tiempo. (Felipe, físicamente era hermoso; muy elegante siempre, su piel, sus manos; la estructura de su cuerpo como la de un hombre que no pasa desapercibido en ningún lado, menos en el alboroto de cien mujeres alborotadas). Consideró Felipe, inyectarse hormonas masculinas para cambiar en su opinión muchas facetas femeninas de su personalidad. Y también se realizó unos muy pequeños cambios físicos que le favorecieron en gran manera y que por el contrario atrajeron aún más el morbo varonil gay de todos los que le conocían. (durante esta situación, el resultado inmediato de Felipe propició una relación prologada de sexo con su cirujano plástico, años en los cuales no le cobró nada por las cirugías realizadas a su madre, padre y hermanas); Mientras Felipe se hizo más hermoso y deseable; ya había terminado su especialización en la universidad de Harvard y con veinticuatro años de edad inició su maestría por la misma línea de conocimiento y en la misma universidad; ya a ese punto Felipe era un varón muy codiciado tanto por mujeres como por hombres; y no solo eso, sino que en menos de un año Felipe había incrementado su capital, al punto de convertir la herencia que le había dejado Nick; en la quinta fortuna más grande del mundo. (Fueron muchos los hombres que quisieron aprovecharse de lo novato de Felipe y jugando con ellos, los dejó en la quiebra y los condenó al suicidio). Felipe solo se reía y jugaba con lo que aprendía diciendo: “jamás pensé que así fueran los negocios”.

Su fama rápidamente se extendió por el mundo y fue completamente borrada su imagen de homosexual; era como si la misma sociedad burguesa tapara la condición sexual de los empresarios e industriales del mundo entero. Eso fue algo para lo que Felipe, jamás halló respuesta, ni lógica, dado que identificó muchas parafilias en ese gremio social que descubría. A Felipe eso lo tenía sin cuidado, dado que era un hombre con una mentalidad muy diferente a la de muchas personas; siempre muy abierto; nada lo escandalizaba; nada lo aterraba. Vivía reconociendo que jamás podría esperar nada de nadie y que por el contrario de los humanos y de los verdaderos amigos solo podrían venir las peores cosas; por esas razones, era que nunca ponía su corazón al servicio de nadie; ni siquiera del suyo propio.

En una ocasión, los gobiernos más consolidados del mundo; hicieron una reunión con los tres magnates más poderosos del momento; por supuesto Felipe, no se encontraba en esa reunión, puesto que su puesto era el quinto; el asunto era lograr unas concesiones petroleras con jaques Árabes y por medio de una alianza establecer un acuerdo multilateral que beneficiara a los países del G7; Felipe se enteró de la muy secreta reunión una semana después de que se había realizado. Para ese entonces; encontró el tiempo a su favor y viajo a Arabia, donde duró por el lapso de una semana; tiempo en el cual convenció a los Árabes para que negociara con él y con su logista; de esa manera los Árabes, de manera secreta accedieron a firmar el muy pero muy jugoso negocio con la industria que Felipe tenía implantada en el mundo. Tiempo cumplido; cuando las siete Naciones más poderosas de la época, citaron a los jeques Árabes para negociar; se llevaron la muy grata sorpresa de que el doctor Felipe se les había adelantado y por ende los tres manipulados magnates bajaron en estima ante aquellos gobiernos por la incumbencia de un joven inquieto.

Por lo que respecta a ese negocio; la fortuna y/o el capital de Felipe quedó constituido como el tercer capital más grande del mundo; sorpresa que desató una gran alegría en el país de Felipe y también en su continente. Con veinticuatro años de edad y siendo un hombre tan poderoso económicamente, empezó a salir con mujeres de renombre; entre ellas, muchas modelos, cantantes, actrices; con las cuales formó una amistad y un vínculo muy particular. Pues eran amigas mujeres con las que sabía que contaba y con las que en muchas ocasiones se divertía sexualmente; pero jamás comprometiéndose con ellas. También se hizo amigo de directores de cine; actores y personajes muy propios de la élite social de Hollywood; entre otras muchas vivencias de su vida, en las cuales actuó de manera muy centrada, seria y respetuosa.

Por ese tiempo propusieron a Felipe el patrocinar un reality show, unas películas del séptimo arte y otros asuntos faranduleros, Felipe materializó algunas de esas propuestas y se inventó su propio show.

Como todavía llevaba su vida de estudiante de maestría en la universidad de Harvard en Boston Massachusetts; realizó el ideario de lo que consistiría su propio reality show.

Al terminar su maestría, se sintió cansado de tanto estudiar y por ese motivo decidió tomar un aire de descanso. En ese tiempo, y siendo de veinticinco años; realizó algunos comerciales y sirvió de imagen para muchas revistas; también en una de sus empresas sacó su propia marca de línea de ropa, a la que llamo “FELO”; también lociones y otras muchas actividades comerciales que fueron un éxito con respecto a su imagen. (todo ese tiempo; Felipe estuvo sólo y no quería comprometerse emocionalmente con nadie; cuando quería tener sexo, tenía siempre de donde escoger y experimentaba diferentes clases de orgasmos con sujetos de su gusto; algunas veces con mujeres muy elevadas del momento. “Felipe no pasaba de ser un gran polvo para todas ellas”.

Por aquel tiempo, presentó su reality show al mundo; donde convocó los cantantes internacionales más consolidados en el mundo de la música; aquellos que tenían un record grande en ventas y que por ende la humanidad conocía por su fama y meritos sociales, dado que para participar el cantante o el grupo musical debía tener una fundación de beneficio social. “Felipe era el conductor del show”. De esa manera estableció, como primera parte de la eliminatoria tres grupos; uno de hombres, uno de mujeres y uno de bandas. El primer paso consistía en que cada cantante debería interpretar una canción famosa de el cantante de su género que hubiera sacado por sorteo y que se encontrara en concurso. Todo era por secreto; ya para el día de la presentación, estos cantantes y grupos, debían hacer algo innovador. Y por supuesto; Felipe, coordinó con muchos gobiernos y empresas, la manera para que todas las personas, de cualquier parte del mundo pudieran ver el programa por televisión en vivo y de esa manera votar para apoyar a sus cantantes de los cuales eran fans. Todo el mundo veía la presentación en vivo y en directo; eso sí, algunas veces las presentaciones alternaban en horario; por aquello de la diferencia horaria de los continentes. Pero llamó tanto la atención este reality que la gente no dudaba en madrugar y/o trasnocharse para ver el show. Una vez conocida la primera votación, fue eliminado un cantante de cada género, en el caso del grupo, un grupo. Como segundo paso de la eliminatoria, cada cantante y/o grupo debía componer una canción y posicionarla en el rating mundial en menos de una semana como la canción más sonada del mundo. Y como tercer paso de la eliminatoria; era la presentación de un proyecto que solucionaría un problema que afectara a la población del país de origen del artista; en ese proyecto, cada cantante mostraba la gestión de su fundación y la realidad de la población que requería el proyecto y para presentar el proyecto al mundo entero, debía hacerlo por medio de una canción compuesta por el artista y un video de la misma canción; el artista debía alcanzar el mayor número de votos en todo el mundo y de esa manera su proyecto sería financiado por la organización empresarial e industrial de Felipe. (Ese premio motivó el mayor esfuerzo en cada artista, los cuales dieron lo mejor de sí durante el desarrollo de cada etapa). Finalmente la ganadora, fue una mujer muy talentosa y exitosa, que ayudó sobremanera a la población infantil de su país.

Terminado este éxito mundial; pasado unos pocos meses, Felipe dio continuidad a una de sus más controvertidas ideas; “seleccionar al hombre más bello e inteligente del mundo”; para ello; informó a cada país del mundo el seleccionar hombres entre los 25 y 35 años para participar en la elección que él denominó “bellos y sabios”; este concurso consistía en identificar un hombre muy elegante, atractivo, varonil, y lo más importante con una capacidad intelectual admirable y con mucho dominio propio para resolver problemas e identificar prioridades. Además, el concursante de cada país debía presentarse al concurso internacional de “bellos y sabios” con un trabajo macro que aplicara cualquier tipo de idea que beneficiara al mundo en general y particularmente tendría el país que representaba el candidato con un contrato millonario para la ejecución de ese proyecto. Todo el año de trabajo; el hombre ganador tendría todo el acceso a cualquier restaurante que encontrara, a cualquier lugar del mundo que quisiera ir, durante ratos de descanso; ese premio era de beneficio para sus familiares más cercanos. Y para completar el galardón por ser seleccionado el hombre más bello y sabio del mundo, tendría un puesto de trabajo en la Organización de Naciones Unidas (ONU), con un sueldo de aproximadamente un millón de dólares mensuales. Al final del periodo, debía entregar su informe de gestión, y demostrarle al mundo entero que su trabajo fue realmente significativo para el mundo; de lo contrario, la elección habría sido equivocada y el jurado elector considerado incompetente.

Felipe lideró muy bien el evento en todo el mundo, desde su convocatoria inicial hasta su etapa final. Todo fue un completo éxito en el mundo entero. Como Felipe estaba tan ocupado en sus labores de empresario, conductor de ese programa y las otras actividades que desempeñaba en su diario vivir; jamás pensó en representar su país; pero no se encontró un fuerte candidato en el país de Felipe; entonces lo postularon, luego de hacerse rogar por un par de días. El concurso fue genial, la inteligencia de Felipe, sobresalió en todo tipo de actividades, el requería asuntos más complejos, pero no los había y por ende criticaba fuertemente al jurado. Llegado el tiempo de la premiación, se encontraban en el escenario los cinco finalistas, entre los cuales se encontraba Felipe, estaban ahí, un Italiano, un Griego, un Americano, un Argentino y Felipe del país ignorado.

Realizaron la ronda de preguntas y dado que los otros hombres eran un poco más altos, y de bellezas extremas, muy propias de sus países de origen; Felipe era más sabio que todos juntos y su belleza era enigmática, era hermoso en extremo, un cuerpo bien trabajado, con un vello muy bonito y sexy en todo su conjunto, que lo hacían deseable ante los ojos de mujeres y hombres que lo admiraban, incluso Felipe era provocativo para hombres que en su vida habían decidido fijarse en un ser de su mismo sexo.

Se ejecutó el proyecto de Felipe por haber sido el ganador, muchas Naciones pretextaban que había sido arreglado el concurso, pero al tiempo se convencieron de su labor y gestión en el mundo por su país, donde Felipe dio otro estatus a sus connacionales, al trabajar por la educación de su población, se trataba de una educación que sobresaltaba la dignidad de sus habitantes, haciéndolos muy admirados por sus modales y pensamientos sociales; Felipe sentó las bases en el mundo para construir una ¡real sociedad! Donde el dinero se remplazó por los talentos y habilidades de las personas y el nivel de vida fue valorado por las capacidades del ser y el dinero como tal paso a un segundo plano, casi olvidado. Aunque fue mucho lo que le chiflaron los otros países por esa idea; dejó claro que eso era posible y lo demostró; pero lamentablemente, conocía que ninguno de sus multimillonarios amigos iba a perder la honra, al ceder el poder a seres con todo tipo de capacidades y talentos. Al final declararon que el trabajo de Felipe había sido bueno; pero declararon al jurado incompetente. Felipe, salvó su imagen porque el poder que tenía le permitía jugar con los medios de comunicación a su anteojo; hubiera sido otro, según la situación de ese tiempo hubiera terminado su gestión en la cárcel.

Con esa situación vivida, Felipe se dio cuenta que el mundo como tal parecía no tener arreglo. Puesto que su preocupación constante eran aquellas personas que vivían en una situación muy diferente a la de las personas adineradas. Siempre pensaba en la cantidad de personas talentosas que nacían en el mundo y que en muchos casos no podían entrar a una escuela de música, de teatro; de danza y cosas por el estilo. Se indignaba de palpar como la vida era tan injusta para algunos grupos sociales y como las clases sociales privilegiadas hacían alarde de dignidad. Por todos esos hechos; Felipe empezó a sentirse impotente y se dio a la tarea de esquematizar todo tipo de soluciones que permitieran una sociedad de clases y de privilegios de libre acceso, sin que el dinero estuviera supeditado al poder. Planteaba la posibilidad de iniciar un proceso educativo en el mundo; donde todos los gobiernos centraran su poder y sus fuerzas en sus habitantes; preparándolos desde pequeños en el dominio de las lenguas; viajando sin problemas desde las instituciones educativas y enriqueciendo culturalmente a los seres humanos en el mundo y por el mundo. Siempre decía “hay que hacer que las nuevas generaciones dominen el mundo y no que el mundo los domine y los intimide”; quiso probar sus teorías con una fundación que llevaba su nombre; donde se dio a la tarea de encontrar los talentos más significativos en su país; e invertir mucho de su propio dinero. Su meta era ver que tan productivo podía ser un ser humano preparado y capacitado para su país y los resultados que encontraba en el corto tiempo y con no mucha inversión eran sorprendentes. Estandarizó todas las facetas del ser humano y pensaba en el deporte, en la ciencia, en la tecnología, en cada una de las disciplinas. “Siempre insinuaba que cada persona que nacía era una propuesta de vida y un reto social” “decía también: un país puede ser tan rico y tan pobre; pero eso solo depende de su población, de las posibilidades que se les den para crecer” y en eso se basaban sus pensamientos. En una ocasión se imaginó un mundo lleno de personas preparadas en todos los ámbitos de la vida humana; desde el que atiende la cocina; desde la que barre porque no le gustó hacer otra cosa en la vida y pensaba en la manera como un estado podría lidiar con gente así; y encontró que la única manera de hacerlo era comprometiéndolos a que una vez realizados; su compromiso era de y con el país y por tanto el país debía exigirle a cada ser humano que llevará su Nacionalidad, hacer algo productivo en su vida que permitiera ganar ventaja a un país con respeto a otros países, de lo contrario, las personas zánganas, tendrían un nivel de vida muy bajo y estarían en la obligación de desempeñar trabajos para nada admirables, como el lavar baños, como trabajar en el servicio y entre otras actividades. En otra ocasión pensó en las eminencias que nacían en los territorios, esos seres famosos que manejaban mucho dinero y por ello eran sobremanera apreciados y creyó que la solución estaba en acordar internacionalmente, que ese tipo de personas, tales como artistas, científicos y otros; estaban en la capacidad de vivir de la manera que quisieran, solamente tendrían que solicitar sus antojos a su país y este estaba en la obligación de dárselos; teniendo en cuenta que los tantos beneficios que estos personajes le habían aportado al país donde nacieron. Era una dinámica muy interesante, pero difícil de comprender y poner por obra.

Una vez ese intento fallido, durante su época de “el hombre más bello y sabio del mundo”; continúo sus estudios profesionales e inició un doctorado que continuaba sus estudios de maestría y especialización. Felipe se sentía ya un hombre maduro; estaba completamente dedicado a su trabajo de empresario; por ese tiempo, su fortuna era demasiado grande; tanto así que no se sabía con certeza si él era el hombre más rico del mundo. Sus propiedades parecían ser innumerables; era dueño de islas y de mansiones, fincas, haciendas y no había sociedad en la que no tuviera dinero, ni banco en el que no fuera demasiado influyente. Durante su doctorado, su madre entró en decaimiento y murió; eso fue muy duro para Felipe, puesto que su propósito siempre fue su madre y por ello se sintió muy mal; sintió que ese mundo saturador y lleno de vanidad lo había cautivado, obligándolo a dejar en segundo plano su familia; pues todo lo que pensaba hacer con ella no lo cumplió en su totalidad. Ella nunca vio nietos, no viajó en compañía de su hijo por el mundo entero como ella quería, sino por algunas partes, cuando su hijo estaba un tanto desocupado. Ese fue un golpe demasiado duro para Felipe y su vida entro en decaimientos, sin importarle muchas cosas de sí mismo. Afortunadamente terminó su doctorado y seguía convencido en buscar la manera de abolir el dinero de las relaciones humanas. Su padre murió cuando terminó su doctorado y fue una situación bastante lamentable par él. Aunque le reprochó sobre su féretro el no haber contado con un padre ideal; le manifestó que siempre lo amo en su corazón y que lamentaba la no muy buena relación que siempre tuvo con él. Le pidió perdón y lo enterró con sus ojos humedecidos. A partir de ese momento, Felipe se pegó mucho a sus hermanas y a sus sobrinos; eran su familia; la única familia cercana que les quedaba; de sus tíos y tías y primos y primas, se había encargado de darle una posición económica buena y trabajo. Ellos Vivian bien, como dignos familiares de tal vez el hombre más rico del mundo.

Por ese tiempo; Felipe, asistió a una reunión de negocios donde conoció a una mujer, veinte años mayor que él y desde el comienzo esta mujer provocó en él muchas sensaciones que le despertaban su masculinidad. Felipe había estado solo durante muchos años, sin ninguna relación seria desde la muerte de Nick y para él era novedoso empezar a salir con una mujer mayor. Paso el tiempo y a Felipe le informaron, que aquella hermosa mujer Inglesa, había quedado viuda tres veces y que sus maridos habían muerto en situaciones muy extrañas, además que siempre se trataba de hombres muy adinerados y con clase social; ella también era una mujer perteneciente a una familia muy adinerada; pero su capital era demasiado grande para ese entonces por lo que había heredado de sus muertos maridos. A Felipe eso le dio miedo y quiso evitarla por muchos días, pero su curiosidad fue más grande y le importó nada todo y se casó con aquella mujer, pasados unos meses de haberla conocido. Felipe estaba convencido de que la amaba y su propósito era respetarla y cuidarla. Pero lamentablemente; el mundo en el que vivía, en todo momento perturbó la relación; empezaron a difamar a Felipe y a su esposa. Ella era una mujer muy inteligente y con una mentalidad muy abierta; le reconoció a Felipe que también le gustaban las mujeres y que por ende ella aceptaba eso de él. Y así se lo expresaron al mundo entero. Todo no paso del asombro y de un escándalo silencioso que le cayó la boca a todos los medios de comunicación. Luego Felipe quiso irse a vivir a su país donde mandó hacer una mansión en el lugar donde había nacido; una mansión de aproximadamente doscientos millones de dólares. “Era un monumento de casa” y para ese lugar se llevó a vivir a toda su familia, a sus hermanas y sobrinos. Felipe quería ser padre, pero la mujer con la que se había casado era estéril y no estaba de acuerdo con tener un hijo.

Por razones de la vida; juntos construyeron muchos negocios y Felipe pensó en participar en la política de su país. Pero por múltiples razones no puedo en ese momento. Pasado un año de matrimonio, la mujer tuvo un ataque en su corazón durante una cirugía estética y murió. Felipe sufrió su muerte por cuanto ella había sido la única mujer que le había hecho olvidar las pasiones encontradas en un hombre. De lo que no hubo duda luego de su muerte fue que Felipe quedó constituido como el hombre más rico del mundo entero. Su fortuna fue la más grande de todos y eso para él a su edad de casi treinta y tres años, ya no tenía importancia. Por ese tiempo deseaba no tener tanto compromiso y tener una familia con la que pudiera vivir feliz y trabajar. Idealizaba muchas cosas en su mente; puesto que no era feliz.

Desde su mansión en su ciudad natal, la cual llevaba el nombre de su madre, buscó la manera de supeditar todos los negocios a él o a su organización y sucedía que mientras el dinero en cualquier país del mundo crecía, el suyo también crecía y bajo esa simetricidad jamás entraría en quiebra. Era un hombre con mucho dinero y poder hasta que se convirtió en un problema para el mundo entero; al punto que todo el mundo culpaba a Felipe por el mal nivel de vida y por la pobreza extrema que atacaba muchas regiones del mundo globalizado.

Felipe se reía de los gobernantes y les echaba en cara lo que había sucedido tiempo atrás. Pero aún necesitaba encontrar una solución que no terminara en una guerra mundial. De esa manera Felipe trabajaba mucho con la política mundial; con la Organización de Naciones unidas (ONU); con el banco Mundial y demás entes internacionales. Felipe era considerado un hombre con demasiada influencia en las relaciones políticas y administrativas del mundo; tanto así que muchos académicos describían a Felipe y a su organización como un país sin territorio y en los territorios; se atrevían a decir que Felipe si quería podía hacerle mucho mal al mundo si se lo proponía.

En todo ese momento, Felipe, se sentía con una pesada carga sobre sus hombros tratando de sostener un mundo que no admitía ningún cambio, sin antes hablarse de amenazas y guerras espantosas sobremanera. Por lo anterior; Felipe se refugió en su mansión en su ciudad natal, lapso en el cual escribió un libro donde manifestaba cada uno de los aspectos que debían llevarse a cabo para abolir la existencia del dinero de las mentes humanas y para de esa manera implementar otra visión del mundo; regulada por la riqueza de los pueblos a raíz de la calidad humana y por supuesto por lo que pudiera hacer cada individuo para desarrollar su país a través de una competencia perfecta de acceso a todo tipo de conocimiento sin limitaciones, comprometiendo a los individuos a hacer algo en su país y por su país. Dependiendo de lo que hicieran los habitantes de cada país para perfeccionar al mundo en todos sus ámbitos, ya fuera el arte, la ciencia, la tecnología, los deportes y en general todas las disciplinas y talentos que pudieran encontrarse en el hombre por el bien de la humanidad. A cambio de ello; cada persona tendría un reconocimiento que le permitía acceder a cierto tipo de privilegios, según las organizaciones unidas estimaran su contribución al mundo. Ese tipo de individuos eran un potencial enorme para categorizar cada país en países desarrollados y no desarrollados, dadas las competencias en la educación y destrezas de los seres humanos.

Para lograr lo anterior, a Felipe, se le ocurrió el disparate de vincular la educación con el mundo y para ello propuso:

Una educación en la cual los niños desde su etapa inicial de estudio conozcan todos los caminos que existen en el mundo; una primaria de exploración del mundo, de viajes, de identidad cultural, de reconocimiento social, una primaria en la que los conocimientos básicos dejarán en claro la importancia de ser aprendidos y la manera como deben usarse para aplicaciones futuras. Al niño se le debe inculcar que una vez termine la primaria y explorado perfectamente todas las disciplinas de estudio; debe tener en claro lo que quiere hacer en su vida, para su futuro. Y debe orientar su proceso de aprendizaje hacia las disciplinas que le apasione. Me refiero que si el niño tuvo una buena primaria, terminada esta, debe tener claro que quiere ser científico, cineasta, arquitecto, político, escritor, cantante etc. Ello hará que los seres humanos antes de que alcancen su mayoría de edad, se conviertan para un país en seres potencialmente productivos y de esa manera puedan conquistar el mundo sin ser intimidados por el mismo.

Una vez, un buen gobierno; haya obtenido una ciudadanía definida; se entrará al mundo de las utopías donde se debe proveer todo lo necesario para lograr la materialización de los sueños. Ese proceso de producción de conocimiento se debe dar en la etapa de bachillerato, de donde deben salir egresados con grandes obras literarias, inventos científicos, con trabajos discográficos, con propuestas artísticas, grandes pintores, actores, cantantes, bailarines; cerebros con soluciones a problemas tecnológicos y retos científicos y médicos; el bachillerato debe crear un currículo de acuerdo a las capacidades, talentos y pasiones de cada ser humano; la institución educativa debe afrontar cada estudiante como una propuesta de vida, debe conocerlo, explorarlo, incitarlo y finalmente darle el libre albedrio de decidir el camino a seguir y apoyarlo hasta convertirlo en un ser potencialmente productivo y de orgullo patriótico en el orden Nacional y por supuesto internacional. Las personalidades egresadas del bachillerato deben ser jóvenes con dominio de su entorno; con un dominio de por lo menos tres lenguas; con dominio de lo que les gusta y de lo que no. Y de esa manera construir el ambiento perfecto de la liberación de los talentos humanos.

Como es claro, que dentro de un país nacerán personas ociosas, que no querrán hacer nada en su vida, que querrán dedicarse a los vicios y a la vagancia improductiva. A estas les tocará dedicarse a desempeñar trabajos poco representativos y honrosos. Pero en todo momento los ciudadanos de cada país deben pensar en la manera de hacer valer su soberanía Nacional; de sobresalir en todo y de ocupar los primeros lugares en las competencias y escenarios internacionales.

Para lo anterior, la organización de Naciones Unidas, debe establecer un banco de meritos, donde tenga la relación de lo que cada país está logrando por el bien de la humanidad y de esa manera gozar de privilegios; es decir, la persona que con su música, con sus películas, con sus ideas, es decir con sus talentos, logre trascender naciones; tendrá la oportunidad de gozar de lo que quiera, de ser invitado de honor siempre y en fin; de tener todo aquello que las personas como yo pueden tener por la representatividad del poder a través del dinero. En este caso será por los talentos. Las cedulas serán pasaportes electrónicos donde cada ser humano de acuerdo a su oficio tendrá claro lo que puede alcanzar. Para ello esa tarjeta la otorga el gobierno Nacional, (cada Nación le da una a cada individuo con el nombre de su país, de la misma manera cada país es encargado de conocer detalladamente la condición de sus habitantes y registrarlas en los sistemas judiciales y pasar informe mensual a la organización de Naciones unidas y demás entes internacionales); desde el mismo momento en que nace una vida y cuando la persona quiera saber a qué tantos beneficios y/o prebendas tiene acceso; simplemente introduce esa tarjeta en los detectores de personificación que estarán en lugares públicos en cualquier parte del mundo. Esos aparatos electrónicos; dirán lo que la persona ha logrado y por tanto lo que merece; es decir, si la persona es digna de viajar a ciertos países, de comer en ciertos restaurantes, de acceder a prebendas y de esa manera hará una lectura de huellas dactilares para permitir que la persona obtenga sus beneficios y siga trabajando por el bien de su país y del mundo entero, en todos los ámbitos de la vida y de aquellos inventados por el hombre. De esa manera Felipe pretendía escapara y aniquilar el dinero de la mentalidad humana.

También pensaba en aquellos seres que nacerían con dificultades de aprendizaje, con problemas grandes y como solución vio viable el valorar el trabajo de sus familiares para que estas personas tuvieran protección absoluta de cada gobierno. También pensó en el tema de las herencias y acordó que si nacía un hijo cuyo padre, madre o familiar tuvo mucha representación en el mundo y por tanto fue millonario en su acceso a bienes materiales; llegando a calcularse que si la persona viviera cinco vidas, podría vivir holgazanamente en todas ellas. Ese tipo de situaciones, pensó hacerlas heredar a sus descendientes sin problema alguno. Pero bajo ese sistema nadie quería llevar una vida triste; puesto que persona que no fuera movida por sus pasiones, anhelos, sueños, ambiciones, serían reconocidos como personas tristes, sin visiones, ni meritos definidos que promovieran el orgullo y la vanidad personal casi innata en cada ser que nace.

De acuerdo a ese sistema; todos los seres humanos del mundo tenían meritos para acceder al pleno servicio de salud y otras necesidades básicas se satisficieran sin problema. También mencionó en su libro que cuando el trabajo de cada persona no alcanzara, podía endeudarse con su gobierno y durante ese tiempo, no tendría manejo de prebendas, sino que los beneficios que trabajara serían de su país. En el ámbito internacional, cada país debía considerarse como un país muy talentoso y otros menos talentosos; de esa misma manera, se permitía que cuando un país comerciaba con otro, los beneficios eran grandes puesto que si un país ayudaba a otro a salir de la crisis o hacer algo por él; el país en cuestión, asumía la deuda con el trabajo de sus habitantes, donde todo lo que el país ayudado ganara, sería disfrutado por los habitantes del país ayudador hasta que se completará el pago de la deuda. También cuando alguien prestaba meritos y prebendas a otras personas o en otros casos, también se podían regalar. Todo el manejo de los talentos y del trabajo hecho por el hombre, era para su Nación y por ende para su país. Finalmente los países centraban su competencia en el fortalecimiento de las escuelas y en la preparación de sus habitantes. Por eso cada vez que nacía una persona iniciaba un proceso de búsqueda para hallar su tesoro de vida. Cada individuo debía luchar, trabajar y hacer todo lo posible por ser considerado “un tesoro nacional”, ese era el galardón más grande que un viviente podría alcanzar y se convertiría en el sueño más anhelado de la raza humana; dado que según su escalafón de virtudes sería considerado en cualquier faceta cognoscitiva y talentosa de los humanos en un “tesoro mundial”, dependiendo de los aportes hechos al mundo.

En el libro que escribió Felipe, detalló claramente, cada una de las medidas a seguir para alcanzar esa sociedad; a la que en su libro denominó ya no la sociedad del dinero sino “la sociedad de los talentos y dotes humanos”; para ello Felipe terminó su libro con un último párrafo en el que decía que para hacer posible esa sociedad, él renunciaría a su capital monetario toda vez que esas prebendas que él tenía en dinero, se almacenarán como riqueza Nacional de su país, bajo el nuevo sistema que Felipe proponía. Por tanto el país de donde Felipe era oriundo, sería el más talentoso del mundo y sus habitantes iniciarían todos con una calidad de vida más desarrollada que otros países. De la misma manera advirtió que todos los grandes capitalistas, debían hacer los mismo con sus bienes y su país sería contado para acceder a ciertos privilegios, de acuerdo a lo que la ONU estipulara en sus líneas de mando y en la carta de las riquezas de las Naciones; algo así como la constitución mundial en su componente económico. Este sistema permitía hablar de un sistema de gobiernos unidos liderado por las diferencias culturales pero vinculadas por el génesis de la raza humana; lo cual hacía a todos los seres humanos iguales en su condición de humanos sin tener en consideración etnias.

Felipe era un hombre de exactamente treinta y cinco años de edad cuando público su libro de trescientas páginas donde a manera de modelo o plan de desarrollo mundial para las naciones enfatizaba política y administrativamente en cada espacio de la organización de la sociedad. Como Felipe era un hombre muy representativo; los ataques no se hicieron esperar; todo el mundo creyó que tanto dinero había perturbado la inteligencia de Felipe; los grandes capitalistas y burócratas se le burlaban en debates públicos y lo tildaban de loco. Las grandes universidades y la academia política y económica entraron en debate. Nadie esperaba esa respuesta de Felipe y lo sometieron a un escarnio público muy grande donde lo tildaban de bruto. Incluso la universidad de donde había obtenido su título de doctor en ciencias administrativas de la gestión de planes de desarrollo Nacional e internacional; invalidó su título profesional y lo asumieron como una vergüenza. Felipe se llenó de ira por todo y empezó a cobrarles a aquellas universidades de donde movía acciones y le puso la zancadilla a más de un país prepotente y se refugió en su patria como delincuente buscado. Hiso huso de su poder económico y de esa manera se estableció casi que dictatorialmente en la presidencia de su país.

Como presidente, Felipe, cambio las instituciones políticas de su país y transformó por completo el sistema mezquino que operaba en su patria. Su país siempre había sido considerado un país pobre, pero Felipe, con la cantidad de empresas y empleo que brindó a sus connacionales, alcanzó a denominar su país como un destino desarrollado y con buena imagen para el mundo.

Obsesionado por la idea que había lucidado en su mente, reorganizó su patria, en los aspectos, políticos, sociales, militares, jurídicos y por supuesto económicos; implantó un sistema educativo tal cual el descrito y con base en ello, su administración presidencial logró records en los índices de vida y de felicidad de su sociedad civil en el mundo.

Lo que más llamó la atención de la manera como Felipe tomó las riendas de su país, fue la simplicidad con la que dio a conocer sus propuestas de gobierno. Identificó su país, como un territorio, con ciudadanos y con una cantidad de herramientas claras de trabajo con todos. Él inició de cero; prácticamente acabó con todo y empezó la construcción de un nuevo país. Implantó como primera medida su política educativa, donde educarse era un deber de cada ciudadano para tener orgullosamente su Nacionalidad honorífica. Para lograr el modelo de educación que pretendía; Felipe invirtió mucho de su dinero. También se valió de un equipo de trabajo altamente preparado; todos nuevos en la clase política que hasta el momento lideraban el país, (esto fue causa de atentados en contra de su vida). Estudió y detalló muy bien el territorio de su patria, luego lo reorganizó; invirtió básicamente en investigación y ciencia en su país; importó cerebros internacionales y se valió de altos profesionales docentes, para que trabajaran bajo muchas garantías que les ofrecía la patria. Exploró cada una de las potencialidades de su país y lo culturizó en demasía, haciéndolo atractivo para los países internacionales. Rescató cada base cultural de su país, no perdiendo detalle de cada arraigo cultural y con base en ello, se reconstruyeron los pueblos con arquitectura muy propia de su gente; se rescataron las riquezas hídricas, se recuperó la historia; se construyeron grandes empresas de comida típica de su territorio; se formalizó la cultura de su país de manera tal que no había persona que no deseará conocer el gobierno de Felipe y la historia de su patria; las películas que se hacían en su país empezaron a ser las más vendidas en todo el mundo; la producción literaria de su gente causó controversia e incitaba a leer, la música que producían sus cantantes era muy única y atractiva para el mundo entero, las pinturas de los grandes artistas fueron un ingreso muy grande para el país, los deportistas siempre se destacaron en las olimpiadas internacionales. A la clase campesina de su pueblo, les dio todas las herramientas de tecnificación y trabajo; los campesinos pasaron a ser una clase de una validez y una trascendencia magna para el desarrollo del país; por esa misma razón las personas que vivían al servicio del campo, gozaban de un alto bienestar social y tenían muchos meritos y reconocimientos ciudadanos; los grupos étnicos y culturales de su país, fueron prioridades de la riqueza cultural, vivían dentro del país como todos los ciudadanos comunes y corrientes, con los mismos derechos y con los mismos deberes y sin ninguna discriminación por diferencias de raza o creencias. Todos los habitantes del país que gobernaba Felipe tenían como propósito llegar a la edad de veinte años cumpliendo una serie de requisitos para alcanzar la ciudadanía honorifica y de esa manera acceder a ciertas prebendas como ciudadanos de orgullo patriótico. El estado que lideraba Felipe, se encargaba de dar lo mejor a su gente y en su cambio exigía recibir los mejores triunfos, los mejores logros. Por aquel tiempo, cuando Felipe fue reelegido en su país para otro periodo de gobierno; la comunidad internacional estaba alarmada; porque ya no tenían dominio sobre ese país, sino que por el contrario empezaron a temerle y a inventar todo tipo de políticas para que Felipe desistiera de su trabajo. Los presidentes que habían gobernado antes de Felipe en ese país, no podían entender lo que siempre habían tenido claro, que la clave era “invertir en la gente”, y argumentaban que Felipe era el único que podía lograr algo así porque era el hombre más rico del mundo y no se dejaba fregar de nadie. Para otros, Felipe era un libertador que había liberado su patria y a sus habitantes de un modelo redondo y desequilibrado. Para ese tiempo las instituciones políticas, militares, sociales, administrativas, debían ser muy eficientes y profesionales porque estaban gobernando a un país sabio; un país que tenía claro la funcionalidad de un gobierno y el carácter propio de cada nivel de desarrollo y no corrupción. Para Felipe todo estaba claro y simple; no tenía problemas. Con base en todo lo que hizo, el país mismo se desendeudo solo y las inversiones que realizó Felipe en su país, incrementaron mucho más su capital monetario, durante la primera administración de su gobierno.

En su segunda administración, Felipe consolidó su política de acuerdo a sus ideales, aquellos que le habían costado muchos sufrimientos y grandes satisfacciones, pues en su país, solo se manejaba el dinero para asumir las relaciones internacionales que debían manejar; porque en lo que respecta a sus ciudadanos, ellos tenían escalafones de vida o estaban estratificados de acuerdo a su productividad, a sus capacidades y talentos. De esa manera, los estratos más altos eran las personas que se destacan en sus labores, las que proponían cosas nuevas, las que solucionaban problemas; los grandes cantantes, escritores, cineastas, actores, actrices; todos esos personajes estaban en un estrato alto, incluso campesinos ingeniosos; en cambio, las personas perezosas, que con todo lo que el gobierno ofrecía, no habían querido aprovechar su vida; debían por obligación estar trabajando en cualquier ámbito, el que más les llamara la atención y aquellas personas que estaban dadas a los vicios y a la vagancia, sino trabajaban en lo que el gobierno lo pusiera hacer, terminaba en la cárcel. El dinero comercial, fue cambiado por una cedula de ciudadanía electrónica; donde las personas, de acuerdo a lo que trabajaban, el gobierno recargaba su cedula con puntos de dignidad de vida; de esa manera los ciudadanos podían comprar en las tiendas, en los supermercados etc. Esa cedula de ciudadanía acumulaba los puntos que cada persona ganaba y con base en ello la introducían en una máquina de gobierno para saber que tanta capacidad de compra tenía cada persona. De esa misma manera, a la hora de comprar; el sistema electrónico económico que tenía el gobierno, daba toda la información de la persona; y a la hora de comprobar la pertenencia de la cedula en cada sujeto, hacía la verificación dactilar y cuando la persona tenía sumas demasiado grandes, chequeaba los ojos de la persona y hacía firmar para hacer compras grandes. De la misma manera cuando un ciudadano del país de Felipe, viajaba al exterior, de acuerdo a sus puntos de trabajo acumulados, el Estado Nacional le daba dinero del país o los países a los que se dirigía. La máquina le decía si tenía los recursos suficientes o le informaba lo que debía hacer para poder viajar. Así operó el dinero durante la primera gestión de Felipe.

En cuanto a las personas halladas corruptas, violentas y de deshonra social, el peso de la ley caía con toda fuerza sobre ellos, y en algunos casos la pena de muerte fue aprobada. Eso le dio carácter de respeto al país de Felipe, dado que sus ciudadanos exigieron se hiciera eso y por tanto validaron esas políticas, aunque a Felipe muchas cosas le parecían extremas, pero las consideraba necesarias.

El propósito de su segunda administración, la basó más en recuperar las relaciones internacionales que su país tenía con otros estados. Para ese entonces; el país de Felipe contaba con personas muy preparadas, muy inteligentes, con dominio de varios idiomas y profesionales en todo el sentido de la palabra. Los comerciantes más astutos, los empresarios e industriales más representativos de la historia que se escribía. Por aquellas razones el país ya no tenía deudas internacionales y por el contrario, muchos países entraron en deuda con él. Pues ese país fue autosuficiente en muchos aspectos, puesto que se trataba de un país muy rico naturalmente y el ingenio de sus hombres no perdía ocasión para no dejar perder nada, por ende su productividad era extraordinaria.

Pasado un año de gestión, Felipe se dio cuenta que muchos países estaban dependiendo de su estabilidad económica y por tanto muchas personas en el mundo estaban viviendo en situaciones no fáciles y se refugiaban en su territorio. Eso le preocupó sobremanera y planteó como solución, cual era manejar un sistema de equilibrios, donde todos los países estuvieran en la misma capacidad de competencia; es decir, se perdonaban las deudas con el único propósito que cada país cambiara su sistema de gobierno y administración; en ese sentido, cada país debía invertir todo su potencial en los ciudadanos, en el acceso al conocimiento, a la libre educación y en la abolición del dinero. Por esos motivos, planteó al mundo se acoplarán a ese sistema de gestión y manejo de Estados, donde la ONU y otros entes internacionales, serían los encargados de regular la eficiencia de cada Nación por medio de la calidad de vida; donde todos los seres humanos estuvieran en cooperación para resultar un mundo basado en las soluciones y no en los problemas.

Al principio todo el mundo pensaba que lo que planteaba Felipe no era posible por una cantidad de leyes y tratados que habían antepuesto muchos años atrás; pero el mundo estaba colapsando y la única alternativa posible era seguir las ideas que “el loco” planteaba.

Liderando la comunidad internacional; nombró un delgado que asumiera sus roles de mandatario en su país, bajo su propia supervisión. Organizó a las Naciones; mandándoles a censar sus pueblos y a recoger cuidadosamente en archivo electrónico la información de cada ciudadano; para ello les facilitó la tecnología que para ese asunto su país había inventado. Y se hizo lo mismo, solo que la organización de Naciones Unidas, era la encargada de controlar las riquezas de las Naciones, teniendo en cuenta la producción de sus habitantes.

Todos los países partieron de cero y se centraron en educar y preparar a su población en todos los ámbitos de la vida, de acuerdo a los intereses y libertades individuales. Cada ser humano tenía como obligación hacer algo que sirviera para el bien común; su trabajo, su ocupación debía ser algo que permitiera desarrollar su país, el nivel de vida de sus ciudadanos y por supuesto el del mundo.

Organizado de esa manera el mundo; Felipe se dio cuenta que era muy difícil manejar el poder; ya que tenía que definirse claramente para no afectar el progreso de las naciones en su conjunto. Felipe vio como el dinero de manera satisfactoria había sido remplazado por los meritos de cada ser por el desarrollo del mundo, (como homenaje a ese nuevo sistema, todas los mandatarios y jefes de estado de los imperios, llevaron todo el dinero colectado en su país y lo quemaron a una en el lugar donde se reunían ante la vista de todas las naciones); bajó esa nueva concepción, y bajo muchas políticas que regulaban los hechos, el capital de cada Nación fue contado por la calidad de gente que producía. Un país era rico porque las personas hacían grandes obras en pro de la humanidad en cada una de las cosas que hiciera y por ese motivo; los ciudadanos de esos países estaban en la capacidad de vivir muy bien; de viajar por el mundo cuando quisieran, de habitar casas lujosas, de vivir de la manera como Felipe vivía en el mundo capitalista. Por el contrario un país era pobre, cuando sus habitantes no producían conocimiento por si mismos sino que validaban y trasmitían cada cosa nueva que los otros países descubrían; además su pobreza se debía a la falta de un buen entrenamiento de sus habitantes para encarar la realidad del mundo. Todos los países tenían las mismas oportunidades. Todo dependía de sus habitantes.

Bajo todas esas caracterizaciones, la ONU, controlaba el mundo con un sistema tecnológico que permitía conocer lo que hacía cada habitante; los meritos que ganaba y a lo que podía acceder. Cada habitante de cada país estaba en la obligación de enriquecer a su Nación con su trabajo y a cambio de ello tendría acceso a bienes y comodidades. La ONU, era la encargada de diseñar estrategias para que los países con buen potencial de productividad y eficiencia humana ayudaran a plantear soluciones para que los países más atrasados salieran adelante. Pues la educación siendo gratis en todos sus niveles, no aceptaba justificación de que una persona no hiciera nada en la vida y no planteara nada novedoso. “era la época de la innovación” y de los grandes inventos de la inteligencia del hombre; además del valor de los valores y del respeto de las reglas. Estando ese mundo en marcha; todos los países cooperaban y trabajaban sin inconveniente, y cada ser humano de acuerdo a su talento, conocimiento, gusto, deseo, virtud, trabajo, vivía con la calidad de vida que su talento le permitía gozar y ayudar a su Nación y por ende al mundo.

Una vez que Felipe hubo logrado eso, se sintió satisfecho y muy feliz en su corazón. Ya a sus cuarenta y dos años, quería dedicarse a él y sentía la necesidad de formar una familia. Estaba cansado de estar solo y de seguramente no conocer el verdadero “AMOR”.

Felipe, siguió trabajando como asesor de las Naciones Unidas hacia el desarrollo mundial sostenible; trabajo del cual ganaba muchos puntos. Para ese tiempo Felipe era la persona que más puntos tenía en el mundo, de manera tal que vivía como rey; transfería puntos a las personas que él apreciaba para que tuvieran vacaciones o comieran bien. Mejor dicho su capital en puntos de calidad de vida, estaba calculado para vivir sin exagerar, mil vidas con todos los gustos y comodidades que hombre cualquiera pudiera desear en todas ellas, sin necesidad de seguir ocupándose en trabajos.

Lamentablemente con todo ello; Felipe descubrió en su corazón que aún no era un hombre plenamente feliz.





















EL AMOR



Para ese momento muchos eran los cambios que había presenciado Felipe; se encontraba por tanto, dentro de un espacio de reflexión continua, caracterizando cada uno de los espacios bellos y no bellos de su comportamiento como ser humano en su paso por la tierra. Se sentía satisfecho con sus logros, pero no feliz.

Radicado completamente en su país de origen; en aquella mansión que construyó a su madre. Un día salió a caminar y miró a lo lejos un muchacho como de diecinueve años de edad, de pasos largos y bien definidos y con una estructura oxea alargada y algo robusta. Llamó mucho la atención el andar de ese Joven a Felipe. Siguió su camino como en busca de algún consuelo y no halló más que personas alegres, sonrientes y una ciudad casi perfecta, donde se viabilizaban los sueños de todos los seres humanos que la habitaban.

En otra ocasión, fue invitado a participar en un evento organizado por la universidad; el evento consistía en la demostración semestral, de cada facultad de entrenamiento a los talentos que crecían en su ciudad. Sentado bajo la observación de muchos estudiantes; pasados diez minutos de comenzado el evento. Vio entrar al recinto al mismo joven que había llamado su atención mientras caminaba por las calles de su ciudad. Esta vez, tuvo la oportunidad de observar detenidamente el rostro de al parecer este estudiante y de sonreírle durante todo el evento. Felipe se conmocionó al ver esos ojos redondos y cafés; le agradaba ver su corto y abundante cabello negro que hacía resaltar su piel blanca, su barbilla bien definida sobre los extremos de su redonda cara y su talle corporal que parecía convulsionar el resto de los cuerpos al son de su presencia; le agradaba mucho mirarlo; había algo en él que lo hacía diferente a los muchos muchachos que presenciaban el evento. Lamentablemente al terminarse la reunión, muchas personas saturaron a Felipe y fue imposible para él entrar en contacto con aquel joven tan agradable para sus ojos.

Pasaron los días y Felipe se acostumbraba a la idea de que vivir solo era lo mejor; entró en un momento de depresión sobre su alcoba, lloró amargamente su pasado y su presente, sentía que la vida en sí era un argumento que no alejaba los fantasmas que hacían miserable los días de la tierra. Lloraba tratando de encontrar una respuesta a lo que estaba sintiendo, se sentía tan poco, tan sucio, tan vacío y tan superficial. Se levantó de su cama y se paró frente al grande espejo de su baño personal. Empezó a distinguir las máscaras del éxito de su vida y con rabia las desgarraba de su rostro de la misma manera como las águilas se renuevan para no morir en las alturas cuando su plumaje se hace ancho y pesado con el paso del tiempo. Encontró sobre aquel espejo, una mirada aislada, cubierta de mucha lucidez y generosidad; encontró a su vez, una máscara gris con unos ojos codiciosos y para nada satisfechos; siguió escarbando por entre la luz del espejo que proyectaba su rostro sobre su verdadera cara y encontró otra mascara, pero esta vez era sumamente pálida, y sus ojos estaban cerrados; para ese momento sintió miedo, mucho miedo; pero de la misma manera encontró un rostro alegre, feliz, con éxitos y capacidades que parecían nombrar su historia; luego se encontró con un rostro asfixiado, algo morado y lleno de lagrimas. Era él y de la manera como había hecho con las otras mascaras, la desgarró sin piedad de su anatomía humana y sangró mucho por ello pero se sintió mejor y pudo respirar. Finalmente; al elevar su mirada nuevamente sobre el espejo; encontró un niño, lleno de ilusiones y desesperanzas; un niño que le abrió los brazos y le dijo “te amo”. Luego, inició un derramamiento de lágrimas muy grande sobre los ojos de aquel infante; muchas eran las lágrimas y de un tamaño considerable para aquellos pequeños ojos, luego ese niño le dijo “me mataron” y en ese momento vio al hombre de cuarenta y cinco años que miraba detenidamente sus ojos rojos y humedecidos de tanto llorar. Sintiéndose un poco más desahogado, Felipe quiso hablar con alguien; contar con alguien; pero no hubo quién. Tampoco usaba diario personal porque lo consideraba algo demasiado riesgoso.

Ocho días después, Felipe leyó en el periódico; que en la ciudad donde habitaba unas personas habían sido asesinadas de una manera muy extraña, se trataba de una pareja de homosexuales que vivían del arte de la belleza y la moda. No se tenía conocimiento ni rastro del causante de aquel asesinato, menos las razones por las cuales habían dado muerte a aquellos personajes tratándose de un asunto para aquel entonces ya superado socialmente “respeto a la diferencia”.

Pasaron dos meses cuando Felipe fue invitado a un congreso mundial de “soluciones y cambios”; este tipo de congresos se hacían periódicamente cuando el tiempo así lo requiriera. Felipe, no tuvo problema en prestar su mansión para dicho evento y planteó su no deseo de viajar pero que si requerían tanto de su presencia, el evento podría llevarse a cabo en su mansión. La idea pareció bien a los delegados internacionales de las Naciones y el evento tuvo lugar en la mansión de Felipe.

Ese día se había preparado un consejo de seguridad muy grande para todos los personajes que asistían. Pero Felipe por su cuenta sugirió a la universidad seleccionar diez estudiantes interesados en el asunto y destacados en cuanto a su rendimiento académico. De esa manera la universidad dispuso de estos estudiantes. Llegado el día, Felipe se reencontró con sus viejos amigos de la política y con grandes colegas y admiradores de su destino. Al ojear la sección donde estaban los estudiantes; allí se encontraba como sobresaliendo por encima de todos, como destacado por entre los destacados, el mismo joven que había visto a lo lejos en ocasiones anteriores. Felipe, abandonó su lugar antes de que comenzara el congreso y saludo a los estudiantes y llamó a este joven tan particular y sonriéndole bajo el fulgor de una mirada explosiva y penetrante, le dijo: -con voz algo nerviosa, mandaba saliva y compungía sus cuerdas vocales,-

FELIPE: ¿Cómo te llamas?

JOVEN: Daniel, señor; me alegra conocerlo personalmente.

FELIPE: ¡el gusto es mío! Me interesa hablar con usted. Ya va a empezar la reunión; apenas acabe, quiero que te quedes y hablemos. ¿Te parece?

DANIEL: bueno señor. Claro que me quedo. Muchas gracias.

(Nuevamente Felipe estrecho su mano y salió de su presencia).

Durante el evento Felipe parecía estar perturbado por la presencia de Daniel en aquel lugar y no hallaba la hora de entrar en break para hablar con él. Estaba muy distraído Felipe del tema de conversación que se discutía. Pero como siempre, adelantaba sus conocimientos bajo la formulación de preguntas muy concretas y opinaba. Ese día no hubo break y los personajes se quedaron en la mansión de Felipe por espacio de una semana. Afortunadamente, cuando acabo la reunión de ese día Felipe dejó su teléfono personal a Daniel y le pidió el suyo. Eso tranquilizó sobremanera a Felipe y se sentía fastidiado de tener a esos personajes ocupándolo en su mansión.

Acabada aquella semana; Felipe nuevamente llamó a Daniel; pero esta vez no fue para saludarlo y saber cómo le estaba yendo en el estudio y con el alcance de sus metas y de otras cositas. Felipe, esta vez lo invito a Cenar a su mansión. Una comida preparada por él.

(Felipe estaba muy nervioso; pues desde unos días atrás estaba pensando en esa noche que debía ser muy especial; y sentía miedo el solo pensar que a Daniel no le gustara la comida; era la primera vez que Felipe cocinaba para alguien y no era experto en el ámbito; de hecho no le gustaba la cocina).

Llegó el día y Felipe dejó todo preparado para la noche. Acomodó su mesa más elegante y dispuso de todo para quedar solo con él esa noche en su mansión. Sus hermanas estaban de viaje junto con sus sobrinos y pues no había nada que interrumpiera. Muy elegantes, estaban ambos, como reconociendo la importancia del encuentro.

FELIPE: hola, Daniel, me alegra que estés aquí. ¿Cómo estás?

DANIEL: -algo sorprendido por el caluroso recibimiento-, le dijo muy bien señor. Gracias.

FELIPE: ven siéntate. ¿Te gusta la comida de mar?

DANIEL: me gusta. (Daniel se encontraba algo nervioso e impresionado)

FELIPE: y qué me cuentas de tu familia, ¿siempre has vivido aquí?

DANIEL: sí señor.

(Se sentaron a la mesa y Felipe sirvió la cena)

FELIPE: ¿quieres hacer un brindis?

DANIEL: ¡ok!, brindo por estar aquí en la mansión de una persona muy interesante y especial. Brindo porque no me lo creo. Y sonrió, como llevándole la idea a la cara de alegría que tenía Felipe.

FELIPE: yo brindo porque aceptaste venir aquí y porque estoy al frente de una personita que me impresionó mucho desde el primer momento que la vi.

DANIEL: ¿y por qué me invitaste a esta cena?

FELIPE: porque, me llamaste la atención desde el primer momento que te vi.

DANIEL: ¿y cuando fue eso?

FELIPE: un día salí a caminar; y vi el definido caminar de un joven, con pasos largos y con un cuerpo muy distinguido. Me gustó verlo. Ese eras tú.

DANIEL: se río y se sonrojó y dijo: ah sí, ¿y por qué tan seguro?

FELIPE: porque luego te vi entrar en el auditorio de la universidad; llegaste tarde, pero al entrar te robaste mi atención. No sé si lo notaste.

DANIEL: Solo recuerdo que me mirabas mucho y te reías. Llegue a pensar que te burlabas de mí.

FELIPE: ¡cómo piensas eso! Para nada. Solo me llamaste la atención y por eso estas aquí.

DANIEL: tú siempre me has llamado la atención.

FELIPE: se sintió elogiado y parecía estar viviendo uno de los momentos más buscados de su vida. Le dijo: muchas gracias. Aprecio lo que dices. Háblame de ti.

DANIEL: ¿Qué quieres saber?

FELIPE: lo que me quieras contar.

DANIEL: como ya sabes, mi nombre es Daniel Moros, mi familia toda es de este maravilloso país. Tengo muchos sueños; me encanta la música; sueño con ser cantante y por ahora, soy director de cine, pero me gustaría ser también estrella de cine. Soy bueno para eso y pues la universidad me ha descubierto aún más esos talentos. Me apasiona mucho. Tengo una hermana y “una muy buena relación con mi papá”. Mi mamá es algo cansona y dice que debo ser como usted; seguir su ejemplo y dedicarme a otras cosas. Mi papá le argumenta que yo debo ser un varón y que como tal debo portarme y no le gusta para nada mi carrera; dice que eso es para afeminados. Y mi hermana es una súper actriz; es muy buena. Creo que la película que sale este año de la universidad, ella la va a protagonizar.

FELIPE: bien por ella; estoy seguro que tus sueños se van a hacer realidad y en lo que yo te pueda ayudar es sino que me digas. Oye, ¿y por qué tu papá, te insiste en que debes ser un varón y no un afeminado?

DANIEL: Mi papá es demasiado homofóbico y siempre me ha inculcado que tenga cuidado con ese tipo de gente. Mi mamá por el contrario, dice que yo estoy en la libertad de que me guste cualquier persona, desde que me cuide y sea responsable de mis actos.

FELIPE: ¿y tú qué piensas?

DANIEL: yo no quiero ser gay. No debo aceptar eso en mí; además me siento bien con las mujeres; ellas me gustan y me siento bien. Aunque si he tenido gran curiosidad por explorar un hombre; por tocarlo, sentirlo; pero no más. Es que mi papá siempre se la pasa casi que desnudo por la casa; entonces eso para mí no es tan representativo ver un hombre y excitarme, porque pienso en mi papá.

FELIPE: ¿Por qué crees que te invité a mi mansión?

Se queda callado Daniel como pensando en una respuesta; de repente dice:

DANIEL: porque siempre te he admirado y he tenido gran respeto por tu opinión; aunque hay muchas cosas que no comparto.

Felipe le toca su mano sobre la mesa y comienza a masajearla suavemente. Daniel se queda callado y hace una mirada de aceptación.

FELIPE: eres un chico muy lindo. Tú me gustas.

DANIEL: Gracias. Tú también me gustas y te considero un ser único. Y sonrió nerviosamente.

FELIPE: ¿tienes miedo?

DANIEL: con mucha timidez dice: para nada. Tú no me das miedo. Tú me gustas y te admiro mucho.

FELIPE: me siento complacido por lo que dices. ¿Te gustaría tener algo serio conmigo?

DANIEL: ¡me da miedo! Porque nadie sabe que soy gay. Ni siquiera sospechan, además mi papá me mataría. Tú eres un personaje público y eso hace yo salga a la luz de las Naciones en menos de nada. Y se rió con algo de temor.

FELIPE: entonces no te interesa nada conmigo. Entiendo. Entonces seamos amigos.

DANIEL: (se queda pensativo y lo mira fijamente a los ojos; luego se levanta de la silla y le da un abrazo muy tierno, luego lo besa con mucha suavidad y ternura). Dice: tú eres una tentación muy grande, me arrepentiré toda la vida sino cumplo el deseo de mi corazón. Pero seamos muy discretos.

FELIPE: (responde con otro beso; un beso muy pasional de su parte, que inmediatamente puso erecto su pene); le dice: a partir de ahora, vamos a respetarnos, a estar los dos; no terceros ni terceras. Quiero que manejemos esto con mucha discreción y seriedad.

DANIEL: a mí me da miedo tener sexo con un hombre, y me da pánico pensar en adquirir un VIH o esa enfermedad que está de moda por estos días, la que en cuestión de ocho días, diseca la persona y le brotan del cuerpo pepas grandes de pus y lo destruyen; eso es muy triste y lamentable, pero contigo quiero vivIrlo todo. Sólo conozcámonos mejor, aún no me siento preparado para algo así.

FELIPE: yo no quiero sexo contigo. Quiero nos apoyemos, viajemos juntos, conozcamos lugares y la pasemos bien. Tenemos que seguir viéndonos de cualquier manera y con eso hacemos todo lo que nos haga sentir mejor. Contigo siento algo que no había sentido nunca; estoy descubriendo algo en mi que no conocía; tú me agradaste desde que te vi caminado por las calles de esta ciudad y te veía en mi pensamiento, ahora te veo frente a mí y me dan ganas de hacer muchas cosas, me siento feliz.

DANIEL: ¡no te alcanzas a imaginar lo feliz que soy hoy!

(Siguieron besándose por el largo de dos horas y hablaron de muchos asuntos personales y aquellos relacionados con el manejo de la discreción)



Para Felipe, no era problema reconocerse como una persona que contemplaba con agrado los dos sexos y por ende para él no era problema; pero entendía claramente que Daniel necesitaba tiempo para asimilar algo así, y justificaba su comportamiento por las condiciones de su familia y por lo que él le contaba; pese a que en ese tiempo ya las sociedades habían superado ese flagelo y tener una relación homosexual era tan normal como cualquier relación heterosexual; todo era visto por cuestión de agrado, complacencia, placer y por ende Felicidad. La educación permitía ver a cada persona como una estructura mental interesante y la ignorancia había desaparecido al tildar un ser humano de algo por su condición sexual. Sin embargo, Felipe se ilusionó mucho con Daniel y encegueció sus pensamientos y miradas de cara a la realidad y lo aceptó sin ningún problema ni reproche.

En una ocasión, Felipe tuvo que viajar a un país de Latinoamérica; este viaje lo hiso en compañía de su Amigo Daniel quien le reprochó ser eso una ocasión muy grande para comentarios y habladurías. Felipe no diciéndole nada, le presentó un grupo musical del cual Daniel era fan numero uno y Felipe movió todas sus influencias para que grabarán un disco en compañía de Daniel. Lo cual se hiso.

Daniel era de un temperamento muy fuerte con Felipe, y casi siempre trataba de sacarlo de sus conversaciones de amigos y de evadirlo de sus asuntos. Felipe aceptaba que los tiempos eran diferentes y que él ya no era el joven que tantas diversiones vivió y por ende permitía que su Amor, se sintiera feliz sin su presencia para algunas cosas.

En otra ocasión, Felipe llegó al apartamento que había comprado para encontrar siempre a Daniel y para su sorpresa y dolor lo encontró en compañía de otro hombre y una mujer teniendo sexo de manera muy pasional. Felipe, se retiró del lugar haciendo notar su presencia y no quiso saber de Daniel nunca más para sí. Lo borró de sus pensamientos y trabajó mucho para sacarlo de su corazón; pero en ese lapso de tiempo, la intensidad de Daniel creció sobremanera y de manera absurda, empezó a decir en los medios Nacionales que se había enamorado del hombre más maravilloso de la tierra y que una vez se enamoró, fue desechado. Felipe, recibió muchas críticas de parte de páginas amarillistas que desataron polémicas en las principales revistas y noticieros mundiales, los medios hicieron gran escarnio de su situación sentimental. A lo que él siempre contestaba: “no sé de lo que me están hablando y si siguen con ese tema, mejor terminemos esta charla aquí”.

En sus ojos, se notaba mucho dolor por lo que había sucedido, puesto que su corazón realmente se había enamorado de Daniel. Fue tanto el dolor de Felipe para entonces que decidió no volverse a enamorar, ni a fijarse en cualquier andar.

Pasaron tres años, donde el equipo de seguridad de Felipe, no permitió el acercamiento de Daniel a nada que tuviera que ver con Felipe; puesto que secretamente Felipe había recibido amenazas anónimas y dañinas. En ese tiempo estuvo completamente sólo, conoció muchas personas y trabajó en muchos asuntos internacionales.

Un día; estando en un país de oriente, mientras caminaba por una de las principales calles de aquel país; vio casi al frente de sus ojos a Daniel, ya con unos años mas encima, lucía más hombre y apuesto. Felipe al verlo, tembló en su corazón, dado que no lo pudo esquivar y por tanto:

DANIEL: ¿Felipe? ¿Hola, cómo estás?, ¡no te imaginas la alegría que siento al verte! Por favor hablemos; en estas tierras he pensado olvidarte y ¿crees que he podido? Tú eres muy importante para mí, así no volvamos nunca más, quiero aclararte todo. Porfa dime que sí.

(Felipe, sintió vergüenza del espectáculo y accedió a sentarse en un bar a tomar algo junto con Daniel)

FELIPE: bueno, seamos concretos, porque no tengo mucho tiempo.

DANIEL: ya, deja la agresividad. Yo te amo. Me enamoré de ese ser atento, inteligente, que me cuidaba, me protegía, me ayudaba, me orientaba; ese hermoso ser que con su mirada hace sonreír mi corazón. De ese ser tan especial y único me enamoré yo. Mira Felipe, yo sé que no tengo excusa contigo, pero he pensado mucho mi comportamiento a tu lado y sé que no merezco una persona como tú. Hace tres años yo era una persona inmadura, sin deseos claros de lo que quería ser y vivir. No hubo nada que me permitiera despertar y darme cuenta de lo que tenía frente a mí. El tesoro tan valioso que no reconocieron mi ojos. Siento vergüenza hablando frente a ti; también tengo miedo. Fui un inmaduro y me detesto tanto que tengo asco de mi existencia por ser tan falso y tan vil. Perdóname por favor y seamos amigos. Sé que estoy diciendo incoherencias para ti, pero así es como he permanecido todo este tiempo. Ayúdame a olvidar y a deshacerme de este sentimiento de culpa.

(Mientras Daniel hablaba, lloraba, lloraba mucho y con gran sentimiento).

FELIPE: -toco su mano y empezó a frotarla con cariño- le dijo: no te preocupes, yo te entiendo, no sufras por eso. Tú tienes razón eras muy joven, yo muy viejo y hay características y situaciones en la vida que se tienen que vivir como parte de la obediencia que le debemos a la naturaleza; a nuestra condición de ser. No tengo nada que perdonarte, estoy seguro que el error fue mío, por exigirte tanto. Estás hermoso. Ya olvidemos ese tema, dime que ha sido de tu vida.

DANIEL: recuerdas que te comenté de mis temores con mi familia. Recuerdas aquellas cosas que te dije de mi padre y mi madre. Te cuento que una vez ellos me vieron en esa situación tan patética cuando tú no quisiste saber nada de mí. Se enojaron mucho conmigo porque yo les conté la verdad. Me dijeron que yo era una persona con muy pocos valores humanos y me recalcaron la educación que había recibido en nuestro país. Por aquella causa me despidieron de la casa, yo seguí trabajando y estudiando. Mis sueños de cantante los dejé atrás por múltiples razones de conciencia; pero me dediqué a aprender mucho de música y de temas socioculturales y en eso me ha ido muy bien. He viajado por muchos lugares en el mundo y así no me creas, no he sabido lo que es un hombre en mi vida.

FELIPE: ¿no has tenido relaciones con ningún hombre?

DANIEL: ni con mujer.

FELIPE: ¿Por qué?

DANIEL: aunque parezca estúpido. Me he dado cuenta que del único que me quiero dejar toca es de ti. Te pido perdón porque siempre me negué a tener relaciones sexuales contigo. Me negué a que hiciéramos el amor, me negué a enamorarme y a amarte y por eso me pasaba todo. Porque he sido un idiota. Pero ahora que he abierto mis ojos, quiero que sepas que no hay nada que desee más en esta vida que tener la posibilidad de tocarte, besarte, acariciarte, consentirte; amarte por siempre. Solo permíteme hacerte el amor. Una sola vez y me dirás si lo que te digo no es sincero. –Lo agarró fuertemente de la mano y lloró nuevamente con gran sentimiento-

(Felipe en ese momento estaba algo excitado, pues las palabras de Daniel hicieron que su pene se pusiera erecto; algo conmocionado e incrédulo por aquella escena, le dijo: me encantaría)

Pasaron los días, ambos ya estaban radicados en su país de origen, e iniciaron una vida juntos, de manera abierta y sin prejuicios.

DANIEL: amor ¿Qué vamos a hacer hoy?, ¿A dónde vamos?

FELIPE: no sé. A donde quieras ir. Solo dime precioso.

DANIEL: ese es el problema, que ya creo que hemos visitado tantos lugares que se nos han acabado las opciones. Sabes que soy muy feliz a tu lado. Te amooooooo demasiadoooo. Eres mi vida.

FELIPE: ¡ya deja el show!, se rió e inmediatamente lo abrazó y lo besó.

DANIEL: -correspondió con un abrazo muy fuerte y como era costumbre empezó a acariciar su cabeza y como era de esperarse, nuevamente hicieron el amor-.

(Pasaron algunos días donde quemaron todas sus fantasías sexuales y sentían como si vivieran el último instante de sus vidas cada vez que la pasaban juntos. La felicidad para Felipe, era total aunque se esforzaba por no demostrar sus sentimientos como tal).

Un día, estando juntos en el apartamento que había comprado Daniel, este recibió una llamada mientras Felipe se encontraba en la ducha; dado que estaba recién llegado de una conferencia que presidia. Lo que no se percató Daniel, fue de la presencia de Felipe en su cuarto y por ende escuchó las siguientes palabras:

DANIEL: “si marica, ya tengo todo cuadrado. No se imagina por las que me ha tocado pasar. Después le cuento con detalle. Hay muchas cosas que debemos planear. No se preocupe, yo le consigo lo que le haga falta para organizar eso. Pero ojo, esto no puedo salir de los dos”.

(Felipe, cuando escuchó esa última parte de la conversación; abrió nuevamente la llave de la ducha e inmediatamente Daniel, se sorprendió sobremanera)

DANIEL: amor, pensé que estaba sólo. ¿A qué horas llegaste?

FELIPE: aproximadamente media hora. Llegué cansado y necesitaba un baño.

DANIEL: ¡milagro! Tú nunca tomas un baño a esta hora y menos cuando llegas de una conferencia.

FELIPE: hoy sentí la necesidad.

DANIEL: bueno amor, ¿Qué quieres que te prepare? ¿Tienes hambre?

FELIPE: no precioso; hambre no tengo.

DANIEL: voy a salir a encontrarme con un amigo de trabajo. Nos vemos en dos horas.

FELIPE: bueno, yo te espero. Quiero que hablemos.

DANIEL: ¿de qué? Esa expresión causó impresión en Felipe.

FELIPE: cuando regreses hablamos.

DANIEL: ok. Con tono indignado dijo: tú como siempre con tus misterios. Adiós.

(Felipe no contestó, y se quedó pensando por largo rato acerca de con quién podía estar hablando Daniel de esa manera tan codificada; concluyó que debía dejar ese tema en el olvido)

Cuando llegó Daniel al apartamento, encontró a Felipe profundamente dormido y sin posponérselo, vio que su teléfono alumbrada por alguna razón. Sin malicia lo levantó para pausarlo y para que nadie interrumpiera a su amor, pero desafortunadamente leyó el mensaje de texto:

“no te imaginas lo delicioso que la pasé. Eres magnifico, para haber sido mi primera vez, experimenté cosas muy diferentes; no hubo dolor, ni hay lugar para remordimientos. Gracias, espero nos volvamos a encontrar. Un abrazo. Jerónimo. ”

(Quedó muy sorprendido por este mensaje leído y de inmediato imaginó lo peor de su amado. Y por esa misma razón, se desnudó enteramente y se acostó junto a él. Le beso los ojos y toca su cara la cubrió en besos y lo abrazó fuertemente y con mucho amor. Luego Felipe despertó).

FELIPE: hola amor. –Le da un pico en sus labios- ¿Cómo te fue?

DANIEL: muy bien Amor. Y tú ¿Qué hiciste?

FELIPE: no sé a qué horas me quedé dormido.

DANIEL: parecías un bebe durmiendo. Se rió y empezó a acariciarlo como de costumbre; pero Felipe le dijo: amor tengo pereza; apapáchame y consiénteme. Daniel lo hizo, mientras tanto pensaba.

FELIPE: ¿qué hora es?

(Daniel conociendo la hora, le dijo no sé. Felipe tomó su celular, y vio el mensaje de texto. De inmediato, se puso algo pensativo y triste)

DANIEL: ¿Qué paso amor? ¿Por qué cambiaste de semblante?

FELIPE: no sé. Me dio un mareo terrible.

DANIEL: ya amor, descansa.

FELIPE: ¿y con quién hablabas hace un rato?

DANIEL: con el amigo que me encontré.

FELIPE: ¿Y quién es él?

DANIEL: un amigo de trabajo; es muy buena persona y de hecho quiere conocerte.

FELIPE: no me interesa conocer a nadie ahora.

DANIEL: ¿quieres comer algo?

FELIPE: ¡uy no! Quiero seguir durmiendo.

(Ambos se dispusieron a dormir; pero tenían puestas sus mentes en los hechos de su relación. Nada les permitió dormir por el lapso de más de una hora).

Siguieron los días como de costumbre. Hasta que un día, a la hora del almuerzo, en un restaurante muy elegante de la ciudad; Felipe recibió una llamada que lo levantó de la silla para responderla en otro lugar del restaurante. En ese momento de Ira; Daniel; timbró a su amigo y le dijo: “las cosas se están complicando mucho, nos va a tocar ejecutar el plan que no quería yo hacer. Debemos averiguar quién se está metiendo en mi relación con Felipe; no es fácil, lo que estoy haciendo. Esto lo hago por los dos.

Llegó Felipe nuevamente y encontró a Daniel terminando su conversación por teléfono; luego de ello; el silencio y las miradas penetrantes imperaron en la mesa.

FELIPE: ¿y a quién llamaste?

DANIEL: -de manera indispuesta-: me llamaron. ¿Tú si me mas?

FELIPE: te quiero mucho.

DANIEL: yo si te amo y con todo mi corazón.

FELIPE: ¿Qué se siente amar?

DANIEL: no sé.

FELIPE: entonces, ¿cómo sabes que me amas?

DANIEL: Porque eso siento. Además las palabras fortalecen los sentimientos y aunque no te amara, estoy seguro que te amaría porque mis palabras influyen en mis sentimientos. De lo que estoy seguro es que no me amaras nunca.

FELIPE: nunca digas eso. Tú me enseñaste hace unos meses algo muy importante. ¡Descúbrelo!

DANIEL: dime por favor.

FELIPE: ¡descúbrelo!

Pasaron algunos días en los cuales Daniel descubrió que su esposo tenía muchos amiguitos de catorce a dieciocho años y ello le produjo mucha curiosidad. Se dio cuenta por las llamadas que entraban y por los correos electrónicos que recibía. Donde lo insultaban fuertemente y lo hacían sentir muy mal. Pero de estas cosas él jamás le comentó a Felipe. Sabía que cualquier asunto que comentará podía poner en riesgo su relación y para ese momento no tenía nada concreto y lo que menos le importaba era perder la oportunidad de su vida.

Una tarde cualquiera; mientras ambos se encontraban en sus supuestas ocupaciones laborales; Felipe salió a recoger uno de sus amiguitos en su carro; mientras pasaba por una vía que jamás había transitado. Por cosas de la vida, vio a Daniel besando a una joven muy chusca. Ambos estaban en son de despedida y en apuros. Felipe no podía parar su carro en esa vía. Sintió rabia en su corazón y decidió no recoger al amiguito con el que tenía una cita pendiente. Llegada la noche; ambos se encontraron en el apartamento. Felipe, había llegado primero; pues se había encerrado en el apartamento desde temprano. Estaba leyendo una revista en la sala del apartamento. Llega Daniel:

DANIEL: hola amor. ¿Cómo te fue hoy?

FELIPE: muy bien; hoy aprendí muchas cosas; ¿y a ti?

DANIEL: muy bien; estuve encerrado en la oficina; al parecer hay un problemas en tramites con el gobierno Sueco para sacar adelante la producción discográfica de este año. Pero bien; también he aprendido muchas cosas.

FELIPE: ¿y con quién estuviste hoy? ¿Con el amigo de siempre?

DANIEL: sí. Por la tarde me pasó una documentación y unas pruebas de un asunto que estoy investigando.

FELIPE: ¿Cómo a qué horas?

(Pareció raro a Daniel la preguntadera de Felipe)

DANIEL: ¿Y por qué tanta preguntadera? No me acuerdo. Se enojó Daniel.

FELIPE: no sé por qué te enojas.

DANIEL: es obvio que desconfías de mí. Lo dijo en tono de indignación. Yo sé que nuestro pasado es algo complicado pero supéralo; sin en realidad quieres estar conmigo supéralo. Lloró.

FELIPE: Yo no desconfío de ti. Yo sé quién eres.

DANIEL: yo sin ti no sé qué haría. Prométeme que nunca me vas a dejar. Me muero.

FELIPE: ¡no seas bobo! Y le alzó las manos como solicitándole un abrazo.

(Fue el abrazo más helado que jamás hubiera nacido en esa relación de “amor”)

Nuevamente las cosas cambiaron; tanto Felipe como Daniel, dieron lo mejor de sí por estar pendientes el uno del otro. Las llamadas eran constantes; los malos recuerdos se intentaron olvidar y las atenciones mutuas crecieron a manera de compromiso ineludible.

Ya había pasado algo más de un año; Felipe era un señor de cuarenta y nueve años; en tanto que Daniel estaba próximo a cumplir veintidós.

Para el día del cumpleaños de Daniel; Felipe organizó una reunión con los las personas más allegadas a la familia y algunos amigos de Daniel. Ese día Felipe, ordenó a sus abogados destinar una cantidad de puntos suficientes que garantizaran que Daniel tuviera una vida cómoda y garantizada y para ello solicitó al gobierno transferir una cantidad de puntos y beneficios considerables de su hoja de vida Nacional y pasarlos a la identidad de Daniel. El día de la reunión, Felipe, preparó un sencillo agasajo para los invitados; entre los cuales se encontraba la joven con la que Daniel se había besado, el día que el pasó por una vía poco transitada. También estaban allí su hermana Mariana y Daniela y todos sus sobrinos.

Una vez hubieron comido; decidieron abrir los regalos y cuando tocó el turno a Felipe; sacó un documento de notaria. Donde especificaba las garantías de vida que tendría Daniel. Al mismo tiempo mostró a sus hermanas y sobrinos, la distribución de sus beneficios de vida y de esa manera estipuló la distribución de su herencia. Sólo que sus dotes humanas serían traspasadas a su familia una vez el falleciera.

Cuando Daniel se dio cuenta de lo poco que le había correspondido a él, sintió mucha rabia; que disimuló con un abrazo y unas lagrimas de aparente felicidad.

FELIPE: ¿si te gustó el regalo precioso?

DANIEL: muy especial de tu parte. Me encantó mucho. Pero me da pena amor. Eso es mucho para mí.

(A partir de ese momento, Daniel y la joven que estaba en la reunión, parecían estar discutiendo por algo y se secreteaban en cuanto ocasión tenían. Parecía que acordaban algo)

FELIPE: Ignoró las palabras de Daniel y preguntó a sus hermanas. Lean bien el documento en casa para que conozcan las condiciones de las garantías de vida que tiene nuestra descendencia. Y se rió con algo de dolor en su corazón y quedó pensativo por espacio de segundos.

Luego siguieron bebiendo licor, hasta que se llegaron las dos de la mañana. Tanto Felipe, como los demás invitados estaban bajo los efectos primarios y secundarios del trago. A cierta hora; todos decidieron terminar la reunión y cada uno fue a su morada. Al parecer Felipe entró en un profundo sueño. Y sus familiares y amigos dejaron a “los enamorados solos”

Pasada una hora; Daniel se levantó sin que Felipe lo notara, pues por lo general tenía un sueño muy profundo. Se dirigió a la cocina, donde estaba la joven que para ese momento no debería estar en el apartamento.

DANIEL: ¿trajo el documento?

JOVEN: no encontré ese maldito documento.

DANIEL: ¡mierda! No podemos hacer nada. Pero yo no aguantó más esto. Tú ponte en mi lugar y date cuenta que no es nada rico tener sexo con un anciano que la mayor parte del tiempo esta humillando y controlando todo. Además, es un completo asco para mí; por mi condición.

JOVEN: ya tranquilo. Si haces algo ahora. Vas a perder todo indicio de bienestar. Nuestros planes no serán iguales.

DANIEL: me importan un pito todas esas garantías de vida. Ya no aguanto más esto.

JOVEN: ¡tengo una idea!

(A las dos de la tarde; llegó nuevamente la joven al apartamento; Felipe se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia que no le permitía coordinar sus pensamientos y recuerdos. Estando en un estado taciturno a esa hora, veía:)

Felipe escuchaba la voz de Daniel que le decía Amor por favor firma estos documentos. Felipe lo hiso puesto que no estaba en la facultad de decir no. Una vez firmado eso; le dijo: mira Felo, te quiero presentar a alguien; a alguien muy especial en mi vida; a la persona que amo. Ella es Jessica, es la mujer más talentosa e inteligente que he conocido jamás; tiene muchos talentos y sí, sí, estoy muy enamorado de ella y lo que nos va a hacer inseparables de por vida, es tu muerte. ¿Crees que olvidé todo el espectáculo al que me sometiste cuando nos conocimos? ¿De verdad pensaste que todo lo había perdonado? Yo era un joven con propósitos y metas claras, tú te me tiraste la vida viejo desgraciado. No te imaginas la indignación y el asco que me produces. Pero hoy se acaba todo; esta noche, en una cena, los tres. ¿Recuerdas la cena a la que me invitaste, hace casi cinco años? ¿La recuerdas? Pues el día que yo nací, fue hoy; hoy es mi cumpleaños y para conmemoración del mundo, el día que yo nazco, tu mueres. Jejejejej ¿qué pensabas?

(En ese momento. Jessica con la intención de dirigirse a la cocina, le dice: “ve despidiendo al anciano” y beso los labios de Daniel pero sus hormonas los vencieron e hicieron el “amor” frente a los ojos fluorescentes de Felipe. En ese momento la habitación matrimonial, se llenó de de pasión y sexo. De manera casi que chocante, Jessica tocaba y besaba a Felipe, mientras este la penetraba. El olor a sexo invadió los rincones del lugar).

Acabado este hecho. Inyectaron nuevamente a Felipe de aquella sustancia que le habían dado a oler. Ello dejó a Felipe en un estado de olvido y de recapitulaciones acortadas. Por lo mismo Felipe empezó a convulsionar en la habitación; mientras los dos preparaban la cena que despediría a Felipe de este mundo.

Siendo ya casi las siete de la noche. Felipe, había entrado en un estado de pasividad y tranquilidad. El silencio cubría el cuarto donde estaba; entonces Jessica mandó a Daniel a vestir a Felipe para la velada romántica. En ese momento, ella arregló la cena y puso un secretico en ella como con intención de causar algo.

A las siete en punto de la noche; iniciaron la cena. Felipe estaba bien vestido, muy elegante pero al mismo tiempo muy ido de sí mismo. Jessica le dio una bebida a Felipe que lo hizo entrar en razón, pero no le permitía moverse normalmente. Solo le permitía estarse quieto y pasar el alimento a su boca con algo de temblor en sus manos.

Cuando todos estuvieron en sus cávales:

FELIPE: ¿Qué haces Daniel? ¿Y quién es ella? Ahh es esta la mujer con la que te vi besando en una ocasión en la calle. Recuerdo.

DANIEL: -se sorprendió muchísimo y dijo- ¿por qué nunca dijiste nada?

FELIPE: todos tenemos errores.

(¿Recuerda que te dije que contigo había aprendido algo muy importante?, todos tenemos errores y yo aprendí a perdonar).

En ese momento entró una llamada al celular de Felipe. Inmediatamente Daniel lo tomó y le dijo la mujer: no lo vayas a contestar Daniel.

DANIEL: es mi cuñada Daniela; si no contestó, no demora en venir. Por tu bien quédate callado. Jessica, tápale la boca.

JESSICA: con la mía. Y se ríe maliciosamente.

(Contesta el teléfono)

DANIEL: hola cuñada, ¿cómo está? Ese milagro.

DANIELA: bien, un poco preocupada porque Felipe quedó de verse conmigo para ir a visitar al grupo de preadolescentes que tienen capacidades especiales y requieren entrenamiento. Teníamos un compromiso hoy a las seis de la tarde y el no se ha comunicado conmigo. Si está contigo dile que Jerónimo ha estado muy inquieto hoy y pregunta mucho por él. Dígale que las entrenadoras están angustiadas porque él está muy agresivo y llora gritando el nombre de Felipe. ¿Está él bien? Pásamelo cuñado.

DANIEL: fíjate que todo el día ha estado durmiendo y ahora estamos cenando. Ya le informo eso y le digo que te devuelva la llamada.

DANIELA: quedó muy intrigada con la llamada y le dijo: dígale que si en quince minutos no me ha llamado, paso por él y lo recojo.

DANIEL: se angustió sobremanera y le dijo eso a Jessica.

JESSICA: lo abrazó y le dijo: no te preocupes amor, siéntate y solo comamos. Quince minutos es el tiempo preciso para que todo termine con éxito.

Se sentaron y Daniel comió con gran desesperación; como luchando contra el tiempo. Entre tanto, Jessica embutía comida en la boca de Felipe; obligándolo a comer. Pasados diez minutos; Daniel se sintió mareado, y con ganas de vomitar. De repente su cuerpo empezó a temblar y con esfuerzo para hablar decía: “Jessica mi amor; por favor ayúdame”. Jessica lo miró con lastima, altivez y arrogancia que acompañó de una sonrisa maleva y cargada de satisfacción. Felipe ya había descargado su cabeza sobre el plato. En exactamente quince minutos; el pito de un automóvil, fue la señal que indicó a Jessica que ya era hora de salir.

Al salir Jessica del apartamento; aseguró muy bien la puerta y tomó todas las medidas para proteger sus huellas dactilares. Salió y se montó al carro de la señora Daniela, hermana mayor de Felipe. Se subió al carro, la beso con gran pasión y siguieron su camino como si le hubieran ganado a la preeminencia del destino.

Cuatro meses después del hecho. Dos de las viejas chismosas del barrio donde se crio Felipe, trajeron a su memoria, los recuerdos del hijo de la señora Luisa, y decían ambas; ¡cómo pasa el tiempo y la vida da muchas vueltas! ¡Quién iba a imaginar que la hija mayor de la señora Luisa sería la que más vida tendría de todos sus hijos!

BEATRIZ: si, pero, recuerden que casi se mata, en el carro.

MÓNICA: oye sí, eso fue muy raro; recuerde que su carro explotó mientras ella lo dejó tanqueando en una gasolinera. Lo impresionante es como ella justo en ese momento, estaba comprando unos comestibles, mientras su empleada se encontraba dentro y quedó fulminada por esa extraña explosión.

BEATRIZ: ¡pobre mujer!; ¡tuvo suerte! ¡Quién iba a imaginar ese destino para esa familia!; eso debió ser alguien con mucha envidia y que quería ver muy mal esa familia. Primero como mataron al doctor Felipe, luego como se desaparece Marianita y por último la explosión del carro de Daniela. Menos mal que no murió. Afortunadamente, está radicada en otro país y protegida por otros gobiernos. Al menos ella queda, de aquel hombre que tanto nos ayudó. Tan bueno que era, y ni hablar de la señora Luisa.

MÓNICA: a mí siempre me ha sorprendido el parecido de ella con el de su padre. ¡Muy bonita!

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