lunes, 17 de mayo de 2010

LAS CONSUMACIONES DE UN ETERNO DESAFÍO

ESCRITOS I












LAS CONSUMACIONES DE UN ETERNO DESAFÍO







“LA VIDA TIENE UN SOLO RUMBO BUENO, UN RUMBO PERDIDO ENTRE LA PROFUNDIDAD DE LOS MARES Y CONFUNDIDO POR LAS INSIGNIFICANCIAS DE LAS APARIENCIAS. SOLAMENTE CUANDO NOS ENCONTRAMOS A NOSOSTROS MISMOS Y DESCUBRIMOS LA FORTUNA DE LOS ACTOS, NOS LIBERAMOS DE LA ESCLAVITUD CONDENADA QUE HA PERPETUADO EN LAS TANTAS GENERACIONES, DESDE EL PRINCIPIO DEL FUNCIONAMIENTO DE LA TIERRA Y DE LA ESPECIE HUMANA CON EL ESTABLECIMIENTO DE LAS REGLAS”









AUTOR: JACS





“POR LA VIDA,

PARA LA VIDA Y

PARA LOS QUE VIVEN”



VIDA

“Las consumaciones de un eterno desafío”



I

“el conflicto”



De repente fueron despertados todos los fuertes de las naciones, los poderosos de entre los guerreros, los dueños de los dueños y los fuertes de entre los más poderosos; parecía no haber salvación alguna, parecía no haber remedio, el mundo en el que habitaban todos los seres, ¡hasta los más minúsculos de la vida! Se estaba desvaneciendo; gota a gota esfumándose por los confines de la faz del abismo.

AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, de aspecto fuerte, con un andamiaje espeso y arrogante, su poder sobre la tierra tenía la capacidad de enceguecer y embrutecer al más sabio de los CUERDOS.

SOSOR SOSIR padre de los SOSOS, considerado este un tirano, cruel y despiadado que en su legado de existencias se atrevió a desafiar la profundidad de las tinieblas arruinando por completo la credibilidad de los CUERDOS.

POMNI PE padre de los PONÓPELOS conocido este por sus conductas variables y delicadas, por su acento tierno y engañoso dando la impresión de ser un amigo, resultando dominante y coercitivo; único con la potestad de dar muerte, sin ser identificado por un CUERDO.

Estos tres siniestros asesinos, todos dueños de la tierra, contaban el paso de sus generaciones, miles y miles habían pasado hasta ese día en que fueron despertados. (Cuatro hombres parados sobre un abismo, tres con características muy extrañas se unieron y formaron un dragón escarlata; el hombre fuerte recibió en ese momento un traje de guerrero; sus únicas armas eran una espada dorada y un yelmo plateado con visos en oro. Empezaron a combatir, la lucha no conocía de piedad en ese momento; el dragón golpeaba fuertemente al hombre fuerte vestido de guerrero, mientras este se cubría con el yelmo que lo protegía; el dragón se abalanzaba de manera constante con todo su cuerpo sobre el hombre; con mucha ira expulsaba candela de enormes y potentes llamas de fuego. Luego de tantos ataques que el dragón hacía en su contra, este varón no tenía ocasión para atacar, solo podía defenderse; hasta que se desapareció de abajo del yelmo y apareció en la coronilla de la cabeza del dragón, donde en milésimas de segundo, convirtió sus dos manos en dos bolas de hierro gigantes y con ambas estrechó la cabeza del enorme dragón dejándolo dormido por un tiempo que solo las reglas determinaron). Cada uno sabía que su Misión principal era reunir sus escuadrones de legiones, cada uno tenía claro el propósito de su compartido padre. ¡Por fin iban a estallar las iras! ¡Por fin iban a ejercer el propósito de su existencia! ¡Por fin los valientes renacerían y se sostendrían por la versatilidad de sus actos!

No tardaron mucho en reunir sus escuadrones de malignidad, sabían que contaban con la mayoría de los habitantes humanos que por su condición de humanos ya no poseían voluntad y estaban bajo el dominio de la voluntad de una aguja. Solo una parte de esa humanidad eran su tropezadero, solo un séquito muy mínimo de hombres bellos y elegantes; ninguno de todas las generaciones que conservara la pureza de su raza y la gallardía de sus actos; era la piedra por la cual habían sido hundidos en cieno espeso, por lo cual los hijos de sus generaciones nuevas no le conocían como padres, pues habían sido puestos en el olvido por los CUERDOS quienes no tenían amo ni señor conocido más aún respetado y admirado, -temido por todos-; Estos eran considerados los guerreros más fuertes y valientes sobre toda la especie humana. Era entonces la hora de la decisión final, era la disputa por el legado que vendría, era entonces el tiempo de valer la honra y el poder y para muy pocos había llegado el momento de evaluar el AMOR.

Habían pasado un millón dos mil generaciones en las cuales siempre estuvieron presentes los descendientes de AVILÁN ABOC, su generación fue llamada la de los AVILANOS; También siempre estuvieron presentes los hijos de SOSOR SOSIR padre directo de la familia de los SOSOS, como a su vez los descendientes del varón de las dos cadenas ligadas, el gran ilustre señor POMNI PE, genio de las maquinas asesinas que tenía por hijos los PONÓPELOS.

Llegada la hora del emprendimiento y de la organización de las vidas que por aquel tiempo transitaban la tierra para próximamente ser usados como instrumentos de guerra; surgió una discusión entre los tres fuertes de entre los más poderosos; tanto AVILÁN como SOSOR Y POMNI alegaban sobre la pertenencia de una familia a la suma de sus innumerables descendencias. Cada uno aseguraba que la familia TRANS era de su pertenencia y cada uno había elaborado su cuadro de planes contando con esa familia como instrumento de guerra para darle los mejores créditos a su amado amo y padre, “conocido por los CUERDOS como el desastre de la vida”.

Sentados pues los tres, en una candente discusión, encontraron que en la generación tres mil doscientos quince, una doncella hermosa; única descendiente de el más grande y poderoso de los CUERDOS, fue capturada, violada y ultrajada, luego de un arduo combate por el ataque que habían hecho los tres siniestros asesinos contra la comunidad de los CUERDOS. En ese tiempo la mujer que en un acto de guerra fuera sorprendida por las logias enemigas, de a cuerdo a las reglas de la vida debía ser muerta, pero esta LALIA tuvo el infortunio de producir en los tres reyes de la tierra, en VILÓ MANCI rey de los AVILÁNES, en SILES DIQE rey de los SOSOS y en PEANUL PON rey de los PONÓPELOS, una cierta excitación y deseo de poseerla; los tres conociendo las reglas del ¡libro del terror! Y conociendo los poderes que de él surgían cuando se alteraba el ritmo de las normas, hicieron caso omiso de ello. Cada uno de ellos aseguraba tener el derecho de poseerla y ultrajarla hasta la muerte; VILÓ pretextaba haberla raptado de su tierra en un descuido de su madre, SILES aseguraba tener el derecho por el mal y los enormes desastres que el remanente de los CUERDOS le causaban y finalmente PENAUL siendo el más astuto de los tres llevó el candente debate a otro nivel, proponiendo la consumación de la pobre por los tres, pretextando ser ese el símbolo de la derrota generacional para el remanente de los CUERDOS por los siglos venideros. Todos derrotados por los virginales pechos de LALIA, por su esbelto y elegante talle, por la forma de sus labios abulunaditos y rojos como la fruta prohibida que entre más prohibida más rica se hace. Ante tanto despertar hormonal no pudieron resistirlo y al tiempo en el apoteósico castillo de los PONÓPELOS se enjuagaron en su lascivia y ardor carnal hasta que LALIA al parecer había expirado, luego fue arrojada al desierto de TRANS donde el sol esta tan cerca que fastidia la vida y se seca el alma. Al parecer la ex doncella no estaba del todo despedida de la tierra carnalmente viviente; algunos dicen que una serpiente vivaz la hizo suya remplazando el alma de su cuerpo; al parecer a partir de ese momento LALIA dejó de llamarse LALIA para llamarse SERÁ. Lo que se sabe de ella es que mientras su clan de CUERDOS hacían su respectiva ceremonia de luto y endechas ella corría por entre los cardos espinosos del desierto puesto que el dragón abominable de cada castillo eterno de los AVILÁNOS, SOSOS Y PONÓPELOS habían sido ordenados para desaparecer de sobre la faz de la tierra el nombre de LALIA CUERDO. Afortunadamente SERÁ la protectora de los CUERDOS en el desierto de TRANS o de los reptiles fue milagrosamente concedida para habilitar la vida del vientre que se gestaba, ocultándose en la cueva de la “tremenda oscuridad” durante nueve meses, en los cuales fue alimentada por la lluvia temprana y tardía que a su tiempo y hora llegaba; no se trataba de alimento humano, tampoco de alimento sólido; era un alimento único desarrollado en la cueva y visto por nadie en ninguna generación, ni antes ni después de este acontecimiento.

Llegados los días del alumbramiento, las tres bestias feroces rodearon la cueva donde SERÁ se encontraba, mientras los dragones intentaban derrumbar y encender la cueva con sus volubles llamas. El dragón rojo de los AVILANOS encendió en completo furor y elevándose a lo alto, cayó con estrépito por sobre la cueva y ni aún así la derrumbó, por el contrario sus patas quedaron ancladas a la estructura de su cuerpo; de esa manera quedó inmóvil hasta el momento en que murió. Viendo eso el dragón Verde de los SOSOS, identificado por tener la llama más potente de todos los dragones, introdujo su potente llama de fuego devorador en el interior de la cueva, llama que de ser tan potente acabo con su vida; aún así no le propicio daño alguno a la mujer que estaba a punto de dar a luz; finalmente a la mujer le fue abierta una puerta trasera de la cueva para que escapara; mientras ella corría, el dragón negro pensaba en la manera de impedir ese nacimiento, de lo contrario sabían que serían reemplazados y devorados por otros dragones y en su orgullo no cabía la posibilidad de aceptarlo. Cuando hubo pensado el dragón negro en saltar rápidamente sobre la cueva; en un vuelo ligero, a lo lejos miró una mujer con piel de reptil haciendo un esfuerzo gigante por correr mientras se retorcía de los dolores de parto. El dragón no dudó en seguirla con el miramiento claro de eliminarla al menor contacto posible.

Se acercó tan rápido como pudo y en segundos estuvo en sus talones para asesinarla, pero de repente una luz fugaz cubrió la mujer, la dotó de dos alas blancas que la elevaron por el cielo de donde no pudo retener por un segundo más a su hijo. Las alas siguieron el rumbo del destino de la mujer; (el dragón que había conservado su vida no pudiendo afectar a Lalia y Será y a su hijo; fue devorado por otros tres espantosos reptiles; también fue puesta una serpiente enorme y elegante, de muchos colores vivos e intimidantes para proteger los intereses de los Cuerdos en el desierto de TRANS); a lo lejos la comarca de los CUERDOS, observaba el acercamiento de algo espantoso y de mala impresión, cuando la mujer cayó suavemente en la comarca de su reino, todos sintieron nauseas por el olor a sangre fresca, todos vieron como LALIA Y SERÁ abandonaron el cuerpo de la mujer y se escabulleron por sobre el viento no dejando signo de nada. La misión había sido cumplida, nada podía molestar o perjudicar la vida de esa creatura hasta que llegara su vigésima tercera generación…

Una vez los fuertes de entre los más poderosos conocieron esta información, ardieron en ira y espanto y un terror silencioso cubrió toda la tierra; hubo silencio por algo cercano a una hora; el sentir expresado no era otro que deseo de muerte y exterminio sobre aquella familia pero se encontraban en la vigésima generación y por tanto la familia era inmune a esa maldad.

De ese tiempo a la generación esperada, estos tres precursores de la maldad, organizaron toda su estructura de guerra, mientras desestabilizaron gravemente el bienestar de los CUERDOS, haciéndolos vivir como seres aislados entre los hombres, ocupándolos en servicios viles y miserables y haciendo sus vidas ajenas y desdichadas en el mundo que los tres poseían y en los cuales tenían potestad. Los CUERDOS fueron víctimas de muertes violentas, de múltiples indiferencias, de escasez, de necesidad, de dolor, tortura, atraso, y todo lo indeseable que una vida pueda imaginar; sus hijos muertos a espada, por hambre, fuego; cautivos en un mundo que no les pertenecía; solo se conservaba un remanente pequeño que añoraba más la muerte que el infierno de hierro y bronce al cual los habían sometido.

Se aclara que la elegancia y belleza que caracterizaba la pura raza de los CUERDOS, no era la misma en los descendientes que habían nacido del hijo de LALIA Y SERÁ cuyos padres eran los hijos de los fuertes de entre los poderosos de la tierra de la generación tres mil doscientos quince y cuyos nombres fueron VILO MANCI rey de los AVILANES, hijo del fuerte de los poderosos AVILÁN ABOC; SILES DIQE rey de los SOSOS, hijo del fuerte de los poderosos SOSOR SOSIR y PENAUL PON rey de los PONÓPELOS, hijo del fuerte de los poderosos POMNI PE. Ahora bien, en la vigésima segunda generación después del acontecimiento de la Doncella violada, descendiente de la comunidad de los CUERDOS; el descendiente inmune a la maldad de los tres perversos, era una mujer de 17 años, (edad en la cual su súper súper bisabuela fue ultrajada y quedada preñada del trió amoroso que formaron alrededor de su pulcra especie). Esta joven, de aspecto imponente, alta, voluptuosa muy bien torneada y esbelta, con una mirada vivaz como la de su padre VILO MANCI, con un intenso negro, grueso y lacio cabello; unas cejas bien pobladas y estructuradas de acuerdo a la brusca y exótica belleza de su rostro, en eso era muy parecida a su padre SILES DIQE; para completar la blancura de su piel parecida a la de la leche fresca, heredada de su madre LALIA y confirmada con la genética de su padre PENAUL PON y ni que decir de la astucia y perspicacia, heredada de su madre SERÁ.

No se especifica mucho de ella, pero se conoce que al cumplir sus 17 años, entró en un estado de depresión aterrador, su padre murió al filo de espada por los sanguinarios hijos (POMNI PE) de la época. Toda la sociedad lamentaba su esquizofrenia aunque nunca más supieron de ella; excepto que había concebido de varón COMÚN un niño muy particular.





II

“la maldición de Minimo”

Minimo creció en medio de un sueño imaginario, mientras su madre fue puesta en el olvido por su propia parentela; este nunca pudo fusilarla de sus pensamientos, creció con la idea que su madre era un cuerpo flotante de muchos componentes de la vida; para él su madre jamás fue la persona que murió al mismo tiempo en que mínimo tuvo hálito de vida.

En sus pensamientos siempre contemplaba otra vida; de niño acostumbraba soñar con un monte desértico, Pedroso, rodeado de rocas áridas y bastante secas, en sus sueños siendo un niño de cinco años causaba gran mal a los adversarios de aquel monte, quienes eran hombres avanzados en edad con mucha potestad, fuerza y poder. Minimo en sus sueños lanzando una piedra muy pequeña e insignificante derrumbaba grandes montañas de piedras enormes pertenecientes a cada uno de esos hombres malos con aspecto de reyes necios (barbados, grandes y de cabellos blancos amarillentos); estos en contraataque lanzaban contra Minimo enormes cantidades de rocas con el fin de destruirlo, pero nunca podían afectarle.

Una vez hubo cumplido sus catorce años, comenzaron a sentirse los ataques de sus tres grandes enemigos; los tres espíritus enfermos por hacer valer el poder que veinte siglos atrás el CUERDO HAEL hijo del admirado, ascendencia directa de la clase de MINIMO le había arrebatado cuando en una oscuridad torrencial, invadida por espesas tinieblas, se juntaron sobre la faz del abismo los catorce principados de la existencia, poseedores del conocimiento y sabiduría de la vida, cada uno de ellos anciano, con un aspecto desbordante y aterrador, todos de cabellos blancos, lacios y blancos con extrema blancura; todos se encontraban flotando sobre la faz del gran abismo, todos tenían las reglas claras, todos tenían el sentido y propósitos de la vida en sus manos; pero se tenía que tomar la decisión final, la decisión que involucraría el triunfo sobre el espíritu AGEO, grande en poder y muy conocido entre los COMUNES por forjar la vida hacia un camino interminable, vacío y lejos de toda satisfacción –“la muerte”.

Del fondo del penoso abismo, el espíritu AGEO fue traído al centro de los catorce principados, mientras ellos discutían con sus miradas y hablaban un lenguaje mental bajo una lengua extraña pero sonora como la multitud de aguas en desesperación que daban la impresión de desvanecer cualquier alma, menos a aquella que tenía voluntad propia, la única de entre todas las generaciones pasadas y venideras.

Una vez fue acordada la sentencia, sin ningún movimiento en el aire, ni siquiera un parpadeo de ojos por parte de los allí presentes fueron desatadas las cadenas que oprimían a AGEO y le fue entregada la potestad sobre los vivos que habitaban la tierra, sobre aquellos que excedieran sus actitudes y molestias. AGEO era una masa blanca, descolorida y desteñida, suave en el aire y ligera por donde se desplazaba; no tenía ojos, ni le funcionaban sus sentidos; él era en todo su esplendor una maquina perversa, programado solo para ser la marioneta y la intercesión de las existencias humanas, de repente, ¡en una distracción de mis ojos! Le fue entregado un vaso de cristal que ascendió de la profundidad del abismo, dentro del cual se encontraba un rio de sangre helada, que de tan helada al menor soplo del viento formaba una capa externa de códigos que solo el espíritu de la muerte(AGEO) entendía. No recuerdo más, sin darme cuenta, en el más mínimo parpadeo desapareció del alcance de mis ojos la forma del personaje hablado.

Hubo luego un silencio profundo, muy profundo y sobrecogedor, el frio inundó a todos los presentes, incluso los principados parecían no poder soportar el dolor de una presencia grande y temible; una fuerza negra ascendía de sobre el fondo del abismo, era una fuerza que persuadía la intención del mando a hacer lo contrario de lo estipulado en el contrato del fuego. (El contrato del fuego parecía ser un florero de pétalos cristalinos que ardían continuamente, dentro del cual se encontraban siete hachas de poder). De repente, esa fuerza abrazadora se fue recogiendo lentamente, comprimiéndose por entre los aires hasta formarse como un caparazón grueso y demasiado fuerte, tan fuerte que nada ni nadie podrían quebrantar jamás, en un momento ese enorme caparazón se puso en frente de los principados; como el contrato de fuego estaba puesto en medio de la reunión; por si solo levantó cinco de las hachas, sosteniéndolas en el aire. Cuando eso ocurrió, el enorme caparazón se transformó en doce jinetes sin caballo, cada uno con características muy parecidas. La primera hacha de poder les concedió la tarea de merodear la tierra y sojuzgarla sin compasión alguna. (Se destruyó la primera parte de la tierra compuesta por todas las aguas que se encontraban dentro del globo terráqueo). Cuando fue recibida la segunda hacha de poder, el aspecto de los doce jinetes se cambio por el de tres moluscos hambrientos; el primero tenía ojos amarillos y dientes demasiado largos pero frágiles. El segundo tenía ojos negros, demasiado negros pero no tenía boca, ni nariz; solo oídos. El tercero era el de aspecto más aterrador dado que sobre sus doce extensiones tenía llantas en forma de cierra que no paraban de girar en forma continua, su boca era demasiado pequeña para su cuerpo y sus ojos eran tapados por las plagueras de carne que caían sobre sus frentes pero en sus oídos se encontraban siete colmillos que cerraban y abrían constantemente y al hacerlo se producía un sonido de eco que movía una pluma en el viento, se escribía sobre el viento bajo letras invisibles los acontecimientos de la historia que cada segundo registraban muchos ecos, demasiados ecos mientras la pluma se movía al son de los mismos. Cuando los jinetes se convirtieron en esas figuras tan extrañas fueron galardonados con la omnisciencia para destruir y desgarrar la cordura de los CUERDOS (se destruyó la segunda parte de la tierra, compuesta por la vegetación, las hortalizas y los arboles en todas sus clases). Cuando se dio paso a la entrega de la tercera hacha de poder, esas figuras monstruosas se hicieron seres demasiado hermosos, la belleza era su virtud principal, fueron quince varones con aspectos de hombres letrados e intelectuales pero sobretodo muy elegantes y muy finos y a cada uno le fue entregada una Nación en la tierra, su poder permitía conmocionar el mundo hasta la muerte (se destruyó la tercera parte de la tierra compuesta por los animales en todas sus especies) Cuando se dispuso a entregar la cuarta hacha de poder un gemido largo y agudo desesperó a los allí presentes, en sus rostros se reflejaba angustia y mucha desesperación hasta que desaparecieron los quince hombres con aspectos de intelectuales y apareció un dragón grande y temible, un dragón bestial, lejos de la cordura y del razonamiento y quien lo conducía era una mujer muy sensual, de cabellos negros y labios oscuros, llena de embriaguez y complacida por la altura de la bestia, la cual le permitía ver con claridad los cuatro puntos cardinales de la tierra con sus respectivos fundamentos (se destruyó la cuarta parte de la tierra; toda la arena fue absorbida por el hoyo negro; la tierra se recalentó en su conjunto y empezó a lacrarse generando grandes abismos por entre los cuales corría una lava rojiza muy compacta. Toda la obra de los hombres que se había hecho debajo del sol se destruyó por aquellos cambios que generó la cuarta hacha sobre la tierra; pero la vida de los seres humanos no fue afectada en lo más Minimo, (no hubo muertos)). Finalmente al entregarse la última hacha de poder, la quinta de entre las levantadas por el contrato de fuego se conmovieron los cimientos de la tierra y los grandes héroes y los grandes reyes fueron humillados, (toda la tierra se congeló, fue tanto el hielo que toda la humanidad se estremeció y suplicaban la piedad de Ageo para que poseyera sus cuerpos; ¡pero ninguno murió!). Cuando se levantó la sexta hacha de poder; ésta fue absorbiendo una por una las cinco primeras hachas de poder; cuando absorbió la primera apareció la gran y temible bestia (aspecto extremadamente aterrador) conducida por la extraña mujer (en la tierra se restableció todo lo que la primera hacha había destruido); al absorber la segunda hacha la bestia fue despedazada a manera de explosión (en la tierra se restableció lo que la segunda hacha había destruido); cuando la tercera hacha fue absorbida por la sexta hacha que ya lucía más grande y fuerte; la conductora de la bestia fue violada y torturada por los tres grandes y fuertes de entre los más poderosos (en la tierra se restableció lo que la tercera hacha había destruido); cuando se absorbió la cuarta hacha; estos tres robustos y varoniles seres vestidos exactamente (túnicas negras, pantalones en cuero pegados a su cuerpo y sin camisa; uno de ellos era rojo, el otro era blanco y el otro era de tez oscura; sus tetillas tenían colmillos diminutos que mordían sin piedad y chupaban hasta la sangre todo lo que rosara con ellos; estos tres seres vestían botas corpulentas, cada una con un ojo en su punta y tres colmillos que bajaban y dos que subían; también tenían capuchas del color de su cuerpo, las cuales escondían sus rostros); arrojaron a la mujer que había conducido a la bestia a un hoyo que succionaba de manera muy fuerte y rápida; conocido como la sepultura eterna por las mil generaciones que faltaban para completar el término del contrato. (Se restableció todo lo que la cuarta hacha había ocasionado sobre la tierra). Finalmente, cuando la sexta hacha de poder absorbió la quinta hubo paz, una paz agraciada; nada era malo, todo era paz. De un momento a otro se levantaron los principales para recibir al CUERDO de los cuerdos, al nato de los innatos. Sobre los allí presentes vinieron relámpagos, destellos, torbellinos y muchísimos truenos; descendió de la intemperie de lo muy alto una legión de llamas puras que rodeaban un cristal enorme y sin igual, no parecido alguno a nada, no referente en ojos algunos para ser contado, ¡solo visto! (en la tierra se restableció lo que había causado la quinta hacha y todos los humanos sintieron paz y dejaron de sentir agobiadas sus almas).

El CUERDO de los cuerdos era una armadura protectora; elaborada bajo la mejor construcción de piedras preciosas y talladas en todas sus perfecciones por el precioso fuego linguído de las purezas ancestrales. Al momento se compaginaron como en uno solo el contrato de fuego, la armadura y el cristal y al momento una voz de una niña tierna y delicada dijo “la vida lo ha soportado y es deber de los hombres hacer uso de la séptima hacha que es la de la decisión”; entre tanto la séptima hacha se elevó sobre el refulgente cristal y se estableció en medio de chamizos y animales ponzoñosos y muy peligrosos, de donde el único con la capacidad de sacarla y volverla a meter sin ocasionarse heridas o daños era el CUERDO de los cuerdos ó aquel que en su valentía hubiere vencido los fundamentos eternos. Pasado esto, todo se hizo tinieblas, tinieblas muy oscuras y un apagón enorme cayó sobre todos los seres de la especie humana, no hubo luces, ni salvación. (Mientras lo anterior ocurría en el escondite del espacio dentro del globo terráqueo; (conocido por todos como la faz del abismo, el abismo ó simplemente el gran abismo); en la estratosfera se encontraba el cuerdo HAEL y los tres siniestros asesinos: AVILAN ABOC, SOSOR SOCIR y el temible POMNI PE. La tierra se encontraba en el centro del combate; HAEL era una luz radiante en forma de caballo corcel con un unicornio que resaltaba sobre todas las luces del ambiente en el que se encontraban; AVILAN ABOC era un humo gris con cuerpo de caballo y cabeza de dragón feroz, en lugar de cascos tenía enormes y peludas manos humanas y su cola era exactamente igual a la de un escorpión; SOSOR SOSIR era un humo negro azabache en forma de caballo con cabeza humana, patas y manos de dragón y la mitad de su cuerpo era exactamente igual a la piel de un escorpión; POMNI PE era un humo escarlata en forma de caballo con cabeza de escorpión, cola de dragón y mucho pelo humano (largo, lacio y escarlata) que cubría todo su cuerpo y caía hasta los cascos de sus patas. Habían muchas piedras de fuego enormes vestidas de diferentes tonalidades de luz; los tres monstros se hacían gigantes para poder coger las piedras de fuego y arrojárselas; todos a una, de manera muy veloz, las tomaban y arrojaron cientos de piedras sobre el cuerpo de Hael hasta que lo taparon en el espacio; luego empezaron a jugar con el globo terráqueo llamado tierra; se lo tiraban el uno al otro; se paraban encima de él y lo hacían girar a muchas vueltas, luego se carcajeaban de manera aterradora y lo pateaban aventándolo muy lejos y ellos en cuestión de instantes lo atrapaban y lo devolvían con un golpe más fuerte. Mientras ellos hacían eso, el planeta tierra se estaba oscureciendo lentamente por el lado que debía estar claro. HAEL estando debajo de esos montones de piedras de fuego que lo cubrían; cerró sus ojos y una corona de fuego puro se hizo alrededor de su unicornio haciéndolo relucir tres veces más sobre todas las luces del ambiente; todas las piedras que lo cubrían, empezaron a flotar en el aire; todas ellas como levantadas por el unicornio que tenía Hael; cuando todas las piedras estuvieron sobre él, todas a una fueron aventadas a los tres monstros que se divertían con el mundo; todos fueron golpeados bruscamente y de inmediato se repusieron de los golpes para seguir el combate; sus aureolas se intensificaron en señal de furia y siguieron lanzando otros mundos sobre Hael; pero él con ligereza sobre el espacio los esquivaba y con el poder de su gloria los devolvía con el mismo ímpetu con que se los enviaban; de esa manera lucharon por un tiempo considerable, (sucedía que el lado en que se encontraba HAEL iluminaba la tierra a la vista de toda la raza humana; caso contrario era el lado de los monstros que la oscurecía; durante el combate, los caballos en muchas ocasiones alternaron posiciones tratando de esquivar las piedras de fuego y los otros mundos que se enviaban para atacar y contraatacar; mientras eso sucedía, toda la raza humana sobre la tierra estaba mirando como los cielos se oscurecían y luego se iluminaban en cuestión de instantes y muchos pensaban que había llegado el final del planeta); luego Hael corrió fuertemente sobre el espacio y se paró encima de la tierra (toda la tierra se iluminó); él debía concentrarse y con su mente no permitir que los ataques de los tres enemigos lo derribaran; pero ello requería tiempo y sus enemigos eran muy rápidos y en menos de nada estuvieron también en el centro (toda la tierra se conmocionó por los intercambios entre luz y oscuridad de manera simultánea, casi que enloquece la tierra). Peleando con CORCEL O HAEL; él patío a la bestia con cabeza de Dragón en su rostro y de su boca salió una baba que envolvió dentro de un globo asfixiante a la bestia con cabeza de escorpión, pero la bestia con cabeza humana que tenía manos y patas de dragón se hiso muy gigante y con sus manos sostuvo el mundo y con toda su fuerza lo descargó sobre el cuerpo de HAEL dejándolo inmóvil y desapareciéndolo de la estratosfera; esa bestia sostuvo al planeta en sus manos y lo batía muy fuertemente (Ningún habitante humano murió). La bestia miró a sus hermanos un tanto heridos y que requerían su ayuda, pero los ignoró. Luego ellos empiezan a pelear sobre el mundo (todo fue oscuridad en la tierra); se lastimaban muy fuertemente entre ellos, hasta que el caballo que tenía pelo humano, convirtió sus pelaje en cadenas que se movían solas y con ellas aprisionó a sus otros dos hermanos y comenzó a estrangularlos; él estaba estrangulándolos hasta cuando apareció HAEL quien chispoteó como imponente luz que ninguno de los tres monstros pudo resistir y desaparecieron de la estratósfera). Después de esa lluvia de tinieblas y de luz dentro del globo terráqueo; el cuerdo HAEL, logró condicionar los excesos de poder que tenían los tres fuertes de entre los poderosos sobre toda la raza humana). Todo quedó escrito en el contrato de fuego y adjuntado al libro del terror (este libro era el único que podían leer los asesinos, ya que no podían soportar el contrato de fuego, de lo contrario se convertirían en mascotas humanas).

Finalmente, cuando la noche acarició la tierra; el día en que Minimo cumplió sus diecisiete años, tiempo en el que moriría como producto de la maldición que caía sobre el linaje de las doncellas violadas por los tres nobles o reyes del planeta-cosmos-, según el contrato así lo estipulaba al decir “mujer que intimara con los tres poderosos de las naciones sería maldecida por su existencia y las edades de sus generaciones serían el número de años que pasaron hasta que se ultrajó y contamino su ser.

Esa noche, MINIMO estaba compartiendo con sus amigos en el reformatorio, pues por lo de sus alusiones y extraños sueños nadie lo consideraba una persona normal y por supuesto ¡jamás lo fue! Eran las siete de la noche, se percibía cierta incomodidad en el ambiente, nadie estaba tranquilo ni seguro, había un cierto inexplicable temor y miedo de esos que los COMUNES suelen sentir a ratos.

Se habían reunido AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, SOSOR SOSIR padre de los SOSOS y POMNI PE padre de los PONÓPELOS; éstos acordaron incitar a AGEO para que se adelantara en el tiempo a poner fin al termino de existencia de la vida del “loco Minimo”, cumpliendo con lo que estaba prescrito en el contrato (la muerte era consciente que no se podía exceder en las reglas y por tanto los tres rufianes tuvieron que saber esperar con la ansiedad que mostraban para que el tiempo se apresurara; pero el tiempo también tenía sus reglas y no podía excederlas). Cuando la muerte (AGEO) a las doce de la noche procedió a ejecutar su rutinaria hazaña sobre los hijos de la tierra; (pero ninguno de los cuatro sospechaba que algo había cambiado y para su sorpresa cuando la muerte estaba entrando en el aposento de MINIMO) no pudo acercarse a 10 metros de distancia dado que una fuerza lo cauterizaba haciéndolo débil e impotente de traspasar ese vidrio enigmático que cubría el andamiaje corporal de MINIMO. De repente vio como una luz que iniciaba en el cerebro de MINIMO le mostraba que todas las generaciones de su linaje que habían sido antes de él habían tenido efecto en la maldición de los diecisiete años porque en todas, luego de la primera generación (el hijo de LALIA Y SERÁ) nunca hubo un hombre y por tanto MINIMO al ser el primer varón luego de tantas generaciones de mujeres rompía por completo la potestad de la muerte sobre su descendencia según lo estipulado en el “contrato de las reglas de la vida y de las maldiciones”.

El furor de los fuertes de entre los más poderosos produjo cambios climáticos radicales, pues se desbordaron muchos ríos en diferentes lugares de la tierra, también se ocasionaron remolinos, huracanes, inundaciones, temblores, terremotos y hasta incendios. Tanto así que al día siguiente de los diecisiete años de vida de MINIMO la humanidad estaba toda compungida, todos lloraban a sus muertos y culpaban a Dios de la injusticia de sus actos; nadie entendía que pasaba, pues el señor AGEO se había llevado más de las tres cuartas partes de toda la población de la ¡humana tierra! No hubo monstruo suficiente para explicar lo acontecido, los pocos vivientes atribuían el hecho a un cambio de tiempo en la era, a cualquier cosa, unos aseguraban ser ese un castigo de Dios, otros expresaban su desmotivación por la vida en medio de tanto dolor y lágrimas cuando en realidad todo fue causado por la no muerte de MINIMO y por las rencillas casadas desde la generación tres mil doscientos quince de las un millón dos mil generaciones que habían pasado por sobre la faz de la tierra.



























III

“el viaje a la RAZÓN”



Pasados unos días de aquel histórico acontecimiento sobre los hijos de los hombres; Estaba MINIMO recostado sobre una silla mecedera, dura y vieja, de aquel cuarto frio y húmedo que le habían asignado por ser en aquella época una carga estatal para la población de los COMUNES, ¡siempre perennes e idiotizados en todas sus generaciones!; con su aire siempre sereno, como si nada le doliera, como si nada sintiera y dejando resbalar su saliva por entre sus labios, cayó en un sueño placentero; ¡bueno! no se sabe si realmente fue un sueño, pero fue lo que él mismo explicó después de haber sido visitado por la razón (mujer hermosa). Pero lo que nunca supo MINIMO fue que estando acostado sobre aquel tiesto de silla, un hombre en estado de envejecimiento, ¡como caído del cielo!; su aspecto grande, muy grande y ancho de espaldas, con un cabello claro envejecido acompañado de una sonrisa tierna y de unos ojos muy cristalinos, ¡demasiado cristalinos! Puso su mano derecha sobre la cabeza de MINIMO y en una lengua angelical de las primeras generaciones que pisaron la tierra lo transportó por entre un túnel, que parecía no tener fin, dentro de ese túnel destellaban cientos de colores y formas elípticas a su alrededor. Hasta que llegó a una habitación muy grande, minada de sumo silencio y completa paz, parecía un salón desocupado, pues no había movimiento alguno en él, que llamara la atención de MINIMO, el tiempo en ese instante parecía nunca haber corrido, todo se sentía tan simple, tan claro, tan sencillo que MINIMO se sintió diferente, algo extraño paso en él. Una vez tuvo conocimiento de quien era, fueron abiertos sus ojos de poder y en cuestión de segundos, como en un relampagueo de ojos, miró solo por un instante, en una milésima de segundo, un atrio elevado, suspendido en el silencio y la paz, ocultado por una cortina que reflejaba la luz inaccesible de una esfera gigante que mostraba la silueta del atrio por sobre el velo, como una clase de sombra promulgada en medio de tanta luz.

En ese mismo instante una fuerza muy potente que tenía forma de hombre entró en él; no paso un instante cuando otra fuerza similar a la anterior que tenía forma de animal feroz y destructor le atravesó su corazón y permaneció allí; alejado ya de sus cávales, en ese mismo instante sin que pasara un ruido entró la tercera fuerza en forma de serpiente, con cabeza y tronco de guerrero liderando un cetro de luz en la única mano que salía de su frente.

De su interior una fuente de agua brotó, despedazando su cuerpo entre mil partículas atómicas que luego se unieron y dieron forma a un nuevo ser vestido de trajes reales con extrema blancura. Las palabras que primero oyó en voz ronca y fuerte fueron las siguientes: “no tendrás compasión de ninguno, por tu mano cumpliré mi propósito”; al instante fue transportado sobre una roca a una noche, una noche oscura y serena, no habían estrellas, ni suelo; todo era suspensión, solo se encontraba un camino de pasos a su vista; la roca resbalándose por entre el espacio, lo dejó en un camino muy estrecho, un camino que para transitarlo se debían adquirir mil formas y asumir cientos de condiciones y pruebas demasiado difíciles y dolorosas. Dejado sobre un piso invisible, (todo era invisible a su alrededor), él sabía que había un camino porque así lo sentía; de repente sintió su carne y a su postrado muchas montañas en medio del fuego, ardiendo de manera implacable; no había mucho tiempo, debía transitar lo más rápido posible porque el suelo se desvanecía a su paso; de repente oyó una voz angustiada que le grito “corra”, sus pies empezaron involuntariamente a correr, cual atleta nunca ha sido visto entre los seres. Le fue soltado en su cacería un monstruo horrible, grande y muy veloz; mientras corría una voz en su oído le decía lo que debía hacer, llegado a un tramo final la voz le dijo SALTA, él saltó pero vio muy cerca al temible y horrible monstruo, sintió miedo y resbaló, afortunadamente de manera muy veloz se apoyó sobre sus manos, levantando su cuerpo y siguió el camino, ya con cierta pericia, pues no necesitaba de la voz que lo guiara; una especie de instinto, tacto o mejor aún discernimiento guiaba su paso y por si solo sabía donde debía actuar con más precisión. Dentro de ese inicio, habían piedras a mucha distancia en suspensión, el tenía que saltarlas todas y correr, no podía parar, no podía descansar, de hecho su cuerpo no sentía cansancio; luego contempló a lo lejos de sobre esos abismos y fuegos; un castillo blanco, elevado, de acabados y talles muy curiosos, con una elegancia arquitectónica indescriptible. Pero mientras más se acercaba a la casa, más se complicaba pasar el camino; hubo un momento en que el monstruo arrojó un chorro de espesa saliva sobre MINIMO y generó cansancio en él, pero ya la casa estaba cerca y un impulso vivaz motivó su esfuerzo de alcanzar la casa; casi que flotó por el aire cuando tuvo que dar su último salto de entrada, lo hizo con una rapidez que era casi imposible verlo a través del aire; al entrar al castillo, la luz encandiló sus ojos, pero su cuerpo se movía en dirección a las escaleras que tenía a la vuelta derecha de la entrada el gran castillo blanco; en ese momento la velocidad de aquel monstruo aumentó tres veces más de lo que estaba antes, casi que tocaba los talones de MINIMO mientras se subían las escaleras a velocidades sorprendentes “(si tan solo lo alcanzara acabaría con su vida y con el rumbo de su destino)”; subió hasta que las escaleras terminaron en un tercer piso, había un pasillo largo y oscuro, todo estaba vacío y en silencio; al fondo del pasillo había un portón enorme, un portón grueso y agigantado; en ese momento la angustia y la temperatura aumentaron, MINIMO corrió lo más que pudo, haciendo su mayor esfuerzo. Al cruzar la mitad del pasillo aparecieron en sus manos las llaves para abrir el gran portón, las llaves eran gigantes, casi un brazo de él. Cuando se detuvo para abrir la puerta, el monstruo se dispuso a devorarlo, ya casi encima de MINIMO. Él introdujo la llave, se abrió la puerta y ambos (MINIMO y el monstruo) entraron. Al estar dentro, esa bestia encogió su cola y se postró sobre el suelo, tapando sus ojos y gimiendo; MINIMO por tanto se sorprendió de ver unos niños hermosos volando, danzando y cantando alrededor de un anciano de aspecto de rey, que daba la impresión de temor y respeto; este ser, poseedor de puras y blanquísimas barbas, sonrió a MINIMO mientras mandó a reprender a aquel monstruo atormentador al son de una mirada lenta y espaciosa por entre el aire del castillo con dos de sus fuertes y callados servidores que vestían como dos monjes puritanos (con largas y anchas túnicas café rojizas), luego de eso fue atendido por cientos de servidores del anciano, todos ellos hermosos y en extremo misteriosos y en silencio, solo se limitaban a servir y a obedecer las órdenes que corrían por el aire, las cuales solo ellos oían. Hasta que en medio de tantas atenciones, MINIMO se vio puesto en un jardín donde había muchos árboles frutales, mientras se paseaba por entre ellos y deleitándose de las gigantescas y deliciosas frutas, se percató de la presencia de un hombre a su lado, que de tan alto no tenía rostro, pues MINIMO no alcanzaba a vérselo ni levantando sus ojos a lo muy alto; eso le resultaba imposible. Había al otro lado del jardín un terrado de plata como suelo y entre ese suelo unas piscinas no muy grandes de aceite trasparente con visos dorados muy cerca al sol; pues a ese lado del jardín el sol parecía uno más de esa comunidad de seres especiales. La orden para MINIMO que le impartió el hombre que de repente estuvo a su lado, el mismo que de ser tan alto no tenía rostro visible, solo un tronco promulgado hacia el espacio aéreo fue la siguiente: “sumérgete en el aceite”; el hombre lo acompañó y desapareció mientras MINIMO se sumergió. Se sentía tan relajado y feliz, que por muchas horas estuvo sumergido en casi todas las piscinas de ese aceite que encontró a su paso. Al salir definitivamente, su cuerpo brillaba como luz y tenía un aspecto diferente, pues era más grande y lucia fuerte y perfectamente bien hecho; la belleza y elegancia se adjudicaron a su ser. En ese lugar el tiempo parecía no tener efecto, pues toda la permanencia de MINIMO en aquel lugar era la misma de cuando entró, no había cambios, ni en temperatura, ni ruidos, ni sonidos, todo transcurría igual. Luego Minimo fue llevado a la sala donde había entrado por primera vez junto al horrible monstruo y frente al hermoso y sabio anciano. Sin proponérselo inclinó su cabeza en son de reverencia y escuchó con la voz con que un papá le habla a su hijo, lo siguiente: “te he dado mi sello y mi fortuna, ahora tu deber es seguir la meta que te he trazado”; en ese instante fue abierta una puerta trasera; en su ser MINIMO sabía que debía pasarla, sentía miedo pero fue fortalecido con una armadura dorada que estaba acompañada de un anillo nupcial con un diamante de brillo único y un collar con un diamante tallado en forma de libro, el cual si se abría se revelarían los misterios de la vida, pero fue prohibido abrirse, solo se abriría en caso de extrema necesidad, en casos de muerte, angustia y desesperación; de lo contrario ningún ser en la tierra podría abrirlo o destruirlo. Al cruzar la puerta, todo era tinieblas, habían a sus pies toda especie de bichos raros, culebras por doquier, eran cuartos húmedos, con muchos guerreros de diferentes razas desplegados sus cuerpos muertos en completo estado de composición en la suspensión de los cuartos, otros pegados a las paredes y los techos; también habían muchas cadenas y mucho fastidio al estar allí, lo único que alumbraba era el diamante del collar que proyectaba una luz verde muy bonita y resplandeciente; tuvo que tomar la espada para acabar con la sanguijuela, las arañas y las negruras de bichos y culebras que intentaban pegarse a su cuerpo, con su espada de guerra se las quitaba de encima con mucha facilidad, hasta que llegó al final de esos cuartos asquerosos y detestables, donde había un abismo y en su espacio flotante cadáveres de toda especie, de animales salvajes, dinosaurios, leones, lobos, aves sin número, reptiles en todos sus tamaños, perros, cerdos y en fin muchos cuerpos de animales suspendidos sobre la faz de ese abismo. Sin escapatoria de ese desastroso lugar, imploró ayuda y vio como de lo alto y rodeado de una luz gloriosa descendía hasta el lugar donde él se encontraba un CORCEL de extrema blancura, con alas enormes y un cuerno bien puntudo en su frente; mientras descendía bramaba con mucho ánimo, tenía una expresión de felicidad y sabiduría que impartía a MINIMO tranquilidad y confianza. Juntos alzaron el vuelo.

Mientras la cantidad innumerable de cuerpos animalescos flotaban y mientras Minimo con su admirado Corcel emprendían vuelo; apareció un sujeto todo blanco, montado sobre un dragón blanco con una furia que reflejaba en sus ojos viles y refulgentes. Cuando Minimo miró hacia atrás vio a este hombre blanco a seis pies de distancia y se impactó, dado que la boca del hombre blanco se hacía más grande entre más se acercaba, con unos colmillos de hielo azulado que giraban en su círculo bucal. La desesperación se hizo grande, puesto que esa bestia blanca era muy grande y veloz, Corcel conocía el camino que debía conducir, y pese a que esa velocidad excedía los limites de Corcel, siempre se guardó una distancia hasta que se vio una ciudad pequeña y dorada, una vez fue vista, el camino se hizo más lento, las velocidades no eran las mismas, había mucho pánico y temor por parte de Minimo, en un momento de temor, el animal arrojó a corcel lava blanca y corcel perdió el equilibrio cayendo cerca a la ciudad, lo bueno fue que una capsula invisible que cubría la ciudad los entró a ellos y cuando la bestia y el sujeto blanco lo hicieron estrellaron y cayeron en la consumación del vacío y la sequedad.

Cuando despertó Minimo y corcel, se encontraban en una fuente de agua cristalina, donde los peces hablaban y secreteaban muchas cosas entre sí. Al momento, tanto Minimo y corcel ojearon el camino de la fuente, vieron un abrevadero donde se encontraban seres muy extraños, eran como una combinación entre la especie acuática y humana, mientras el agua terminaba de sanar las heridas de Minimo y Corcel, una creatura mediana, de cabellos oscuros y largos narraba la historia de una mujer, de manera muy cronológica y detallada, se refería a su voz de canto, al poder que le había sido otorgado, a la perfección de su sabiduría, entre otras virtudes mencionadas; la lengua en que esta mujer refería esas cosas era diferente a la de Minimo, lo sorprendente era que en su gran mayoría Minimo entendía con mucha claridad; y pasó que mientras más entendía Minimo; este y Corcel se hicieron un solo cuerpo que se incorporó en la estructura ósea de Minimo sin alterar su belleza humana.

Luego un señor gigante sin rostro los recogió en un auto de colores vivos e impactantes, todos los colores daban visos dorados de luz. Comenzaron a pasear la ciudad, todas las calles eran de metales y diamantes finísimos, más que el oro puro, había gran felicidad en el corazón de Minimo, hasta que llegaron a un templo, de donde fluía el agua que daba inicio a la quebrada que atravesaba toda la ciudad dorada.

Al entrar al templo, ya no había señor sin rostro, se encontraba Minimo completamente solo, sumado en un gran silencio. En ese momento se subió un velo rojo, dejando al descubierto un pergamino azul rey y una voz que dijo “tómalo”; al cogerlo Minimo fue vinculado a otro “mundo”, en ese mundo tenía 18 años.

Apareció en un cuarto estudiando y aprendiendo muchas cosas, al salir de la habitación se dio cuenta que tenía una familia pobre conformada por dos hermanos y dos hermanas mayores, y que su país era uno de esos, de esos países del sur de la tierra, se encontraba iniciando una carrera universitaria y tenía un ritmo de vida como cualquier adolescente de su época, ¡nada diferente a lo que se vive hoy en día!; pasado un tiempo corto, fue invitado por uno de sus amigos a un lugar diferente a los medios comunes de la historia (LA MUY PEQUEÑA COMUNIDAD DE LOS CUERDOS QUE SE MANTENÍA EN ESE MUNDO AL QUE ÉL HABÍA SIDO ENVIADO), en ese lugar recordó de manera inédita su pasado, su ascendencia, LA DE LOS CUERDOS!, recordó cada detalle de lo que había pasado con su familia y sus generaciones. De manera continúa siguió asistiendo a aquel lugar, hasta que pasados tres meses fue lleno de un poder, que lo facultaba de discernir las intenciones de la gente, de convencer a las personas y de hacer otras muchas cosas, le fue otorgado un poder muy grande, sumamente grande, que fue alimentado con deseos del bien, pues pasaba que entre más bueno y perfecto en su actuar era, más hermoso y poderoso se volvía; ¡pues ese era el secreto de su creciente poder!

Mientras Minimo tomaba camino a su casa, en un momento inesperado, la tarde se hizo demasiado oscura y torrencial, luego llegaron vientos huracanados y torrenciales; sobre todo ese panorama aparecieron los fuertes de entre los más poderosos, ahí estaban AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, SOSOR SOSIR padre de los SOSOS, y POMNI PE padre de los PONÓPELOS; con estruendos aterradores, estos tres de manera bestial y con voz rugiente le hablaron a Minimo de la siguiente manera: “hemos rebajado nuestra alteza al pasar por el tiempo de los tiempos para que dejando nosotros que seas uno de los grandes en toda la tierra que poseemos y no te falte ni gloria, ni trono, decidas servirnos y obedecer nuestra voluntad, regalándonos el poder que te ha sido concebido”; en ese momento, Minimo sin pensarlo dos veces respondió negativamente en una lengua aborrecible por ellos. Dada su repuesta, se hizo un torbellino grande, muy grande en los cielos de aquella oscuridad espantosa y un ataque muy grande fue lanzado contra Minimo, pero una coraza protectora que brotó de sus entrañas devolvió el ataque desapareciendo en ese momento a los tres rufianes; en seguida vino la luz, y la tarde transcurrió sin que nada hubiese sido notado por los nadie.

Al día siguiente Minimo recibió un correo en su casa, donde le informaban de un viaje al exterior con motivo de profundizar sus estudios por el curso de seis meses,

Este viaje le fue otorgado por su excelente conducta académica en sus estudios universitarios. A la semana siguiente, al llegar a la ciudad de destino, un señor, de elegante vestuario, al verlo, se impactó de su apariencia y talle físico; lo siguió por el destino que tenia Minimo en aquel aeropuerto, lo miró y le sonrió, Minimo con mucha seriedad siguió adelante en su camino, luego, este sujeto en su lengua le preguntó que para donde iba, y siguieron una conversación, donde este le dijo que le interesaría mucho trabajar con él, puesto que Minimo le recordaba su hijo muerto en cuanto a su apariencia física. Este sujeto era un cineasta, considerado uno de los hombres más grandes en influyentes en el ámbito empresarial, con un capital muy grande y con un profesionalismo minado de mucho talento. Este sujeto le dijo a Minimo: ¡yo nunca me equivoco cuando veo una persona y sé que tienes mucho para dar!, ¡además en mi larga edad es la primera vez que lo hago!; Minimo respondió, “la verdad los propósitos de mi vida son completamente diferentes a los que usted menciona, yo la verdad no ve veo como actor o como artista, eso no es conmigo, para mi actuar es la idiotización de la personalidad humana, eso no es para mí, muchas gracias, pero me tengo que ir”. Este sujeto le insistió en la necesidad de volverlo a ver y se quedó con él; se portó como un padre muy especial y le propuso enseñarle todos sus conocimientos, en ese momento, este sujeto se encontraba trabajando en el desarrollo de cinco películas, las comentó con Minimo y para su sorpresa, Minimo poseía gran habilidad para desenvolver guiones y trabajar en ese medio. Entre los dos desarrollaron cinco películas, donde el actor principal en todas ellas era Minimo, haciendo papeles completamente diferentes, durante esos seis meses, muy aparte de sus estudios,- motivo del viaje que había hecho-, Minimo aprendió a elaborar guiones, a dirigir películas, a manejar con perfección todo el equipamiento de cine. Por esos días Minimo informó a su ya magnate amigo que una de sus pasiones era escribir, y le mostró las 35 obras literarias que tenia elaboradas, pero en sí, sentía un gran temor de publicarlas todas, pensando que ninguna de ellas tendría éxito propio, lo hizo y de hecho logró su trabajo literario impresionar en gran manera, pues fueron publicados sus escritos; el éxito fue total, todos los gremios literarios estaban conmocionados de la manera tan particular y tan clara de redactar y pintar escenarios por medio de letras; a la semana siguiente, la producción literaria de Minimo había constituido un record insuperable por muchos, casi toda la humanidad hablaba de sus libros y de sus historias, muchos buscaban simbolismos y explicaciones de vida, era algo muy particular, que gustaba mucho a la gran mayoría de la gente. Todo el mundo se preguntaba acerca del autor, dado que su literatura fue escrita de manera anónima, él no se dio a conocer.

En el auge de su fama literaria, las cinco películas protagonizadas por Minimo se encontraban en el cine, todos querían ver esas producciones cinematográficas; el éxito fue demasiado completo, todos querían conocer el anónimo personaje que conmocionaba a la gente en sus actuaciones y libros. Por esos días, la familia de Minimo se dio cuenta de sus éxitos y quisieron compartir con él, pero no había suficiente tiempo, dado el tiempo limitado de Minimo para descansar. A los tres meses siguientes, para gran sorpresa Minimo aparecía nominado a los premios Oscar, como mejor actor de cine, mejor guionista y mejor director; meritos que el sujeto que para ese momento era como su padre había reconocido en él. Y no solo eso, fue nominado al premio Nobel de manera simultánea. Estos hechos escandalizaron a toda la humanidad y la gloria del pueblo natal de Minimo, saltó en destellos de júbilo y felicidad. ¡Todo fue un completo agasajo!

Dado el tiempo, Minimo viajo, recibió mucho dinero, muchísimo dinero, se convirtió en un empresario muy poderoso, dado que el sujeto que lo descubrió, pasado un corto tiempo fue invadido por un cáncer maligno, por lo que antes de morir dejó todos sus bienes al entonces enaltecido Minimo.

Minimo entonces ya no era el ser pobre, de pobre familia, dado que estaba codeado de las grandes esferas económicas e intelectuales del mundo, Minimo era un apasionado por el estudio, y a su vez era muy dinámico, mientras se preparaba intelectualmente en sus profesiones, se desempeñaba como director de cine, empresario, en todo ello tuvo gran éxito, hasta que pasados unos meses, los altos gremios económicos se encontraban en alerta, dado que se estaba por firmar un negocio sumamente grande, donde solo tenían competencias los países del norte y sus grandes empresarios, por lo que Minimo no fue invitado. Pero faltando pocos días para la licitación del gran negocio, Minimo viajo hacia aquel país y en lengua árabe convenció a esos Nacionales que él era la mejor opción. Minimo no necesitó de traductores, ni de ayuda ajena; era demasiado inteligente, demasiado sabio para conducirse en ese tipo de caminos. Todo el mundo estaba expectante de lo que sucedería; ya Minimo lo tenía todo, era el hombre más rico y millonario sobre la tierra a sus veinticinco años de edad; era poseedor de un atractivo único, era hermosísimo, tanto así, que en ese tiempo se le dio por organizar un reality show con los mejores cantantes del mundo, aquellos catalogados como best sellers en el ambiente musical. Así las cosas, él mismo elaboró el formato del reality, la convocatoria fue mundial, hubo un cantante por cada país, uno femenino y uno masculino, el propósito para seleccionar el mejor cantante del mundo consistía en cantar canciones de otros cantantes (también concursantes), ahí presentes en las noches de gala, de esa manera el mundo entero, a través de líneas gratuitas iba decidiendo que cantantes pasaban las eliminatorias. El premio de ese gran evento era el respaldo a un millonario proyecto, que se hacía a la fundación liderada por el artista en el país de origen; es decir, si ganaba un Latino, el proyecto por la duración de un año se extendería a todo un país, para beneficiar socialmente a la población que el artista así quisiese. Por ese estilo se premiaría al ganador.

Mientras, ese proyecto se ponía por obra, a Minimo se le ocurrió hacer un concurso de carácter mundial, donde de cada país se seleccionaría el hombre más bello y sabio del mundo, para ello se seleccionaron los hombres que por su trayectoria académica y talle físico, aplicarían las pruebas de inteligencia, a través de concursos, juegos, roles y otros… la premiación para este evento, era un triunfo de país, dado que para el concurso el candidato debía llegar con una propuesta que beneficiara su país, y perfeccionarla durante el tiempo de concurso que eran aproximadamente tres meses. Brutos no, decía Minimo, brutos no!!!; solo hermosos y sabios, muy hermosos y muy sabios y ese fue el nombre del concurso, ¨hermosos y sabios¨.

Minimo era el conductor de los dos programas que desarrolló casi que de manera simultánea; encontraron entonces todos los candidatos a representar cada país, pero no se encontró fuerte en el país de Minimo; entonces lo postularon, luego de hacerse rogar por un par de días. El concurso fue genial, la inteligencia de Minimo, sobresalió en todo tipo de actividades, el requería asuntos más complejos, pero no los había y por ende criticaba fuertemente el jurado. Llegado el tiempo de la premiación, se encontraban en el escenario los cinco finalistas, entre los cuales se encontraba Minimo; estaban ahí, un Italiano, un Griego, un Americano, un Argentino y Minimo del país ignorado.

Realizaron la ronda de preguntas y dado que los otros hombres eran un poco más altos, Minimo era más sabio que todos juntos y su belleza era enigmática, era hermoso en extremo, un cuerpo bien trabajado (nada exagerado), con unos vellos que hacían lucir muy elegante y sexy todo su conjunto; él era deseable ante los ojos de mujeres que lo admiraban, incluso Minimo era provocativo para hombres que en su vida jamás habían decidido fijarse en un ser de su misma condición sexual.

Se ejecutó el proyecto de Minimo por haber sido el ganador, muchas Naciones pretextaban que había sido arreglado el concurso, pero al tiempo se convencieron de su labor y gestión en su país, donde Minimo dio otro estatus a su país, al trabajar con la educación de su población, se trataba de una educación que sobresaltaba la dignidad de sus habitantes, haciéndolos muy admirados por sus modales y pensamientos sociales; Minimo construyó una ¡real sociedad!

Casi que por el tiempo en que concursaba, se excedió en sus labores y compromisos, para atender el reality show ¨best Singer world¨; Para el tiempo de las semifinales del programa, de cada categoría (hombre / mujer y grupos), quedó un representante de los cinco continentes del mundo, es decir, un hombre y una mujer de Latinoamérica, otro de Norteamérica, otro de Europa, Asia, Australia etc. Quedaron solo cinco hombres y cinco mujeres y cinco grupos, las eliminatorias se extendieron por el mundo de manera apoteósica, todos tenían que ver con ese programa mundial de televisión, siguieron las eliminatorias hasta que quedaban solo tres cantantes hombres, tres mujeres y tres grupos, y siguieron las eliminatorias con toda la creatividad que Minimo conducía. Hasta que solo quedó un hombre y una mujer y un grupo de continentes diferentes, cuando el mundo entero, por medio de la votación cibernética y telefónica aprobada decidió; los votos fueron muy competidos, las diferencias de uno a otro no excedían los dos o tres votos máximo; pero, en el veredicto final se reconoció a la mujer como ganadora del reality que a partir de ese momento se institucionalizaría en el paso del tiempo.

Terminado eso, ya habían pasado muchas cosas en la vida de Minimo; a él no le faltaba nada, todo lo tenía, no faltaba familia, no faltaba amor, no faltaban amistades, no faltaba dinero, no faltaba diversión, ni nada de lo que pudiera desear su alma carnalmente viviente en ese estilo de vida que lideraba; y en fin, era un hombre muy completo. Pero él se sentía vacio, reflexionaba sobre su vida y se dio cuenta que había puesto en el olvido su vida primaria (las enseñanzas secretas que solamente los CUERDOS conocían para combatir el mal); sus deseos de adolescente, las voces que lo guiaban y había olvidado el momento en que fue transpuesto al mundo de los idiotas. Pues en su linaje de sabios, al estar en el mundo de los idiotas, pues como es lógico, ¡fue puesto como el ser más grande y poderoso de ese mundo!

Esa noche, Minimo en su cansancio de vida, se acostó con una tristeza de corazón que él no entendía, en ese momento cerró sus ojos y en milésimas de segundo vio la presencia de un varón de ropas blancas que lo intimidó por completo ante tanta omnipotencia, y una voz que le decía ¨donde tu estas, yo te he permitido estar; ¡ahora trabaja para mí!

Atónito por aquella situación tan nueva para él, buscó nuevamente el lugar de sus comienzos, donde se sintió inspirado, sintió tranquilidad y mucha paz; pero había una guerra muy grande, era una guerra con todo tipo de seres extraños, seres olvidados y desvanecidos de toda maldad.

Por ese tiempo Minimo soñaba, sobre un plano de ajedrez cobijado por una lluvia torrencial, peleando con un guerrero muy malo y muy fuerte, lleno de odio hacia él, y siempre que combatían. Minimo luchaba como un guerrero experimentado en las artes de defensa, y siempre la lucha quedaba empatada, siempre peleaban igual.

Por aquel tiempo la gente de su país empezó a criticarlo, puesto que Minimo al ser el hombre más rico y poderoso del universo; su país no tenía un buen nivel de vida, ante eso todos juzgaban y saturaban al pobre Minimo.

Para ese momento, los hijos de los fuertes de entre los más poderosos (AVILAN ABOC, SOSOR SOSIR Y POMNI PE), empezaron a combatir a Minimo, inventando todo tipo de calumnias de su vida íntima, Minimo con mucha frescura hizo una publicación extensiva de todo lo que su poder le permitía conocer de la gente que lo asediaba de una manera tan vulgar. Al día siguiente de dicha publicación muchos fueron los que se suicidaron…

Terminado ese episodio de la vida de Minimo. Entró en un trance de vida entre dos mundos donde tenía un mejor amigo, y un eterno rival, eran dos fuerzas extremadamente poderosas, cada una jalonaba por vías completamente opuestas, cada fuerza tenia consigo ejercito de escuadrones y combatientes de valor, hasta la sangre.

Y pasaba que mientras Minimo vivía su vida humana como tal; de la manera más arbitraria y extraña, empezó a vivir otra vida, era una vida de lucha, de guerra continua, de enemigos horribles y poderosos por doquier, enemigos que tenían el dominio de las cosas del mundo, se trataba de los mismos enemigos que por muchas generaciones habían oprimido a los CUERDOS, se trataba de los hijos de los tres enemigos a muerte de Minimo, los cuales no eran de carne, eran los tres espíritus dominantes del siglo y querían a todo dar, acabar con la descendencia de Minimo y por ende la de los CUERDOS.

Minimo para ese entonces, se trasladó a su ciudad natal, donde se refugió en la muy pequeña comunidad de CUERDOS, que muy lentamente iba creciendo, Minimo como era un gran intelectual, hizo unas publicaciones de libros donde proponía el manejo que debía dársele a su país, montaba estrategias y como siempre, proponía soluciones, fueron muchos los libros que publicó, de muchos temas, entre los cuales habían novelas, poemas, poesía, y otros estilos literarios que a Minimo le apasionaba escribir. Los publicó y no paso una semana cuando las casas editoras de Minimo tenían records en ventas, traducidos todos los trescientos cuarenta libros de esa producción a todos los idiomas del mundo. Se decía de Minimo que era el escritor que ponía a leer a la humanidad, se decía que su estilo no tenia referencia en el pasado, se decía también que sus libros no eran suyos, sino de algo desconocido, algo oculto que se los daba. Minimo en las entrevistas nunca respondía eso, es más, nunca daba una entrevista, siempre hablaba de todo ello en términos generales.

Un día cualquiera tuvo Minimo un acercamiento con su mejor y jamás visto Amigo; Minimo se encontraba meditando, mientras una luz le decía, ¨se te ha concebido poder y sabiduría, se te ha concebido grandeza y belleza, se te han dado las armas de fuego, pero ven aquí Minimo que te mostraré lo que preparan tus enemigos para ti!, debemos pensar en la salida para que este mundo no perezca de la manera que nuestro enemigo quiere; tú fuiste elegido, porque eres el equilibrio de las generaciones, eres el punto intermedio de todos los seres humanos que han pisado la tierra, si los contáramos ahora, tu estarías en la mitad de su censo, porque todo se dispuso desde mucho antes que nacieras, desde mucho antes que se pensara la vida…¨ en ese momento, Minimo fue transpuesto a un lugar tenebroso, horrible, escuchaba gemidos y mucho dolor y represión se sentía en ese lugar, montado sobre su corcel que apareció de la nada nuevamente y en compañía de su mejor amigo, viajaron por el olvido para descubrir el plan del esforzado enemigo, pero para Minimo era muy difícil conocerlo, no le alcanzaba el entendimiento ni el poder, su enemigos en uno eran muy difíciles. Mientras volaban, el Amigo de Minimo le dijo ¨solo cree¨, inmediatamente Minimo se vio en el aire, y una cantidad de bestias volátiles, con picos largos y dientes afilados que lo seguían para devorarlo, Minimo en lugar de seguir, miró hacia sus pies y vio un vacio que lo desmayó.

Eran la cinco de la tarde, en la casa de una familia de Cuerdos había mucha preocupación porque Minimo había caído de los cielos, casi muerto, hervía en fiebre y sudaba a montones, agua muy helada, demasiada helada, era algo muy extraño para su familia, la familia que le había sido asignada en ese tiempo.

Ese pues, fue un ataque que dejó a Minimo muy mal, pasado un mes, Minimo se había recuperado con tal ligereza, que todos quedaron anonadados; pero lo que no se percató, fue que en ese momento de la caída, recibió el espíritu de la fuerza y la valentía. Ya Minimo no tenía miedo de nada, estaba dispuesto a no defraudar nuevamente a su amigo, se sentía nuevo y listo para combatir sin ningún temor, tomó el liderazgo de las cosas y se fortalecía espiritualmente como ningún otro de su parentela. Estando pues en su país, dado su poder económico y su capacidad de liderazgo, su mejor amigo volvió a verle, pero esta vez en un sueño, donde le aconsejaba participar en la política de su país, Minimo jamás había pensado en cosa semejante, jamás, pero lo hizo, porque no tenía miedo y porque tenía al mejor amigo.

Nada fue fácil, mientras muy pocos lo querían al mando de su país, los mas, intentaron asesinarlo en varios atentados, pero siempre Minimo salía victorioso, siempre bien librado, dado que la amistad del Amigo era algo incomparable. Pasado el tiempo de la campaña, Minimo fue elegido como la máxima autoridad política y administrativa de su país, Minimo tenía mucha cancha en el trabajo de organizaciones, y comenzó lentamente a examinar cada uno de los componentes de su gobernación. Empezaron los cambios en su país, pero como los países internacionales querían a como fuera lugar seguir atando al país por medio de prebendas y deudas externas, cuando Minimo quiso romper eso, se llegó a pensar de una guerra, con para el entonces país más rico y poderoso del mundo. Pero con su sabiduría Minimo condujo las cosas y empezaron los cambios en su país, se había rodeado de toda su parentela para gestionar ¨LOS CUERDOS¨, y por ende los cambios fueron muy significativos, primero, el nivel de vida de su gente cambio radicalmente, todos accedían sin problema alguno a la carrera que querían y a cuantos estudios quisieran obtener en su vida, el único compromiso era que debían trabajar con y para su país; de esta manera Minimo realizó un programa de vida para su gente, que iniciaba desde la edad cero, a la edad cien, cada estrategia a seguir estaba vinculada por lo que debían hacer sus ciudadanos en ese momento, por ejemplo, en cuanto a los niños; en sus inicios escolares hasta la edad de los diez años, lo conocían todo, les mostraban de una manera muy detallada todo los campos de acción y los iban perfilando para trabajar en sus profesiones que iniciaban a la edad de los doce años, tenían acceso a cinco idiomas, crecían con esos conocimientos, se enfocaban desde pequeños en todo, para que a la edad de doce años, ellos pudieran escoger lo que les gustaba y/o apasionaba mas, a la edad de quince años ya eran profesionales y se especializaban en sus preferencias; de manera que a los dieciocho ya tenían que producir ganancias para sus país (empezar a pagarle al país lo que él había hecho por ellos). El censo hecho por Minimo, era un sistema que registraba desde los hospitales, los seres que nacían y morían, y a cada uno les llevaba un control, a si que si alguien no quería ocuparse en nada, nada tendría, nada alcanzaría y por obligación debía ocuparse en trabajos no muy representativos), el albedrio era “haga lo que más le gusta”, el país le daba todas las herramientas y ellos salían adelante. En cuanto a la salud y otras ofertas estatales, las personas vivían muy bien. Como era entonces el auge del capitalismo, Minimo expuso su país a todo tipo de inversión, haciéndolo muy atractivo para las Naciones extranjeras, nadie quería invertir, por lo que Minimo, siendo el hombre más rico y poderoso, trajo su capital e invirtió como único socio en muchos proyectos que salieron de los CUERDOS, y de los estudiosos. Pasados dos años, el país era el mejor en cuanto a calidad de vida, (pues no había pobreza), sino que era considerado un país hermoso en demasía. La religión era politeísta, pero como para Minimo solo había una creencia, era la creencia de los CUERDOS, esa religión la adoptó todo el país, sin ser impuesta por alguien, todos lo quisieron así y la felicidad y prosperidad cimentó ese país de manera muy grande sobre todos los otros países.

Dado que el dinero era muy importante para la época, le pareció bien a Minimo cambiar ese sistema dentro de su país, pues antepuso las capacidades de la gente, las virtudes de los seres humanos al dinero de su país. De esa manera, las personas con mas capacidades intelectuales, artísticas, literarias, y en fin, en todo tipo de pericias en cualquier ámbito de la ciencia, fuera cual fuera su talento, tenía reconocimiento social, ya no era por el personaje que más dinero acumulado en un banco tuviera, sino por la capacidad constructiva de cada individuo, por sus hazañas y talentos y por la aplicación, protección y defensa de los valores de convivencia.

Ese sistema en su país, escandalizó al mundo entero, pero era el juego que Minimo había querido jugar, los resultados de esa hazaña, hicieron que todo el continente latinoamericano, se acoplara al sistema educativo del país de Minimo, se acoplara a su sistema económico y en fin. Al ver el país la capacidad de Minimo para sacar de la “olla a un país enfermizo” y de recaídas continuas, optó por reelegirlo, Minimo no quería, se opuso a ello, entonces su Amigo le dijo, ¡no hay otro que lo haga, sigue tu!; Minimo pues obedeció a su mejor y único Amigo y todo fue un éxito completo. Empezó Minimo por viajar a otros países y manejar las relaciones internacionales respetando la soberanía y las costumbres de cada pueblo –eso no fue fácil-, ya que mientras otros países se vinculaban sin problema alguno, otros solo querían acabarle y matarlo movidos por el dominio que ejercían sobre ellos sus antecesores y adversarios…. Calumniándolo y haciéndolo vil para muchos… pero él seguía… (siempre pasaba que mientras Minimo se encontraba en este tipo de situaciones, en su otra vida empezaba a pelear con monstruos y a combatir demonios muy fuertes y poderosos, por lo general, Minimo siempre salía victorioso, pero algunas veces de esas guerras a muerte, salía de combate muy herido, muy mal, ese era pues el mundo espiritual de Minimo con sus grandes enemigos. Pasara lo que pasara en ese mundo, Minimo tenía que mostrarse fuerte y sin problema para que todo siguiera andando sin dificultad alguna y para que ninguno de los CUERDOS dejara de trabajar en aras del bien…

Pasado un año, todo el Occidente se alió a Minimo y a sus ideales, a los meses siguientes el Este, y pues como el Sur ya había sido añadido a su campaña. El único país renuente, fue el país del norte, donde por la rebeldía y arrogancia de sus Gobernantes, las personas se estaban muriendo lentamente de hambre, pues a sí mismo se había bloqueado internacionalmente y habían entrado todo tipo de enfermedades y epidemias a aquel país. Hasta que llegó un día, donde uno de los CUERDOS, habitante del país del norte, decidió hacer campaña para gobernar ese país, nadie daba un voto por él, puesto que no le conocían; pero en la angustia de los habitantes de aquel país, este Joven logró lo inimaginable, fue elegido por todos como el Gobernante, se abrieron entonces la puertas para Minimo y al permear sus ideas, ese país del norte cambió, permaneció bello en extremo, y su gente volvió a optimizar sus nivel de vida, bajo condiciones no muy diferentes a las ya vivenciadas por ellos.

Para ese momento ya todo el mundo en su conjunto, vivía sin problema alguno, todos estaban muy bien ubicados, trabajando cada uno en sus talentos de vida, en sus preferencias y de esa manera no había nadie que se quejara de nada por algo, todo se hacía y se solucionaba de manera muy clara.

Lo que no se contó en las anteriores líneas, fue de la tercera guerra mundial que enfrentó Minimo donde hubo muchas plagas, muertes, y como era de esperarse, Minimo fue el objeto militar de muchas Naciones, pero salió bien librado de todo ello. En su otra vida Minimo en ese momento se enfrentaba con un grande y feroz animal blanco con cara de oso y con cuerpo cambiante, es decir, durante la batalla, su cuerpo tomaba muchas variaciones, cambiaba continuamente pero su cabeza de oso inofensivo seguía intacta. ¡Esa pelea se hizo en uno de los mares del averno!

Minimo mató ese animal cuando pudo entrar al occidente de la tierra, salió muy cansado de esa pelea pero le fue muy bien en su recompensa.

Otro apunte que no se comentó en las líneas anteriores, fue cuando Minimo intentaba negociar con los gobernantes de las otras Naciones, lo que nunca pudo hacer porque inmediatamente los fuertes de entre los más poderosos, me refiero a AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, SOSOR SOSIR padre de los SOSOS, y POMNI PE padre de los PONÓPELOS; lo enemigos a muerte de Minimo, poseían a los gobernantes con sus muchos poderes y los oponían por completo a él; pero como Minimo tenía poder cuyo poder era respaldado por su mejor e incomparable Amigo, des entenebrecía el cerebro de esos gobernantes y expulsaba el mal que había sido puesto dentro de ellos, haciéndolos Cuerdos y adoptándolos como los otros nacionales LOS CUERDOS. De esa manera la población de los CUERDOS crecía de manera aterradora para las familias de los malos, pues no había remedio, y el miedo del enemigo se acrecentaba mientras más peligroso y decidido se hacía.

Como ya el dinero no tenia equivalencia mayoritaria, Minimo entregó todo su dinero y sus bienes; bajo el modelo que el planteaba, dejó de ser rico en dinero para ser un hombre muy influyente, dadas sus capacidades intelectuales y humanas y sobre todo las espirituales.

Terminado ese tiempo, casi toda la humanidad militaba en la religión de los CUERDOS, y por ese hecho, (el gran DRAGON ROJO fue encerrado, pero antes de eso, la mujer ataviada y vestida de ramera que lo montaba y que fornicaba y hacia desastres en las mentes de los COMUNES, fue quemada y arrastrada hasta la sepultura y el olvido eterno, y todos sus novios se avergonzaron en su caída y fueron renovados y alumbrados por la inteligencia de otra Mujer, pero esta fue humilde, Sabia y respetada; era la mujer, la única mujer que sostenía las doce coronas de la vida cuyo poder se alimentaba con el AMOR que le entregaba su respetado Marido).

Para el día en que se dispuso encarcelar al DRAGON ROJO, solo por un tiempo corto, ¡no muy largo!; el mundo entero había dispuesto del mundial de futbol y pues como un tiempo antes Minimo se encontraba viajando, vio que el equipo de su patria seria expuesto en vergüenza, por cuanto no había ganado un solo partido desde que había iniciado el torneo, entonces su Amigo, le aconsejo jugar por su patria, Minimo sin experiencia alguna, confió en su Amigo y entró a jugar, al principio no pusieron trabas, porque sabían que Minimo no jugaba futbol de manera profesional, entonces lo dejaron. Para sorpresa de todos, incluso para sorpresa de Minimo al estar en la cancha, en sus pantalonetas de juego se veía como sus piernas se hicieron como de hierro indestructible, y una agilidad, permitió empatar el cinco a cero que llevaba el juego y ganar con una diferencia de tres goles, de ahí hasta el día final del campeonato no hubo un solo equipo que hiciera escarnio del equipo del país de Minimo, ahí si querían impedirle que jugara, pero finalmente Minimo logró seguir sin problema alguno. Para la gran final, el equipo contrario, es decir, el oponente, jugaba en casa, y como extranjeros, el equipo de Minimo se sentía aterrorizado. Iniciado el juego, algo andaba mal con Minimo, no podía correr bien, se agitaba, se cansaba con facilidad, tenía vaso y se sentía mal, cuando miró a los ojos a su equipo contrario, los miró con ojos espirituales y se dio cuenta que no jugaba contra personas, sino contra sus grandes enemigos, pues se había dispuesto en las otras esferas, en las esferas invisibles, que si el equipo de Minimo ganaba, el DRAGON ROJO seguiría encarcelado, de lo contrario, su gobierno destruiría el trabajo de Minimo sobre la tierra. ¡Ese partido fue tenaz! Todo sucumbió, hasta que Minimo no pudo más y pidió un receso en el primer tiempo, puesto que él era el único que estaba jugando contra los once demonios que habilitaban a los jugadores del equipo contrario. En el receso, Minimo pidió ayuda a su Amigo, porque él discernió el trato que se había hecho en las altas esferas, como Minimo era el único CUERDO entre los que jugaban, a cada uno de los jugadores de su equipo dio un vaso de agua pequeño, ¡pero de agua viva! Que despertó magníficamente a los jugadores del equipo por el país de Minimo.

Cuando entraron nuevamente al campo de juego, el juego arreciaba, los jugadores de Minimo, hacían lo que más podían. En el segundo tiempo, todo parecía perdido, eran más las opciones de gol que tenían los oponentes, a las que tenía el equipo de Minimo; entonces siguieron luchando con todas sus fuerzas, y mientras el tiempo del juego llegaba a su término, los jugadores del equipo contrario se hacían, más salvajes, los árbitros y jueces estaban ciegos, ya estaba el partido en otro nivel y era de mucha responsabilidad no perder. A Minimo le tocaba correr con tal ligereza que tenía que ganarle en velocidad al balón para que no entrara en el arco de gol, muchos de los tiros contrarios, él los tapaba, ya no estaba cansado, porque su Amigo estaba con él. En el último minuto o la última jugada, se ocasionó un lanzamiento de esquina, Minimo sabía que el equipo no podía quedar empatado, y que tenía que cabecear el balón para hacer gol, en ese momento, Minimo saltó muy alto, pero no pudo cabecear el balón, porque este había rebotado por la intervención de los oponentes, pero seguían en juego, estando todos en el arco de los oponentes, Minimo cayó al suelo, el balón estaba cerca a su cabeza, entonces Minimo moviéndose en el suelo hizo su máximo esfuerzo, se arrastró y con su cabeza, mientras los malos lo halaban para que no lo hiciera, el se esforzó mucho mas y entró el balón a la cancha. Los estallidos de júbilo hicieron temblar el estadio de juego, de repente una luz cristalina, cubrió ese día nublado y todos felices, entonaron una canción que Minimo cantaba en una lengua desconocida, (a Minimo le había sido otorgado el poder de hablar cualquier idioma en el mundo, pero en el idioma que cantó ese día, era una lengua no de ese mundo) solo muy pocos podían seguir la melodía de Minimo, otros solamente se deleitaban con su voz y con lo que producía esa música sin igual (su voz no necesitaba de instrumentos de música que lo acompañaran, ya que de sus propias cuerdas bucales se emitían los sonidos que remplazaban los instrumentos de acuerdo a la melodía de la canción).

Una vez encarcelado el DRAGON ROJO la tierra fue llena de paz y satisfacción, hubo demasiados cambios, muchas hazañas increíbles fueron hechas; todas las personas que militaban la religión de los CUERDOS, habían recibido todo tipo de poder para hacer el bien, (algunos tenían poder para obligar a que Ageo devolviera la vida a las personas, otros hacían que la gente enferma se mejorara, los jóvenes hacían que las personas que les faltaba cualquier extremidad de su cuerpo, le naciera nuevamente; se reconstruían las cosas solamente con las palabras que emitían aquellos que habían alcanzado el PODER) . Minimo fue aconsejado por su Amigo a construir en una isla que su Amigo le había mostrado, un escenario, donde se reunirían todos los gobernantes de las Naciones de manera periódica, algunas veces mensual, para analizar las condiciones de gobierno y de vida que se llevaban. Como los CUERDOS tenían un partido político, ese mismo partido fue adoptado por el mundo, durante el encierro del DRAGON ROJO, también la religión de los CUERDOS.

¡Así se hizo! Durante tres años Minimo presidió la asamblea mensual de análisis de resultados en las políticas que se implementaban en cada Nación, hasta que por conducto regular su amigo le mostró que el MINISTERIO de los cuerdos, que presidia las conductas de los NOBLES, era el ente encargado para continuar esa labor.

Por aquel tiempo, a la edad de cuarenta años, Minimo comenzó a viajar por todo el mundo, conociendo y descubriendo muchas cosas. Ya sus padres habían muerto y tenía poca familia. Minimo un día, estando en un país ajeno a su pensamiento, vio una doncella que lo cautivó, mujer de veinte años de edad, ella conocía de Minimo mucho y pues al parecer “el encanto” fue mutuo. Hubo casamiento, los Cuerdos y extranjeros se regocijaron de una manera muy especial. Al poco tiempo Minimo fue padre de familia, concibiendo con su mujer trillizos, muy diferentes el uno del otro, ellos crecían con todas las comodidades y con dones intelectuales y espirituales, eran niños muy especiales, con poder y bendiciones.

Pasados tres años, mientras Minimo se encargaba de otros asuntos bien complejos, le nacieron trillizas, todas ellas idénticas en su apariencia física, pero muy diferentes en su actuar.

Siguió pues Minimo y casi veinte años después concibió un hijo varón, idéntico a su padre, solo que de tez morena, por tanto ellos decidieron ponerle el nombre del papá.

Ya a la edad de sesenta y cuatro años, Minimo se regocijaba en su familia, teniendo consigo mucha felicidad, viendo como sus hijos hacían el bien e influían en el mundo; Minimo fue pues un hombre muy saludable y energético, pese a su edad, pues ya era un adulto mayor.

Esa felicidad y esa tranquilidad, llegaron hasta el día en que las prisiones del DRAGON ROJO fueron abiertas, salió pues con aire de venganza, con ganas de matar y de devorar y en su lujuria de maldad, empezó por atacar vilmente a los CUERDOS, y como era de esperarse iniciaría por la casa del ¡pobre Minimo!

La mujer de Minimo empezó por fastidiarse de él, y por irse en pos de hombres jóvenes y buenos mozos, sus hijos se encendieron en lascivias, haciendo cosas que para los CUERDOS eran prohibidas, practicaron todo tipo de obscenidades y perversidades, incluso, llegaron a odiar a su padre con tanto odio, que quisieron entregarlo a AGEO, por tanto Minimo huyo de entre sus familiares y supuestos amigos y lo más lamentable, de sus enceguecidos hijos. El único que jamás hizo eso fue el hijo menor de Minimo, Minimo Junior, dado que él era en extremo especial y conocía de antemano lo que estaba pasando. Ya Minimo sabía lo que pasaría puesto que su amigo se lo había dicho hacia veinte años atrás, pero el guardaba eso en lo más profundo y secreto de su corazón, sin compartirlo con nadie, solo con su amigo.

El tremendo DRAGON ROJO, en vista que no había torcido, ni dañado ninguno de los pensamientos del corazón de Minimo, y en vista que por lo sucedido no había logrado quebrantar su amistad, ni su corazón, decidió meterse con su salud y su bien, (todo esto paso, porque en la entrega de las hachas de poder; al DRAGON ROJO le fue entregada la potestad de este siglo por un tiempo y pues como era de esperarse este venia a defender su reino, al precio que fuera. Pero como está escrito en el libro de fuego, este DRAGON tenía sus límites establecidos.

Minimo se envejeció en demasía de un momento a otro, sus uñas le crecían y se encorvaban, su cuerpo se torcía de vez en cuando y el dolor en sus huesos era insoportable, se arrastraba bajo el sol y la lluvia y nadie lo auxiliaba, fue puesto mucho miedo y dolor en su corazón, pero ni con todo ello él dejo a su amigo, siguió con él, puesto que por más dificultades él nunca dejaría de ser y Minimo tenía eso muy claro. Para ese tiempo el mundo enloqueció en los ofrecimientos del DRAGON ROJO, la gente se hizo salvaje, se hizo torpe, se hizo infiel, muchos de los CUERDOS fueron muertos por el DRAGON y por los discípulos que hacía en la tierra; eran tiempos muy difíciles, eran tiempos terribles; con el tiempo se fue disminuyendo la población de CUERDOS. En ese trance se produjo la cuarta guerra mundial y la Quinta (ambas guerras fueron hermanas), de manera seguida, no había tratado de paz, la mortandad era enorme, nadie estaba seguro ni en su propia casa, nadie podía confiar en nadie, todo fue inseguridad, vacio, terror…

Los países se mezclaron, se adulteraron las razas, durante ese tiempo Minimo fue olvidado, sus hazañas y arduo trabajo fue estimado en nada, el huía, solo huía, quería huir de sí mismo, tal era su sufrimiento y dolor que lo único que tenia por preciado era la muerte, pero ese espíritu solo lo atormentaba y con burlas enormes no se lo llevaba.

En una madrugada, en un destello de luz, su Único Amigo le dijo, ¨ten ánimo Minimo, ten ánimo¨ ¡TU VENCERAS!

Pasaron unos años, ya Minimo había tomado otra postura corporal, era de cabello lanudo, extremadamente blanco, algo encorvado, no mucho, sus ojos hermosos, muy claros y resplandecientes, su sonrisa delicada y profunda.

Fue enterado de los caminos de su familia, lo recibieron nuevamente en la ciudad de los CUERDOS, (puesto que en el tiempo del mal, lo habían desechado de su parentela, declarándolo inmerecedor de ello bajo razones no conocidas, solo impuestos por el gran dragón rojo). Volvió su vida, y solo encontró a su hijo menor, casado y con un hijo muy especial, lo abrazó y lloró mucho sobre su hombro, hasta que su alma hubo reposado y desahogado. Cuando fue a visitar a sus otros hijos que se encontraban en el manicomio, atormentados por el poder del DRAGON, sintió lástima por ellos y quiso ayudarlos pero no le fue permitido hacerlo; tuvo por tanto que resignarse. Su esposa había sido muerta durante uno de los ritos dragonéanos inventados por el DRAGON.

Minimo era pues, totalmente diferente ahora, tenía mucho poder y tenía mucho conocimiento de la vida, era un varón de poder, tenia ganadas muchas cosas para sí. Siguió trabajando con y por los CUERDOS de ese tiempo, los ataques del DRAGON ya no eran tan persistentes, cambiaron muchas cosas, muchas…

Luego de ello y conducido con mucha prudencia y serenidad, siendo de noventa y dos años, escribía mucho, pero ya no era su voluntad hacerlo, escribía códigos secretos en palabras figurativas, profetizaba el destino de los tiempos, no para una sola generación, sino para el remanente de personas deseosas de tener el amigo que jamás le había dejado a él.

Ya habían pasado muchas horas, en las cuales Estaba MINIMO recostado sobre una silla mecedera, dura y vieja, de aquel cuarto frio y húmedo que le habían asignado; con su aire siempre sereno, como si nada le doliera, como si nada sintiera y dejando resbalar su saliva por entre sus labios, despertó de su placentero sueño en el preciso momento en que la razón se despedía de él.



IV

“el viaje a la PAZ”



Pasaron los días en los que Minimo contaba a sus dementes amigos su sueño; deliraba mucho Minimo, temblaba sobremanera y una fiebre estremecedora cubría todo su cuerpo. Los médicos de aquel reformatorio estaban seguros que le perderían, porque Minimo en lugar de mejorar; su estado de salud iba de mal en peor. Cuando Minimo le dijo a su psiquiatra que él era un hombre viejo y con mucho poder. Este psiquiatra puso un espejo frente a sus ojos. Allí estaba el hermoso jovencito que escurría las babas por entre sus labios, el mismo que hacía pocos días atrás había cumplido sus diecisiete años de edad. Al reconocer una imagen joven sobre el espejo; Mínimo entró en shock, inmediatamente su cuerpo empezó a convulsionar y de su boca comenzó a salir una espesa babaza blanca. Lo sepultó un enorme sueño, dado los medicamentos que ejercían efecto en su inmaduro cuerpo.

Luego de algunos días MINIMO despertó del coma en que se encontraba, nuevamente tornó a su común diario vivir. Un día de los muchos en que solía pasar la tarde sobre la mecedera dura y vieja; vio como por la ventana de su habitación entró una aureola de luz nítida casi que tranparente en el aire; se trataba de la muy señora PAZ. Esa aureola puso sus dedos corazón sobre las sienes de MINIMO y en una lengua-sonido emitida por tonalidades musicales se lo llevó.

MINIMO en ese momento volvió a su “sueño” y se encontró exactamente en el lugar que lo capturó en sus cabales: “Al entrar al templo, ya no había señor sin rostro, se encontraba Minimo completamente solo, sumado en un gran silencio. En ese momento se subió un velo rojo, dejando al descubierto un pergamino verde zafiro y una voz que dijo “tómalo”; al cogerlo Minimo se encontró en medio de una guerra”.

Era completamente oscuro y una lluvia torrencial golpeaba fuertemente las armaduras doradas de los seres que tenían cuerpo humano y caras de animales; algunos tenían cara de conejos, otros de leones, otros de serpientes, otros de osos, lobos, ovejas y de todos los animales existentes sobre la faz de la tierra. En tanto que los dragones y las bestias, a una arremetían contra ellos. La guerra parecía no tener un fin, ni propósito definido. Estaban todos a una luchando fuertemente pero ningún cuerpo caía al suelo. No había muertos y parecía que no hubiera perdedores ni ganadores.

En ese momento vi unas armas flotando, eran las armas que darían continuidad a la guerra que muchos siglos atrás había quedado pausada en el tiempo. Sentí que mi deber era ir y tomar esas armas y cuando lo hube decidido, unas aves negras que caían en picada desde las alturas, caían a mis lados y estrellaban cuando golpeaban con el suelo de cristal, en la medida que más me acercaba, más continuo era el ataque, hasta que logré contemplar muy cerca de mis ojos, aquellas armas que parecían estar envueltas dentro de una capsula de fuego blanco. Cuando estiré mi mano para alcanzarla, un ave negra muy grande cayó en forma de rayo sobre mi cabeza, pero en ese preciso momento se hizo cenizas y yo quede completamente ileso. Sentí un impulso en el interior de mi cuerpo que me hizo saltar y así logré atravesar con mi mano la luz blanca que cubrían las armas y las tomé.

En ese momento, corcel salió del interior de mi cuerpo y una luz cristal iluminó todo mi ser, todo mi cuerpo estaba rodeado por una luz mágica que me hacía inmune a cualquier ataque; corcel también se encontraba cobijado por aquella luz y cuando sobre sus lomos alzamos el vuelo sobre las oscuras tinieblas que rodeaban el campo de batalla. Todos los seres que se encontraban en lucha, a una se detuvieron y detuvieron su mirar al magnificente vuelo de Corcel. Desde lo muy alto contemplé los rostros angustiosos de los seres que habían quedado en la lucha sobre la plataforma de cristal. Cuando hube inclinado mi rostro para motivar más el vuelo de corcel, vi como a diez metros de distancia, la manera como las nubes negras del aquel oscuro momento se abrieron sobre las alturas y dieron entrada nupcial a un ave legendaria, al ave que había carcomido por décadas la carne rojiza de los hijos de los CUERDOS. Pero el ave blanca en extremo, con una mancha de color rojo vivo sobre su cabeza; de uñas muy cortas y muy rojizas, y con un pico como la lanza de un arquero hecho de metal y de aspecto aterrador, no se encontraba solo; sobre sus lomos había una dama, en extremo delicada y elegante; de cabello cenizo, de ojos blancos y de tez escarlata; ella con voz de hombre maduro, me dijo: “hombre tarado ha encontrado el camino que debe seguir, hombre inepto ha estrellado la vanguardia de los siete dominios y un hombre necio ha escupido el rostro de mi amo; ¿crees que debo tolerarlo?”; yo no pude responder nada, pero me sorprendí al ver en mi mano derecha un báculo dorado y sobre mi cabeza una corona de príncipe guerrero tallada con un nombre que no se podía leer por la cantidad de consonantes que mezclaba. Eran siete consonantes que alternaban sus posiciones en milésimas de segundos y por tanto se hacía muy difícil leerlas.

La joven mujer escarlata, me miró con deseo de lujuria, sus ojos ardieron en un amarillo escándalo e inmediatamente el ave se lanzó sobre nosotros sacando de sus muy cortas y blancas uñas terrones de hierro muy grandes y filudos. Afortunadamente corcel se balanceó por el viento y me guardó ileso de los ataques de aquella bestia voladora. Cuando la mujer escarlata vio que no era posible quitarme la corona y el báculo de poder. El cielo oscuro escupió siete grises rayos, que se convirtieron en siete diferentes mujeres la una de la otra, todas ellas con características muy ancestrales y con vestidos en extremo mitológicos y extraños. A una, todas quisieron perturbar mi mente, quisieron entrar en mi mente para alterar mis pensamientos, sus voces a pesar de la distancia que guardaban ellas de nosotros, la escuchaba nítida y sensual en mis oídos. Cuando empecé a sentirme confundido por la presión de la presencia que estaba ejerciendo aquellas siete mujeres sobre mí, la corona de príncipe que estaba en mi cabeza empezó a elevarse por el espeso aire que transitaba en ese momento y mi báculo de manera extraña intentaba mohosearse y/o pudrirse. Sentí mucho dolor y tristeza en mi corazón y decidí cerrar mi mente a esas voces, cerré mis ojos a la apariencia de aquellas mujeres y callé. Todo era silencio y el combate solo estaba en nuestras mentes. Cuando inicié mi combate mental, nuevamente mi corona de príncipe empezó a descender y mi báculo a recobrar su peso y sus primeras características. Pasado un momento no muy corto, me sentí con la capacidad de conocer las mentes de aquellas mujeres, a quienes contemplé como siete dinosaurios en extremo desagradables cuando decidí abrir mis ojos. Desafortunadamente, los siete dinosaurios, tenían consigo muchos escuadrones de ejércitos de guerra; todos ellos con sus trajes diferentemente diseñados; percibí mucha maldad en esos seres de apariencias extrañas; todos ellos cubiertos con un aire diabólico, animalesco y bestial. Ello intimidó mi corazón y sentí miedo; al sentir eso, corcel perdió sus alas y nos fuimos en picada por en medio de aquel gran oscuro abismo. Cuando me encontraba en la angustia del descenso, vi a un señor como de cuarenta y cinco años, vestido de negro, con barba y con una pipa color marrón, este personaje, se encontraba por encima de los seres que seguían luchando, pero esta vez si veía muchos cuerpos que yacían muertos sobre los bordes de lava que consumían el suelo de cristal. Cuando yo hube mirado el descenso, este sujeto alzó su mirada y nuestros ojos se compaginaron. Sus ojos eran los de una mujer, pero su aspecto era el de un hombre. Con una negra capa, se ocultó para recibirme convirtiéndose en una asquerosa, repugnante y ancha jeta llena de colmillos pequeños y grandes; pude apreciar dentro de esa boca muchos túneles. A ese punto ya no tuve miedo, sentía coraje y de manera involuntaria, mi báculo se activo y lanzó sobre aquella boca un laser verde luz que volvió a aquella jeta en su estado inicial; en el hombre que con cara de satisfacción controlaba la pelea de los seres que se encontraban sobre la plataforma de cristal y al mismo que con los ojos de mujer parecía demostrar ingenuidad.

Simultáneamente a lo anterior; en respuesta al sentimiento de coraje que brotó de mis entrañas, corcel recuperó sus alas y una diadema fue introducida en su lucido unicornio que emitía una luz que ninguna oscuridad podía ocultar. Sentí que corcel estaba más grande y fuerte, también sentí mi cuerpo más liviano. Cuando ascendí en las alturas de aquella oscuridad, vi nuevamente al señor de cuarenta y cinco años, que tenía ojos de mujer; se hizo frente a mí, sin bestia alguna en la que estuviera montado. Me miró a los ojos y con un movimiento ligero de su cabeza, se iluminaron millones y millones de servidores suyos. Yo me aterré en extremo y pensé estar perdido. Pero ya sabía que no podía haber lugar para la cobardía porque ello empeoraría las cosas. En ese punto estaba seguro que debía hacerlo todo por tener una muerte digna y admirada y por ello vi las cosas de otro modo “el secreto era no temerle a la muerte que ellos nos anunciaban”.

Con el mismo gesto con que aquel señor me había mostrado su gran ejercito; una luz magna como de cientos de miles de millones de seres luz se iluminó a mis espaldas y por ende me sentí seguro y confiado.

No se atrevieron a tocarme y por ende, se abrieron dos puertas muy grandes y en las cuales yo tenía que decidir en cual entrar. La primera avizoraba un camino verde, lleno de descanso y trasmitía cierta tranquilidad y paz pero era muy largo de transitar, en tanto que el segundo, era completamente opuesto al primero, el camino era pedregoso, demasiado angosto y repleto de fieras y animales enfermos y peligrosos, lo bueno era que no a excepción de los tropiezos, el camino parecería más divertido y emocionante y por tanto decidí vivirlo.

Cuando entré a ese camino, el mundo oscuro se cerró a mis espaldas, pero no entré solo, porque cuando se cerraron las puertas siete gritos fueron emitidos en siete formas diferentes y todos conmocionaron mi ser y sentí triste mi corazón.

Ya no estaba corcel conmigo, ya no tenía corona de príncipe, ya no tenía báculo. Sentía dolor en lo más profundo de mi alma, pero me llené de coraje y seguí el camino que debía andar. Iban a pasar días y noches sobre mis lomos en los cuales yo no podía parar porque de hacerlo podía morir y de seguir me fortalecería hasta vencer y salir victorioso de aquel camino. Decidí no arrepentirme de la decisión tomada y continúe.

Para ese momento vi vestido mi cuerpo con unos zapatos deportivos, una sudadera gris y un buzo azul oscuro. Inicié corriendo con el pensamiento de que si corría, el camino se haría más corto y me cansaría menos. Todo lo veía fácil y sentí que podía llegar sin ningún problema a mi destino final. Pasado un lapso como de tres horas, vi una niña rubia como de unos cinco ó siete años de edad, que lloraba sobre una roca de manera imparable. Cuando la vi, no pude explicar su presencia allí y por tanto tomé mucha precaución. Antes que le preguntara, ella me miró con dolor y angustia y me dijo “mi mami se cayó en ese pozo” yo le respondí ¿“y cómo paso?” ella entonces me contó que hacía tres horas la tierra donde estaban se había abierto y quiso tangársela a ella; ante eso su madre imploró en angustia por su hija y como pudo la detuvo de la mano y no permitió que ese pozo la succionara, lamentablemente cuando la hubo sacado una fuerte brisa la golpeó y se cayó justo aquí (la niña señaló el lugar con su mano). (Llora la niña con amargura de corazón). Me mira a los ojos y me dice con inocencia “tengo miedo, no me dejes sola por favor”; ante ese gesto tan tierno, me sentí en la obligación moral de hacerme cargo de la seguridad de la niña, cuando lo hube decidido, un puente de madera algo podrida, atravesó el vacío como de cincuenta pies de distancia para llegar al otro extremo. Alcé la niña y traté iniciar el paso del puente, pero era absurdo ver la manera como este se zangoloteaba y se resquebrajaba con tan solo el peso liviano de la niña y yo. Decidí tomarla de la mano y andar, pero el puente se comportaba de la misma manera con los dos. Entonces ella me dijo con lágrimas en sus ojos, es a mí a quien quiere; vete tú, yo esperaré. Sentí coraje y pensé en otra manera de cruzar el paso, pero no la había. Decidí pasar solo y el puente lo permitía, cuando estuve en la mitad del cruce, quise devolverme, pero casi que me succiona el pozo, entendí que debía seguir. Cuando miré para atrás, la niña estaba en la mitad del puente, ello alegró mi corazón, y me detuve a hacer fuerza por ella para que llegara bien a donde yo estaba. Algo de ella llamó la atención en mi; de repente vi como su cuerpo parecía estar sufriendo una extraña transformación; cuando la tuve como a diez pies de distancia, en la medida en que caminaba en dirección a mí, se fue convirtiendo en un diabólico lobo, de fuertes colmillos y de pesada saliva. Solo recuerdo ese momento de su metamorfosis; quedé espeluznado, más aún cuando se apresuró atacarme. La reacción inmediata de mi cuerpo fue correr, huir y no pensar en lo más mínimo en devolver mi camino hacia atrás. Ya era claro que ello significaría la muerte de mi ser en ese trayecto.

Mientras corría, la velocidad de mi cuerpo me fue llevando como por inercia entre pastales y arboles muy verdes; sabía que detrás de mi estaba el peligro de ser devorado por el terrible lobo en que se había convertido la inofensiva niña. De repente y sin pensarlo, me vi sobre un piso de esmeralda verde cristalina. El piso era grande, el alcance de mis ojos percibía todo de ese luminoso suelo; seguí corriendo hasta que me detuve frente al inicio de una fuente de agua cristalina, que parecía verde manzana por el color de su piso esmeralda. En ese momento me sentí protegido, me sentí seguro y olvidé temporalmente el caso vivido. La vista era hermosa, parecía yo estar en un lugar sin precedentes en mi memoria; sentía satisfacción, pero sobretodo mucha paz y tranquilidad.

Me senté sobre un borde al inicio de la fuente, donde el agua sucumbía con presión y mientras relajaba mis pies con la presión que el agua cristalina ejercía sobre ellos, un señor algo misterioso, con un sombrero azul rey; me miró con una mirada negra muy penetrante. Lo curioso era que yo no sentía miedo, sentí como esa persona descubrió mi ser, sentí como su mirada escarbó hasta el más íntimo secreto de mi corazón, pasado un segundo me sonrío como si algo le hubiera agradado de mí. Luego me dijo: “tienes que seguir y encontrar la salida de esta carrera; no te confíes de este tipo de deleites, ellos te pueden hacer errar y puedes morir siendo víctima de tu propia satisfacción. Ya te has relajado mucho, creo que ahora es tiempo de seguir. Veo que eres inexperto, pero no te preocupes, tienes coraje en tu corazón y he visto valentía en tu actuar. Ven, sigamos; es hora de marchar”.

De repente, me orientó por una vía que conducía hacía un valle desértico; yo alcanzaba avizorar esa mirada y no sé por qué, pero sentía miedo en mi corazón, pero sabía que no podía devolverme porque ello significaría la muerte. Me encontraba en medio de una contradicción de voluntades; por un lado quería seguir, porque sabía que por mi bienestar era mejor salir rápido del lugar; pero una hebra de mi corazón se había enamorado de la gran esmeralda cristal y por tanto quería volver. Mientras estaba en esa contradicción de pensamientos; el señor que me acompañaba, que no se había presentado aún conmigo, me dijo: ¿y por qué lo piensas tanto?, ¡ya te decidiste y no puedes volver! Solamente se valiente, estoy para ayudarte. Me causó mucha curiosidad el escuchar aquellas palabras que provenían de ese sujeto, al momento quise indagarle sobre su vida, pero en el instante en que me disponía a hacerlo, me vi vestido de soldado de guerra; me acompañaba un rifle, tres pistolas, un báculo, el impermeable que usan los soldados y un bolso a mis espaldas que propiciaba buen peso. Lo miré a él, y me encontré solo, no lo vi y sentí pánico; pero seguí adelante y no me detuve.

Caminaba y sucedía que entre más me adentraba, parecía como si el calor más se acrecentara sobre mis lomos, me sentí fatigado y húmedo de tanto sudor que derramaba, pensé que la sed iba a ser mi condicionamiento de vida en ese lugar, pero no la sentía en lo absoluto. Como en un abrir y cerrar de ojos, todo el desierto en el que me encontraba, se tornó rojizo, y un fuerte viento de cada uno de los cuatro puntos cardinales se centraron a una en medio del lugar donde yo estaba. Era como si cuatro soplos simultaneaos emanados de una misma boca hubiesen recobrado la vida de algo extraño y que yo estaba a punto de conocer. En mis ojos, vi claramente como el cielo y la tierra rojiza se juntaron, y una especie de gelatina entre blanca y rojiza por el espacio en milésimas de segundos, dejó como resultado ante mi presencia, un enorme castillo gris; con personal que a mis ojos se veía muy fuerte. Contemplé los porteros del lugar, que no quitaban su mirada de sobre mí, sentía como si ellos me consideraran una amenaza de la cual tenían que librarse. Por mi parte, sabía que si quería seguir mi camino, debía seguir mi paso, solamente que ese enorme castillo gris, con todo lo que escondía se había cruzado en mi camino. Todo era claro; tenía un tiempo corto para entrar a ese castillo y cruzarlo, hasta llegar a la puerta del otro extremo que me comunicaría con mi camino. Supuse que debía ser amable, pero presentía que algo andaba mal, la connotación del ambiente hacía que mi corazón sobresaltara cada hálito de vida que comunicaba a todo mi cuerpo, pero al mismo tiempo sentí como desde ese mismo lugar “mi corazón”, se vertía un químico que erizó mi piel y me encegueció como máquina de guerra a afrontar esos minutos de realidad insospechada.

Estando un poco más de cien pies de distancia de la custodia principal de la entrada de ese enorme castillo gris; miré hacia lo alto, y hombres con todo tipo de lanzas y armas de guerra me apuntaban como objetivo. Intuí que si avanzaba un tramo más, ellos arremeterían contra mí de una manera sanguinaria. Tomé mi yelmo y sujeté las armas que tenía a mi alcance. Seguí caminando con mucha cautela. Hasta que un hombre gigante, se formó de la arena de aquel desierto y se paró frente a mí. Era un hombre sin ojos pero descubrí como por especie de discernimiento, que poseía un gran sentido del equilibrio y de la ubicación; en otras palabras reconocí que debía tener cuidado, porque sus movimientos de guerra no serían en vano contra mi integridad física en ese momento.

Una vez lo vi formado. Este sujeto de más de tres metros de altura, grito a lo alto de manera muy fuerte, y un ejército de hombres parecidos a su semblante se levantaron de la arena del desierto de la misma manera, solo que estos eran casi un metro más bajos que su líder que estaba frente a mí. Levantando la mano hacía lo muy alto, este hombre dio señal a sus hombres de atacarme. Todos se vinieron con sus armas a ¡destrozarme!, sin pensarlo, mi cuerpo se puso en posición de lucha; y empecé a pelear tal cual lo hacen los expertos. Aplicaba muchas tácticas de combate y en cuestión de diez minutos, los cien hombres que estaban con él, cayeron postrados sobre la arena de donde se habían levantado. Sentí la rabia y dolor de su gigante monstruo; este arremetió contra mí, con una especie de cosmo; pues levantó mucha arena del lugar de su posición, y con la atracción de sus manos, abalanzó toda esa arena a una fuerza como para derribar ciudades enteras, la descargó sobre mí. Solamente, puse mi yelmo protector inclinando mi cuerpo en forma de cuclillas sobre mis piernas. Pasados cinco minutos de plena nubosidad arenal, todo volvió a su normalidad. Corrí en dirección a aquel gigante; con un salto, me elevé sobre algo más de sus tres metros de altura, y con mi espada lo partí por la mitad, desde la coronilla de su cabeza hasta su unión genital. Cuando el castillo gris vio la furia en la que me encontraba, todo quedó en silencio y me permitieron cruzar el castillo gris, pero sucedía que mientras lo transitaba, este mismo se iba desmoronando y desapareciendo a mis espaldas; en un momento de lentitud una pequeña parte de mi yelmo quedó dentro del desmoronamiento que me seguía y lo desmoronó. Supe que debía correr porque de alcanzarme ese desmoronamiento también destruiría mi ser de la manera como había acontecido con una pequeña parte de mi yelmo. Finalmente, crucé la puerta del otro extremo del castillo, pasado un metro de caminarlo, miré a mis espaldas y todo era desierto, como arenal rojizo candente. ¡Me sentí contento por aquella vivencia! Cuando me encontraba casi que en la culminación de la etapa desértica de mi trayecto, una serpiente del ancho y grosor de una anaconda muy adulta y de mucha edad, se puso en mi camino, este reptil tenía consigo la cara de una serpiente cascabel y unos colmillos grandes y muy gruesos; yo alcanzaba a ver en la punta de sus colmillos, los huecos por donde expulsaba su veneno y/o succionaba a sus víctimas. Vi muchos huesos de guerreros a su alrededor y con su mirada como de mujer noble, quiso intimidarme y no sé por qué, pero me paralizó. No podía moverme, hablar, correr. Ella se acercó a mí, con ojos de maldad, se subió sobre mi cuerpo y me apretó muy fuertemente, dejándome sin respiración, vi la profundidad y el ancho de su enorme boca; sabía que para vencerla no debía obedecer a lo que veían mis ojos. De repente una fuerza interior, puso mi mirada sobre la suya, me sentía casi como un monstro frente a otro monstro. Mis pensamientos a una se fueron de mí, (vi en un abismo oscuro de los ojos de aquella inmensa anaconda, una mujer delicada peleando con millones de millones de hombres rudos y peritos de guerra). Sentí un enorme calor en mi cuerpo, que debilitó potencialmente el animal que cubría mi cuerpo, haciéndola pequeña y frágil. Abrí mis ojos y vi una mujer, con características físicas muy similares a las que me habían contado de mi madre. Me sorprendí mucho cuando casi que desmayada me dijo: “no me dejes morir hijo, soy tu madre; por ti entregué mi vida; la gran serpiente que has visto, es la misma que me protegió de las grandes bestias en el desierto de TRANS, tú eres mi hijo y yo te amo. ¿No lo sientes así?” Quedé perplejo porque siempre había querido conocerla, abrazarla, besarla. En la comunidad de los CUERDOS, desde que era yo muy niño me habían contado los detalles del asunto de mi origen pero habían muchas versiones al respecto y yo me había confundido y no sabía que creer. Mi corazón y mi mente se revolvieron y quise abrazarla; pero algo me detuvo. Ella se puso a llorar al identificar algo en mí. Me abrió sus brazos y en señal de súplica y llanto, me imploraba que la abrazara. Pero conocí lo que debía hacer, y con las tijeras grandes que fueron puestas en mis manos; en la señal de brazos extendidos en que se encontraba llorando pidiéndome un abrazo, le corte su brazo izquierdo con las gigantes tijeras (todo el desierto tembló), luego lo hice con el derecho (todo el desierto recibió lluvia) y finalmente la decapité. Cuando su sangre salpico la arena del desierto con la último gota que cayó. Esta última gota de su sangre no fue absorbida por la tierra del desierto y se expandió en forma de hielo por sobre todo el lugar.

Ahora estaba yo, en medio de temperaturas muy bajas, todo era hielo y mucho frio, mi vestuario seguía siendo el de soldado. Fue tanta la presión del frio sobre mi piel, que se me empezaron a hacer grietas en mis manos y en mi cara. Me sentía estorboso y el dolor parecía no tener piedad conmigo. Seguí caminando al paso que más podía, miré hacia atrás, y estaba en la mitad de una montaña bastante vertical; al ver el abismo, sentí una leve convulsión en mis tripas, que también ya empezaban a renegar de hambre y mi garganta de sed. Por un momento me sentí destruido, me sentí acabado y cavilaba en mis pensamientos sobre lo que había hecho. Pero la decisión que había yo tomado, me fue recordada en el subconsciente por algo más fuerte que yo. A partir de ese momento, mi cuerpo se hizo carga para mí, no podía lidiar con él y no hallaba la manera de deshacerme de él y continuar mi camino. Pero el deshacerme de mi cuerpo, era algo que no dependía de mí. Por tanto pensé que debía resignarme a esperar las energías que mi cuerpo tuviera. Seguí escalando la montaña de hielo; ya estaba yo como hombre moribundo, mis fuerzas corporales estaban todas reducidas a nada y mi voluntad entró en desconocimiento aún de mi propia mente. En ese momento no pensaba, no deseaba, no anhelaba. Cuando recobré el sentido de mi visión, estaba yo en la copa de la montaña; escuché el gemido de muchos caballos juntos, cuando miré, vi cinco caballos de fuego, con una señora de fuego, todo era fuego, menos la carroza que movían esos caballos. Al mirar esa escena, pensé que la mente me estaba jugando una mala pasada. Hasta que la señora me dijo: ¿tan rápido te cansas?, jajajaajajjaaj, de repente, unos niños como de cinco y diez centímetros de estatura; todos de oro, en la carroza de la señora de fuego con caballos de fuego, empezaron a ofrecerme víveres, comida, agua, ropa, vestuario. Y todo lo pusieron para que yo lo escogiera. En ese justo momento, recibí una orden de mi subconsciente que me dijo: “no lo recibas, no te conviene”. Hice caso omiso de esa orden, considerando que se trataba de algo puesto como parte de mi tormento. Cuando me dispuse a tomar algo de lo que me ofrecían, mis manos se congelaron como témpanos grandes de hielo y la señora de fuego me dijo: ¡veo que estas muy guardado!, si decides, puedes tomar lo que quieras de lo que tengo para ti. Esa intención ya la había escuchado antes. Miré fijamente mi espada, la levanté con mi mirada, de manera muy alta y luego con la poca fuerza que tenía la hice caer en el punto exacto de la mitad de la montaña. Todo se derrumbó. Miré y ya no había señora de fuego, ni caballos de fuego, ni diminutos niños de oro. Solo veía como lentamente la montaña se desmoronaba. Cuando caí en el abismo del fondo de la montaña, miré un mar de olas de lava ardiendo. Eso compungió mi corazón, y tuve mucha desilusión de no haber alcanzado la meta. Me sentí triste mientras descendía camino a la muerte y una lágrima se escapó de mí. Ella cayó primero que yo al mar de lava y lo detuvo. Cuando yo caí en el mar de lava, un calor cubrió mi ser que no me dejó devorar de ese fuerte horno que parecía consumir mi carne. Todo estaba en calma, en quietud, en tranquilidad y yo me sentía como dándome un duchazo con agua tibia, después de haber padecido el terrible frio. A una empecé a ver como ese mar de lava se fue secando y fue siendo absorbido por mi piel. Eso me impresionó mucho. Cuando no hubo gota de lava que mi cuerpo no hubiera absorbido; me sentí muy fuerte y poderoso. Ya no tenía hambre, no sentía cansancio ni mal genio por lo que estaba viviendo. Estaba rodeado de un resplandor dorado que innuscitaba felicidad en mí ser. Cuando sentí la necesidad de salir. Me transporté como producto de mi deseo, a un lugar natural muy bonito; de grandes frutos, de muchos árboles, con un sol brillante y agradable; la luz de ese día o momento era demasiado grata para mi alma. Estaba feliz. Veía animales y personas normales. Eso lo entendí como la última etapa de ese camino que había elegido. ¡La paz inundo mi ser!

Cuando volví nuevamente a mi casa, a la comunidad de los CUERDOS, todos se pusieron muy felices al verme y me recibieron con danzas y cánticos bonitos. Fue un momento muy especial para mí y para toda mi amada familia.

Pasaron algunos días; y mi aspecto físico había cambiado; mi cuerpo estaba corpulento, fuerte, mis pensamientos parecían encontrar muchas alternativas de solución a todo. Todo era tan claro y lejos de toda confusión. Entendí claramente lo que podría darse en caso de que me equivocara en lo más mínimo.

Nuevamente hubo reunión de los ejércitos de los CUERDOS. La discusión parecía girar en torno a mí. No suponía gran cosa. Hasta que me dijeron que había llegado el momento de conocer y enfrentar a cada uno de mis supuestos padres.

Sentado sobre su silla y escurriendo saliva de entre sus labios; MINIMO alcanzó a ver el último reflejo de luz de la señora PAZ que se escabullía por la ventana. Convencido de su sueño quiso contarlo a sus “amigos psiquiatras” y a sus colegas “los dementes”; mientras los primeros lamentaban su condición, los segundos admiraban sus historias y se reían con la risa tonta de un “demente”.





V

“el reino SEMPITERNO de los CUERDOS”



Pasaron algunos años; ya MINIMO estaba próximo a cumplir sus treinta años de edad; en la clínica de dementes dirigida por los COMUNES; habían acordado dejar libre a MINIMO, esa decisión fue tomada; porque no había persona alguna que aportara algo de dinero por los gastos de la estadía de MINIMO en aquel “reformatorio”, segundo porque Minimo parecía ser un hombre cuerdo y había pasado mucho tiempo en que no salía con “cuentos de sueños e historias increíbles”; por otro lado; el lado oscuro; era que sus padres ancestrales se encontraban en un espantoso sueño del que no podían despertar y de donde veían la necesidad “de sentir su paternidad”.

En el expediente de Minimo, los COMUNES encontraron su extraña genealogía, casi que incomprendida por ellos; enviaron una carta al reino de los CUERDOS para reportar la no posible permanencia del “paciente MINIMO CUERDO” argumentando la quiebra irrevocable de la clínica psiquiátrica o reformatorio mental. Por consiguiente, MINIMO sería entregado en el lapso de una semana; de lo contrario sería llevado y dejado abandonado en las puertas de su reino, puesto que no había otra alternativa. (Ésta carta nunca llegó al reino de los Cuerdos que habitaban la tierra porque los AVILANOS, SOSOS Y PONÓPELOS movidos por sus padres hicieron estallar el vehículo donde la carta transitaba vía el reino de los Cuerdos: “sus enemigos”

Para el día señalado, los COMUNES se notaban un poco angustiados porque tenían pleno conocimiento que si no podían deshacerse de él por las buenas; tendrían que matarle con algún medicamento extraño; ellos le habían cogido mucho fastidio a MINIMO, querían a todo dar expulsarlo de la clínica; no soportaban el verlo, siempre lo herían con propósito en los procedimientos que le aplicaban para su “supuesta mejora”. Ese día Minimo con un aire sereno, como desconectado de su mundo exterior; entró a su habitación y fijó su mirada en cada uno de los rincones del mismo; los miraba con detenimiento y una vez terminaba de contemplarlo todo; devolvía el camino de su mirada y volvía a puntualizar en cada uno de esos rincones que ya parecían cansados de tenerlo a él como huésped indeseado. Sentado sobre su dura y tiesa silla mecedera; mientras balaceaba su cuerpo y se arrullaba con el sonido fastidioso que producía la mecedera al son del balanceo de su cuerpo. Continuó Minimo observando con gran detenimiento las paredes de su habitación; parecía como si estuviera seguro de encontrar algo en ellas; nunca se había interesado por detallarlas, por nisiquera tocarlas; ellas le producían temblor en su cuerpo.

Bajo la presión de su mirada en que se encontraban las paredes de su habitación; estas, frente a sus ojos se fueron derrumbando; agua y sangre corrían por los rincones de aquel lugar que lo había cobijado por tantos años; una vez desvanecidas las paredes, se vio cubierto por fuertes barras de hierro, muy estrechas la una de la otra; su entorno no difería en nada al de una jaula asegurada con mucha prisión, fuertes candados, y códigos secretos que desvirtuaban sus pensamientos y Minimo parecía no estar viendo y viviendo esa realidad; constantemente, mientras eso sucedía, frotaba sus dedos sobre sus ojos, al punto de ¡creerse loco de purita verdad!

Luego de ello; su habitación se encendió en candela y humo sofocante; al instante se emitieron tres silbidos seguidos de tres enormes carcajadas que lo estremecieron, cada silbido iba seguido de una carcajada fastidiosa. Luego sobre el sistema de seguridad, “las cadenas y los códigos”; se empezaron a activar otros códigos con unas luces verde zafiro y azul rey refulgente; luego Minimo sintió miedo, al ver que esas luces desactivaban los códigos y las prisiones de la candela. Su jaula fue abierta y se transformó en una selva; selva en la cual él era domador de muchos animales salvajes; todos ellos a una le obedecían a él y todos parecían agradecidos con su existencia. ¡Se trataba de los animales más salvajes y feroces de la tierra! Y era asombroso ver la pericia con que los domaba, jugaba con ellos y se comunicaba bajó vínculos entrañables de amistad y sujeción. ¡Era impresionante!

En medio de esa selva verde, fructífera y hermosa, y en medio de todos sus animales, tanto peligrosos como no peligrosos; todos juntos a una emitían ruidos y sonidos plausibles de alegría por la presencia de Minimo en aquel lugar, en ese momento a Minimo lo cubrió una aureola de fuego nítido y transparente, se elevó como a diez metros de altura, inclinó su espalda, bajó su cabeza y el magnífico blanco corcel de sus sueños se desgarró de sus lomos ante los ojos de toda la madre selva. Cuando todos los allí presentes lo vieron, se conmocionaron tanto que empezaron a aplaudir con sus patas, algunos golpeando alguna estructura de su cuerpo, y los que no podían hacerlo de otra manera, inclinaban su cabeza emitiendo un fuerte sonido. Todo el sonido que produjeron las “bestias de la selva” a una pareció como el canto de guerra de un ejército muy fuerte y entrenado que parecía estar siendo profetizado de lo que vendría a partir de ese momento. Luego de ello Minimo emprendió su vuelo en los lomos de corcel hacía el reino sempiterno de los CUERDOS.

Este reino se encontraba, en una de las cúspides más altas de la colina, encima de una roca blanca color pétalo de rosa, de cimientos grandes y muy fuertes; cuando Minimo a lo lejos la vio, sintió mucha felicidad y complacencia al ver el paisaje natural, las aves del cielo y el verde de los prados altos y bajos que cubrían los alrededores. En la medida que se acercaba a su reino, sintió una fuerte presión sobre su pecho y un calor enorme que inició en la coronilla de su cabeza y que luego empezó a diluirse suavemente por su cuerpo hasta llegar a la punta de sus pies. Corcel en ese momento parecía un caballo de oro, ya no era blanco, era dorado y refulgente como la luz; ¡era divino!, su unicornio estaba construido de un material que no conocía nadie excepto Minimo. Cuando estuvo muy cerca a su reino, las puertas principales se explayaron para su recibimiento, inmediatamente las grandes arpas y tamboriles y demás instrumentos musicales, conjugaron la melodía de la ¡VICTORIA! “mujer hermosa, siempre galopando caballos”; luego, estando Minimo y Corcel a casi nada de distancia, el viento los detuvo; entre tanto ellos pensaban que avanzaban porque salían en forma de caravana y en movimiento rápido a su recibimiento los seres más importantes de la comunidad de los CUERDOS; la primera en salir fue LA VICTORIA, mujer hermosa esta, de mirada siempre esquiva, galopando un caballo que en la medida en que lo andaba, tomaba muchas apariencias de caballos finísimos y hermosísimos jamás vistos por el hombre COMÚN; la melodía que acompañaba su desfile sobre la alfombra roja, era estruendosa y tranquila; nunca antes escuchada por el hombre común; a su paso, mientras la VICTORIA pasaba, le sonrió a Minimo de manera complaciente; detrás de ella venían muchos enanos sobre gigantes caballos; ello sorprendió mucho a Minimo; más aún cuando estos enanos con gestos de júbilo y alegría estiraban sus manos desde la distancia, y lo saludaban con grande felicidad. Inmediatamente, detrás de ella venía en su desfile, con gran júbilo y satisfacción EL TRIUNFO; este era un joven, de orejas grandes y empinadas a lo alto; con una trompeta en la mano, que tocaba al son de la melodía del triunfo; detrás de él venían muchos niños que tenían la misma apariencia de el joven TRIUNFO, de estructura delgada y alargada, como de dos o tres metros; los niños eran casi gigantes pero hermosos, cuando este miró a Minimo le pico el ojo con cierta complicidad. Detrás de él venía EL GOZO el cual era un niño sabio, de pelo blanco y ojos claros; sonreía y a diferencia de los demás, no caminaba, solo danzaba y tocaba una pandereta que llevaba en sus manos; su traje era azul púrpura y quienes le seguían eran hombres entre treinta y cinco y cincuenta años de edad; todos ellos danzando la verdadera danza del niño GOZO. Cuando el GOZO miró a Minimo elevó sus manos y emitió un sonido acelerado por el movimiento de sus manos sobre la pandereta; ello despertó a Minimo y lo llenó del gozo que sentían los seres que le seguían a él. Luego todo se tornó de luz blanca; y una dama blanca, de ropas blancas, de cabellos blancos, de contextura voluptuosa y agraciada, salió al recibimiento de Minimo; LA VERDAD salió montada sobre un caballo blanco, sus largos trajes caían por sobre los lomos del caballo blanco, y un grupo de damas con sus mismas características físicas la seguían, todas ellas llevaban consigo un cántaro de beber; cuando la verdad miró a los ojos a Minimo, todas las mujeres blancas que le seguían, levantaron sus cantaros y dieron de beber a Minimo desde la distancia; Minimo sintió el refrescamiento que el agua proporcionó a sus entrañas. Luego paso EL BIEN, este era un anciano de hermoso aspecto; parecía un gigante, sus pasos estaban todos bien coordinados con la estructura de su cuerpo; ¡de elegante caminar el BIEN!, sus vestidos eran de muchas piedras preciosas sobre un azul rey predominante. Al BIEN le seguían muchas ovejas grandes y gordas; de hermosa lana; todas iban en fila, formando tres filas a las espaldas del BIEN; cuando miró a Minimo, sonrió indicativamente, elevó su brazo derecho, y acomodó su mano resaltando el dedo gordo en señal de “bien hecho amigo”. Luego LA SABIDURÍA venía de la mano con su hermana LA INTELIGENCIA, ambas eran hermanas mellizas, cada una muy hermosa; sus vestidos eran de muchos colores vivos y el sonido que nació mientras ellas pasaban deleitó sobremanera a Minimo. Cuando ambas miraron a Minimo; LA SABIDURIA la miró con seriedad, mientras que LA INTELIGENCIA poseedora de una hermosa sonrisa, le sonrió. A estas dos hermosas jóvenes mujeres, la seguían un séquito pequeño de ancianos nobles, en sus rostros se reflejaban la belleza, elegancia, riqueza y poder que emanaban de las dos doncellas que pasaban. Luego un estruendo de trompetas muy grande y de cánticos y de arpas y de felicidad y de muchos instrumentos de música y de muchos cánticos de Júbilo dieron paso AL AMOR, voces como de ángeles con tonalidades muy altas, daban la entrada del AMOR al encuentro de Minimo; cuando Minimo alcanzó a visualizar la apariencia física del AMOR, como la de un rey demasiado prodigioso, corcel se encogió y se doblegó; la cabeza de Minimo se inclinó y ambos volvieron a ser uno solo; quedó Minimo enfrente, esperando que el AMOR saliera a su encuentro, pero este no salió; entonces Minimo entendió que era él quien debía entrar (el viento ya no lo detuvo y lo dejó entrar). Cuando entró; las puertas se cerraron, toda la comunidad de CUERDOS lloró de alegría y felicidad, todos aplaudían el retorno de Minimo a su parentela. Luego hubo un gran banquete de celebración, una mesa que parecía no tener principio ni fin, estaba a merced de todos; cada uno de los allí presentes tenía su puesto reservado; y el puesto de Minimo quedó enfrente del puesto del AMOR; en el momento en que Minimo quiso hablar y preguntar, al cabo de un buen rato se percató que la lengua en que se comunicaban era nueva para él; todos en la comunidad de los cuerdos usaban el idioma de los CUERDOS; era algo así como el sonido de una melodía pausada; como cuando se toca el piano con pericia y amor. Por otro lado, LOS CUERDOS, eran poseedores del conocimiento de todos los idiomas existentes en la vida, porque con ellos vivía MANA, la madre de las lenguas y ella daba su don a todos los que le caían bien y/o hallaban su gracia; su aspecto físico era el de una niña dorada de siete años por siempre y para siempre. La animación estaba dada por el gozo; y las niñas que danzaban para él, la una era llamada LA ALEGRÍA, la otra se llamaba LA FELICIDAD; la música era sublime, los cánticos y las voces parecían no tener dueño propio ni cuerdas bucales que las soportaran. ¡Era impresionante!

Cuando llegó la oscuridad, el reino de los CUERDOS, se convirtió en la ciudad dorada en la que Minimo se había soñado. Esa noche, todos se disponían a regocijarse de tan maravilloso día vivido, pero los atalayas del reino y los comandantes supremos de seguridad del mismo (seres esplendidos y de apariencias físicas muy sublimes), informaron a los altos mandos la presencia maligna que se acercaba; eran los fuertes de entre los poderosos, AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, SOSOR SOSIR padre de los SOSOS y POMNI PE padre de los PONÓPELOS; ellos con arrogancia y lujuria y con mucha rabia dieron muchas vueltas sobre el reino de los CUERDOS; las vueltas que dieron alrededor del castillo, se dieron a unas velocidades impresionantes, casi ninguno de los que lo vieron reconocían los cuerpos en el espacio por la velocidad en que daban las vueltas; solamente se percibían humos negros alrededor del castillo del reino de los CUERDOS. Cuando se pararon al frente de la entrada por donde la comunidad de los CUERDOS había recibido a MINIMO, todos estaban sobre sus bestias, AVILAN ABOC montaba un caballo gris de ojos iluminados; SOSOR SOSIR montaba un caballo escarlata sin ojos y POMNI PE montaba un ave legendaria, de patas grandes, de uñas largas; de pico largo y grueso con dientes humanos muy hermosos y en movimiento, como especie de una cierra. Se veía la furia en sus rostros, como si hubieran perdido algo que les doliera mucho.

Cuando salió el AMOR, cubierto por un velo oscuro que reflejaba su aspecto de rey por intermedio de la sombra oscura de la noche les preguntó en la única lengua en que podían comunicarse con ellos, se trataba de una lengua de acento fuerte y de sonidos bastante golpeados; les dijo:

AMOR: y ahora, ¿cuál es el motivo de vuestra visita?

PADRES: los fuertes de los poderosos, todos a una sola voz respondieron: ustedes tienen prisionero a nuestro heredero, a nuestro hijo, lo queremos de vuelta para que no hayan inconvenientes entre nosotros y vosotros.

AMOR: vosotros sabéis que él está aquí por su propia voluntad; porque ha seguido los códigos que su madre dejo escritos en su corazón; además también es nuestro hijo, y vosotros lo sabéis.

PADRES: lo queremos de vuelta; y nos iremos; alzaron la voz muy fuerte y gritaron: todos vosotros sabéis de lo que somos capaces. ¿Queréis guerra? ¿Por qué no le decís a este que entregue a mi hijo? Si hacéis eso, os dejaremos con vuestra inofensiva realidad.

AMOR: no podemos echarle fuera, tampoco podemos detenerlo; tampoco permitiremos que lo tomen en contra de su voluntad. ¿Acaso no os fue suficiente, todo el tiempo en que lo tuvieron esclavizado en el reformatorio mental? ¿Acaso no os parece poco todo lo que este hombre MINIMO CUERDO de buen corazón ha vivido por causa de vuestra paternidad? A los CUERDOS les sobrevinieron desgracias y maldiciones, que pensaron no sobrepasarían, todo por causa de vuestro maligno poder. De no ser porque MINIMO tiene el corazón de los CUERDOS, vosotros lo abríais quemado junto con todos los COMUNES que murieron en aquel manicomio.

PADRES: queremos a MINIMO PESOSIRABOC, grande de los grandes; poderoso de poderosos; él tiene nuestro poder corriendo por su cuerpo. ¿Acaso no lo reconocéis?, es idéntico a nosotros, de vuestra ramera no lleva nada.

AMOR: Nosotros sabemos que solo le buscáis porque de todos vuestros hijos, este es el único que ha extraído vuestros poderes y os da miedo que los use por el bien en contra de vosotros y os encarcele y consuma. Él es el único que tiene potestad sobre vosotros; por eso es que habéis buscado matarle desde que fue concebido en el vientre de su madre. Él es un CUERDO aunque os duela y os haga llaga.

En ese momento sale MINIMO, y LOS PADRES al verlo, se transforman en hombres cubiertos por un velo blanco y una vela de luz amarillenta que intentaba alumbrar la oscuridad que cubría alrededor de sus cabezas; cada uno sostenía la vela con ambas manos sobre su pecho; quietos y elevados en el espacio, esperan atentamente la respuesta de su hijo.

MINIMO: He leído el contrato de fuego, he visto todas las cosas que habéis hecho desde el principio; también he reconocido que sin lugar a dudas vosotros sois mis padres y yo no podré estar en vuestra contra si no me dais motivo. También sé lo que buscan de mi y aquí delante de todos, os quiero decir que no me interesa vuestra paternidad; no me interesan vuestros dotes y poderes; yo no los quiero, lamento el no poderos devolverlos para haceros felices. Váyanse ahora; cuando sea de día hablemos con cordura si es que la luz os deja. Ya no perturbéis más este ambiente.

En ese momento; LOS PADRES, ardieron en ira y se convirtieron en tres grandes monstros horribles, que recordaron a Minimo los ataques que sufrió su madre en el desierto de TRANS (según le habían comentado); en ese momento Minimo sintió mucho coraje y un calor intenso que brotó de su pecho cubrió todo su cuerpo y se elevó a donde estaban sus monstros padres. Cuando los tres lo vieron todo vestido de un metal más valioso y refulgente que el oro puro y de ojos invisibles, tal cual lo habían leído en el libro del terror, tuvieron miedo y volvieron a la forma de ancianos. Se mostraron débiles e indefensos y le pidieron a MINIMO que les diera la oportunidad a ellos de ser buenos padres con él. MINIMO en su buen corazón, les ordenó que se fueran y que si la luz se los permitía, él estaría dispuesto a conversar con ellos bajo la intensidad de la claridad. Los PADRES se escabulleron por entre el viento sin mencionar palabra alguna. Todo el reino de los CUERDOS percibió la ira y la rabia de ellos al desaparecer por orden de MINIMO. Todos se alegraron a una y todos continuaron en vigilia.

Al día siguiente, en el reino de los CUERDOS como de costumbre estaban todos llenos de GLORIA, mientras unos danzaban, otros cantaban melodías, otros pintaban y hacían realidad sus dibujos; eso impresionó muchísimo a Minimo, y se acercó a un joven como de catorce años que pintaba, este en cuestión de segundos pinto para Minimo un mar, con un gran barco y muchos reptiles hambrientos dentro de él, y por un instante, este joven sumergió a Minimo en su dibujo y Minimo se asustó muchísimo; cuando un reptil se lo iba a comer; el joven pintor riéndose sobremanera, deshizo el dibujo del cual Minimo salió algo asustado; ambos se rieron y se hicieron amigos, muy buenos amigos como todos lo eran en el reino de los CUERDOS.

Durante siete días, estuvo Minimo muy gozoso y contento aprendiendo mucho del estilo de vida que tenían sus entrañables amigos (millones y millones de amigos, todos ellos hijos de la luz; sin defecto alguno en sus apariencias físicas; la belleza era algo que ellos podían construir y manipular en sus mentes); ellos enseñaron a Minimo juegos muy divertidos, como el juego de la pelota loca (éste juego consistía en poner en juego ocho ó más jugadores que debían perseguir una pelota demasiado rápida y veloz que sumergía a los jugadores dentro de mundos hermosos, diferentes y extraños mientras ellos la perseguían, si ellos no tenían cuidado podían estrellarse entre ellos mismos y caer al vacío; todos los jugadores debían montar con gran pericia caballos voladores con cara y alas de cine real, ganaba el único que no se dejara enloquecer de la pelota estrellándose y cayendo al vació); el juego de la máquina de hierro (todos los doce concursantes, eran puestos en un boque mágico, lleno de árboles gigantes y frondosos, de plantas de colores y luces; éste bosque enamoraba a los concursantes haciéndolos combatir contra la máquina de hierro que en todo momento buscaba destruir y acabar el hermoso y siempre con vida bosque), el de la bestia endemoniada; (para en todos esos juegos había un nivel de riesgo grande; incluso Minimo no explicaba la intención con la que ellos se apasionaban por esos juegos que demandaban mucha astucia, inteligencia y sobretodo sabiduría. ¡Ya imaginarán todos, quienes eran los que semanalmente creaban todo tipo de juegos y diversiones! El día quinto en que Minimo estuvo en el reino de los Cuerdos natos, cuando se dispuso a dormir; escuchó en su oído una voz que lo durmió y lo desconectó de sí mismo al punto de que cuando despertó no recordó nada de lo que había soñado. El sueño que Minimo tuvo fue el siguiente:



VI

“El cuerdo HAEL”



Mientras HAEL crecía, notaba que en su interior se habían desarrollado todo tipo de capacidades y talentos; tenía mucho poder que reflejaba en la manera como ayudaba a las personas y como solucionaba sus problemas; él se dio cuenta que era un ser completamente diferente a los otros seres de los cuales su madre vivía pendiente para ayudarlos y protegerlos; pues la especie humana no podía verlos a ellos, así como tampoco podía ver a los hijos de Caica y Levo (el contrato de fuego determinó ponerlos en el ambiente donde Hael y su madre fueron puestos por su padre y esposo; pero ellos estaban a años luz de distancia los unos de los otros). Ellos pertenecían a un mundo de combates invisibles para la especie humana. Mientras Hael jugaba en las grandes plazoletas de su reino; un reino majestuoso, lleno de luz y dentro del cual se encontraban los fundamentos de la tierra; dentro del cual salían los vientos, dentro del cual salía y se escondían el sol y la luna, dentro del cual todo era color, brillo intenso, sus bosques y manantiales eran naturales, sus cascadas mágicas; el murmullo y canto de las aves sin igual; de los suelos se levantaba un vapor oxigenante; la naturaleza en todas sus formas era perfecta, nada más perfecto y hermoso que los paisajes de ese especial lugar; era el mundo perfecto para personas perfectas que ningún humano pudiera imaginar jamás; los animales hablaban y todos los seres en ese lugar eran dueños de la vida; la muerte no tenía lugar en ese contexto dimensional. Su madre siempre vestida por la vida misma con trajes magnos y de luz; todo en absoluto estaba rodeado por una aureola mágica y de poder supremo; su madre siempre instruía a su hijo HAEL con los libros; le enseñaba el libro de la vida, el de las reglas, el de los códigos; siempre le inculcó mucho respeto hacia el contrato de fuego que habitaba en uno de los templos sagrados del lugar donde se encontraba su esposo y padre de su hijo HAEL EL CUERDO. Siempre sucedía que los objetos y características de aquel reino alternaban en forma continua en cuanto a colores y formas en cuestión de instantes; pero siempre todo estaba rodeado de ese toque mágico y real, de ese toque magno y celestial y a su vez de ese toque vivo que proyectaba la esencia de la vida; de la misma manera los seres que habitaban el lugar (todos los CUERDOS; es decir, los personajes que Minimo conoció en el reino de los Cuerdos); cada quien amanecía vestido de acuerdo al tiempo que nacía en cada prolongación del curso de la vida. Todo era pleno y perfecto.

En una ocasión vinieron a su encuentro los tres hijos de Caica. Hael para ese momento tenía siete tiempos de vida, mientras que los huérfanos hijos de Caica tenían casi seis tiempos de edad. Ellos llegaron por sobre los vientos a jugar en el reino de Hael; su madre no se lo impedía, por el contrario trataba de ser buena con ellos, puesto que en su corazón había mucha misericordia y amor. Estos niños jugaban (inventando todo tipo de juegos), en los cuales peleaban entre ellos usando sus poderes; muchas veces discutían, otras veces lloraban. Los tres hijos de Caica, quienes quedaron huérfanos al año de haber nacido crecieron guardando mucha envidia, rabia y fastidio por Hael, lo odiaban sobremanera y siempre buscaban la manera de hacerle mal. Hael sabía lo que ellos eran y conocía la manera como lo odiaban pero él nunca salía afectado de las trampas que los tres ponían en su contra, tampoco Hael tomaba represarías contra ellos; siempre que ellos querían algo, Hael trataba de ayudarlos, a veces su madre le prohibía a Hael el estar tan cerca de sus enemigos; jamás le permitía a HAEL ir al reino de los tres hijos de Caica y Levo; reino que para ese tiempo recibió el nombre de Angustias y Desolaciones. Ella siempre lo hacía para evitar problemas, ella pensaba: -no sea que mi hijo quebrante alguna de las reglas del contrato de fuego-. Los hijos de Caica tenían a sus servicios todos los servidores del reino oscuro que habían comandado su padre y su madre; también estaban a su servicio algunos seres que Minimo conoció en los castillos de sus padres. Ellos vivían en un reino lleno de lujos y elegancias, era un reino gobernado por la oscuridad muy diferente al gobierno de la luz del reino del cuerdo Hael donde sus servidores eran todos los seres de Luz. Siendo de esas edades; los hijos de Caica, le propusieron jugar a Hael el juego del Ajedrez (un invento de ellos); este juego consistía en crear un ejército imaginario con formas reales para luego ponerlos en escenario a combatir. Los hijos de Caica imaginaron seres bastante oscuros, fuertes y extraños en sus apariencias físicas; HAEL también imaginó seres corpulentos con apariencia de mando y poder (el poder de esos niños era tal que con solo imaginar existían las cosas; todos los seres eran extraños con características de aves, de réptiles de arboles de reyes, de reinas, en fin una mezcla de todo, fruto de la imaginación de los niños). En este combate los tres astutos niños le ganaron el juego a HAEL y de ahí en adelante lo tomaron por objeto de burla, se burlaban de él diciéndole que ellos tenían un poder más grande que el que su padre le había dejado. En un juego anterior a este; cuando HAEL tan solo tenía tres tiempos y los hijos de Caica casi dos, fueron puestos en el corral dorado y de luces que estaba en la habitación de juegos magnos y de entrenamientos de HAEL; mientras jugaban, entre todos se miraron a los ojos alternándolos a diferentes velocidades e imaginaron un espacio quieto, vacío y solo; todos estaban sobre un piso negro brillante sobremanera, todo estaba oscuro. Luego aparecieron los cuatro sobre ese plano dimensional; Hael era un bebe completamente blanco de ojos color luz refulgente; los otros niños eran completamente diferentes, el uno tenía la piel roja en extremo y sus ojos de muchos colores, el otro era casi tan blanco como Hael pero sus ojos eran oscuros y el otro era de piel oscura y de aspecto hermoso. Todos eran muy tiernos y agradables, aunque a los tres se les veía picardía en sus ojos. En ese juego ellos combatían con sus poderes; danzaban y se reían; ganaba el niño que mejor danzara y se pudiera elevar sin ayuda del aire, solo por función de la danza. Ese día el que primero logró eso fue Hael y sus “amiguitos” sintieron sed de venganza. De esa manera se inventaban muchos juegos; Hael por tanto asumió una niñez llena de retos y situaciones complejas que le enseñaron muchas cosas para los designios de su existencia. En otro juego, siendo aún bebes, se subieron en un escenario de combate; en ese escenario los tres hijos de Caica y Levo se convirtieron en un pequeño y tierno monstrico color púrpura y Hael sin ninguna arma; empezaban a combatir y a jugar. El ganador era el que lograra sacar del escenario de combate al oponente sin el uso de algún poder. Casi siempre el tierno monstrico terminaba usando poderes, cuando Hael estaba próximo a vencerlo, pero ni así lograba ganar el combate. El ganador siempre era el Bebe Hael. En una ocasión se fueron para el solar; para ese momento Hael tenía cuatro tiempos y los tres hijos malditos tenían casi tres. A Hael se le ocurrió construir con ellos en sus mentes un castillo peligroso, lleno de atajos y pruebas difíciles, con huracanes, vientos, mucha agua y pequeños monstricos en forma de boca hambrienta; la meta para este juego era alcanzar el biberón que se encontraba en la parte más alta del castillo peligroso que ellos habían creado con su imaginación. Cuando Hael y los tres estaban alargando sus manos para alcanzar el biberón, tenían cada uno a sus espaldas un monstrico en forma de jeta hambrienta llena de dientes devoradores; La primera mano que tocara el biberón ganaba y el monstrico desaparecía; a los que no, el monstrico los mordería y les haría llaga. Cuando todos estaban alargando sus manos casi que alcanzados por el monstrico. Salió la madre de Hael y lo llamó; en ese momento todo se desvaneció. La madre levantó a Hael del suelo y conociendo la malicia de los tres hijos de Caica, llamó al dromedario caníbal (un animal espantoso, tenía forma de dragón con boca de tiburón, aletas de murciélago; también tenía tres patas y tres colas, con tres sentaderos, cada uno para cada niño; ese animal tenía los ojos amarillos refulgentes y siempre que veía jugar a los niños miraba con mucha seriedad lo que sucedía; ese animal adoraba a los tres hijos de sus jefes). Cuando llegó ese animal, ellos se despidieron de la madre de Hael y se fueron. Apenas ellos se fueron, quince aves hermosísimas en extremo, no vistas por ojo humano nunca, descendían a la angelical plazoleta del reino y apenas tocaban suelo se convertían en quince jóvenes exactamente iguales; (estos eran los mensajeros de la madre de Hael, quienes informaban de todo lo que sucedía en la tierra durante lo que se consideraba un día humano). Después de un rato, esos jóvenes se desaparecieron del lugar y en su remplazo aparecieron quince jovencitas exactamente iguales, quienes ascendieron a lo alto en forma de quince aves completamente hermosas y diferentes; la tarea de estas aves era informar a la madre de Hael todos los acontecimientos humanos que cobijaban lo que para ellos era la noche.

Cuando Hael cumplió sus diez tiempos, su madre le quiso celebrar su nuevo tiempo con un agasajo. Entre los invitados asistieron los hijos de Levo y Caica, quienes le llevaron de regalo a Hael “una caja de picardías para reírse y reírse y nunca estar triste”. También asistió la hija del Sol y la Luna, quien para ese tiempo tenía casi tres tiempos de nacida, ella llevó como regalo una estrella amiga (sus ojos eran tiernos y muy expresivos, sus estados de ánimo eran muy cambiantes de acuerdo a las situaciones que viviera su nuevo dueño Hael), “se trataba de un ser muy especial que intervenía en todo momento para ayudar a Hael sobretodo para protegerlo y cuidarlo”. (La hija del Sol y la Luna era prima de la madre de Hael; lo que paso fue que mucho tiempo atrás; antes de que el Sol y la Luna se casaran; la mitad de todas las estrellas del espacio chocaron con la otra mitad y de esa manera; de esa gran explosión de colores nació la hija de las estrellas; es decir la madre del Cuerdo Hael, esposa del deseable príncipe y Rey). También estuvieron presentes en esa reunión todos los seres más prestigiosos del reino, las aves, los árboles, el agua; el señor viento y sus hijos, todas las estrellas y demás fuentes de vida. Solamente fue invitado un humano, se trataba de un soldado guerrero que defendía las reglas haciendo respetar el liderazgo de la esposa sobre el planeta tierra. Habían varias formas de comunicación entre el mundo de Hael y el mundo tierra; en ese caso se comunicaron por visiones; de esa manera, el buen soldado guerrero que para ese entonces tenía consigo cuarenta años de su tiempo, tuvo una visión y gozó con gran alegría toda la ceremonia de la fiesta de Hael; este lo hizo desde su cuarto, pues fue traspuesto en un sueño a la ceremonia y se sintió muy feliz y contento, de hecho recibió muchos galardones como si él hubiera sido el invitado especial de Hael. Todo ese agasajo fue sorprendente; incluso los hijos de Levo y Caica se comportaron a la altura y no ocasionaron ningún tropiezo. Todo fue muy especial.

Cuando el Cuerdo Hael y los tres hijos de Caica y Levo se hicieron jóvenes; el joven Hael tenía consigo dieciocho tiempos de existencia cuando llamó sus contornos el valle de los CUERDOS y a su reino puso el mismo nombre El Reino de los Cuerdos, lugar habitado por los seres más excelsos de la vida. Cuando se hicieron jóvenes, el gran dragón rojo desde los avernos donde se encontraba ordenó bautizar a sus hijos; al primero puso por nombre SOSOR SOCIR porque dijo que sería el rey de las fuerzas eternas; al segundo puso por nombre AVILÁN ABOC porque dijo que este sería poseedor de la astucia de su madre y al tercero ordenó poner por nombre POMNI PE asegurando que por sus manos cumpliría todos sus deseos. Durante ese tiempo, el padre de Hael, es decir el gran Rey, llegó al valle de los Cuerdos donde absolutamente todos lo recibieron con gozo y júbilo. Él no podía demorarse, debía preparar a su hijo para un combate que enfrentaría con sus tres amigos, en el cual debía ganar para no tener que bajar a la tierra a terminar su misión puesto que todo sería más complicado y sus tres enemigos y “amigos” de infancia podían causarle mucho mal. Su padre estuvo con él durante un corto tiempo, durante el cual lo entrenó y luego se fue asegurándole que de su combate dependía todo; pues si Hael vencía, los tres serían trasladados al reino del padre de Hael donde su padre ya no era príncipe sino Rey; además el padre del padre de Hael se encontraba ansioso por abrazar a su nieto; también le dijo que si perdía su madre se iría a vivir con él en el reino de su padre; siendo ella tronada como la reina por siempre y que Hael sería destinado a vivir una vida humana, mientras cumplía la misión de derrotar las huestes que el mal había engendrado del bien. Minimo soñó también que el Bien y el mal habían sido poderes muy potentes de sus ascendientes; el señor bien era el poder máximo de su abuelo, el padre del padre de Hael; en tanto que la señora mal era la única que podía enfrentarlo, ella era el poder supremo de un rey magno pero oscuro en su actuar y sentir; pese a todos los desafíos que constantemente vivían estos reinos; estos dos poderes fueron expulsados de sus seres para gobernar en la tierra y batallar por ella; cada uno con propósitos muy dispares; el propósito del bien era educar a la raza humana en todo lo que fuera provechoso; caso opuesto era el propósito del la fea mal que no era más que destruir al ser humano poniéndolo en contra de las reglas que el contrato de fuego estipulaba. También Minimo vio en su sueño el engaño que hiso el mal con el bien; embriagándolo y dominándolo hasta quedar embarazada de él; pero Minimo vio que ya de rato existía la especie humana sobre la tierra y que los hijos del bien y del mal eran apenas una parte de toda la raza humana en general; también identificó las diferentes razas que habían poblado la tierra; los unos eran los hijos de los Avilanos, los otros eran los hijos de los Pomnópelos, otros eran los hijos de los Sosos; también se encontraban los hijos de los Comunes; otra descendencia que era la de los hijos del Bien y el mal; finalmente se encontraba la raza pura y diáfana conocida como la genealogía de los Cuerdos (TODAS ESTAS RAZAS SE HABÍAN MEZCLADO UNAS CON OTRAS FORMANDO DE ESA MANERA SERES HUMANOS MUY EXTRAÑOS; LOS UNICOS QUE NO SE MEZCLARON EXCEPTO CON ALGUNOS HIJOS DEL BIEN “LOS QUE AMABAN A LA PAZ Y LA RAZON”, FUERON LOS CUERDOS). Todas estas razas habían sido adoptadas por el abuelo del abuelo de Minimo; ser conocido entre todas las especies vivientes como el REY SUPREMO cuya esposa era el contrato de fuego identificada como “las reglas y el control del mando sempiterno por la existencia y durante ella en todas sus manifestaciones”; la unión de ellos dos era conocida entre todos los habitantes de la vida como “el poder de poderes”.

En el momento en que el padre de Hael se despedía de su hijo para ir hacia el reino de su padre; se dirigió a su esposa, la abrazó y la beso; en su rostro había mucha satisfacción y certeza, luego le dijo: “enséñale a nuestro hijo el libro de las maldiciones; es hora de que lo conozca con todo y sus sentencias y códigos más secretos y minúsculos”; luego llegó al lugar un estruendo de muchos vientos y aguas que lo ocultaron de la presencia de todos ellos sin que nadie lo notara puesto que una niebla blanca había tapado los ojos de todos los presentes excepto los de su esposa e hijo que vieron una puerta que dejaba ver un paisaje muy natural invadido por diferentes destellos de luz.

Lo dejó listo para la batalla en la que debía enfrentar a los tres hijos de Caica y Levo. A partir de ese momento, cuando los trillizos recibieron esos nombres, la guerra entre los adolescentes se hiso demasiado áspera. Como la madre de Hael, tenía como Misión educar a la tierra alejándola de los caminos pervertidos y llenos de mentira que habían enseñado Caica y su padre; los trillizos tuvieron conocimiento de ello e iniciaron una guerra ciega sobre el reino de los Cuerdos que desde luego tenía muchos discípulos humanos sobre la tierra (ellos hacían esos discípulos inspirando a los seres humanos sus ideologías ó poseyéndolos para que hicieran su voluntad; también les daban sueños; los Cuerdos eran los únicos que se contactaban con los humanos a través de profecías e inspiraciones y cánticos de júbilo, razón y paz. Sucedió que con el paso del tiempo todas las razas se unieron para destruir a los Cuerdos; solamente los seguidores del Bien y los Cuerdos hicieron equipo y por tanto todos aquellos que seguían el bien recibían el titulo de Cuerdos); Bajo ese parámetro, los malos empezaron a incitar a la humanidad a dejar de hacer lo que el camino de los Cuerdos enseñaba y establecieron sobre la tierra sus pensamientos e ideologías, y de esa manera hicieron muchos súbditos, súbditos que en menos de nada triplicaron en número los discípulos que seguían a los Cuerdos. La lucha se concentró en la tierra, mientras los tres rufianes siguieron el pacto que tenían con la muerte, estableciéndole caminos fáciles y tentadores a toda la humanidad; hicieron muchos discípulos. Cada uno de ellos formó sus ejércitos, sus escuadrones de maldad y juraron hacer venganza sobre la maldición que había recaído sobre su reino y sobre el destino de sus padres; en la medida que ellos crecían, su maldad se triplicaba en demasía. Y la maldad que sembraron sobre la especie humana fue gigantesca. Luego despertó sin recordar nada de lo que había soñado.

La tarde del séptimo día en que Minimo se encontraba jugando el juego de la bestia endemoniada; “se trataba de un animal gigante, completamente peludo y de rostro aterrador con una pesada saliva que emanaba de su jeta, el juego consistía en que ellos debían bloquear a la bestia dándole ciertas ordenes claves que tenían que ser encontradas en lo profundo de la conciencia de cada uno; entre tanto la bestia adquiría mucha velocidad y destreza mientras el tiempo pasaba y tenía la facultad de usar todo tipo de instrumentos de guerra; los golpes y movimientos de la bestia eran tan ásperos, que el menor de ellos podría dejar gravemente a cualquiera de los allí presentes; lo peor de todo era que la bestia endemoniada tenía facultades de la Inteligencia y por eso era algo complicado bloquearla mentalmente” cuando Minimo jugó ese juego, tuvo miedo al principio y hacía su máximo esfuerzo para evitar los golpes que la bestia le mandaba; pasados diez minutos encontró las palabras que desde su interior podían bloquearlo; pues toda persona lo bloqueaba dependiendo de su interior, el monstruo no se bloqueaba con las mismas palabras por todos los seres allí presentes. Las palabras con que Minimo bloqueó la bestia fueron: la primera AVE AVE AVE VA; VENU VENU VENU YA, YA, YA GLING; inmediatamente un eco lo bloqueó y Minimo con un soplo de su boca lo evaporó por el viento; de esa manera se explicaban juegos parecidos.



VII

“la ascendencia maligna de Minimo”



Una vez hubo terminado Minimo de jugar esa tarde del séptimo día, bajo la claridad que vislumbraba el momento, aparecieron sus tres PADRES cubiertos de una aureola oscura que los protegía de tanta claridad; ellos unieron sus voces para decir a Minimo lo siguiente: “hijo, hemos venido por ti, date cuenta nuestro interés por ser tus padres, solamente acéptanos y no nos rechaces más; ven con nosotros; queremos mostrarte lo que hemos preparado para ti; cada uno de nosotros te llevará a su reino por un día, luego, al cuarto día te llevaremos los tres para que conozcas lo que queremos heredarte. Mira hijo nuestro; somos tus padres, y tenemos conocimiento de que en el reino de los CUERDOS, es un honor honrar a los padres; hijo acepta nuestra voluntad y danos complacencia”.

Cuando Minimo los hubo escuchado; se elevó al margen donde se encontraban ellos y le dijo en la lengua que ellos solían comunicarse entre ellos (eso los sorprendió muchísimo porque conocían que en toda la vida, nadie podía adquirir esa lengua, menos interpretarla, excepto aquel que por su condición fuera más poderoso y sublime; esto estremeció a los tres padres y en el reino de los CUERDOS, un hálito de admiración cubrió todos los rostros): ¿ahora me reconocéis como vuestro hijo, siendo yo vuestra desgracia? ¿Acaso no soy el bastardo, fruto de vuestra pecaminosidad fingida?, ¿tan rápido habéis cambiado de parecer? Interesante acto han visto mis ojos; os lo agradezco. Para que comprendáis que soy en extremo diferente a vosotros, acepto acompañaros como habéis dicho, pero yo decido cuando volver. Luego de haber dicho estas palabras, se refirió a los CUERDOS en la lengua de ellos y les dijo, que estaría con sus PADRES, por espacio de unos pocos días y que luego volvería. Todos lo despidieron con algo de expectación; la CONFIANZA “señora pulcra”, abrigo a los CUERDOS porque ella estaba segura de quien era Minimo.

Luego que Minimo aceptó, sus PADRES lo invitaron a entrar a la aureola oscura que los cubría de tanta claridad, pero Minimo no aceptó y enfrente de todos los allí presentes, se encorvó de manera muy estilizada, y todos vieron como de sus lomos salió el hermoso CORCEL, cuando sus padres vieron esto tuvieron más miedo aún de su hijo “bastardo”. Luego Minimo los siguió en su corcel; Corcel estaba hermoso, tal cual la última vez que lo había visto; su cuerpo todo dorado, más que el oro finísimo, su cuerno cubierto de perlas y una luz que lo hacía aún más glorioso. Minimo los siguió sobre el vuelo claro que emanaba Corcel desde las alturas, Minimo desde lo alto contemplaba los valles, los árboles que con sus ramas lo despedían y se gozaban en verlo, también junto con corcel vieron los peces que hablaban y el rio en el que una vez habían caído; Minimo se deleitaba mucho en ver todas aquellas cosas, en tanto que sus PADRES no podían contemplarlas porque se mareaban y se caían, ese era el motivo por el que se encapsulaban dentro de aquella especie de humo oscuro. Cuando empezaron a salir del valle de los CUERDOS, Minimo vio como la claridad se fue e inmediatamente vio desolación sobre un valle árido y seco, era tan diferente al valle de los CUERDOS, primero porque en ese valle no pasaba un rio de agua cristalina sino un lago de lava ardiendo, rocas rojizas por todo el pedestal, no habían árboles, solo chamizos y destrucción, no veía seres, solo cosas extrañas de muchas formas casi que repugnantes, con apariencia de estar vivos pero de vida parecían no tener nada. Siguió Minimo mirando eso y CORCEL estaba perplejo de ver tanta desolación y le dijo a Minimo: ¿estás seguro que haces lo correcto?, Minimo, no le respondió y siguieron.

Cuando miraron el firmamento, desde su corcel Minimo vio con nitidez los tres reinos oscuros, cada uno conservaba gran distancia el uno del otro bajo la misma proporción. En ese momento, los PADRES de mínimo se detuvieron, estos son: AVILÁN ABOC, SOSOR SOSIR y POMNI PE; ya no tenían la cubierta oscura que los protegía, estaban en sus aspectos normales, Minimo nunca los había visto en esa apariencia; ÁVILAN ABOC, parecía un hombre grueso como de cuarenta años de edad, de piel roja oscura y de ojos miel; su aspecto daba la impresión de ser un hombre muy poderoso; luego, SOSOR SOCIR, hombre de piel oscura, de ojos iluminados y de cabello blanco; parecía un hombre de cuarenta años también; su aspecto muy poderoso y temible; luego POMNI PE, hombre de cabello largo, lacio; de estructura delgada y alargada, parecía una maquina de pensamientos, se veía como un hombre pensante, su piel blanca, sus ojos de muchos colores tenían pintas azules, verdes, grises, cafés, anaranjadas, rojas; eran bonitos pero daba la impresión de tratarse de un ser peligroso, poco confiable. Cuando Minimo los vio en su aspecto real, se ligó nuevamente a CORCEL y ambos fueron otra vez uno solo.

Sus padres a una sola voz le dijeron a Minimo:

PADRES: hijo, ningún ser de la vida ha podido pasar esto por sí solo, si no es con nuestra autorización. Si eres el ser especial que pareces ser producto de nuestro poder, si das un paso al frente, el túnel que por todas las generaciones hemos transitado nosotros solos, se abrirá para ti y te dará la bienvenida. Queremos ver lo especial que eres hijo.

Ellos estaban seguros de que el túnel no abriría, en efecto, cuando Minimo dio un paso al frente, no paso nada; los miró a ellos y los tres en una sola voz soltaron una enorme carcajada de satisfacción. Mientras se reían se abrió un túnel enorme que absorbió a Minimo y a sus padres, el túnel era precioso, cubierto de piedras de ónice, berilio, crisolito y toda piedra preciosa; habían piedras de juego magnificas en los contornos del túnel, una luz magna y aplacada abrigaba el túnel; Minimo veía códigos y claves secretas dentro del túnel, también habían dibujos de dragones y cosas que sorprendieron a Minimo. Cuando estaba llegando al final del túnel, este mismo detuvo a Minimo al frente de una puerta de cristal con una palma de mano, cuando Minimo puso su palma en ese lugar, la puerta de cristal se lacró y permitió el paso de Minimo; al entrar Minimo ahí, vio sobre una pared de madera el dibujo tallado de cuando su madre, huía del dragón en el desierto de TRANS, en el siguiente dibujo, vio cuando su madre fue dotada de alas y luego, en el último, vio su nacimiento en el aire de los vientos, finalmente vio cuando su madre LALIA y SERA se desunieron y ambas se escabulleron por el viento. Esto sorprendió a Minimo sobremanera; luego, esa pared de madera se trasformó en tres puertas completamente iguales, Minimo tenía que elegir cual cruzaría primero; y se fue por la de la izquierda; cuando la cruzó, entró al reino del temido POMNI PE, su padre.















VIII

“El reino de POMNI PE”



Todo era glamur y elegancia, los espacios bien distribuidos, la decoración era sorprendente; cada instrumento habido en ese reino simulaba una cuantía enorme; vi en la sala un cuadro muy grande del rostro de mi padre POMNI PE, era un cuadro mágico, muy llamativo; como en un abrir y cerrar de ojos mi padre salió de ahí, y el cuadro quedó vació, hasta que fue apareciendo la imagen de un monstro asesino que miraba. Ambos se sentaron en el salón donde se recibe la visita.

POMI PE: eres la primera visita que recibe este reino. Todos los vampiros y los Lobos están expectantes de ti y quieren conocerte. Ellos son mis hijos, los que tengo en este mundo; luego sabrás de los otros, tus hermanos, los que tienen vida corta. POMNI PE, miraba detenidamente a Minimo y se impresionó de ver los modales, el glamur y la decencia de Minimo para el momento. Al instante salió un hombre totalmente pálido, con la cara de mi padre pero de cabello corto, sus labios y ojos eran morados; se acercó con una bandeja, se inclinó a mí y me llamó amo. Yo me impresioné muchísimo y acepté el pan y la bebida que me ofrecieron la cual fue exquisita a mi paladar, me gustó muchísimo; jamás había probado algo tan delicioso. Mi padre me ofreció más de lo que había comido, pero por normas de cortesía y decencia no acepté; luego empezó a referir que yo era muy importante, con voz delicada y tierna me decía que lo que sentía no lo explicaba; incluso se le llorosiaron los ojos; con lo que no contaba él era que yo me estaba dando cuenta de la máscara que estaba cubriendo su rostro en ese momento mientras me hablaba; “no sé porque pero yo me daba cuenta de las intensiones de ellos”. Entonces le dije: padre porque queríais que el túnel me devorará cuando lo hube cruzado y porque te alegraste junto con mis otros dos padres cuando el túnel demoró en abrirse. Él me respondió algo asustado: “no hijo, como decís eso; no te engañen tus pensamientos y no se confundan vuestros poderes; tú eres mi hijo y eres como yo, tu condición es la mía”. Ignoré con un gesto de elegante rostro sus palabras y le dije que me enseñara el castillo del reino. Inmediatamente me llevó a caminar su castillo; él estaba vestido con un manto rojo oscuro que arrastraba el suelo, tenía su traje un ancho cuello que prácticamente ocultaba su cabeza; en su frente corporal tenía una plataforma de piedra en forma de tela que cubría sus muslos. Mientras caminábamos, me sorprendía el ver tantos seres trabajando, era como si el orden y el desorden vivieran en guerra en ese castillo y los esclavos (vampiros y lobos) estuvieran programados para equilibrar el ambiente, veía como al menor descuido todo quedaba hecho un caos; por eso cuando estaba en la sala junto con mi padre, me parecía que las paredes se movieran solas y entendí luego, que muchos vampiros estaban dentro de ellas rehaciendo lo que el desorden dañaba. ¡Era raro ver eso! Vi en el jardín de la casa, montes de fuego y piedras bonitas, también volcanes que eructaban muchos tesoros y reliquias preciosas. Eso me llamó la atención; los acabados del castillo eran bonitos, era un castillo blanco con acabados en metales preciosos, la elegancia del reino no tenía igual; también vi a los vampiros ocupados en labores más decorosas y a los lobos en labores que implicaban fuerza. No entendía como mi papá equilibraba a todos esos seres, entonces decidí preguntarle, a lo que él me respondió: “como todo, ellos también tiene sus reglas, y tienen pleno conocimiento de las consecuencias si desobedecen mis órdenes”; yo como si no supiera le pregunté: ¿y qué les puede pasar?, él me sorprendió al decirme, “no cuestiones lo que ya conoces”. Me quedé callado y esperé, mientras él me explicaba la construcción e historia de su castillo. Luego me llevó a su cuarto, donde acostumbraba a pensar y a encontrarse a sí mismo, en la pared principal del cuarto, estaba puesta una foto muy grande, de un hombre con una apariencia diferente a la de mi padre; este hombre tenía dos cadenas ligadas a sus manos y se veía en la foto la manera como el viento lo golpeaba sin causarle daños. Le pregunté sobre quién era el personaje de la foto, a lo que el muy ligeramente me contestó: ¡ese era yo cuando estaba joven!; no pasaba de mis dos mil quinientos millones de eras de vida. De una vez le pregunté por su pasado, por mis abuelos; a lo que se quedó callado y me dijo: ¡hay secretos y misterios en nuestras vidas que hace mucho borramos de nuestro conocimiento! Yo sabía que eso no era cierto pero olvidé el asunto. Luego me llevó a mi habitación, me dijo: -espero te guste-, todo era majestuoso, la alcoba, las paredes de cristal y los fundamentos en oro; las hadas que puso a mi servicio por si necesitaba algo. Ellas estaban para hacer lo que yo quisiera. Luego me dejó solo y me dio un diario, el cual me prohibió leer; me dijo que apenas descansara; el libro proyectaría en mi mente lo que debía conocer, es así como cerré mis ojos, escuchaba los aullidos de los lobos y la tenebrosidad del castillo, me hacía sentir que todo a mi alrededor daba vueltas a una velocidad difícil de detectar, me concentré en mi descanso y en cuestión de segundos empecé a ver muchas cosas que me consternaron sobremanera y que cuando abrí mis ojos olvidé. Lo que vio Minimo fue lo siguiente: “Era el tiempo en que los reyes del espacio, formaban sus grandes escuadrones de ejércitos para ultrajar a las Naciones más débiles, saqueándolos y esclavizándolos de manera muy cruel y despiadada. Era el tiempo de las riquezas y de las glorias, se veneraba al rey que más guerras ganara; ¡solo importaban los triunfos!

Entre tanto, las mujeres, cada una en sus razas, para no ser raídas de la existencia por los reyes que gobernaban, debían ser de familia de nobles; elegantes, sabias y sobretodo hermosas. La hermosura de la mujer era aquello por lo que los reyes censaban sus comarcas, para escoger entre las miles y miles de doncellas.

Bajo tanto clasismo femenino, se estaba levantando una generación de mujeres, que pese a todo los requerimientos que debían poseer para ser mujeres respetadas por los reinos; debían ser guerreras en potencia, mujeres de virtud, guerreras cobijadas con los poderes de la luna y la fuerza del sol. Sin embargo, más allá del sol y la luna, existía la preeminencia de un poder secreto, un poder que solo los sabios conocían, ¡nadie más! Ese poder estaba aún en desconocimiento de muchos reyes y las pocas damas que lo conocían, jamás lo referían, porque conocían lo imposible de su alcance por los requerimientos del mismo.

Había llegado el año en que todas las niñas de esa generación celebraban sus fiestas de bodas, solo las más distinguidas de entre las distinguidas agasajaban sus quince primaveras, puesto que las otras eran entregadas en casamientos con hombres déspotas pero muy ricos por sus cuantías en oro. Todo en la mujer ocurría a muy temprana edad. Las mujeres por ende pasaban a ser parte de montones menospreciados y de influencia cero en las determinaciones de sus adúlteros esposos, que también poseían en sus manos el quitar o dejar vivas a sus esposas. Ah y pobre de la que no concebía…

Durante ese tiempo; dieron muerte, muchas muertes a las convertidas mujeres, a unas por feas, a otras por incultas, a otras por estériles y a otras porque sencillamente no hallaban gracia sexual en los brazos de sus asquerosos maridos. De esa manera el número de mujeres sobre la faz de la tierra se redujo considerablemente, hasta que los principales príncipes de los reinos, no encontraban una mujer completa para sí de aquella generación que se levantaba y por consiguiente muchos de ellos complacían sus deleites con sus hermosos colegas de los otros reinos. “Pero todo no pasaba de ser un secreto de muerte y perdida”.

Por aquello de las continuas guerras y de los continuos ataques en contra de los débiles, estos son los seres que no tenían parentela ni poder ni dominio ni herencia y por ende eran objeto de burla y escarnio ante los ojos de todos los grandes y poderosos reyes del espacio. La hija de las estrellas, también descendiente de ese remanente de débiles y esclavos seres, con los que todos los reinos del espacio jugaban y se divertían; crecía en medio de la selva, cubriendo su desnudez con las hojas de los arboles; absolutamente nadie la conocía, de hecho, era una niña muy fea, tan fea que sin lugar a dudas de ser vista llevaría las muerte más violenta que mujer alguna sufrió durante ese tiempo. Su fealdad era exacerbada. Dos meses antes de sus quince primaveras, la muy pobre, escondida entre los árboles iniciaba la costumbre de las mujeres; algo extraño para ella. Lloraba y gemía por entre los pedregales.

Una madrugada, el día que de su cuerpo se terminaba su primer flujo de sangre; mientras dormía sobre una roca en forma de cuna; una lluvia de fuego blanco, y de truenos y de relámpagos encendidos cubrió la piedra donde dormía. Los animales de aquella selva, que por supuesto la adoraban y la apreciaban como parte de aquella selva virgen y peligrosa, temieron en gran manera y solamente las especies que vieron el hecho fueron desaparecidas de entre la raza animal y salvaje del tiempo por los tiempos.

No hubo memoria del hecho ocurrido, al día siguiente, los animales que tanto la querían, no la reconocieron, y la atacaron, ella no entendía; mientras corría, y huía por los caminos menos peligrosos de aquella madre selva, sentía como si algo se desprendiera de sus ser, corría ¡cual gacela que huye de su devorador! Cuando llegó a los albores de uno de los bosques del castillo blanco, vio nuevamente al gran rey de las guerras y a su joven príncipe quien se había convertido en su amor platónico (pues ésta en ocasiones se asomaba por entre los matorrales para contemplar su belleza) y quien por aquel tiempo andaba en épocas de amores.

Simultáneamente a este hecho; en el otro extremo del espacio, se había desatado un poder enceguecedor y peligroso, ¡se trataba del Rey y dueño de los de abajo!, cuyo primogénito no fue un hombre sino una mujer; y como todos los alrededores de su reino conocían la dureza y arrogancia de sus corazón, el día del alumbramiento aseguró a todos sus principados que su hijo varón había muerto, encerrando a su muy pero muy hermosa bebe en el lugar de la serpiente madre y de los dragones padres, a quienes les ordenó la crianza de su creatura. La reina y madre del castillo nieblas, fue quitada de su existencia por su esposo, por haber dado en su primer alumbramiento una hembra y no un varón. Quince tiempos después de este acontecimiento, la niña fue transformada en mujer en el mismo tiempo y con el mismo proceso que la hija de las estrellas vivió.

Para el tiempo en que salió esta hermosa mujer, de tan solo quince años de edad, su padre se impresionó muchísimo al verla, ardió inmediatamente en ira, y mandó matar a la serpiente y a los dragones encargados de la crianza de su bebe. Pero era demasiado tarde, dado que la adolescente, había dado muerte a sus cuidadores de sangre fría. Sin lugar a dudas, todo el castillo nieblas estaba ante la presencia de una belleza nunca antes vista, una sabiduría e inteligencia aterradora y un poder que tenia origen en los inicios de la confusa raza de su padre, “el rey de los de abajo”. Su padre, por supuesto sabio en extremo, quiso retenerla, pero sigilosamente la joven transformada en una pantera negra, huyo del castillo y de los designios de voluntad de su padre.

Mientras esto ocurría en el castillo nieblas. En los albores del castillo blanco, la hija de las estrellas buscaba la manera de permear en el castillo blanco sin ser vista por nada, ni por nadie. Pero mientras eso ocurría, las bestias selváticas estando demasiado cerca para atacarla, la identificaron por el olor de su juventud, el cual era apaciguador, por ese mismo olor fue que jamás le habían hecho daño, y por el mismo todas las bestias feroces se habían sujetado a su mando y ordenamiento desde que tan solo era una bebe.

En ese momento, los animales todos a una corrieron, ella desprevenida, fue levantada por sus largos marrones cabellos por uno de los servidores del castillo blanco. Este hombre la trajo hasta donde se encontraban el rey y el príncipe en su preparatoria de guerra; “nunca una mujer podía verlos juntos, sin ser borrada al menor instante por el efecto de sus rostros”; pero esta adolescente lo resistió, lo que sorprendió el poder y dominio del reino blanco. Siendo arrojada al suelo, escasa de ropas, casi desnuda; el servidor empezó a cuestionarla delante del rey y su hijo, pero no entendía el lenguaje de ese reino y por tanto no hablaba, solo gemía; Gemidos que el joven príncipe de manera muy curiosa entendía y así mismo respondía. Entre tanto su padre, por efecto del viento desapareció de esa escena de pánico, conocimiento y atracción. El castillo blanco estaba ante la presencia de una joven doncella bella en extremo, hermosa en todo su andar, y como primera novedad había alcanzado la misericordia del castillo, motivo por el cual el rey del mismo desapareció entre el viento.

Luego hubo consejo en el castillo blanco, trataron de reconocer la procedencia de aquella joven que había llegado al castillo blanco por en medio de uno de los muchos bosques, pero no le hallaron genealogía y eso conmocionó en gran manera el consejo del reino del castillo blanco. Entre tanto fue puesta en una de las prisiones del castillo, pero como el joven príncipe había caído en un profundo encanto, intercedió por ella ante su padre, pidiéndole que fuera puesta en una de las habitaciones reales diciéndole - “padre mío, no sabemos qué procedencia tenga esta mujer, por tanto, considero necesario sea tratada como una mujer noble, puesto que tal vez incurramos en problemas con las leyes del castillo por no ser hospitalarios con una mujer sin rastros”-, esto pareció bien a su padre y la mujer fue tratada como tal, enseñada en la lengua del castillo y antepuesta a las normas y leyes del mismo. Donde el mismo rey percibía el alcance de su sabiduría y justos juicios a través de los razonamientos que en la lengua que se aprendía, ella expresaba con muchos errores sintácticos.

El rey había indagado en el ministerio de lo oculto, en el que solo él podía consultar; se trataba de un ojo tranparente puesto exactamente en el lugar sagrado de su castillo; era el ojo que todo lo veía sobre los espacios e interpretaba al rey del castillo blanco lo que vendría; (este mérito había sido dado al castillo blanco por las obras buenas y el corazón afable que tenía su rey). Sin embargo, mientras el rey trataba de asimilar lo que acontecía en su castillo, nada de lo que el ojo había relevado parecía concordar, todo parecía como si el ojo mintiera o estuviera ocultando algo, porque se había hablado de una mujer hermosa que llegaría al castillo blanco; pero no en ese tiempo, sino en otro y que la descendencia de esa mujer tendría enemistad con el castillo nieblas y por ende debía ser protegida por el comando supremo del castillo blanco. Pero jamás se había hablado de una mujer como la que acababa de ser hospedada en el castillo blanco. Por lo anterior el rey empezó a desconfiar de la hija de las estrellas, pensando que se trataba de un plan de su enemigo a muerte, “el rey del castillo nieblas”.

Mientras el tiempo transcurría, sobrevino una borrasca muy fuerte, tan fuerte que el castillo en si fue cerrado. Y la guardia principal del castillo fue agraviada por los hechiceros y brujas que había enviado el rey del castillo nieblas en busca de su pequeña bastarda. Mientras esos magos flotantes en el aire con aspectos de gran maldad atacaban los mandos de seguridad del castillo blanco, los servidores de este castillo se inclinaron sobre el suelo y se despojaron de su apariencia humana, transformándose en palomas acorazadas con alas de un plumaje excelso en hermosura. Combatieron por algo cercano a los quince minutos, hasta que el dromedario caníbal, servidor del rey nieblas, sobre los vientos de la borrasca, con su mirada profunda que traspasó los fuertes muros y puertas del castillo, miró a la doncella sobre una cama real; pero, inmediatamente identificó que no se trataba de la hija del amo. Por tanto desapareció con sus tropas enemigas; nadie murió, pero fue una señal que alertó sobremanera al joven príncipe y a su amado padre.

Enterado el rey del castillo nieblas de la doncella que habitaba el castillo blanco se perturbó sobremanera y recordó las imágenes de los jeroglíficos antiguos acerca de la batalla, lucha y guerra que se daría entre las dos hijas del espacio; la una la hija de la luz y la otra la hija de las tinieblas, en un tiempo que parecía comprender otros tiempos antes de su llegada. Por su parte el rey del castillo blanco había caído en un sueño delicado, puesto que vio todo lo que acontecería y cuando se levantó, se levantó con gran angustia sin recordar absolutamente nada, solamente una gran perturbación sobrecogía su corazón. De inmediato levantó su almohada; pues debajo de su almohada se encontraba el lugar sagrado de su castillo “el ojo revelador”, el cual le mostró, exactamente cuando la hija del rey del castillo nieblas se transformaba en una pantera negra y huía de entre las huestes del castillo de su padre. Inmediatamente el ojo revelador le mostró los jeroglíficos antiguos, aquellos dibujos inanimados que lo conmocionaron en gran manera acerca de la lucha de las dos hembras del espacio por un mundo regido por las reglas pero sin edad. Era un asunto tan delicado, del cual dependía el ¡fruto de la vida! y lo sobrecogedor era que todo había sido entregado al mando de la mujer…

Pasada la borrasca y ese oscuro acontecimiento en contra del castillo blanco; en él mismo se dispuso asamblea de doctos, los cuales determinaron proteger con todas las fuerzas del reino del castillo blanco a la joven doncella. No tardó mucho en ser encontrada la hija del rey del castillo nieblas; fue encontrada en un peñasco donde nacía un rio de agua muy espesa y amarga, tanto que nadie la podía beber. Mientras esta decidía lanzarse, su padre en forma de viento muy ligero, como en una milésima de segundo estuvo detrás de ella, sin que su hija lo notara y la tomó por su brazo izquierdo, librándola de no existir. Sabía que su hija era el instrumento de guerra que desplazaría las deshonras de su reino, a las honras que vendrían de seres hasta el momento desconocidos por todos”

Terminado ese episodio; cuando la oscuridad se hubo ido y todo empezaba nuevamente, me atendió mi padre Pomni Pe muy contento y me llevó un alimento que me fortificó mucho; luego, me dijo: “el día cuarto volveré a verte. Este es tu reino, tú dispones de él cuando quieras”, -eso lo dijo con dolor-. Luego nos elevamos por sobretodo el castillo, me dio un abrazo que pareció sincero, luego se quitó un anillo muy amarillo que tenía puesto en uno de sus dedos y lo puso sobre uno de mis dedos y aparecí nuevamente frente a las tres puertas, solo que la de la izquierda ya estaba con la luz apagada, como desactivada. Tenía entonces dos opciones y no sabía cual escoger, entonces me fui por la de la derecha.























IX

“El reino de AVILÁN ABOC”



Sin pensarlo dos veces, entré y estaba caminado sobre un tapete rojo muy elegante, el tapete era muy sofisticado, alrededor mío habían personajes que parecían superhéroes, magnos, respetados y con un poder limitado que él les había otorgado. Estos personajes daban la impresión de ser buenos, pero a mí no me engañaban, encontré en sus miradas perdidas, un índice considerable de maldad e hipocresía. Alcé mis ojos y vi un libro sentado en un trono, con una pluma que escribía por efecto del viento y del cual salían más y más personajes con aspecto de superhéroes, en la medida que avanzaba salían más y más superhéroes con poderes limitados. Cuando estuve más cerca, el salón estaba repleto como si se tratara de un asunto importante y apoteósico, cuando estuve muy cerca de aquel trono de rey, ese libro se convirtió en un rey, vestido con traje azul rey y muy elegante y bonito, el señor con barba blanca y pelo blanco que vi frente a mi era mi padre AVILÁN ABOC, que cuando lo hube reconocido, soltó una carcajada estruendosa de bienvenida que estremeció a todos los allí presentes. De inmediato se bajo de su trono y me dio su mano derecha, la cual estrecho con la mía; en ese momento, me pareció gracioso todo y dentro de mi me preguntaba ¿dónde estarán los sirvientes de mi padre? Me di cuenta de su grande poder porque inmediatamente me dijo: ¡he aquí todos tus sirvientes!, cuando miré a todos esos personajes que parecían superhéroes y otros que también salieron, se trataba de personas muy simples, pero muy elegantes y en extremo bien vestidas; identifiqué que mi padre en medio de sus risas era quien exponía la última risotada de la moda en todos ellos. Ellos inclinaron su cabeza hacia mí en señal de reverencia, y mi padre AVILÁN ABOC me dijo: MIRA. Con esa palabra, tuve conocimiento de quienes eran todos ellos y el poder que tenían; En ese momento mi padre soltó otra risotada que hiso que todos ellos se taparan los oídos; entonces los consideré torpes y vacíos. Dentro de los que parecían tener más imponencia de los allí presentes estaban Superman, el hombre araña, la mujer maravilla, Harry Potter, los Power Ranger, la liga de la justicia, los cuatro fantásticos, Batman, centella, flash, el hombre de hierro, el hombre acuático, el hombre invisible, las chicas superpoderosas, caliman, el hombre increíble, pokemon, los caballeros del zodiaco entre otros muchos que no vale la pena mencionar ahora.

Él era muy sonriente, carcajeaba por todo, me miraba y se reía, ello produjo en mi incomodidad y decidí hacerle ver lo tenebroso que se veía con esas risotadas tan inapropiadas. Luego de ello, se calmó un poco y siguió con sus risotadas, entonces entendí que era algo muy propio de su ser. Todo era muy elegante, toda la estructura del castillo de madera era muy llamativa; yo veía como por las paredes escurría agua, pero el agua no paraba de fluir y de volver a su punto de inicio, era muy bonito; me llamó la atención del jardín ver grandes reptiles y dinosaurios moviéndose, al parecer con vida propia, todos de diferentes metales, alumbraban mucho y se veía un paisaje muy interesante. Cuando hube contemplado el reino desde afuera, me encantó el castillo; cambiaba de colores, en instantes era todo blanco, en instantes era todo rojo, en instantes era todo amarillo, en instantes todo era azul rey y así permanecía por un rato más prolongado hasta que volvía a alternar los otros colores. Pero lo que más me llamó la atención fue ver como desde la punta del castillo un rio se desplegaba con mucha fuerza en su comienzo y luego como corría el agua por toda su parte exterior sin que se hiciera laguna; parecía como si el fundamento de ese castillo fuera el agua que lo bañaba, parecía que sus paredes fueran de agua y no de madera. Era genial ver esa edificación.

Recorrí todo el castillo en compañía de mi padre, él me hablaba muchas cosas, yo le prestaba mucha atención; me di cuenta que era un hombre docto, con una mente clara y abierta y eso me gustó de él. Todo lo que vi en ese lugar me gustó mucho; mi padre hiso un banquete donde solamente nos sentamos los dos y le ordenó a Harry Potter que acomodara la mesa; los otros “superhéroes” estaban trabajando muy duro y sirviendo mucho ese día. Cuando estábamos alimentándonos con unos manjares muy delicados y exquisitos; le dije: padre, ¿de dónde sacas todos estos personajes?, soltó otra risotada y me respondió: de la mente hijo, de mi mente hijo, todos ellos son alter egos míos. Entonces le dije: ¿y con qué propósito? Me dijo: ¡me gusta divertirme! Cuando escuché eso me solté a reír también, y me impresionó que mi risa sonó exactamente igual a la que él emitía. Luego se puso serio y me dijo: también tengo otros hijos, ellos nacen con corta vida, los he adoptado y cuando me complazco en ellos los siento a escribir y dejo que se permeen muchos de los personajes que ves acá. Mañana sabrás mejor de este asunto. Siguió sonriente conmigo. Luego de haber terminado, nos fuimos para su habitación donde todo eran ondas magnéticas, así su cama, su mesa de noche; absolutamente todo emitía ondas que de acuerdo al estado de ánimo emitían los colores. Eso fue lo que logré percibir del lugar. Luego me llevó a mi habitación, era un lugar exactamente igual a lo que había visto en su habitación; cuando me disponía a dormir, me dio una moneda y me dijo que la pusiera debajo de mi almohada que ella me mostraría lo que debía conocer, solamente lo que debía conocer. Cuando me acosté, entré en un profundo sueño, de donde estoy seguro aprendí muchas cosas porque lo único que recuerdo era que mi corazón latía y yo sudaba sobremanera. Lo que soñó Minimo fue lo siguiente:

“Mientras todo esto pasaba, el joven príncipe, se excedía en belleza y hermosura sobre todos los principados y potestades, su sabiduría y talante no era sobrepasado por nada, ni por nadie. Se había convertido en cuestión de instantes en el varón perfecto; pero aconteció que durante la borrasca, una lluvia de pétalos rojos lo bañaron en sus jugos sagrados, durmiéndolo por algo cercano a siete tiempos. Durante ese tiempo, nadie pudo entrar a su aposento, ni siquiera su padre. Durante esos siete tiempos ambas mujeres fueron entrenadas para el combate, cada reino dispuso de lo mejor para el entrenamiento de cada mujer enfrentándolas a pruebas muy difíciles, luchaban con las bestias y los seres de combate más aterradores de cada castillo; debían luchar con los mismos reyes del espacio hasta vencerlos; con otros seres extraños y eternos pero fuertes sobremanera (solamente las elegidas para el combate podían dejar sin existencia sempiterna a los seres de los tiempos). Todo era con el fin de obtener la victoria en el tiempo señalado; ¡era un tiempo tan vacío y tan lleno! lejos del alcance de los seres que concurrían el espacio. El único que tenía conocimiento de ese día era el rey y su hijo que dormía.

Siete tiempos después, el tiempo en que fue despertado el joven príncipe, las dos mujeres se renovaron en hermosura, como nunca antes había sido vista sobre la existencia; a ambas se les multiplicaron en tres medidas más sus talentos y poderes de guerra; eso fue algo ocasionado por el despertar del verdadero príncipe. Como la hija de las estrellas fue entrenada en el castillo blanco, fue inevitable tener en su presencia al hijo del rey, el Amor, fue a primera vista, sus corazones palpitaban a una velocidad nerviosa que ocasionaba mucho temor en la relación que se había cautivado. Discerniendo el rey del castillo blanco que ya era el tiempo de la batalla, notificó al rey del castillo nieblas por medio de uno de sus blancos unicornios voladores.

Ese, no fue un tiempo, no fue un instante, solamente era un acontecimiento dentro de una circunferencia rodeada de cadenas y reflejos proyectados de luces de muchos colores. Ahí se encontraban muchas mujeres vírgenes, que aspiraban tener los desposorios del hijo del rey; pero cuando el joven príncipe vio a la hija del enemigo de su padre, sintió un fuerte temor y ordenó expulsarla de aquella circunferencia; la mujer en ese momento, con su gran poder exterminó a los servidores de rey del castillo blanco y acabó a una con todas las cientos de doncellas que hacían fila para ser opcionadas por el rey a titulo de esposa de su único hijo. En ese momento de alevosía, la única que se levantó sobre los abismos de fuego fue la hija de las estrellas, donde todo su cuerpo rosado como la fruta que inicia en las ramificaciones de los árboles, su cabello abúndate de color café oscuro brillante y sus ojos grandes del color de su cabello; ahora su figura, esbelta, como la de una mujer sin defecto, se auspició del ataque de la enemiga que quería robar el prestigio y amor de su amado y de una manera sorprendente capturó ese negro eléctrico poder en su mano y lo hizo polvo ante los ojos de todos los allí presentes; inmediatamente la hija del rey del castillo nieblas ascendió sobre el espacio y se hizo frente a frente a la hija de las estrellas. Cuando sostuvieron fijamente sus miradas la una de la otra, ambas sufrieron una transformación física, a ambas les fue quitado el vestido de guerreras y les fue otorgado a cada una un vestido de novia, casi idénticos, la única diferencia era que el vestido de la hija de las estrellas tenia corona como añadidura del vestido, en tanto que el vestido de la otra, solo tenía un ramo de uvas amargas y aparte de eso, su vestido no tenia calzado. En cuestión de segundos volvieron a sus trajes de guerra; la hija del rey del castillo nieblas, de tez dorada, de cabello ondulado y dorado, muy hermoso por su abundancia, de un cuerpo muy atractivo y deseable; tenia consigo las armas negras de sus antepasados, los polvos mágicos de sus hechiceras y los atuendos de perversidad que usaba su madre. En tanto la hija de las estrellas solo tenía un arco consigo y bajo sus pies tenía una fuente de agua que se movía con ella por donde se desplazara.

En ese momento ambas fueron detenidas. El trono del joven príncipe fue ascendido en lo muy alto, frente a si tenía las dos hermosas mujeres cada una vestida con los trajes de novia y de guerra que habían recibido de sus padres. Estos trajes se alternaban sobre sus seres mientras ambas se miraban fijamente y tenían al hermoso príncipe sentado en su trono a la altura donde se iniciaría el combate.

Dentro de la circunferencia, una mitad se hizo luz y la otra se hizo tinieblas, muchos reyes y sabios, también mujeres y niños, contemplaban desde los suelos aquel acontecimiento. En tanto los dos reyes cada uno en su castillo, sentados en sus tronos esperaban pacientemente, expectantes de cualquier asunto.

Sobre lo muy alto, el hermoso príncipe comenzó a leer las reglas del combate (su lectura fue oída desde las alturas por todos los seres que habitaban el espacio. Todo fue permitido; lo único era que una de las dos debía dar muerte a la otra en el término de un tiempo muy corto; de no ser así, ninguna seria elegida como la reina suprema y ambas dejarían de existir. La segunda regla era que si dejaba de existir la hija de las estrellas, la hija del rey del castillo nieblas recibiría un gran poder emanando del deseable príncipe y tendría un dominio muy largo sobre un mundo muy apetecido pero sin edad. Y la última regla era que si ganaba la mujer rosada se darían las fiestas de la boda y la hija del castillo nieblas sería completamente destruida.

Una vez fueron puestas en conocimiento las reglas sobre las dos mujeres, todos los seres que habitaban ese tiempo, las oyeron y temblaron.

Se dio inicio al combate, cual combate no existió jamás entre dos mujeres como ellas. Primero combatieron sin hacer uso de sus poderes, combatieron como luchan dos mujeres con rabia y temperamento, se alaban sus cabellos, se arañaban sus pieles, pero se sanaban simultáneamente las heridas que se hacían, pasado un pequeño tiempo sobre el corto tiempo que se había estipulado para el combate; la hija del castillo negro se encendió en ira porque la hija de las estrellas le quitó el collar de su madre Venus y lo tiró al vacio espantoso, donde habitaban creaturas horribles, raras y peligrosas. Empezó a utilizar sus poderes, el poder de las uñas, de donde se desprendieron sus uñas y se hicieron millones, filosas y venenosas, todas entraron en el cuerpo de la hija de las estrellas y el veneno quiso hacer efecto, todos pensaron que ella caería y moriría, pero su cuerpo se hizo inmune al veneno y eso no la perjudicó; entonces la buena mujer sacó dos lazos de sus cabellos y quiso estrangularla pero no pudo porque la espada de la mujer mala las corto, seguidamente, sabían que restaba muy poco tiempo para dar fin a la batalla. Entonces, la angustia del paso del tiempo las sobrecogió a ambas, pues ninguna quería dejar de ser. Como lo único que quería la hija del rey del castillo nieblas, era que la veneraran por su poder, riquezas y gloria, sus poderes se hicieron menos fuertes ante los de la hija de las estrellas puesto que ella solo combatía por el amor y enaltecimiento de su príncipe entre los reyes.

Pasó que faltando tan solo tres segundos de combate, el padre de la hija del castillo nieblas, viendo que su hija se debilitaba sobremanera y estaba próxima a expirar, quebrantó el código del respeto e hizo desaparecer a su hija del combate. Se la llevó, la ocultó. Pero como la regla decía que una de ellas tenía que borrarse y como nadie dejó de existir. Ante ese inesperado suceso; el libro de las reglas reveló que a partir de ese momento, ambos reinos se harían eternos y una pelea que albergaría tiempos y tiempos y la mitad de un tiempo sería cazada por los mismos en el mundo sin edad. Entonces, los mandos superiores determinaron enviar al rey del castillo nieblas junto con su hija al mundo sin edad. Donde ambos serian espanto para los habitantes de ese mundo; pero, ambos ejercerían poder sobre muchas personas, incitando y enseñando los caminos del mal. De la misma manera el matrimonio del príncipe y de la hija de las estrellas, una vez contrajeran nupcias y consumaran su amor, serían enviados al mundo sin edad a enseñar a sus pobladores la magnificencia del bien.

Se celebraron las bodas y el rey preparó un agasajo enorme para la boda de su hijo, donde muchos de los invitados no fueron porque les interesó mas acompañar al señor nieblas en su despedida. La boda se hizo y hubo mucha felicidad en el castillo blanco.

Llegado el momento, el príncipe junto con su esposa fue enviado al mundo sin edad, donde se encontraban ya trabajando el rey del castillo nieblas y su maligna hija. Y pasó que luego de un tiempo, cuando los dos jóvenes del castillo blanco se posesionaron como rey y reina en ese nuevo mundo, el factor tiempo renació; a partir de ese momento su tarea era establecerse y solo contar, nada más que contar; el rey y la reina iniciaron la implementación de las reglas del bien sobre una raza que ya tenía lugar en el globo terráqueo: “la especie humana”.

La hija de el señor Levo, este es el señor del castillo nieblas, puesto que en ese mundo todos tenían nombre y él recibió el suyo; el de su hija fue Caica. Esta Caica se percató de la inocencia del pueblo que habitaba ese mundo sin edad y que entre tanto que el Rey y la Reina enseñaban las reglas de convivencia en ese mundo para vivir en paz, propuso a su padre hacer uso del poder que tenían para incitar a esas personas a hacer todo lo contrario a las normas que enseñaban el rey y la reina, las cuales conducían a la paz.

Haciendo pues ellos planes para convertir el mundo sin edad en un lugar de violencia y guerra. Empezaron por estudiar todas las leyes enseñadas y comenzaron a incitar a las personas a hacer lo que no era bueno. Pasado un siglo de vida; había tantos buenos como malos. Entonces fue ordenado por consejo superior cerrar ese mundo sin edad, que a partir de ese tiempo ya tenía un siglo de edad. El rey y la reina se angustiaron y dijeron que ellos podían hacer el trabajo, que ellos podían prevalecer sobre todo ese mal que estaban fomentando Levo y su hija Caica.

Pero el consejo supremo no oyó, y mandó recoger a la gente buena; entonces la mujer intercedió e hizo un trato diciendo. “dejen que combata nuevamente con Caica y su padre, yo sola; si yo gano, ellos tendrán que abandonar ese mundo tierra, de lo contrario yo asumo las consecuencias que ustedes determinen”

Pareció bien este planteamiento al consejo supremo y determinaron otorgar el permiso para ese reto. Pero antes se aclararon muchos aspectos del asunto; para ello fueron llamados al mundo antiguo Levo y su hija, y el rey y la reina. El consejo supremo lo conformaban catorce ancianos sumamente respetables y poderosos en extremo; los aspectos que ellos determinaron fueron los siguientes: el primero era que Levo sería el rey y su hija la princesa de ese mundo en caso que perdiera la reina; segundo la reina no moriría, pero entraría en estado de sueño, un sueño muy largo, donde su esposo viviría en angustia, buscándola por todos lados sin encontrarla, hasta que pasaran unos tiempos, ya determinados. Y tercero, el sueño de Caica se haría realidad, puesto que las riquezas y los tesoros de ese mundo serian dados a su padre y ella como heredera, enseñaría a ese mundo lo que ella quería, demostrando su poder y convirtiéndose en una voluntad religiosa, que enceguecería a todos los pertenecientes que nacerían dentro de ese mundo, que para vivir tendrían que adorarla y respetarla, defendiéndola en su inmensa ignorancia.

Caso contrario a lo anterior era que si ganaba la Señora y reina, llegarían tiempos de mucha felicidad y paz, pues los poderes de Levo y Caica serían quitados para siempre y pasarían a ser seres normales con un término de edad establecido en aquel nuevo mundo.

Mientras el consejo supremo entró en esa determinación, el rey llamó la atención de la reina diciéndole – no puedes tomar decisiones tu sola, no quiero pensar lo que sería de mi si te dejara de ver por largo tiempo, no sé, no sé! Mi padre sin lugar a dudas permitirá que pasen muchas cosas pero jamás querré perderte, ¡mi AMOR por ti es eterno!;- la Reina con lagrimas en sus ojos le contestó, -y ¿Cómo crees que me siento yo?, tu eres mi vida, pero sabes que no hay alternativa, es nuestro el compromiso, somos los dos como uno, nada puede interrumpir estos designios, tu eres para mi así como yo para ti, nadie podrá acabar nuestro Amor, nadie; me he perfeccionado por ti y por ti no dejaré de vivir, aunque los tiempos pasen y nuestro Amor parezca no existir, nuestro Amor en todo momento renacerá y se rejuvenecerá- no temamos, ---ambos lloran amargamente, como si reconocieran que nada bueno fuera acontecer.

Volvieron al consejo de magnificentes sabios ancianos, el ambiente del lugar parecía estar estorbado por un mal presagio pero una vez jurado en el concilio sobre el libro de los tiempos, todas las miradas de los allí presentes se compenetraron sobre los ojos del Rey y la Reina que fijamente no dejaban de contemplar su Amor. En ese momento toda la asamblea fue transpuesta al mundo que tenía un siglo de edad y ante ellos fueron reunidos todos los habitantes de ese bello mundo tierra.

Para ese entonces fueron levantadas muchas bestias dentro del planeta tierra (Seres completamente extraños y horripilantes; esos eran conocidos como las mascotas de la casa de Levo. Para ese tiempo estos eran monstricos, cargados de sapiencia y llenos de obediencia; estas bestias poseían el conocimiento que permitirían los cambios de la vida del ser humano, eran los monstricos que en un futuro se convertirían en los grandes monstros nombrados como los pilares de la vida, los cuales harían desarraigar Naciones y construir las reglas de su antojo, estas bestias en los nuevos tiempos serian tan amadas como deseadas por conveniencia del alcance de las glorias humanas; pero, en estos monstruos fue puesto desde que su madre los concebía un índice oculto pero muy grande de maldad y torpeza…) cada uno tenía su especialización o trabajo y cada uno conocía perfectamente su fututo dependiendo del resultado de la lucha que en cuestión de instantes estaba por ejecutarse.

Como la lucha tenía que darse entre la Reina, la cual poseía los poderes de su esposo quien a su vez tenía como propios los poderes de su padre “EL REY SUPREMO”; Y entre el señor Levo y su Hija Caica. Todo se hizo oscuro y el combate inicio bajo el mando del gran concilio de sabios ancianos.

Luego del paso de muchos años y siglos humanos, en el cual los hombres se habían organizado en la tierra, bajo la potestad de un desorden desequilibrado; el que en un principio fue llamado el mundo sin edad, el que otros nombraban el mundo Centinela, estaba lleno de trabajos y de cargas pesadas, todos adoraban a su gran diosa Caica, todos obedecían y temían al señor Levo, que como poseedor de ese mundo convertía en rico y millonario al ser que él quería; mataba y lastimaba a quien él quería y arruinaba a los pueblos que no hallaban su gracia hasta desaparecerlos de su mundo, de ese mundo que nació en medio de las buenas intenciones de un matrimonio que solo tuvo una noche de consumación y diez mil de valor y resistencia.

Como el esposo se encontraba en un universo maravilloso, donde todo era paz, la esposa se había perdido en medio de los tiempos y de los designios trazados; hasta que un día estando el esposo en su aposento, pensando que no podía resistirlo más, salió al encuentro de su esposa, la buscó, la preguntó a los moradores y amigos, fue a los lugares más recónditos de los mares y abismos para ver que sabían los bosques y que nuevas le daban los vientos; pero no hubo respuesta, nunca una, nunca una solución. En ese momento decidió convertirse en un ave y volar por sobre los aires del mundo del Señor Levo y su hija sin que ellos lo notaran; mientras volaba el lugar con sus enormes alas de ave veloz, llegó a sus sentidos las voces de una mujer y el gemido de una anciana en desesperación, mientras la voz de la mujer decía Amor, Amor, esposo mío, fuerte mío, ¿dónde estás?, el gemido de la mujer anciana se hacía más constante y plausible de acuerdo a las palabras que salían de la mujer (a manera de eco). En su corazón se sintió mucha dicha y felicidad y el esposo con su pensamiento respondió Mi amor, mi esposa, mi reina, estoy buscándote, ¡estoy buscándote!; no pensaba pues el rey que ese sería el inicio de una comunicación continua entre los dos, ella le respondió desde la voz de sus entrañas y le dijo ¿dónde me buscas?, él le dijo en tu mundo, el mundo que heredé de mi padre para que yo fuese el rey y tú la reina, aquí me encuentro, sobre los aires tratando de visualizar mi Amor. Ella se sintió angustiada y dijo, eso fue lo que ellos quisieron, eso fue lo que me hicieron sentir, eso fue lo que decidieron esos seres que tanto amábamos. El esposo contestó desde su corazón, -no te preocupes Amor mío, que los planes han cambiado contigo, ya mi padre me lo anticipó, ya lo he conocido y me he angustiado sobremanera porque necesito verte, acariciarte, sentirte y protegerte; mi padre me dice que estas protegida y no quiero pensar lo contrario mi Paloma. –es cierto mi Amor- es cierto- dijo la esposa, mi dolor es no verte y tenerte junto a mí, es no poder acariciarte y ser la mujer virtuosa de tus encantos; me siento cautiva; ya siento como propia la vejez de este mundo sin respeto por el bien, estoy cansada, me siento derrotada, te decepcioné –llora amargamente-; su esposo con angustia y dolor le dice – no llores preciosa, no llores, todo tiene que ser así, nuestro Amor es perfecto, nada se le puede comparar- en ese momento; los perturbados vientos informaron a su ama Caica; quién no dudo en intervenir dentro de la comunicación con una risotada maligna y muy fuerte; luego, mandó una lluvia bravísima que impidió el vuelo del ave y tuvo que retornar a su lugar, donde la comunicación no era posible.

De vuelta el esposo al castillo blanco, entró a la presencia de su padre donde este le dijo –te dije que estaba bien, ¿por qué tuviste que ir para confirmarlo?, Padre, respondió el príncipe -no hay motivos por los cuales no deba hacerlo, es la mitad de mi, que está lejos de mi y han pasado tiempos no fáciles… yo decido vivir pues en el mundo que tú me diste y con tu poder resistir a ese gran mal que ha encendido el corazón de los hombres y enceguecido el propósito de la existencia de las bestias. Yo voy padre. El rey se angustió en su corazón pensando que perdería a su hijo para siempre, pues no habría heredero para su trono y él era como la Luz de sus ojos, era su tesoro…

Su padre le expuso todos los motivos a su hijo, las condiciones en que viviría y la cantidad de enemigos que harían su vida indeseable; además si quería encontrar a su esposa tendría que vencer a la muerte que la aprisionaba, pues su esposa era prisionera de la muerte y ella no la dejaría sin antes ser vencida. –ningún hombre sobre la faz de ese mundo de herencia estaba facultado para siquiera resistirla, todos llegarían a ella y cuando el hijo del rey del castillo blanco llegara a ella tendría que vencerla, resistiéndola y matándola, haciendo posible para los hombres del bien su derrota y arruinado por completo la alianza que tenían la perversa Caica y el rey del mal: Levo con esa horrible y corpulenta llamada “Muerte”; una vez hubo escuchado esto el hermoso rey; siguió siendo renuente con su padre e insistió en ir a ese mundo como cualquier hombre que nace.

Pasado un tiempo, este rey nació como un hombre sin gloria y sin reino, nació en un lugar humilde, rodeado de hermanos y de personas que lo consideraban “raro”; su padre no volvió a hablarle dado que se encontraba enormemente afectado por la decisión de su hijo y porque además sus normas y condiciones antepuestas lo hacían actuar como el “GRAN REY DE LA JUSTICIA” que era.

Toda su vida sobre la tierra, fue un completo martirio, sus amigos fueron pocos, en tanto sus enemigos innumerables como la arena de los mares reunidos en una. Siempre decía a quienes lo atacaban, este no es mi mundo y he venido en busca de mi Amor. Todo su tiempo de permanencia estuvo determinado por la terrible guerra que desató el Señor Levo con su hija Caica; ya los monstruos habían empleado su sapiencia para confundir y trastornar las mentes y conciencias humanas, pues en lugar de beneficiar al hombre con las ciencias que les fueron otorgadas para que ellos construyeran un mundo pleno y lleno de comodidades; el manejo que le dieron Levo y su hija no fue otro que el de arruinar los buenos propósitos, para levantar guerras, hambres, impuestos, dineros, pertenecías y riquezas monetarias que causaban muertes por doquier, leyes y políticas completamente ilógicas dentro de la lógica perfecta que las bestias conocían. Estas bestias atacaron mucho al hijo del Rey del castillo blanco y por causa de ello los hombres de esas generaciones lo detestaron y lo desecharon hasta ponerlo en el olvido.

Cuando entró en su etapa de adulto; siguió comunicándose con su esposa como la única vez en que sobrevoló los aires. Dentro de esa constante comunicación; los vientos solo registraron algunas conversaciones que causaron conmoción en los fundamentos de la tierra y que trastornaron el consejo de los doctos y ancianos; estas son:



0

¡Oh paloma!

¿Cuánto tiempo he de esperarte?

¿Cuánto tiempo he de sufrir tu ausencia?

Te busco desde las profundidades de lo infinito y no te encuentro,

Me encuentro en las alturas y no te veo,

Solo veo tu hermosura que decae,

Solo veo tu perfume que se esfuma.

¡Te amo!

I

Han pasado mil y diez mil y aún innumerables han sido las generaciones que te han ocultado.

He gemido tu ausencia, y llorado tu pulcritud ¡oh mujer! Amada mía.

Pero no queda angustia, no queda problema; ya todo está definido.

Solo te espero amada mía, paloma mía, virgen mía.



II

No, no temas, no me llores, no te deprimas, no te ofusques.

Yo te escucho, yo te siento, te percibo en la inmensidad de la distancia,

En la plenitud de las alturas, en el camino no encontrado y en la soledad planeada.



III

Por aquellos, por ellos, por esos, por quienes amamos,

Por los nuestros, por sus simientes, por ellos.

A ese; solo por ese, solo por los suyos

Y por quienes nos aborrecen.

Por aquellos, por la pobre e infeliz bestia que nos intenta cautivar en el olvido

Conociendo que ella misma ha sido olvidada.



IV

Aferrémonos el uno al otro,

Vivamos nuestro tiempo

Y esperemos nuestro momento,

Ha saltado la dicha de mi corazón,

Porque mi esposa me ha escuchado,

La angustia de nuestros corazones

Nos ha encontrado,

Somos felices,

Y no perdemos el rumbo que nos define.



V

Han pasado mil cosas entre nosotros

Y me he derramado en lágrimas

Porque no te tengo a mi lado,

Amado mío,

Ternura, no me dejes

Apresúrate a socorrerme

Sálvame de la angustia

Y de la tortura que me consume

En el intervalo de los tiempos.



VI

Te amo, te siento, te busco y me aferro,

Me apego y te lloro,

Te busco y no puedo;

Me encuentro en medio de vacios

Y en medio de creaturas horribles,

Que me han dicho que como a ellos,

Tú también me has olvidado.



VII

Si te hubiese olvidado, amada mía,

No estuviera yo en las nubes de tu cielo,

Parando el ocaso y sosteniendo el poniente

Solo para no perderte.

Te amo

Te amo



VIII

Me ha dolido tu ausencia, y

Mi desesperación por verte es infinita.

¿Por qué no te encuentro?

¿Por qué no me escuchas?

¿Por qué han pasado, las mil y las diez mil y la infinitud de generaciones?

¿Y por qué se ha perdido tanto?

¿Por qué?

No lo entiendo,

Pero ellos lo decidieron y te mataron de mi corazón

Por unos tiempos

-Me duele-



IX

Siento, que no te siento y que no te siento porque no te quiero.

Te busqué, y tú huiste,

Te encontré y me dejaste,

Te hallé y me traicionaste

Te mate

Y me amaste.



X

¡Ay mi amor!,

He querido no amarte, y no he podido

He intentado olvidarte y no ha habido razonamiento

Para mi corazón.

Tengo miedo por ti, tengo dolor por ti

Y mucha tristeza por los dos.

¿Qué hacemos?



XI

Oh, cuan grato es pensarte, cuan indecible es imaginarte,

Recuerdo tus pechos virginales como jugosos frutos

Meneados en los espesores de mi gallardía

Y alimentados por el esfuerzo de mi vigor.



XII

Te extraño tanto mujer,

Te ansió con la inmensidad de mis emociones y sentimientos.

Pero, me pierdo en el olvido

Y no supero mi debilidad,

No supero las mil y una que se te han igualado,

Pero tan indignas ellas,

Que ninguna se compara

Con la mujer que yo descubrí en ti

-mi niña-



Ya la comunicación era permanente, le decía he venido para rescatarte hermosa mía, he venido para liberarte y romper esas cadenas que te aprisionan y te hieren. Ella le decía estoy luchando por salir y cada vez creo más en ti, confío en ti mi precioso salvador, mi tierno regocijo, mi bello y paciente marido. –TE AMO-.

Cuando entró en la época de la consolidación y perpetuidad de las almas que habían sido poseídas en su respectivo tiempo por la desafiante muerte; fue hasta las profundidades de los mares del averno, donde toda era tinieblas muy oscuras superadas por el fuego y lava que ardían de manera incesante e implacable; millones y millones de almas terrenales estaban atrapadas dentro del fuego como siendo atormentadas por el mismo, se escuchaban gemidos implacables y se sentía mucho dolor y tristeza; les habló a todas ellas de su existencia y les dijo a todos los prisioneros de la muerte que se encontraban como desechos humanos, desbaratados y ardiendo en tristeza y dolor; ¿creen que puedo liberarlos de la que los aprisiona?, ¿creen que puedo redimirlos y ayudarlos?; nadie respondió, solo murmuraban entre ellos: “y ¿qué le pasa a este muerto?, ¿acaso se cree más fuerte que la poderosísima muerte?”, algunos lo miraban con rabia otros con lástima solo muy pocos le conocieron, pero su número fue casi cero. Luego salió de las profundidades de los mares del averno y siguió su vida como cualquier hombre Común sobre la tierra”.

Cuando de nuevo todas las cosas volvían a su inicio, mi padre abrió la puerta de mi habitación y me dio un banquete muy grande para la hora que era; la verdad es que todo lo que me dio de alimento en ese momento, me encantó tanto o más que lo que había probado en la casa de mi padre POMNI PE. Luego todo quedó limpio, él con su prodigiosa mente lo controlaba todo; luego, él tomó mis manos y nos elevamos, el techo del castillo se abrió a nuestro paso; estando flotando sobre el aire; me miró y se le llorosiaron los ojos y me dijo: “eres el ser que esta vida no había parido”. Inmediatamente sacó un anillo azul de uno de sus dedos y lo puso sobre uno de mis dedos. Volví a aparecer en el lugar de las tres puertas; ya solo tenía una opción, era la puerta que se encontraba en medio de las otras.















X

“El reino de SOSOR SOSIR”



Entré a una fiesta de enanos y duendes, todos ellos con bebidas alcohólicas en sus pequeñas manos, cuando miré alrededor, una línea roja como rio de sangre que corre, atravesaba toda la mitad de las paredes que estaban al alcance de mi visibilidad. No me di cuenta el momento en que los duendes me vistieron; pusieron muchos adornos en mi cuerpo, y me llenaron de extravagancias, al punto que quedé con el aspecto de un hombre de hierro con visos dorados; luego vi a mi padre SOSOR SOSIR, con un atuendo muy sobrecargado, lleno de anillos, diamantes y muchas monedas con las cuales alimentaba a los duendes y dominaba a los enanos. El reino era todo de metal, del techo se proyectaban muchos colores vivos, que compaginaban perfectamente con el metal precioso del que estaban hechas las paredes (todo parecía una fiesta de colores vivos, pero por sobre todos ellos, el color rojo era el que más resaltaba). Los enanos eran sonrientes, los duendes maliciosos y en todos ellos reinaba la infelicidad, eso lo pude discernir yo. Cuando quise acercarme a mi padre, los enanos y los duendes hicieron una especie de túnel o camino, se ubicó un duende enfrente de un enano y así hicieron un pasillo como de veinte pies de longitud; cuando estaba caminando por en medio, no sé cómo pero me elevé a la estatura de los duendes y enanos, de modo tal, que la panta de mi pie quedaba sobre la cabeza de esos personajes. Cuando tuve frente a mí, a mí padre SOSOR SOSIR; él alzo sus pesadas manos y yo pensando que me daría un abrazo, batió sus manos a la altura de mi cuerpo. Yo sentí como si hubiera oxigenado mi cuerpo, sentí mucha frescura, lo percibí como un ser de una sola faceta; nada parecido con mi padre POMNI PE, este era más confiable a mí parecer; me llevó al jardín de su castillo y me pareció muy bonito ver como nacían las rosas de oro y de muchos colores; yo veía que eran rosas no como las que había visto en el valle de los CUERDOS, sino de metales, eran rosas de colores, se trataba de un oro de colores, también habían otros metales mejores que el oro puro dentro de ellas; algunas se abrían a mi paso y me mostraban diamantes. Todo el lugar estaba invadido por el agradable sonido de un rio que da vida; se respiraba mucha frescura en ese lugar y me sentí muy bien con mi padre. El sonreía conmigo y su rostro misterioso y algo enigmático me causaba la impresión de que se agradaba de mí. Todo fue tan extraño que llegué a sentir que lo quería. Vi a los duendes ocupados en darle brillo y belleza al castillo; veía como trepaban las paredes, los altos muros del castillo que en todo su esplendor era muy llamativo; daba visos de muchos colores, pero el rojo era el color que más se destacaba en su arquitectura y diseño. Vi a los enanos dándole forma a los metales, injertándoles un líquido gris espeso, lo que los convertía en plantas y en creaturas que hacían movimientos y cosas agradables. Recorrí con mucho agrado todo el reino de mi padre, él me contaba muchas cosas de su reino, de sus gustos y complacencias en la medida que transitábamos su castillo; quería que yo me sintiera complacido, y ordenó a todo su personal de servicio que yo era muy importante, y que debían obedecer lo que yo mandara. Luego me llevó a su habitación y en ese lugar desde su cama nacía el rio de sangre que atravesaba todas las paredes por la mitad. Me causó impresión ver esa cama blanca que no se teñía con el rojo intenso de la sangre. Yo le pregunté por esa sangre y sin pensarlo me dijo: hijo, ¡es parte de la vida! En su habitación no habían imágenes, ni cuadros, parecía que todo lo moviera por el poder que tenía su mente. En ella alcancé a ver imágenes y recuerdos; incluso vi cosas que él no me quería mostrar. Yo me quedé callado y cuando él se dio cuenta que yo había entrado en su mente, guiño sus pobladas cejas y me dijo: ¡se me había olvidado tu poder!, mentalmente le dije, que de mi boca no saldría nada de lo que había visto; pues era algo bastante vergonzoso para él. Él a partir de ese momento se tornó disgustado conmigo, pero no quise disculparme, solamente hice caso omiso de su situación y también simulé no estar muy contento. Luego me llevó a mi habitación, donde las comodidades no eran tan altivas como lo fueron en el castillo de mi padre POMNI PE, había muchas cosas en él, me daba la impresión de desorden, aunque todas las cosas estaban bien puestas pero el ambiente fresco del castillo, en el cuarto parecía asfixiante, todo era muy estrambótico a mi parecer. Concluido el tiempo, llegó el momento de descansar, cuando mi padre me despidió en la habitación, me dio un pequeño báculo de un material que no conocía, parecía de goma que alumbraba, pero no lo era, porque lo dejé rebotar con el suelo y saltó como caucho, pero el sonido que produjo al contacto con el suelo fue de metal; era algo extraño a mis ojos. Cuando lo miré detenidamente, ese báculo me emergió dentro de un cuento que continuaban las imágenes del libro que mi padre POMNI PE me había dado antes de dormir y que sucedían las imágenes que había obtenido de la moneda en el castillo de mi padre AVILÁN ABOC; con este báculo empecé a vivir cosas durante ese lapso de descanso que me conmovieron sobremanera y que cuando abrí mis ojos olvidé. Lo que Minimo vio fue lo siguiente:

“Acercándose los días del combate contra la muerte, las cosas parecían graves en la tierra de su heredad, no había nadie firme, aún sus amigos le daban la espalda y aún sus seres queridos no lo reconocían como una persona de paz. Llegado el día; entró por uno de los hoyos oscuros, donde lo cubrió una espesa neblina negra, no había luz alguna que superara esa espesa tiniebla, excepto el fuego que encendieron sus ojos y la luz que impartió su vestido; en ese momento los poderes del reino de su padre operaron en él, pudiendo así iluminar todo aquel lugar.

Miró hacia lo alto, donde se encontraban dos calaveras con espadas para la defensa del mal, detuvo fijamente su mirada y finalmente la encontró; allá estaba su esposa, amarrada con cadenas de hierro muy pesadas, tanto que le lastimaban y herían la piel. También estaba ella amarrada a un tronco de árbol seco y un amarradijo de espinas que iniciaba en la punta de sus pies y terminaba en la coronilla de su cabeza. Estaba allá, cautivada, desechada, sola y desprotegida. El esposo apenas la vio, sintió miedo, quiso correr a su alcance pero fue prudente.

En ese momento, vinieron de lo más alto de ese abismo del hoyo por el cual había entrado, muchas nubes negras en formas de aletazos de dragón que lo sacudieron, él se cubrió en su túnica y ninguna de ellas lo conmovió, luego, una y muchas mujeres hermosas y en extremo sublimes y poderosas fueron puestas a su disposición y una voz que las comparaba con la mujer que él amaba; la voz mencionaba cualidades que su esposa no tenía y mostraban imágenes feas de cosas que supuestamente su esposa había hecho con otros varones en ese lugar. Pero él no creyó nada, ni se interesó; le fueron traídas muchas docenas de centenas de mujeres que lo tocaron y quisieron acariciarlo y ser sus esposas, todas ellas en apariencia exactamente igual a la de sus señora esposa, pero luego que lo hubo resistido, todas se hicieron cadáveres de muertas ardiendo cual tizón puesto sobre el fuego; él reconocía a su único Amor, ninguna de ellas tenía el olor innato de la fruta del bosque como el que su esposa tenía; era un olor único y especial. De ver la muerte que nada había surtido efecto, vino a él y le dijo, puedo darte las riquezas, tesoros, muchos reinos y tesoros, muchos tesoros; te puedo dar las claves y los secretos de los lugares donde permanecen y nacen los manantiales de metales preciosos que ningún hombre en la tierra ni siquiera imagina; el oro es nada, para lo que puedo darte; te entrego naciones, pueblos y reinos; todo, lo dejo todo a tu nombre en este globo de vida, incluso te devuelvo a tu esposa, “pero sean mis servidores”; - ¡ya basta!, respondió el hijo del Rey, tú no eres nada y no tienes valor, fuiste hecha para ser nada y por ellos (señalando a los muertos) te declaro tu fin, (la muerte fue enviada por un túnel de colores vivaces, que le absorbió su gloria de no poder ser vencida por un hombre); al salir del túnel; cayó al suelo, trastornada y humillada en extremo. Luego de ello, cuando la muerte estaba sobre la lava ardiendo; el Esposo refirió unas palabras en una lengua demasiado hermosa y musical, que mientras sonaba, su voz se hacía muy potente, que de tanta potencia y fuerza mató a la muerte y liberó a su esposa de las garras de las dos calaveras malvadas. Al mirarla, la reconoció y lloró, ella también lloró; la sacó de ese horrible lugar y la puso en uno de sus escondites en la tierra, la limpió, la cuidó y la preparó. Le dijo, yo me tengo que ir porque eso quedó estipulado en el contrato de fuego en el momento mismo en me comprometí con mi padre en regresar pero no te dejaré sola, aún tienes que vivir en este, nuestro mundo por heredad; y trabajar duro para recuperar lo que nos pertenece, debes ser muy fuerte y valiente amada mía, paloma mía, debes hacerlo. Durante los tres años de vida humana que estuvo el esposo viviendo con su esposa en la tierra, ambos concibieron un hijo a quien pusieron por nombre el CUERDO HAEL “varón perfecto”. Cuando Caica se dio cuenta que ya su padre no tenía reino y que su gloria había sido reducida ante los ojos de toda la tierra; se llenó de ira y quiso hacer mal al hijo del rey y de la reina; pero ella había sido impedida a hacerle daño al bebe, entonces maquinando en sus pensamientos y para hacer más abominable su condición de mujer ramera, fue a su morada, embriagó a su padre y de él concibió tres hijos varones que nacieron en un solo parto y los cuales heredaron todos los poderes de sus progenitores en una medida diferente. Cuando el contrato de fuego conoció el acto de Caica y Levo, determinó castigo para ellos; a Levo lo convirtió en un gran dragón rojo y puso su prisión en las profundidades del gran abismo en la parte más triste de todas, conocida por todos como seol; a Caica el contrato de fuego determinó su entera destrucción, pero le dio un tiempo prolongado de crianza sobre sus hijos, luego fue destinada a habitar por unos tiempos determinados con el gran dragón rojo, su padre y de quien había concebido tres diferentes hijos.

Cuando el Rey y esposo señor se despedía de su esposa y de su hijo por el viaje que debía emprender hacía el reino de su padre, les dijo: “no te preocupes, no te dejaré sola, estaré a tu lado siempre, escuchándote y protegiéndote; luego se dirigió a su pequeño Bebe de dos años y medio de nacido y le dijo: lo que tú me pidas te lo daré y lo que ordenes se haga se hará, ¡porque tú tienes poder de mi padre!. Los tres se abrazaron y fueron traspuestos a un lugar invisible por el ojo humano, desde el cual ella cumpliría el mandato de su esposo. Ella muy feliz, siguió trabajando y luchando mucho por la tierra durante un tiempo y un tiempo más la mitad de otro tiempo. Minimo estaba muy consternado dado que se movía bruscamente estando acostado sobre la cama del cuarto que su padre SOSOR SOCIR había dispuesto para él. Estando Minimo revolcándose y sudando en extremo por los sueños que alteraban sus pensamientos; soñó que su padre entró a su habitación y tomó su diestra, luego puso un anillo rojo como la sangre sobre uno de sus dedos; luego Minimo sintió como si manjares muy suaves y exquisitos lo complacieran y alimentaran al mismo tiempo. Después de haber hecho eso su padre se esfumo por el aire de la habitación. Minimo abrió sus ojos, levantó su diestra y miró el anillo; luego sintió su estomago lleno con la misma llenura con que sus padres en los otros castillos lo habían despedido. Al levantar su mirada, se dio cuenta quo ya no estaba en la habitación del castillo de su padre, sino que se encontraba en otro lugar junto a sus tres siniestros padres.















XI

“El compartido Castillo MALIGNIDADES”



Al otro día, sin darme cuenta, amanecí en medio de los tres; a nuestro norte se encontraba el castillo MALIGNIDADES, se trataba de un castillo solo, al parecer deshabitado, arquitectónicamente tenía características muy particulares de los castillos anteriores, con la diferencia de que en este se percibía una maldad muy grande; el resplandor de ese castillo está cubierto por una gruesa capa de terror que yo no podía explicar. Cuando nos dispusimos a entrar, ellos pretendieron que yo lo hiciera primero como las otras veces, pero rehusé a hacerlo y quedé en el último lugar. Cuando estuvimos los tres en ese lugar, las apariencias de mis padres cambiaron; todo en absoluto respiraba miedo, terror, pánico. De repente salieron a nuestro encuentro tres monstricos de estatura mínima, el primero se presentó ante mi presencia como TERROR, se trataba de un ser en forma de señor peludo en extremo, de gruesas manos y ojos acechantes, no podía dejar quietos sus ojos; en todo momento, estos se movían de manera rápida y estresante. El siguiente monstrico era GUERRA, se trataba de algo así como una máquina perfecta pero desfigurada que en todo segundo daba la impresión de estar haciendo cálculos difíciles de comprender; parecía una red de conexiones que no tenían explicación ni sentido. Las asechanzas y maquinaciones que vi en ese aparato, no me intimidaron, pero lamenté mucho la vida de unos seres que vi siendo víctimas de todos estos juegos. Luego MIEDO, tenía el aspecto de un bebe tierno y sin problemas, pero sus ojos reflejaban mucha picardía; al tenerlo cerca producía una sensación que no había sentido nunca, y fue fastidioso ese ser a mis ojos.

Estos eran los tres guardianes del castillo que pertenecía a mis tres padres en común. Mientras nos atendían, en una lengua mental, mis padres ordenaron que me llamaran amo y señor del castillo; ¡porque yo era dueño de todo! Yo no podía creer tanta generosidad de mis padres; ellos lucían ásperos, fuertes, intimidantes y en sus ojos se podía ver lo que era el mal. Yo no me veía dentro de sus intenciones de padres abnegados.

Luego de haber descansado un rato; ellos estaban en sus deleites, comían y bebían sobremanera, porque el poder que poseían los facultaba de controlarlo todo en ese lugar, incluso de los efectos del alcohol que bebían.

Luego me invitaron a entrar a un rincón oscuro, dentro de una habitación que olía a sangre; en ese rincón había una mesa de dos pies de altura y sobre ella, una esfera con una luz entre azul y blanca. Ellos estaban borrachos, me dijeron: “ven hijo, MIRA, esta es una parte que debemos heredarte”, les respondí: ¿por qué deben?, -porque es lo que hemos leído en el libro del terror-. En ese lugar vas a conocer a tus hermanos, a aquellos que son de corta vida; allí tenemos nuestros hijos, ellos gobiernan allá, ellos son reyes. Son dioses, son seres con los cuales nos divertimos mucho y nos obedecen en todo momento, también están los otros; los de tu otra parentela; ellos nada son. En ese momento, la furia de sus bocas se abrieron y muchos vientos salieron de sus bocas y vociferaron: -“tu nos perteneces, quédate de nuestro lado”-; luego todo se calmó y todo volvió a la extraña normalidad.

Cuando miré sobre la esfera de colores verdes, blancos y azules, vi DENTRO DE ELLOS A LA CONDENADA PAZ Y A LA RAZÓN CANSADAS DE TANTO LUCHAR, TAMBIEN VI DENTRO DE ELLOS A LA ÉTICA “MUJER COMO DE UNOS 20 AÑOS DE EDAD, SENTADA SOBRE UNA PIEDRA LLORANDO SOBREMANERA POR LAS GRANDES VIOLACIONES A LAS QUE ERA SOMETIDA”; VI A LA CORDURA ENOJADA, VÍ A LA PACIENCIA “MUJER DE LAS PERLAS”, ARDIENDO EN IRA, VI AL CORAJE APESADUMBRADO Y A LA VERGÜENZA CON GLORIA Y PODER. TAMBIÉN ESTABAN JUNTO CON ELLA LA MISERIA Y LA ARROGANCIA, ADEMAS VÍ A ALA INMUNDIA “MUJER CODICIADA Y EN EXTREMO CODICIABLE, DEMASIADO SEXY Y SENSUAL PERO PELIGROSA” TAMBIÉN VI A LA ALTANERÍA Y A LA INFELICIDAD.

LUEGO DE QUE MIS PADRES ME MOSTRARAN EL MUNDO QUE QUERÍAN HEREDARME; YO ME ENCONTRÉ MUY ENOJADO Y NO ENTENDÍA PORQUE ESOS SERES HUMANOS TAN PARECIDOS A NOSOTROS ACTUABAN SIN LA GUIANZA DE LA SABIDURIA Y SIN EL APOYO DE LA RAZÓN, Y SIN LA CONFIANZA DE LA PAZ. LE DIJE POR TANTO A MIS PADRES QUE ME GUSTARIA ENTRAR A ESE MUNDO A VER QUE SE SENTÍA, ELLOS SE MIRARON CON MALICIA Y ME DIJERON: SI ENTRAS A ESE MUNDO, PARA PODER SALIR TENDRAS QUE LUCHAR CON NOSOTROS; Y NOSOSTROS DESDE AQUÍ TENEMOS MUCHO PODER, NO TE DAS CUENTA QUE TODAS LAS PERSONALIDADES QUE ESTAN EN EL REINO DE LOS CUERDOS HAN SIDO DESTERRADAS DE ESTE UNIVERSO QUE POSEEMOS POR VOLUNTAD DE ESTOS HUMANOS TERMINALES; ELLOS NO SON ETERNOS. AVILAN ABOC LE DIJO, HIJO, SI QUIERES IR ALLÁ, ES POSIBLE QUE TE PERDAMOS Y NO REGRESES NUNCA; PORQUE EN ESE LUGAR EL ESPIRITU AGEO TIENE POTESTAD SOBRE LOS HOMBRES; POMNI PE LE DIJO: ALLÁ TE ENCONTRABAS TU, CUANDO TE DETERMINARON DEMENTE Y HABLABAS A ELLOS DE NUESTRO MUNDO. ¿RECUERDAS LO QUE TE HICIERON LOS COMUNES?; SOSOR SOSIR LE DIJO: ¿ACASO QUIERES IR?, ENTRE ELLOS SE MIRARON CON MALDAD. YO ME QUEDÉ CALLADO Y MIRÉ MUY BIEN ESA ESFERA QUE REPOSABA EN EL CASTILLO DE MIS PADRES; ME DETUVE A MIRARLA Y VI LOS GOBERNANTES DE ESAS NACIONES, SE TRATABA DE MIS HERMANOS, ERAN LOS DESCENDIENTES DE MIS PADRES; ELLOS ESTABAN SIENDO MANIPULADOS POR LAS FUERZAS EXTRAÑAS QUE MOVIAN MIS PADRES. ME ADENTRÉ AL CORAZÓN DE TODOS ELLOS, CON EL PODER QUE ME HABÍA SIDO DADO Y ME DÍ CUENTA QUE EN ELLOS HABIA MUCHA MALDAD, TAL CUAL NO HABÍA CONOCIDO SINO EN LA LENGUA DE MIS PADRES; PERO PENSÉ ENCONTRAR ALGO BUENO EN ELLOS, ALGO ME DECÍA QUE NO ERAN DEL TODO MALOS Y ME DI CUENTA TAMBIEN QUE DENTRO DE SU ESPECIE, HABÍA UNA HUELLA DEL BIEN: (EN ESE MOMENTO, TUVE UNA VISIÓN QUE PERMITIÓ QUE ENTENDIERA TODO); LO QUE PASO ES QUE HACE MUCHOS SIGLOS ATRÁS, TODOS LOS SERES DE MI UNIVERSO NATAL, FUERON CASI QUE OBLIGADOS POR MIS PADRES A IR A UNA FIESTA; EN ESE MOMENTO, TODOS PARECÍAN ESTAR DISFRUTANDO EL AGASAJO; Y LO QUE PASO FUE QUE EL MAL “MUJER HORRIBLE, DEMASIADO FEA” SE ENCONTRABA LIDERADA POR EL VINO Y LA SIDRA Y SE FIJO EN EL BIEN; LO ENCONTRÓ SEXY SOBREMANERA Y EN SUS MALAS INTENSIONES FUE EMBRIAGANDO AL BIEN Y POR ÚLTIMO LE CAMUFLÓ DENTRO DE LAS BEBIDAS, LA BEBIDA DE “LA POSESIÓN”; ESA BEBIDA ERA PROHIBIDA, PERO COMO SE TRATABA DEL MAL; NO DUDO EN DARSELA; CUANDO EL BIEN LA HUBO BEBIDO; EL MAL SE LO LLEVÓ A SU HABITACIÓN Y ABUSO SEXUALMENTE DEL BIEN; LA MUY FEA MUJER NO SE CUIDO EN EL ACTO Y SE DIO CUENTA QUE ESPERABA DEL BIEN UN HIJO. CUANDO EL MAL ENTRÓ EN SUS CABALES, QUISO MATARSE E INTENTO HACERLO CON TODOS LOS CONJUROS Y BRUJERIAS QUE CONOCÍA PERO NO PODÍA MORIR PORQUE SU TIEMPO Y FIN NO HABÍAN LLEGADO Y POR ENDE LA ETERNIDAD “AUREOLA DE PODER Y LIBRO DE FUEGO, RESPOSADO SOBRE UNA FUENTE PEQUEÑA DE AGUA EN LA CUAL SE ENCONTRABA SUMERGIDO EL LIBRO, Y TODA LA FUENTE ESTABA PROTEGIDA POR LA CUBIERTA DE UNA AUREOLA DE FUEGO NUPCIAL”, NO PERMITÍA NINGÚN CAMBIÓ EN EL DESIGNIO DEL MAL. CUANDO EL BIEN SE DIÓ CUENTA DE ELLO, SE ENTRISTECIÓ MUCHISIMO Y SE CASTIGÓ A SI MISMO, PROMETIENDO TENER CUIDADO DEL SER QUE NACERÍA. CUANDO EL MAL LE CONTÓ LO SUCEDIDO A LOS FUERTES DE ENTRE LOS PODEROSOS, OSEA A MIS PADRES; ELLOS SE ENOJARON SOBREMANERA CON EL MAL Y JUNTO CON SU YA AVANZADA PREÑEZ LA ARROJARON A LA ESFERA, ES DECIR, AL MUNDO CON EL QUE MIS PADRES SOLÍAN DIVERTIRSE CADA VEZ QUE ESTABAN ENBRIAGADOS POR LA SIDRA. CUANDO EL BIEN SUPO LO QUE MIS PADRES HABÍAN HECHO CON SU HIJO QUE NACERÍA; SINTIÓ MUCHO MIEDO Y CON VALOR DE PADRE RESPONSABLE; FUE EN SU CARRO DE FUEGO AL CASTILLO DE MIS PADRES, Y EXIGIÓ LE CONCEDIERAN EL DERECHO DE SER PADRE; ELLOS LOS VIERON Y SE BURLARON Y LE PROPUSIERON QUE LOS SIGUIERA, QUE ELLOS NO TENDRÍAN PROBLEMA EN ARROJARLO JUNTO CON EL MAL AL MUNDO QUE ELLOS GOBERNABAN, PERO DE INMEDIATO LE DECLARARON LA GUERRA Y LE ADVIERTIERON MILES DE SUFRIEMIENTOS Y DESDICHAS. CUANDO EL BIEN SE FUE PARA EL REINO DE LOS CUERDOS A DESPEDIRSE DE ELLOS, ELLOS LO DESPIDIERON CON LÁGRIMAS Y ALGUNOS LE DIERON BENDICIONES DE PODER Y RESPALDO; PARA QUE NO SE SINTIERA SOLO. CUANDO FUE EMERGIDO POR LARGO TIEMPO EN ESE MUNDO, Y CUANDO SUS HIJOS SE REPRODUJERON COMO LAS BACTERIAS; COMENZÓ A VER QUE ELLOS NO LE ESCUCHABAN Y QUE NO VALORABAN SUS CONSEJOS; SE CANSÓ DE ELLOS Y DECIDIÓ DEJARLOS ARGUMENTADO QUE SI ELLOS QUERÍAN CONOCERLE; QUE LO ÚNICO QUE LES DEJABA ERA LA RAZON Y LA PAZ QUE ERAN PODERES INVALUABLES QUE POSEÍA EL BIEN; SE SEPARÓ POR TANTO EL BIEN DEL MAL Y PASARON MUCHOS AÑOS DE REPRODUCCION, MUERTE Y VIDAS SOBRE TODAS LAS GENERACIONES DE SUS HIJOS. POR ESO EL BIEN AHORA VIVE EN LA COMUNIDAD DE LOS CUERDOS; PERO EN SU CORAZÓN SIEMPRE HAY UN GRAN SUFRIMIENTO POR SUS HIJOS.

Cuando hube entendido eso, me sentí muy impotente; sentía que la solución se salía de mis manos y que estaba ligada a PODERES muy superiores, que mi condición no alcanzaba a comprender. Entonces le pregunté a mis padres: ¿y cuándo he de heredar ese mundo?, ellos se miraron con inquietud y a una me respondieron: “hijo, sabes que todo lo nuestro os pertenece, por tanto tu dispones de todo cuando quieras y como quieras”. Reconociendo el dolor con el que me trasmitieron esas palabras, les dije en un tono bastante golpeado: ¡entremos todos!, mi padre AVILÁN ABOC me respondió y dijo: “por lo general no nos gusta entrar a ese lugar; pero si nos lo pides podremos ir; - pero no te va a gustar lo que nuestra presencia puede causar-, dijo mi padre Pomni Pe; -siempre mueren muchos seres, porque nuestra presencia conmociona todos los fundamentos de ese mundo” ¿aún así quieres que te acompañemos? Preguntó mi padre Sosor Sosir; les respondí con mucha seguridad: ¡por supuesto!, de hecho, lo único que quiero es conocer mi herencia, quiero ver todo lo que se encierra debajo del Sol y la Luna. No hay nadie mejor que “MIS PADRES” para ello. ¿No lo creen? Ellos no respondieron palabra y aceptaron. Inmediatamente, se abrió el terrado del castillo “malignidades”, nos sujetamos los cuatro de las manos y como si el tiempo no contara, nuestros cuerpos se elevaron a una velocidad incalculable como rompiendo el espacio sin ningún remordimiento. Inmediatamente aparecimos acariciados por vientos muy suaves que golpeaban nuestros cuerpos, también la vista desde lo muy alto era preciosa, había mucha luz, pero esa luz no afectaba a mis padres, vi muchos pastizales verdes y parajes muy hermosos, todo era muy parecido a lo que había visto en el valle de los CUERDOS. Mis padres no cambiaron en apariencia, todos se detuvieron a mirarme y parecían estar sorprendidos, cuando me percaté, estaba encima de CORCEL, MI AMIGO. Lo abracé y lo llamé “campeón”; luego mis padres me dijeron: ¡vamos, te enseñaremos este mundo, acorde a lo que has pedido! Lo recorrimos y todo me pareció muy hermoso, hasta que un murmullo incesante empezó a alterar mis sentidos, percibía mucho dolor y desolación. Les dije a mis padres que no podía seguir, que me tenía que detener. Cuando me detuve, cerré mis ojos, luego los abrí. Y estaba en medio de muchos mares; ellos estaban perturbados e intentaban producir sonidos que solo yo entendería, hasta que por fin entendí lo que quisieron decirme; luego se hizo un remolino en el agua y un señor de barbas negras y grueso de cuerpo, con un ancla en su mano y montado sobre un caparazón muy grueso, estaba ordenando a los mares exceder sus límites. Cuando mis padres vieron eso, se reían entre ellos con cierta malicia expectantes de lo que yo haría. Cuando me di cuenta del mal que produciría ese sujeto de barbas negras, ardí en cólera y sobre Corcel aparecí frente a él. Me sorprendía al ver que ese sujeto no me veía, luego vi como del caparazón donde estaba montado dos ojos muy “piyos” se burlaron de mí. Yo acudí a mis padres, y ellos con imponencia me dijeron: “te advertimos, nuestra presencia provoca desastres en este mundo”, yo me negaba a aceptarlo, sentía dolor en mi corazón; pero no pude hacer nada y un mal muy grande fue hecho. Luego sentí rabia y seguí sobrevolando en los lomos de Corcel y en compañía de mis padres; la brisa estaba muy fuerte y golpeaba mucho mi cuerpo, imposibilitaba que avanzáramos, pero a mis padres, no les pasaba nada. Les pedí ayuda y se hicieron los inaludidos. ¡No me escucharon!, luego sentí un murmullo desesperante en mis oídos, no podía seguir, nuevamente me detuve, cerré mis ojos, luego los abrí, mire y vi grandes y hermosos bosques, ríos, montañas, arboles, todos estaban en desesperación y trataban de huir de algo que no podían, luego me angustie mucho y mire a un señor vestido de candelas rojas con un arado en su mano derecha perturbando a la tercera parte de la tierra y a una parte de las aguas; yo sentí cólera contra ese sujeto, me paré frente a su presencia y no me vio; luego vi en su arado los mismos ojos que vi en el caparazón del señor que estaba sobre los mares. Acudí a mis padres y no me escucharon. Tenía mucha cólera a ese punto, sentía estallar. Pero la sabiduría me contuvo; miré hacia atrás y todos esos bosques, ríos, montañas y arboles que vi estaban hechos carbón y cenizas. Una lágrima se resbaló de mis pupilas, (Minimo jamás se dio cuenta que la lágrima que se resbaló de su ojo, recobró la vida de los bosques, ríos, montañas y árboles y que por ello, el señor vestido de candelas rojas se detuvo y huyó; los que si sintieron este acto fueron los padres de Minimo, pero no dijeron nada, solo sintieron rabia hacia su poderoso bastardo).

Cuando ya oscurecía, mis padres me invitaron a un aposento alto, muy alto sobre las nubes y las brisas; (mis padres en todo momento estaban cavilando mal contra mí, “pero jamás esperé un acto que consideré muy noble de su parte”); estando en ese lugar de reposo, demasiado hermoso, miré hacia el firmamento y les pregunté: ¡padres!, ¿el señor Sol y la Señora Luna, tienen presencia en esta mi herencia? Ellos me dijeron, la luz de esta mañana que no nos afectaba es de nuestro amigo SOL, te lo vamos a presentar muy pronto y la que está apareciendo, es la hora de la señora Luna, aquí las reglas son muy aburridas, todo tiene su hora, todo tiene su tiempo, todo tiene su lugar; no así en nuestro mundo, ¡tú lo sabes!, me dijeron: hijo, nos gustaría presentarte a una dama de la alta sociedad de nuestro medio, es muy hermosa y tiene muchas virtudes, además parece tener tus años, ¡aunque en realidad es un poco mayor! es perfecta para ti, ella usualmente, nos pide permiso para venir aquí y ayudar a los seres que habitan este lugar, le gusta ayudar, pero siempre huye de este lugar, no se amaña. Ya hace mucho que no la vemos, pero sabemos que se conserva pura. ¿De quién se trata?, les pregunté. Escucha me dijeron los tres en una sola voz de canto: “El sol y la luna decidieron separarse, las estrellas todas a una se dividieron por la causa; las unas seguían al sol, las otras seguían la luna. La agresividad llegó a su término cuando ambas glorias acordaron la disputa, cuyo galardón más grande sería el tener la custodia de la pequeña que crecía mientras su hogar se desvanecía. La disputa no duró mucho, nadie ganó y nadie perdió, ambos ganaron y ambos perdieron; el libro de fuego les estableció reglas y los condenó al trabajo y como su decisión fue irreversible, el libro les enseñó las reglas. Mientras el señor Sol poseyó el día, la señora y elegante Luna, se adueño de la noche; de esa manera no se volvieron a contemplar sus rostros, ¡aunque se rumora que a veces se esconden, por aquello de las necesidades de las estrellas! Ambos cuidaron de la pequeña que creció con todo los poderes de sus padres, ella se transformó en la estrella de las estrellas, fue la más grande de todas, es la pura, la perfecta, es la luz de su padre y el orgullo de su madre. Es una hija bien educada, de gran apariencia, muy noble y sencilla pero a veces no se le entiende. Ella nos adora y siempre nos pregunta por ti. ¿Quieres conocerla hijo?

Mi respuesta fue convulsionada dentro de mi ser por una especie de duda y satisfacción; afirmativamente moví mi cabeza”

Luego me enseñaron la noche de mi herencia, volamos y recorrimos la noche, bajó la inspección nerviosa de la Luna, vi muchas cosas que desilusionaron mi alma; la torpeza y el error eran los reyes de la noche; a ellos quise darles una lesión pero no pude porque era invisible ante sus pecaminosos ojos. Una vez sentí que había sido suficiente el trayecto, les dije a mis padres que quería irme de ese lugar. (Apenas terminó Minimo de decir esas palabras, su cuerpo junto con el de sus padres estuvieron nuevamente en el cuarto que olía a sangre, en el rincón donde se encontraba la esfera y desde donde se podían ver las cosas de manera muy diferente a como las había percibido Minimo en su viaje; lo que él veía en la esfera eran los casos profundos que hacían realidad las intenciones de sus padres). Una vez me vi en ese lugar, ellos me informaron que ese mundo ya me pertenecía y que era mi deber “jugar con él”, se trataba entonces de un juego muy peligroso que ellos me explicaron bajo el juramento del secreto. Que llamaron “la condena”, ese era el nombre del secreto que acababa de conocer. También me hicieron entender que en mi calidad de dueño podía entrar y salir cuando quisiera y que ellos lo permitirían. Seguí reconociendo el tenebroso lugar que era el castillo “malignidades”, lo que en un principio parecía tan asqueroso a mí ser, parecía ya no incomodarme tanto en ese momento. Conocí muchas creaturas extrañas, todos hijos de los seres que habitaban el castillo malignidades, ellos me veían con un potencial enorme de maldad; esa era la manera de demostrar que yo les agradaba. No conocían; eran seres sin conocimiento, sin procesos neurales, vacíos y ciegos. Pero no podía detestarlos, tampoco podía amarlos, solo los aceptaba como parte de las incoherencias de la vida.

Al quinto día, mis padres sabían que me iría y entre todos me prepararon un agasajo que a mi paladar resulto “inmundo”, no pude siquiera verlo, y cuando quise probarlo, ello altero mi salud y pareció como si mis poderes se hubieran alejado de mi por un instante. Mis padres se sintieron satisfechos y como que querían seguir obligándome a comer eso, hasta que me airé sobremanera y los enfrenté con aire amenazante y maligno. Ellos tuvieron miedo, también tuve miedo de mi mismo porque no conocía esa faceta de mi. Luego me fui. Me elevé sobre el espacio y Corcel se desprendió de mí ser. Juntos nos fuimos. Vi en el cuerpo de Corcel una mancha amarillenta que no me gustó, me adentré en mi conciencia y me di cuenta que de ese lugar se había alterado mi pureza y elegancia.











XII

“La decisión final”



Me sentí muy triste por ello, lloré mucho y sentí la necesidad de expresarle todo al Rey no conocido. No quería llegar rápido al valle de los Cuerdos, quería olvidarme de todo lo que había vivido en esos días, cuando llegué; vi el valle hermoso, resplandecía su color dorado en medio del oscuro espacio; cuando llegué nadie me esperaba; entonces me sentí indigno de estar allí y quise devolverme; entonces EL AMOR me dijo: Amigo nuestro, ¿cómo es que has durado tanto tiempo sin nosotros?, pensamos que te habías acostumbrado a los caminos de tus padres; ¡ya te considerábamos perdido! Yo les dije en la misma lengua en que me hablaba: como decís eso amigo mío, ¡jamás viva yo tal cosa! Vosotros sabéis que no soy como ellos. No contuve mis lágrimas y lloré sobremanera, sentía una pesada carga sobre mis hombros. Le pregunté al amor: ¿cuánto tiempo ha pasado en mi ausencia?, me respondió y dijo: “exactamente cinco mil días de nuestro tiempo”, le dije en tono asombrado y molesto: ¿cómo fue eso posible?, me dijo cada sistema tiene un funcionamiento diferente, “debes aprender muchas cosas”. Luego todos me atendieron, me cuidaron, me protegieron, aprendí muchas cosas al lado de todos ellos, jugaba todas las mañanas, me divertía y estaba muy animado. Ya hacía mucho que no veía mi corcel; todos fueron muy gratos conmigo mientras compartí con ellos gran tiempo en la ciudad dorada. Todo fue lo más plácido a mí ser hasta que comenzaron a trastornarse mis pensamientos y mis intenciones y otros deseos, cosas que llegaban a mi mente; escuchaba quejidos, llantos, sufrimientos, lamentos, me recitaban endechas al oído. Me suplicaban ayuda y yo no entendía. Estoy seguro de haber tenido un sueño muy delicado porque mi corazón sobresaltaba como nunca antes lo había sentido y la angustia parecía apoderarse de mi ser cuando desperté. Lo que Minimo soñó fue lo siguiente: en el sueño una voz empezó narrando lo que luego vieron sus ojos:

En una ocasión, uno de los humanos, oriundo de una de las Naciones de la tierra que en un principio fue llamada el mundo sin edad, luego el mundo centinela; pues sucedía que la gente que seguía los caminos buenos que enseñaba la esposa, le llamaban el mundo sin edad, mientras que los que seguían el ejemplo de Levo y Caica le llamaban el mundo Centinela, todo ello lo provocaron los hombres con sus teorías acerca de la vida y la especie humana, todo ello además fue, porque los monstros de la ciencia y de los conocimientos jugaban con las mentes humanas y se divertían con la ignorancia e inocencia de los hombres que hacían alarde de tener siempre la razón.

En exactamente casi la mitad de esos tiempos que pasaban, en el día en que fue casi la mitad, un hombre ya avanzado en edad, se trataba de una persona muy especial que durante su corta vida luchó por tener en alto el gobierno de la esposa y de militar en los caminos del bien y por ello era un hombre al cual las bestias de la tierra no podían confundir ni burlar, al contrario él las burlaba y avergonzaba por su mística fealdad; le contaba una visión a su nieta mientras este debía dormirse; era una visión que la esposa del Rey le había concebido porque este varón había hallado su gracia; ésta visión la tuvo el anciano cuando tan solo tenía catorce años de edad, y desde entonces la guardó en su corazón sin compartirla con nadie hasta ese día en que decidió narrársela a su joven nieta para que se durmiera:

“La guerra había comenzado, no quedaban rastros de vida sobre los carbones humeantes que reflejaban la victoria de los enemigos contra nuestro pueblo, la patria estaba toda conmovida, cientos de miles de simpatizantes aferraban la crin de la bestia sobre sus lomos, las mujeres muertas de pánico gemían por las violaciones incesantes que hacían a sus derechos y virtudes, el respeto era nulo y la intolerancia en todas sus manifestaciones se perpetuaba en las mentes de los genios humanos, los lideres estaban todos cegados y ninguno, ni uno de todos ellos se encontraba habilitado para hacer el bien, la meta era entonces combatir aquellos monstruos que habían invadido de repente nuestra tranquilidad y buenas costumbres, la meta era exterminar por completo la bestia que acarreaba contra nosotros de la manera más ruin y cruel, pero no habían alternativas, la dominancia que esta tenía sobre nuestro pueblo era tan grande que si un pequeño, sabio de corazón, de cuna humilde y ecuánime en su sentir altercaba contra la bestia inmediatamente los pueblos le maldecirían, y la arrogancia de la bestia en todos sus poderosos ocasionaría la muerte suspicaz de una golondrina que intento traer el agua a un mar de sequedad e insensatez.

La gran bestia pues vivía expectante de los tiempos y de los momentos, se aseguraba que los seres humanos no concibieran su existencia en ausencia de la que se proclamaba Dios, sentía la ignorancia de mi pueblo como su principal fortaleza, yo entonces tenía miedo, estaba solo, nadie me acompañaba, todos me burlaban y escarnecían, sagazmente tuve que maniobrar la situación, hice uso de mi prudencia, supe bajar la cabeza cuando fue necesario hacerlo, me sometí, me humillé, no encontraba otra alternativa inteligente, pero mi pudor y mi rabia era impulsada por mis amigos, por mis queridos, por mi gente, toda ciega ella porque el aguijón de la enemiga los había entorpecido y anulado por completo su capacidad de razonar, ella pensaba que yo estaba embrutecido por su dominio pero no era así, me había liberado de sus hechizos desde el momento que descubrí la magnificencia de la virtud, era entonces la virtud el único ser capaz de enfrentar y detener definitivamente a la bestia.

Estaba la virtud en su llanto solaz, era completamente hermosa, sus movimientos todos iban concatenados con sus acciones, cuando se movía daba la impresión que toneladas de aguas dirigían el ritmo de la vida, pero ella estaba triste, ella estaba despreciada y desechada porque sus amantes la habían dejado sola, la habían ignorado y ultrajado al punto de morir, con su llanto pausado y su rostro como el color de la sangre helada de tanto llorar, me dijo “ aunque exista un solo viviente que proclame mi necesidad, allí estaré con él y solo no le dejare”; yo atónito por aquellas palabras, le pregunte –“¿y cómo es que estas así? - ¿es acaso la bestia más fuerte y poderosa que tú?” -ella lo propicio todo, ¿verdad?-. Entonces con una sonrisa inusual me transportó en el tiempo, a una batalla sin precedentes, se encontraban en la intemperie de los cielos y de la tierra y del gran abismo dos mujeres sumamente hermosas, cada una de ellas dominaba escuadrones de súbditos, todas con sus legiones bien organizadas pero con propósitos muy dispares. Por los rayos del sol que encandilaba mis ojos solo percibía dos cuerpos esbeltos muy bien torneados y voluptuosos, eran mujeres de verdad, bastante representativas y simbólicas, veía dos multitudes muy fuertes, mientras los unos gritaban a una sola estruendosa voz VIRTA los otros con hálito salvaje vociferaban DINORA; de repente fui ascendido a un tribunal, compuesto por tres ancianos llenos de sabiduría, yo estaba a espaldas de ellos, nadie notaba mi presencia allí, yo solamente veía las cosas. Pude notar con claridad que eran más los que estaban de lado de la gran Dinora que los que se encontraban con la gran Virta, también me fue permitido diferenciar a las dos mujeres, ambas eran muy elegantes, y muy femeninas, ambas eran hermosas, pero Dinora tenía unos ojos cristalizados color violeta, altamente refulgentes mientras que los ojos oscuros de Virta eran demasiado humanos para ese contexto dimensional. Todos parecían seres celestiales con armaduras y trajes de guerra que para describirlos en su tenacidad se haría necesario conjugar los mil idiomas angelicales de las siete naciones perdidas gobernadas por el Dios de la guerra.

Ahora bien, esa batalla aterro mi ser, ambas mujeres parecían destrozarse; en mi existencia jamás vi una manera tan particular y salvaje de combatir, además porque no morían, ¡fue terrible! de repente muchos de los súbditos de Virta se cambiaron de bando y empezaron a hacer fuerza por Dinora, Virta dándolo todo, al darse cuenta de eso se decepcionó y cayó a los abismos, a la profundidad de la oscuridad y el olvido. Luego los tres tribunales se miraron fijamente con una mirada penetrante y entregaron a la gran Dinora las riquezas de la Naciones, le dieron potestad sobre los hombres, sobre las vidas humanas y sobre el rumbo de los pueblos, entonces todos los discípulos de Dinora en su nombre hicieron un símbolo, trasformaron el gran árbol del bosque en una hoja de papel inmensa y sobre el pintaron el rostro de la hermosa Dinora juramentando que el poder de la vida estaría regido por ese papel hoy muy conocido como dinero.

Las consecuencias del gobierno de Dinora me hervían las sangre, pero el mayor dolor sentido fue palpar tanta estupidez y arrogancia humana, sentía la ignominia de mi pueblo en mi rostro, definitivamente pude comprender que todos los actos del hombre dependen de la carnalización de sus deseos y por tanto la existencia se hace torpe ante un transitar tan vago y desprovisto de buena voluntad. Entendí que un gobernante es la marioneta de gobiernos invisibles, no vistos por ojo humano pero si muy palpables y trascendentales, en ocasiones letales cuando se quiere hacer algo pero no se consigue por el juego sabio que a grandes carcajadas hace la bestia con nuestra voluntad.

Finalmente cuando le estaba preguntando sobre como terminaría la guerra ella muy sutilmente me interrumpió y dijo “no es que ella sea más fuerte que yo pero si mas amada por todos vosotros y ante eso…” cuando terminó el anciano que había adquirido poder, un gran poder de parte de la esposa, que ella le había entregado a él por su fidelidad y Amor hacia el bien; el niño fue poseído por un gran calor, algo así como un fuego cobijador, mientras que su abuelo al lado suyo en su cama expiró.

La niña amaneció con muchas lágrimas en su rostro recordando haber soñado que ella era como su abuelo y que tenía mucho poder y que las personas malas no la querían y que ella defendía a los buenos y le hablaba a mucha gente. Luego, conoció que su abuelo murió al final del relato y que como herencia le había dejado la protección de su sabiduría; pues ésta niña heredo los dones y poderes que la esposa le había entregado al respetado e inolvidable “Abuelito”. Luego vio cuando Hael su abuelo había sido destinado a vivir una sentencia humana; también vio que su idónea mujer fue la nieta del soldado valiente que cumplió a cabalidad las reglas que enseñaba la esposa a los seres de la tierra. Finalmente, vio la única hija que nació de Hael y su esposa; ésta fue LALIA CUERDO la madre directa de Minimo que fue vilmente violada por los tres reyes de los altos mandos terrenales que por ese tiempo asumían el control de la tierra: estos son: VILÓ MANCI rey de los AVILÁNES, SILES DIQE rey de los SOSOS y PEANUL PON rey de los PONÓPELOS.

Un día salí como loco corriendo por los corredores de la ciudad dorada, cuando todos se dieron cuenta de lo que me ocurría, todo se detuvo y el BIEN, me citó a su morada. Me contó toda su historia y me recordó todo sobre el mundo que me habían dado por herencia. Cuando terminó sus palabras me dijo: “nadie sabe cuán sufrimiento ha embaucado mi alma, por los hijos que no pude reconocer y por tanto dejé en el olvido, con dos de mis más grandes poderes (LA PODEROSA RAZÓN Y LA ANHELADA PAZ), pero ellos son ciegos y no ven, son sordos y jamás me oyeron; los amo porque no lo puedo evitar y me duele la causa de mi error, si tú me ayudas, estoy seguro que todo puede ser menos cruel”; lloré mucho cuando supe eso, porque sentí en mi corazón lo que el BIEN sentía en el suyo. Le dije: ¡no se preocupe amigo! Tomaré las riendas de ese “mundo” y reconocerán lo que es de lo que no es. Y serás el padre digno, de los hijos indignos que no te dan tranquilidad. Mañana las cosas serán mejor. Esa noche hubo asamblea, todos estaban atentos a los dichos de mi boca, les conté mi experiencia con muchos detalles de cómo había sido todo en casa de mis padres, luego les hablé de mi herencia y los exhorté a trabajar unidos y a apoyar el BIEN en todo lo que se necesitara. Esa misma noche, nos desplazamos todos al lugar de entrenamiento para la guerra, cada uno recibió una orden secreta por medio de un sorteo que hicimos y finalmente yo decidí irme solo, pero les di permiso y poder de entrar al castillo malignidades y entrar al mundo de mi heredad si querían encontrarme para que hicieran la labor secreta que se encontraba escrita en el diamante que cada uno había obtenido del sorteo. Les dije que mi propósito sería restablecer esa esfera dentro de la ciudad dorada, les aseguré que la esfera debía estar en el templo del silencio, que fue el primer lugar a donde llegué luego que me hube caído junto con Corcel, pero para ello, debía enfrentarme a muchos poderes, debía estar lleno de todos ellos para poder vencer y les pedí que no me dejaran solo porque un mal congénito muy grande, heredado de la maldad de mis padres, estaba dentro de mí y por ello podía fluctuar. Cuando dije eso; todos hicieron una fila frente a mí y me llenaron y poseyeron con todo su poder, (en ese momento tuve un romance con la sabiduría y la inteligencia, las acaricié, las bese, hicimos el amor y todo fue plenitud), el último fue el amor quien lo hizo de la misma manera. Cuando terminó esa ceremonia, me sentí grande y muy poderoso. Sabía que desde ese momento en adelante todo dependería de mí y que por nada debía perder el control. Ellos sabían que todo era muy peligroso, que había muchos riesgos, y que por ende necesitaba mucho valor y ánimo.

A la mañana siguiente me subí a los lomos de corcel, tenía la mente determinada hacía el objetivo. Cuando llegué al castillo malignidades, todos estaban espantados de mi y nadie se atrevía a mirarme a la cara, -no podían-, entré al cuarto que olía a sangre y me dirigí al rincón, pensé que para entrar debía concentrarme y elevarme pero no fue así. La esfera se conectó conmigo, parecía como si ambos nos necesitáramos, ambos nos absorbimos. ¡Cuando me vi dentro, todo fue diferente!

Cuando los padres de Minimo se dieron cuenta de lo que había acontecido, aparecieron todos en el castillo malignidades y preguntaron a sus siervos sobre lo que su hijo Minimo había hecho. Ellos le dijeron lo que vieron, inmediatamente entraron al cuarto donde el olor a sangre se había hecho más intenso y repudiante que las veces anteriores. De inmediato se sentaron alrededor de la mesa que tenía dos pies de altura, miraron la esfera y se llenaron de mucha complacencia porque tenían toda la capacidad de dejar prisionero a su hijo en ese mundo hasta el término de su voluntad ó hasta que su hijo por si solo hubiere vencido todos los desafíos a encarar que lideraban a ese mundo. Pasó el tiempo y los tres padres de Minimo AVILÁN ABOC padre de los AVILANOS, SOSOR SOSIR padre de los SOSOS y POMNI PE padre de los PONÓPELOS, ya estaban completamente radicados en el castillo “malignidades” haciéndole guerra a su hijo sin descanso alguno, con todo el ímpetu de su poder.

En el valle de los CUERDOS, todos estaban bastante inquietos, sabían que la tranquilidad estaba desmoronándose por aquello de la peligrosa Incertidumbre (ambas estaban peleando, se alaban los cabellos y luchaban muy fuertemente con todo su poder y gloria, ellas seguían peleando como dos mujeres en celo que luchan por la conquista de su varón). Por otro lado, la sabiduría estaba en su aposento meditando, ella sabía que si perdía la tranquilidad, las cosas en el valle se complicarían y serían invadidos por las bestias del castillo malignidades y por las creaturas que nacían en los reinos de los padres de Minimo. El Amor por su parte, estaba muy callado y expectante de lo que sucedería y de la misma manera las cosas en el valle de los CUERDOS siguieron su rumbo, aunque se sumaron muchos cambios en el ánimo de los allí presentes.

Cuando Minimo se encontró sin escapatoria, cuando vio que sus poderes habían sido reducidos, sintió mucho coraje en su corazón y trató de buscar las parientas del BIEN. Pero Minimo no contaba con que a ese punto sus hermanos, los hijos de sus padres, es decir, los AVILANOS, los SOSOS y los PONÓPELOS, ya lo reconocían y cuando lo vieron deambulando por las calles, inmediatamente iniciaron una persecución contra él (decían allá va el loco, el maniático que escapo del manicomio incendiando todo a su paso, ¡hay que agarrarle y castigarle como indica la ley de los reinos!). Todos ellos eran movidos por sus PADRES que controlaban todo desde la esfera. Afortunadamente Minimo podía volverse invisible en algunas ocasiones, sobre todo en aquellas donde el peligro abría su salvaje jeta para devorarlo. En sus escapatorias, La RAZÓN y la PAZ fueron avisadas por el sexto sentido del BIEN acerca de la presencia de Minimo en ese mundo llamado tierra.

MINIMO, en vista de tanto peligro, se fue a habitar a los valles, a las colinas, a los mares y a todo lo que lo alejara de sus peligrosos hermanos. Se dio cuenta que en los montes y en los valles vivían muy pocas personas, eran sus parientes, sus hermanos, el reducido remanente de CUERDOS terminales que vivían en ese mundo. Cuando ellos lo reconocieron, lo recibieron con mucha complacencia y alegría de corazón. Minimo los contempló con algo que fue nuevo para él, sintió ternura, los miró, los conoció, se dio cuenta que eran dignos hijos del bien. Ellos tenían sus casas edificadas en las copas de los árboles y tenían muchas destrezas y habilidades. Cuando el líder de ese pequeño remanente salió al encuentro de Minimo, le dijo: “!se han cumplido las profecías acerca de ti!, ahora conocemos que lo que los libros nos han enseñado no ha sido en vano, por ellos, conocemos de tu madre, de tu reino y de esta tu herencia. He aquí somos tus amigos, en nosotros la PAZ Y LA RAZÓN lideran”. Cuando Minimo escuchó eso: se sintió muy conmovido y desde lo muy profundo de su corazón los abrazó a todos, cada uno de los que conformaban el remanente de CUERDOS sintió el calor del abrazo de Minimo y en recompensa cada uno recibió un nuevo traje de guerra, era un traje de un material resistente a todo, al fuego, a la brisa, a las inclemencias de los tiempos, cada traje tenía una piedrecilla verde que reflejaba luz cristalina en el lugar del corazón de cada CUERDO. Cuando todos se vieron así vestidos, se regocijaron sobremanera; en ese momento todas las voces juntas se acoplaron al son de la complacencia en aquel monte, mientras eso sucedía, entró la RAZÓN, (mujer de tez morena y cabellos rojos, de escultura delicada y agradable a los ojos de todo los que la veíamos); cuando ella entró, todos mis hermanos, LOS CUERDOS inclinaron sus cabezas en son de reverencia. Yo al verla, corrí hacía ella y la abracé cual hermano que ha sido extrañado por lo terrible del tiempo. Minimo le preguntó a la razón por la PAZ, ella le contestó: “ambas decidimos buscarte por caminos distintos, y mira todo te ha traído hacia nosotros, espera me comunico con ella y le digo que estás aquí. (En ese momento el cabello de la razón se eleva al cielo, ella cierra sus ojos y su cuerpo se eleva también, una estrella en su frente alumbra y en un lenguaje mental –sin sonido-, le da aviso de mi presencia en el valle de los CUERDOS). Una vez terminó la RAZÓN de darle aviso a la PAZ acerca de la presencia de Minimo; se dirigió a este y le dijo: ¡la ética y la paz están juntas!, en ese momento, todos los CUERDOS empezaron a aplaudir y se alegró el corazón de Minimo sin saber por qué. Todos los presentes subieron a la casa del CUERDO llamado LIDER, su casa estaba construida sobre la copa del árbol más grande de aquel monte alto. Cuando todos estuvieron allí reunidos, quedó en medio un pasillo y a cada lado una hilera de bancas. En ese momento, cuando todos se disponían a escuchar al LIDER, entró la PAZ cargando en su seno a la agraciada ÉTICA (ella estaba herida), en ese momento todos miraron hacia atrás, la luz de la paz iluminó todo el recinto y todo fue maravilloso. Inmediatamente se dio inicio a la reunión, Minimo tenía a su diestra a la RAZÓN y a su siniestra a la PAZ Y A LA ÉTICA. Mientras el líder hablaba, Minimo tuvo una visión, en esa visión veía: “al rey de los AVILANOS, al rey de los SOSOS y al rey de los PONÓPELOS, sus hermanos, convertidos en monstros muy aterradores y desagradables, cada monstro representaba una “ideología” muy diferente la una de la otra y la cual les había sido impuesta a esos monstros por los padres de Minimo desde su mundo natal; también Minimo vio en su visión, muchos muertos y el espíritu AGEO en forma de masa gelatinosa estaba sobretodos ellos como si se tratara de un remolino sin compasión de nada, el cual absorbía todo lo que veía a su paso” Minimo vio a los descendientes de esas tres bestias enceguecidos hasta lo sumo por el poder que los monstros ejercían sobre sus Naciones. Minimo sabía que ellos eran sus hermanos, de la misma manera que los monstros también lo eran; luego Minimo vio como esos monstros se transformaron en grandes héroes, de apariencias muy elegantes y deseables, tenían mucha belleza y atracción en ellos; todos los descendientes, los querían y los respetaban hasta la muerte. En ese punto Minimo comprendió la historia del bien y del mal y sintió pena por ellos, de llevar los mismos códigos en su ser. Luego Minimo fue remontado a un pasado vivido mucho tiempo atrás en ese mundo: se trataba de su madre y de los reyes de ese tiempo, sus nombres eran VILÓ MANCI rey de los AVILÁNES, SILES DIQE rey de los SOSOS y PEANUL PON rey de los PONÓPELOS, vio dos ejércitos muy bien consolidados, el uno era el que estos tres reyes dirigían y el otro era el comandado por el VALIENTE CUERDO HAEL, miró y vio como su madre LALIA CUERDO descendiente directa del gran valientísimo varón HAEL CUERDO, fue raptada por esos tres asesinos, vio como la ultrajaron, la violaron y la asesinaron arrojándola al desierto de TRANS, vio también la serpiente que cuidaba los intereses de los CUERDOS en ese desierto, enfrentándose a los tres enormes dinosaurios que cuidaban los intereses de los asesinos en ese desierto; también vio cuando la serpiente SERA y el cuerpo casi sin vida de su madre se ligaron y sintió dentro de la serpiente el primer latido de su corazón. (En ese momento Minimo vio una imagen muy veloz de la sorpresa que se llevaron sus padres, hicieron gestos de rabia y venganza, mucha ira los cubrió), Luego vio muchos muertos a su alrededor por causa de esas tres ideologías de los tres monstros cuyo fin último era acabar con el REMANENTE DE LOS CUERDOS, bajo métodos muy diferentes de fingida JUSTICIA. Finalmente, volvió a ver a sus supuestos padres, pues entendió que eran sus ¡ABUELOS!, embriagados de tanto vino y de tanta sidra, riéndose a carcajadas espeluznantes sobre los hechos que ellos provocaban en el mundo “tierra”. En ese momento el LIDER que hablaba a todos los presentes en el recinto llamó a Minimo para que hablara a toda la comunidad de los CUERDOS.

Cuando Minimo se levantó de la banca donde estaba sentado junto a la PAZ y a la RAZÓN, todos aplaudieron como poseídos por la felicidad y la alegría. Lo primero que dijo fue: “vengo de un mundo lleno de contrariedades y diferencias, reconozco este mundo como mi heredad, vosotros sabéis mi origen, y conocéis lo difícil de mi parentela; conozco los sufrimientos y las amenazas que padecéis constantemente, también he visto valentía en vosotros; ahora es mi responsabilidad cuidaros para que vuestro padre el BIEN también se haga sentir en este mundo llamado “tierra”, hoy todos somos guerreros, hoy todos estamos luchando, los monstros que he visto, también son parte de mi, debemos ser cuidadosos, son muy peligrosos y no tienen límites de maldad; parecen inofensivos y son demasiado crueles, debemos ser prudentes y muy cautelosos; sé que el miedo ha querido hacerse sentir en vosotros, pero yo le conozco, solamente ignoradlo, nada puede en contra de vosotros; no os dejéis influenciar de nada, porque el engaño y la traición son armas muy letales de aquellos mis parientes. Tenemos que entrenarnos todos, y estar listos para la guerra, ella misma está buscando complacencia en despojar de nuestros cuerpos nuestras cabezas. Enfrentémosla, solamente estando unidos podremos derrotarla y entregarla como polvo a aquellos también mis hermanos.

Pasaron los días y el remanente de los CUERDOS se preparó muy bien, se entrenaron en la guerra como ejercito fuerte y consolidado; Minimo les enseñó algunas claves para alcanzar la amada VICTORIA, todos conocieron las reglas y trabajaron arduamente por cumplirlas, todos hicieron su mejor esfuerzo, hasta que pasado un tiempo no muy largo, todos hablaban el mismo idioma, (idioma que enseño Minimo a ellos con la ayuda de MANA (madre de todos los idiomas), todos tenían el mismo sentir y todos compartían el mismo propósito de vida.

Una noche, una de aquellas que la señora LUNA dominaba; en el monte de los CUERDOS, los atalayas dieron aviso, de tres fuerzas oscuras que se aproximaban con intenciones de destrucción, inmediatamente todos estuvieron alerta y se formaron en escuadrones de guerra, todos listos para la batalla en sus trajes de guerra, todos tenían un yelmo que los protegía del peligro y una espada que desafiaba el mal (mujer horrible demasiado horrible). Cuando esas tres fuerzas llegaron al monte de los CUERDOS, (MINIMO, LA RAZÓN Y LA PAZ se ocultaron por cuestiones de prudencia), al instante, una risotada muy áspera estremeció sobremanera los baluartes de guerra de los CUERDOS. A una los tres dijeron: ¿Dónde está nuestro bastardo? ¿Dónde está vuestra ansiada Paz y vuestra estúpida razón?, al escuchar MINIMO eso, ardió en ira y quiso salir a enfrentarlos, pero ambas mujeres lo detuvieron, entonces, los tres ABUELOS, abrieron sus bocas y expulsaron fuego sobre los soldados de los CUERDOS; ellos se cubrieron con sus yelmos y las llamas fueron devueltas hacía los tres asesinos. Al ver eso ellos, dijeron: ¡pero qué cambios ha habido entre vosotros, se nota que nuestra parte esta de vuestra parte!, MINIMO se liberó de sus amigas RAZÓN y PAZ, y en presencia de todos ascendió al lugar donde estaban ellos: cuando ellos lo vieron fingieron amistad hacía Minimo diciendo: ¡hijo, cuánto te hemos extrañado! ¡Hemos sufrido tu ausencia! Hemos venido por ti, ¿quieres venir con nosotros? Minimo reconoció que se trataba de una trampa y les contestó ¿Acaso ya el bien invadió vuestro castillo “malignidades”?, yo mismo los autoricé. Ellos se miraron con recelo y miraron con mucho odio a Minimo, le dijeron: ¿por qué lo hiciste?, Minimo les respondió en la lengua que les fastidiaba a ellos: la potestad es mía, ¡vosotros sabéis eso! ¿Ya no confían en vuestro poder?, ellos respondieron: ¡nuestro poder sigue intacto, el tuyo no vale en este mundo, ya hablamos con AGEO y está dispuesto a darse un banquete de CUERDITOS!, al oír eso Minimo, se llenó de ira y su cuerpo se tornó completamente dorado y de sus lomos volvió a salir su amado Corcel; en ese momento, sus abuelos se intimidaron sobremanera y desaparecieron por la multitud de perversas intensiones que invadieron sus mentes. Todos estuvieron atentos, y todos juntos hicieron la vigilia de la noche.

Al día siguiente, un séquito grande de hombres COMUNES, llegaron al monte de los CUERDOS con el fin de llevarse a Minimo CUERDO al reformatorio, lugar de donde había escapado de un incendio que él había propiciado, estos hombres enmascarados, con bolillos y armas de fuego quisieron aplicar “JUSTICIA” a Minimo, y en su intento, los guerreros de entre los CUERDOS, con mucha astucia, los hicieron ir al reino de los PONÓPELOS, quienes a su vez dieron aviso a los AVILANOS Y LOS SOSOS, de que los COMUNES buscaban al temido MINIMO CUERDO; en ese momento decidieron los reinos ir a acabar con el reino de los CUERDOS, (lugar donde se escondía, según el decir de ellos).

Se alistaron los guerreros, se afirmaron los frentes de guerra en todos sus escuadrones, cada escuadrón de guerra tenía características muy particulares, todos ellos eran diferentes, cada uno de ellos tenían características de los castillos que Minimo había visitado en su mundo natal, luego se vio con mucha claridad como la mujer fea: “MAL”, los conducía a todos ellos, sobrevolando sobre sus escuadrones y mandos de guerra en una escoba con sentidos humanos y cabello humano, todos iban directo al monte de los CUERDOS, ¡con el único fin de acabarlos para siempre!

Entre tanto que ellos iban en camino, el BIEN había entrado a la esfera que se encontraba en un rincón del cuarto que olía a sangre fresca dentro del castillo malignidades, y estaba en el monte de los CUERDOS nuevamente, después de muchos años de ausencia (casi eternidades humanas); cuando el BIEN estuvo en el monte de los Cuerdos, La Inteligencia y la Razón fueron absorbidas por su cuerpo haciéndolas venir de donde estaban laborando (muy lejos). Cuando Minimo lo vio, lo abrazó fuertemente, besó sus mejillas y luego le preguntó por la PAZ y la RAZÓN, ellas le sonrieron y le alzaron las cejas, moviéndoles los ojos desde el rostro del BIEN; Minimo entendió que ellas se habían incorporado a su dueño. Por su parte, en el ejercito de los CUERDOS estaban todos decididos a combatir; todos ellos estaban seguros que debían darlo todo por su “destino”, ellos se organizaron, liderados por el señor BIEN y se fueron hacía el encuentro del MAL y sus tropas; cuando los CUERDOS descendían del monte, vieron a lo lejos a sus enemigos; el BIEN montaba su caballo de fuego puro y fortaleció sus tropas extendiendo sobre ellos su báculo de poder que les otorgó a sus soldados, una luz que sacó más brillo al dorado de sus armaduras y la estrella de fuego verde que ellos tenían en su corazón resplandeció sobre todas las otras luces de manera prodigiosa.

Sin proponérselo, ambas tropas se encontraron en el desierto de TRANS, allí estaban la horrible MAL y el señor BIEN, cada uno con sus tropas de guerra. Cuando los soldados del señor BIEN vieron las numerosas tropas de MAL que doblaban cinco veces el número de los soldados que eran ellos; sintieron coraje y un deseo enorme de combatir nació dentro de sus especiales seres. Los abuelos de MINIMO nuevamente desde su mundo natal, hicieron sonar sobre la esfera el cuerno de la guerra, el de la destrucción y el de la muerte, todos sonaron al mismo tiempo, así que ¡el estrépito fue aterrador!, hasta los más fuertes de los grandes baluartes fueron estremecidos y la esfera tembló al son de la promulgación del sonido que duró setenta segundos del tiempo que manejaban los Comunes para sí. Cuando todos los seres que habitaban la esfera que se encontraba en el castillo malignidades, en el rincón del cuarto que hedía a sangre, oyeron el sonido tenebroso del cuerno, todo quedó en silencio, todos los animales de la tierra se erizaron y solamente observaban reflejando en sus cuerpos angustia y desesperación. Al sonido del cuerno que soplaron los fuertes de los poderosos, en el alto del espacio se abrió un hoyo oscuro que parecía ser el puente hacia otra realidad y era deber de Minimo cruzarlo. Cuando Minimo vio el hoyo en el espacio, a lo muy alto, entendió que había llegado la hora y comprendió que debía entrar sin fluctuar. Debía estar preparado para todo.

Cuando Minimo entró, ¡la guerra en la tierra inició!, dentro del hoyo que Minimo había cruzado, la realidad era la misma que la que vivían los soldados pero en otros términos de combate. Lo primero que vio Minimo, fue una pantalla gigante donde podía ver como el remanente de CUERDOS luchaba contra los guerreros y fuertes de los AVILANOS, SOSOS Y PONÓPELOS, vio al MAL y vio al BIEN dirigiendo sus tropas. También identificó que se encontraban en el desierto de TRANS.

Luego escuchó una risotada desvanecedora e intrépida, se trataba de una alianza que se había formado en los ALTOS MANDOS, una alianza que él debía controlar y desaparecer; ese fue su objetivo de guerra a partir de ese momento. Su cabeza se movió hacía su diestra y una luz gloriosa en extremo encandiló sus ojos, luego reconoció a un señor cubierto de luz, una luz muy potente y clara, este varón tenía aspecto de guerrero, tenía una corona con muchas estrellas en su cabeza y un cetro muy refulgente de luz; cuando lo miró, estaba sentado en una especie de trono del cual fluían muchas fuentes de aguas que danzaban alrededor del trono, parecía como si esas aguas tuvieran conciencia propia, por la manera como danzaban sobre los contornos del trono. Luego se levantó de su trono y caminó las tres gradas que dependían de su trono, Minimo vio de cerca su apariencia y contempló un anciano con talante de guerrero victorioso, lleno de poder y sabiduría. Cuando Minimo se encontraba perplejo por lo que sus ojos veían, este le dijo: “soy tu padre HAEL, el padre de LALIA tu madre, mucho tiempo ha pasado, mis ojos te han conocido, ven hijo, acércate, me complace mucho tu presencia en este lugar; (en ese momento se abrazan y un destello de luz majestuosa invade todo el lugar, Minimo recibe los poderes de su abuelo HAEL y tiene una visión donde recuerda exactamente todo lo que había visto en sus sueños en el reino de los Cuerdos y los que soñó en casa de sus siniestros abuelos ABILAN ABOC, SOSOR SOSIR Y POMNI PE; también vio como su abuelo Hael y su esposa peleaban contra el dragón rojo y su conductora en la tierra y vio como la bestia con su cola golpeó tan fuertemente a su abuela que la entregó de inmediato a la muerte; vio como en ese justo momento su abuelo Hael voló de manera muy rápida y decapitó a la conductora del dragón rojo; luego este dragón se hiso un hombre alto, con una túnica negra, con botas de combate negras y con una venda sobre su cara; este alzó a su conductora y se la llevó. Ambos se arrojaron al mar de donde saldrían ilesos al cabo del cumplimiento de siente tiempos más. Luego Minimo, estando recostado sobre el pecho de su abuelo Hael, vio como ese sujeto de aspecto fuerte y de traje negro se enterró en el mar junto con la mujer que cargaba, y seguidamente vio descender de lo muy alto de la tierra un carro de fuego ardiendo que oscureció la luz del día; el carro lo montaba su padre y madre y el conductor de ese carro era un anciano muy sublime y respetado: ¡su abuelo! Esa fue la despedida de la vida humana de Hael sobre la tierra. Terminada esta visión que tuvo Minimo sobre el pecho de su abuelo, se reconfortó mucho y le dijo: “TE AMO”). Luego su abuelo le dice: “hemos sido reunidos por aquella decisión que ha de tomarse sobre las generaciones futuras de nuestros pueblos, Naciones y lenguas, han sido destinados a venir todos los frutos del PODER, debes luchar por un remanente justo y por millones de seres enfermos dominados por la que entre ellos tiene nombre de santa, pero nosotros sabemos la clase de ramera que es. Hijo, cuando mires a tu izquierda, sabrás que lo que te ha tocado a ti no va a ser fácil, por ahora mira que solo la luz y los buenos frutos están conmigo, ¡no nos defraudes!” Minimo en ese momento echó un vistazo a todo lo que constituía su diestra y vio entre la multitud de la luz a los catorce principados de la existencia, poseedores del conocimiento y sabiduría de la vida, cada uno de ellos anciano, con un aspecto desbordante y aterrador, todos de cabellos blancos, lacios y blancos con extrema blancura; luego Minimo inclinó su cabeza en señal de reverencia y fue ubicado por el viento (ser traicionero que movía sus muy largos brazos desde la distancia para hacer sus tareas y en ocasiones causar estragos) en el medio, luego su cabeza se movió hacia la izquierda, allí estaban sus tres glotones ABUELOS, en la apariencia más maligna que jamás se le hubiera conocido en toda su existencia; Minimo reconoció que estaban decididos a desgarrar, humillar y destruir por el paso de todos los tiempos, los tres estaban sentados en tres tronos de colores fuertes y opacos, una luz triste alrededor de sus imágenes corporales, producía terror y miedo. También miró en su diestra, al siempre hambriento espíritu AGEO, (masa blanca, descolorida y desteñida, suave en el aire y ligera por donde se desplazaba; no tenía ojos, ni le funcionaban sus sentidos); luego su cabeza se movió en dirección a su norte y vio un florero de pétalos cristalinos que ardían continuamente, dentro del cual se encontraba la sexta hacha de poder que recordaba las cinco primeras para luego olvidarlo todo; si Minimo superaba la sexta hacha tendría potestad sobre la séptima, luego muchos truenos y relámpagos emanaron de el florero de pétalos cristalinos que ardían continuamente y una voz muy gruesa y potente que dijo: “este es el contrato de fuego, en él todo se ha definido”. Cuando Minimo escuchó eso, un calor muy fuerte subió por sus pies hasta la coronilla de su cabeza; luego apareció en otro lugar, todo era lluvia, todo era oscuro, había muchos relámpagos, rayos, truenos, la soledad hablaba por sí sola, miró a su norte y allí se encontraba la sexta hacha, flotando en el aire, cargada de poder y respeto. Minimo se puso en posición de combate; la sexta hacha relampagueó (en ese instante todo el ambiente se iluminó, luego volvió a su estado inicial); (cuando la sexta hacha se iluminó; en la tierra todo comenzó a destruirse, todas las cinco primeras hachas al mismo tiempo dañaron el globo terráqueo intensificando los efectos de su poder sobre él; el único lugar en la tierra que no sufrió ningún efecto del poder de las cinco primeras hachas fue el desierto de TRANS donde se había desatado la guerra entre el señor BIEN y la señora MAL; todos los comunes, despavoridos corrían al desierto de TRANS para encontrar protección pero lo impresionante de la guerra los detenía; no hacían más que llorar, gemir, maldecir y clamar para que el espíritu AGEO se compadeciera; pero no había muertos “estaba prohibido”, los únicos que podían dormir eran los guerreros de ambos bandos, que por lo fuerte de los golpes del combate quedaban dormidos pero no muertos); la vida en general se conservaba. Minimo la miró detenidamente y vio como se fue lentamente transformando en un caparazón grueso y demasiado fuerte, tan fuerte que daba la impresión de que nada ni nadie podrían quebrantar jamás, este caparazón tenía dos ojos grandes que se burlaban de Minimo, Minimo recordó que eran los mismos ojos que había visto cuando el sujeto de barbas que salía de la boca de los mares estaba de pie sobre un caparazón con los mismos ojos que estaban frente a él; en ese momento, también recordó al señor de candelas que atacaba con un arado los bosques y la selva y en el arado estaban los mismos ojos que tenía frente así. Luego Minimo, mojadas sus ropas, sabía que no contaba con mucho tiempo para romper los ojos de ese caparazón, en un instante que transcurrió muy rápido, el caparazón en forma de bola de fuego ardiendo se echó a rodar sobre Minimo, pero este saltó y esquivó el ataque, luego, se devolvió con más potencia y más rapidez, a esa velocidad Minimo no podía ver los ojos del caparazón; los ataques no daban lugar de descanso a Minimo, hasta que por aquello de la presión, su cuerpo se volvió fuego purificador y sus manos se convirtieron en dos puntudas y afiladas espadas; sobre el espacio, Minimo dio vueltas en el aire a una velocidad muy grande y arremetió contra la otra bola de fuego que era más grande.

La TRANQUILIDAD había perdido sus fuerzas y la Incertidumbre sujetándola sobre el suelo con sus zapatillas, sacó un filo muy punzante del tacón de su zapatilla y lo clavó de manera constante sobre todo el cuerpo de la agraciada tranquilidad, de esa manera la venció. Cuando, todo el valle de los Cuerdos sintió la derrota de la tranquilidad, acudieron a la sabiduría y ella tenía un plan de escapatoria antes de que el reino de los Cuerdos fuera invadido por los indeseables seres. Cuando todo el reino a una se disponía a huir, todos volando por entre el claro espacio, vieron a lo lejos, una gran humarada sumamente oscura que imponía terror; cuando la sabiduría vio eso, se conmocionó y dijo a todos los presentes: “no tenemos otra opción, vosotros dirigíos al castillo malignidades, tenemos permiso de entrada, nada os puede dañar, además debe estar solo y si los tres rufianes os lo impiden, habladle a ellos del libro de fuego que es a lo que realmente le temen; mientras tanto nosotras, mi hermana y yo, despistaremos esas tropas enfermas; huyan amigos, huyan hermanos, el mundo tierra os necesita, id y ayudad con todas vuestras fuerzas y talentos a vuestro amado amigo EL BIEN; la sabiduría se dirige al AMOR y le dice: “no los desampares, esta es la gran batalla, la guerra por la decisión final, aquella decisión que solo Minimo puede tomar”; los habitantes del reino de los Cuerdos tomaron el camino que conducía al castillo malignidades, mientras la Sabiduría y la Inteligencia hicieron lo que habían acordado.

Cuando se estrecharon las dos bolas, un grito de mujer violada sucumbió. Minimo entonces quedó inclinado en el aire, su pecho no paraba de respirar rápidamente, daba la impresión de estar cansado, pero él conocía que su juego apenas comenzaba. Cuando Minimo metió sus manos en forma de espada en los ojos del caparazón, salieron de él doce relámpagos negros, eran doce jinetes sin caballo, todos se ubicaron en círculo alrededor de Minimo, todos levantaron su mano derecha y de las alturas bajaron un peso invisible sobre los lomos de Minimo, ellos lo descargaban sobre su espalda con mucho ímpetu y crueldad. Cuando Minimo estaba perdiendo la fuerza, y cuando ya se encontraba de cuclillas sobre el espacio, la pantalla apareció en sus ojos, veía como en la guerra entre el bien y el mal, muchos de sus amigos soldados del BIEN yacían dormidos en tierra; cuando Minimo vio eso, una fuerza interior nació de sí y extendió con mucha fuerza sus brazos devolviendo a cada uno de los doce jinetes la presión que se ejercía sobre ellos, de esa manera, logró destruirlos, pero en su remplazo aparecieron tres moluscos hambrientos y muy aterradores, ellos entraron en la mente de Minimo y lo llevaron a un paraje muy hermoso, era un camino cubierto por pastales verdes y aguas purificadoras, el paisaje era hermoso, parecía la caída de una tarde oscura, con la Luna enfrente y muchas estrellas en sus contornos; cuando Minimo estaba transitando ese romántico paraje, a su lado apareció, una mujer demasiado hermosísima, con apariencia de quinceañera virginal y elegante, era la mujer más bella que Minimo jamás hubiera visto en su cordura, aunque fuera trece siglos mayor que él; esta mujer apareció a su lado, estrechó su mano derecha y enlazó sus dedos con los de Minimo, a la manera como lo hacen los enamorados; Minimo se sintió muy atraído por aquella “gran mujer”, durante el trayecto que el camino marcaba; ella con todo su deseable hermosura se presentó, le dijo: “soy la hija del Sol y la hija de la Luna, siempre he preguntado por ti, no he conocido un ser más exquisito que tú, mi nombre es BIENESTAR, contigo podré construir una descendencia prodigiosa, tengo muchos talentos y solo bien puede ser emanando de mi, tú me gustas mucho”; Minimo le respondió con una pregunta: ¿y cómo es que has venido acá? (no dejándola responder, inmediatamente le dijo) Yo me encuentro definiendo un destino que incluye muchos seres, ella le respondió: ¡amado mío, dejad eso por un instante, tu cuerpo me necesita, así como el mío necesita del tuyo; Minimo en ese momento se sintió enamorado, quería estar con el Bienestar, el poder que ella poseía era muy grande y completamente incomprensible. Todo transcurrió muy rápido, todo el proceso de los seres que se ligan en alma y cuerpo y por ende se enamoran transcurrió en cuestión de instantes que para el cerebro de Minimo parecía “mucho tiempo o el tiempo normal”, ello lo producían los tres moluscos que tenían a Minimo despojado de su absoluta cordura.

Al llegar todos los habitantes del reino de los CUERDOS al castillo malignidades, lo vieron completamente solo, no había nadie que les estorbara su entrada, (todos estaban siendo despistados por la Sabiduría y la Inteligencia quienes se divertían jugando con ellos por lo bruto de sus mezquinos seres); cuando ellos se acercaban al cuarto que olía a sangre; vieron a los tres asesinos sumamente concentrados sobre el destino de la esfera. Ellos sintieron murmullos e inmediatamente se taparon la nariz por el olor que percibieron de los Cuerdos, el cual era desagradable a su olfato; se dieron cuenta que su castillo había sido invadido por los Cuerdos; la furia se apoderó de sus seres convirtiéndolos en monstros y gritaron en una sola voz, el grito fue oído por el ejército oscuro que seguían a la Sabiduría y a la inteligencia; en ese momento ese ejercito atendió el llamado de sus amos y se dirigieron hacía el castillo malignidades, todos cobijados también por la furia; en el término de la distancia debían estar allí atendiendo las voluntades de sus amos. Cuando el ejército de los Cuerdos vio a esos tres asesinos en formas de reptiles aterradores; no tuvieron miedo y por el contrario, hicieron frente, entrando al cuarto que olía a sangre; entonces el TRIUNFO les dijo: “por vuestro mal, es mejor que nos dejéis entrar; el dueño y señor de este castillo nos lo ha permitido y de ello es testigo el libro de fuego”. Al oír ellos eso, volvieron a sus formas normales y no lo impidieron; cuando el último de los Cuerdos ahí presentes estaba siendo traspuesto al mundo tierra, llegaron sus servidores un tanto angustiados; cuando los tres siniestros asesinos los vieron, los tres formaron una boca furiosa que les manifestó toda la ira; todos ellos a una se intimidaron y taparon sus rostros con sus brazos, se inclinaron a tierra, entonces los tres como si se tratara de uno solo, les ordenaron entrar al mundo tierra a defender los designios del mal y así se hizo.

Luego quisieron casarse, y se dispuso todo por parte del Señor Sol y la señora Luna para la boda. En el momento en que Minimo caminaba hacía el altar donde una pluma que escribía sobre el viento uniría sus vidas para siempre, volvió a ver la pantalla donde veía como triunfaba la señora MAL y sus tropas sobre el señor BIEN y sus tropas. Pero Minimo no entendía eso, los tres moluscos se habían apoderado de su cordura y lo tenían en una completa confusión de tiempos y espacios; Minimo no reconocía nada.

La batalla arreciaba entre los pocos Cuerdos y los muchos Avilanos, Sosos y Pomnópelos; en ese momento eran muchos los cuerdos heridos y debilitados en combate, (la Esperanza comenzaba a desmayarse y a levantarse de los vientos); en ese momento, todos ven la gloria de los habitantes natos del reino generacional y sempiterno de los CUERDOS; todos los soldados del ejército del bien se fortalecen, entonces la fea y horrible mal se llena de más furor y expone un grito a los cielos de la tierra como dando quejas a sus amos de lo que sucedía; ellos responden haciendo temblar la tierra por el lapso de un segundo, según el tiempo del hombre común. Los natos de los Cuerdos empezaron a restablecer a los soldados, a sanar las heridas a fortificar la valentía; ellos no podían pelear directamente con las huestes del mal dado que el libro de fuego no se lo permitía ni a ellos ni al ejercito oscuro; lo que si hicieron fue fortalecerlos a todos y restablecer su confianza y firmeza, quitándoles el cansancio y ayudándolos a continuar (despertaron a muchos). Mientras eso sucede; todos ven como el ejercito oscuro se aproxima a gran velocidad y posee a todos los ejércitos del mal; los rostros de los soldados del mal cambian como el aspecto de hombres endemoniados en demasía; la furia hace escándalo en sus abiertas bocas y todos a una arremeten contra los Cuerdos lejos de sentir cualquier nivel de compasión por ellos. Todos eran muy crueles y déspotas. ¡La guerra siguió su curso! Entonces los natos de los Cuerdos, cubrían a los soldados con sus aureolas de poder para protegerlos de los golpes que recibían y se intensificaron los esfuerzos por parte y parte. El ejército del BIEN reflejaba en sus ojos a los seres natos que los habían poseído, de la misma manera, el ejército del MAL reflejaba en sus ojos los extraños seres que Minimo había conocido.

Cuando Minimo y Bienestar estuvieron juntos sobre el altar, cuando se suponía que Minimo debía poner el anillo en el dedo de la hermosa BIENESTAR, él intento reaccionar, pero ella lo llevó a otro cuento, en el cual tenían muchos hijos, sus descendientes eran innumerables y llenos de fortalezas y riquezas y bienes incalculables; todo era felicidad, tranquilidad y paz. Pero Minimo descubrió falsedad en el cuento dado que Corcel movió a Minimo a mirar fijamente los ojos de BIENESTAR en los cuales se encontraban sus malignos abuelos; inesperadamente, CORCEL se salió del cuerpo de Minimo en vista de todos los presentes, pero Minimo no reaccionó; entonces, corcel huyó del lugar, escapando de los ecuaces del Sol y la Luna, que avanzaban en forma de caballos con apariencia de palomas blancas y cuyos picos eran aterradores. Corcel se centró por un instante en sus pensamientos e invocó a la SABIDURÍA Y A LA INTELIGENCIA, en cuestión de instantes ellas estuvieron sobre los lomos de CORCEL y llegaron al recinto, cuando Minimo las vio a ellas sentadas sobre corcel, no aguantó más y se desmayó. En ese momento, BIENESTAR le dijo a la SABIDURÍA Y A LA INTELIGENCIA: “han llegado tarde, el hombre que se ha desmayado es mi marido, vosotras nada podéis hacer”, todos los invitados de la reunión se transformaron en bestias feroces que hacían que Corcel temblara, pero la inteligencia y la sabiduría no se dieron por aludidas, una capa de poder no permitía que nada las dañara, entonces levantaron a Minimo, ambas abofetearon a BIENESTAR y expulsaron de su ser a los tres perversos asesinos que la poseían, luego ella aceptó lo que la sabiduría le impuso y en frente de la pluma anularon esa unión. ¡Todo tembló y todo se fue! Minimo apareció nuevamente frente a los tres moluscos, tenía consigo su cordura y sobre ellos se elevó y los vomitó con un rio de lava ardiendo que los desapareció del entorno. Luego, aparecieron quince varones demasiado hermosos, cada uno de ellos dominaba muchos ejércitos y tenían mucho poder en el planeta que Minimo tenía por heredad, ellos con el movimiento de sus manos mandaron rodear a Minimo de ejércitos y escuadrones de guerra, muchos eran los guerreros que apuntaban a Minimo, todos empezaron a atacarlo con bombas, granadas, enfermedades, epidemias, le atormentaban su cerebro con múltiples conocimientos y enfermedades que ellos inventaban, Minimo recibió disparos, y muchos males (todas las enfermedades) en cuestión de segundos hasta que su cuerpo se hizo un rio de sangre inocente (visos de colores sobre una capa delgada de agua); en ese momento, la sangre de Minimo se derramó en el vació del espacio donde estaban y su sangre hizo despertar al gran dragón uniéndolo en todas sus partes al sonido de una estruendosa explosión, conducido por una mujer extraña (ya se habían cumplido los siete tiempos determinados desde que el cuerdo Hael los venció). Cuando los quince varones oyeron el bramido intenso de esa bestia de cola roja, Minimo se restableció en su estructura corporal nuevamente (mientras Minimo se restablecía, sonaba el ruido de muchas aguas que parecían estar reconstruyendo su cuerpo) y sus adversarios se evaporaron ante su presencia. Cuando ese dragón bestial se puso frente a Minimo, él vio como ella tenía consigo una copa que rebosaba de la sangre que se fermentaba, ella estaba mareada por la sangre que bebía, era la sangre de todos los que estaban durmiendo en la tierra en su lucha contra el mal; cuando Minimo abrió sus ojos, vio nuevamente la pantalla de la guerra entre el MAL con el BIEN (muchos de los cuerdos dormían; Minimo vio al líder de los Cuerdos durmiendo) y se sintió impotente, quiso llorar, pero a ese punto el dolor era tan grande en su ser que ya no le quedaban lágrimas; obtuvo fuerzas de un lugar desconocido de su ser (su aspecto físico cambio, se hizo más aterrador que sus tres abuelos juntos). Y se rió con mucha maldad, llamó al gran dragón padre, y a la sensual mujer que lo conducía le dijo madre; luego aplaudió y les demostró cuan malo era asegurándole al dragón bestial que nada lo complacía tanto como la muerte de sus idiotas e insignificantes hermanos CUERDOS, a ese punto, todos los estamentos del PODER, quedaron desarmados, nadie entendía; luego, el dragón lo reconoció como su hijo, Minimo se acercó a ellos y los besó y bebió la sangre de sus hermanos (al hacerlo, los Cuerdos natos y el ejercito oscuro que se encontraban dentro de los soldados fueron absorbidos y mezclados sin discriminación alguna por el hoyo oscuro que se había formado en los cielos del mundo tierra), la cual embriagó su ser. Volvieron todos al lugar principal donde estaba el contrato de fuego como un florero de pétalos cristalinos que ardían continuamente, dentro del cual ya no quedaba UN HACHA DE PODER. Los catorce principados estaban todos serios con un guiño en sus frentes, con ellos estaban el CUERDO HAEL y los habitantes natos del reino de los Cuerdos. Por el lado de los malos todo era novedad y agrado; nuevamente estaban ahí los siniestros abuelos de Minimo, el espíritu AGEO y por supuesto el ejército oscuro que se había adjuntado a ellos en el momento mismo en que los natos lo hicieron. Minimo tenía ahora que juramentar su poder y su obra para ser añadido al combo de los perversos, fuertes y más poderosos dentro de las huestes de maldad; Minimo se dirigió al contrato de fuego, y firmó un librito muy pequeñito con el único anillo que tenía en su mano sobre su dedo anular; sabía que debía sacar la séptima hacha. Cuando el librito hubo validado su anillo que estaba sobre su dedo anular y que tenía el aspecto de un anillo nupcial; un estruendo muy grande cayó en forma de rayo alborotador e intimidante. Todos se taparon sus rostros, excepto Minimo; en el centro de todos los presentes se encontraba la SEPTIMA HACHA puesta en medio de chamizos y animales ponzoñosos y muy peligrosos (nunca antes vistos ni imaginados por nadie), de donde el único con la capacidad de sacarla y volverla a meter sin ocasionarse heridas o daños era el CUERDO de los cuerdos ó aquel que en su valentía hubiere vencido los fundamentos eternos, y como Minimo era una mezcla pura de códigos y secretos extraños, el contrato de fuego le concedió el libre albedrio de tomar la decisión final.

Al tener el hacha en sus manos, la elevó a las alturas, sabía que con esa hacha de poder, estaba facultado para destruir ó salvar lo que quisiera, tenía que decidirse en destruir y/o salvar una de sus parentelas y al parecer estaba decidido. Miró a sus lados y no soportó tanta contrariedad, levantó el hacha a lo muy alto y la descargó sin piedad sobre su ser. En ese momento soplaron muchos vientos que golpearon bruscamente el vaso de cristal que Ageo sostenía en su diestra y dentro del cual fluía un rio de sangre sumamente helada (el rio se convertía en hielo al contacto del viento y formaba los códigos que solamente Ageo podía interpretar) cuando la muerte miró detenidamente el vaso; hizo su tarea, (recogió los restos de Minimo y limpió la tierra de todo lo que se llamara “vida” ante los ojos de los allí presentes) todos callaron, nadie dijo nada. Luego el contrato de fuego se hizo en medio de todos los seres que habían visto lo que AGEO había hecho; todos se miraron con gestos de pánico. El contrato de fuego destelló en luces, luces de muchos colores que se hicieron nítidas sobre los presentes y que finalmente los absorbió a todos; luego el contrato de fuego volvió a su estado inicial con las siete hachas de poder sobre su ser. Entonces apareció el rey supremo sujetando a su hijo en su diestra quien a su vez sujetaba a su esposa en su diestra; en ese momento del contrato de fuego salió una mujer anciana, llena de luz, majestuosidad y poder. Cuando el rey supremo la vio, inmediatamente soltó a su hijo y apareció en la diestra de su esposa. Quedaron en la intemperie del gran abismo dos parejas de matrimonio, los unos eran dos ancianos y la otra pareja en edad madura; también estaba sobre la intemperie del gran abismo, el contrato de fuego con las siete hachas de poder y a lo muy lejos todos miraban la esfera llamada “planeta tierra”. En ese instante todas las fuerzas y la oscuridad de alrededor del abismo (todo lo que existía) fueron absorbidas por esos seres. En el espacio todo era luz, luminosidad emanaban sus cuerpos. Las dos varonas se hicieron una enfrente de la otra, de la misma manera lo hicieron los dos varones; el contrato de fuego quedó en medio de ellos. Se miraron detenidamente a los ojos, el contrato de fuego activo sus dos ojos secretos (nada más cristalino que ellos), que tenía ubicados en los extremos de su estructura. De todos los ojos salió mucha luz, color azul rey. Todos se hicieron uno. Solamente quedó una pareja con aspecto fuerte e imponente, sus trajes eran hechos de aguas sagradas y de luz que caían sobre sus estructuras dando la impresión de protección absoluta y limpieza extrema. Ellos se miraron, se abrazaron y sus cuerpos se hicieron uno solo. El aspecto del ser que quedó en la intemperie era tan indescriptible como sublime; se trataba de un rey con vestidos reales y bordados rojos. Su composición, la de su ser y la de su traje, de fuego diáfano que daba la impresión de purificarlo todo. Parecía estar envuelto dentro de una capsula de fuego puro que ardía en su alrededor como una aureola de poder excelsa en grandeza y plenitud. Su rostro se ubicó en dirección a donde se encontraba la tierra; la trajo cerca de sí; la tierra parecía un anillo para uno de sus dedos. Luego alejó la tierra de sí. De su ser salió el contrato de fuego que se introdujo dentro de la esfera. Alzando su diestra, sostuvo desde la distancia al planeta tierra y lo ubicó en un valle nuevo, debajo de la inmensidad de las aguas donde debía purificarse al paso de cientos de millones de millones de años luz bajo la inspección gloriosa del por siempre invisible contrato de fuego quien regularía los hechos de la tierra con su constante servidor: “el doctor tiempo”.













Anexos o libros que suceden después:



LA PRIMERA HACHA DE PODER

“El destino de las aguas”



Ya habían pasado cientos de millones de años luz y el planeta tierra aún se encontraba debajo de la profundidad de las inmensas aguas. En su interior se encontraba el contrato de fuego como ente invisible por el espacio y los contornos secretos de ese mundo. Todo era inundación, no había espacio dentro de la tierra que no cubriera el agua; cada rincón estaba ahogado en extremo desde las inalcanzables profundidades hasta las inaccesibles alturas. Aún faltaban millones de años luz para que empezara el mundo a restablecerse bajo los efectos de las poderosas hachas que lo habían absorbido.

Sin aviso del tiempo; el contrato de fuego ya había estipulado con mucha claridad cada una de las etapas que sufriría la el espacio. Todo el magno poder que había absorbido estaba mediado por dos fuerzas completamente opuestas y extrañas; eran las fuerza que darían paso a un renacer, a un nuevo episodio pero tal vez no a la vida que había culminado con el desenlace de las constancias de EL CUERDO MINIMO sobre la era.

En las grandes alturas de las aguas, se encontraba el contrato de fuego ardiendo incesantemente, reposaba sobre una gran roca de fulgores dorados enigmatizantes que trascendían toda la oscuridad que poseían las aguas. El florero de cristal tenía una forma enigmática que daba la impresión de concentrar mucha energía dentro de sí; de su interior salían siete hachas cubiertas cada una de pétalos cristalinos con destellos de luz pura y enredaderas que parecían cables muy fuertes dispuestas a no dejar liberar las hachas de poder hasta que llegara el tiempo ya determinado sobre cada una de ellas para su funcionamiento.

Pasaron millones de años luz. El contrato de fuego estalló en una luminosidad que vislumbró hasta el más diminuto rincón de todo lo que eran aguas. Las ataduras que tenía la primera hacha de poder se soltaron como siendo ordenadas por el contrato de fuego ardiendo; luego se elevó sobre las otras hachas y una luz que también trascendió todo lo que era, estalló desvaneciendo los pétalos cristalinos que la cubrían y que parecían ya no podían soportar más. La primera hacha de poder, en todo su fulgor producía una impresión amenazante y desafiante. A una velocidad que produjo fuego dentro del agua se ubico en el centro de todo lo que era. En ese instante de deshizo, se esfumó por entre las aguas. Todas las aguas la reconocieron y se perturbaron sobremanera. Se produjeron muchos movimientos dentro de las aguas; remolinos por doquier, huracanes acuáticos, y movimientos exagerados que golpeaban continuamente los contornos que las sostenían.

Pasaron mil años luz y ¡por fin! Las aguas se detuvieron. Ya habían nacido los seres necesarios para confrontar todo lo que la primera hacha había destinado.

¡No había vida!, existieron dentro de las aguas muchos seres, todos ellos tenían pleno conocimiento de los designios trazados sobre ellos. Existieron tres seres que gobernaron las aguas y bajo sus prospectos de mando conformaron muchas reglas y claves de seguridad para defender los tres espacios de las aguas. Todos tenían igual poder, todos tenían el mismo número de seres en sus partes, todos poseían exactamente la misma cantidad de espacio; pero los tres eran muy diferentes.

La primera comunidad de seres se caracterizaba porque todos ellos eran finos cordones alargados de luz blanca, no tenían ningún sentido, solamente eran finos cordones de luz; todos ellos exactamente iguales. Cada cordón de luz blanca de esa comunidad tenía clara las condiciones de su ser y de los espacios. Ellos vivían en la parte sur del espacio de las aguas; todo su espacio se había hecho en extremo agradable; todas las piedras eran cristalizadas. Su comandante era un ser en la misma forma pero más corpulento y luminoso. Su luminosidad cubría todo el espacio del sur.

La segunda comunidad se caracterizaba porque todos sus seres eran redondos globos traslucidos, de poca luminosidad. No tenían ningún sentido, solamente eran finos cordones de luz; todos ellos exactamente iguales. Cada globo de luz opaca de esa comunidad tenía clara las condiciones de su ser y de los espacios. Ellos vivían en la parte norte del espació de las aguas. Todo su espacio estaba mediado por la luz opaca que producían sus seres. Su comandante era un ser de la misma forma pero gigante y más opaco que los demás.

La tercera comunidad era un ojo color fuego del cual se desprendían muchos cordones de color rojo iluminado. No tenían ningún sentido, solamente eran lo que eran; todos ellos exactamente iguales. Cada uno de los seres de esa comunidad tenía clara las condiciones de su ser y de los espacios. Ellos vivían en la parte central del espació de las aguas. Todo su espacio estaba establecido por rocas flotantes de color rojo refulgente que trasmitían destellos platónicos. Su comandante era un ser de la misma forma pero más impactante e intimidante.

Se reunieron los tres líderes de cada comunidad, y reconocieron que ya era tiempo de juntar sus especies. Los tres se encontraron en el centro de las aguas, absolutamente todos sus seres le seguían; los tres recorrieron a una velocidad enorme las aguas en todos sus contornos, luego volvieron al centro de las aguas. El primer en ubicarse en el centro del centro fue el cordón de luz blanca; todos sus seres se hicieron muy cerca de él y lo cubrieron. El segundo en entrar al centro del centro fue el globo de luz opaca junto con todos sus seres que lo ocultaron. El tercero en entrar fue el ojo de color fuego que tenía consigo muchas extensiones en forma de cordones rojos refulgentes; lo ocultaron todos sus seres que por supuesto también lo siguieron. Cuando el tercero entró al centro del centro. Todos esos seres se compactaron, absorbieron más de la mitad de las aguas. Se formó un ser muy grande, de diferentes colores; muchos colores emanaban de su cuerpo. Su cara era aterradora, sus ojos dos destellos de luz amarilla refulgente, su boca era enorme saturada de colmillos malformados y dientes exagerados; su nariz era un hueco vació que dejaba ver el otro extremo; en intervalos de tiempo, este hueco succionaba mucha agua y la expulsaba formando burbujas en el agua. Su cuerpo tenía muchas extremidades; era en todo una masa gruesa cubierta de escamas que daban visos de colores refulgentes. Tenía muchas piernas y muchos brazos que lo hacían ver como un ser redondo. Este ser siguió absorbiendo agua, hasta que se hizo demasiado monstruoso; abrió su enorme boca y dio la impresión de estar gritando con mucho ímpetu; al hacerlo explotó en cientos de colores y de formas raras, feas, monstruosas, poco delicadas. Todas ellas poblaron todo el espacio de las aguas y una bestia más aterradora que todos los seres “raros en anatomía” que se formaron los lideró. Pasado un tiempo que constituyó el ¡doctor tiempo! que regía desde el principio; la bestia se esfumó por entre las aguas; ningún ser de los que se habían formado podía verla. Ella se daría cuenta de todas las cosas que sucederían, pero le fue prohibido por la séptima hacha intervenir.

Se formaron muchas familias de seres extraños y de monstros espeluznantes. Todos ellos conocían las reglas del espacio y trataban de vivir en la convivencia perfecta que habían diseñado las reglas.

Todos los seres eran hechos de aguas. Una familia de monstros acuáticos se juntó y de ellos salió un ser completamente diferente a todo el resto de seres que habitaban las aguas. Este ser era de aspecto humano, con cabello negro azabache, ojos de luz clara refulgente; un rostro perfecto en todos sus contornos. Cuando los seres de las aguas vieron a este nuevo ser; todos a una se burlaban de su apariencia; le gritaban cosas que lo ofendían; él se sentía mal pero siempre huía porque consideraba que él no tenía poder para hacer respetar sus derechos dentro de toda la comunidad acuática.

Para ese entonces; un ser completamente opuesto a él, llegó a su encuentro a molestarlo. No soportando más esa situación, este ser de cabello negro se paró frente a la bestia de boca grande, ojos soplados, piel oscura y gelatinosa; una creatura que para la especie acuática era hermosa. Ambos se enojaron por la situación y se atacaron, pero no podían golpearse porque eran seres hechos de agua y nada paso.

Todo era prácticamente normal en el mundo de las aguas hasta el día que de lo muy profundo la primera hacha de poder declaró la guerra.

Todos los seres empezaron a temblar; se levantó un ser muy grande que se hacía llamar el padre de las aguas y empezó a maldecir a los seres diciéndoles hacía donde tenían que dirigirse y duplicarse en especies. Cuando este ser, llegó al habitad de el ser de cabello negro azabache; éste se negó a abandonar su hogar; un enfrentamiento tal que ambos se retaron donde ganaría solamente el ser que más seres a su favor tuviera. De esa manera toda la comunidad de las aguas se dividió en dos; los unos seguían al muy extraño y diferente ser de cabello negro azabache y la mayoría seguían al ser que se autoproclamaba el padre de las aguas. “solamente faltaba una gota de sangre para materializar ese combate”

Cuando el enfrentamiento quedó en esas circunstancias; eran mucho los seres que nacían en las aguas y por tanto el espacio había dado lugar a la tierra.



SEGUNDA HACHA DE PODER

“El dominio de los bosques”

Creció la vegetación, las hortalizas y los grandes bosques en la tierra al momento en que la segunda hacha hubo vislumbrado en poder.

Al estruendo de esta hacha, los árboles se enojaron unos con otros porque la mitad aseguraba que ellos existían, la otra mitad aseguraba lo contrario; entonces se dividieron los terrenos y de declararon la guerra, pero una mujer muy hermosa, de cabello negro, de ojos refulgentes como la luz y de medidas perfectas; fue encargada por la segunda hacha para guardar los bosques y para conservar su quietud. Ella fue la dueña y señora de todo lo que la segunda hacha creó. Pero lamentablemente faltaba el sol y nada prosperó.



LA TERCERA HACHA DE PODER

“animales”



Del lodo de la tierra se formaron toda clase de especie animal que anduvieron la tierra y la recorrieron. Todos los animales tuvieron sus secretos y cada uno de ellos tuvo muchos dominios sobre la selva.

Aconteció que muchos animales se encontraron a la mujer en medio de los bosques liderando lo que la segunda hacha le había entregado. La mitad de los animales atacaron a la mujer, pero no podían hacerle daño porque no tenían carne. La otra mitad de los animales la quisieron defender y se originó una gran disputa. Se peleaban pero todo parecía como si el viento no se hubiera definido ya que cada ataque era en vano puesto que ¡no había vida! Solamente había existencia sin vida.



LA CUARTA HACHA DE PODER

“Climas”



Cuando la cuarta hacha estalló en poder, se formaron todos los climas alrededor de toda la tierra. Todos empezaron a buscar la cuarta hacha para pedirle explicaciones, porque no entendían absolutamente nada de lo que les tocaba hacer.

Entre todos ellos se enojaron unos con otros y se pelearon fuertemente haciendo sufrir lo que se había formado como tierra.

Todo el combate fue recio sobre la tierra pero nada tenía sentido porque los climas no tenían poder puesto que nadie se los había otorgado ni siquiera la cuarta hacha de poder lo hiso.



LA QUINTA HACHA DE PODER

“La tierra se congeló”



Cuando vislumbró la quinta hacha, al ver que nada de lo que las otras hachas habían hecho; se echó a llorar y antes de partir congeló la tierra para que nadie tuviera la esperanza de invertir poder ni fuerzas en ella.



LA SEXTA HACHA DE PODER

“Nada es posible”

Al vislumbrar la sexta hacha de sobre el contrato de fuego; viendo que nada podía hacer con todo lo que habían hecho sus hermanas “las hachas antecesoras”. Decidió descongelar la tierra; sacar al hombre de cabello negro azabache de la aguas y de tomar a la mujer de los bosques; los puso juntos esperando que ellos reaccionaran. Pero nada era posible porque ellos no sentían y por tanto el amor no renacería jamás.



LA SEPTIMA HACHA DE PODER

“Se rinde”



Cuando vislumbró la última hacha de poder; le dio mucha nostalgia ver que a tanto poder le faltaba un fundamento para poder efectuarse. Se decepcionó mucho de la existencia y decidió recordar la vida. La lloró mucho hasta que se cansó; destruyó la tierra y se fue. ¡Nunca nada existió porque todo fue y paso; jamás volverá!

Al ver el contrato de fuego que ya no tenía hachas de funcionamiento se sacudió fuertemente y de su ser salió otro contrato de fuego idéntico a su ser pero opaco, con tonalidades tristes. Se liberó por fin el contrato de fuego y se marchó a rendir cuentas a la vida de lo que había pasado con la existencia.