jueves, 24 de diciembre de 2009

EL REGRESO DE NICOMACO!

EL REGRESO DE NICOMACO






Pasadas mil generaciones de rutina social, un hombre nacido de mujer ramera y de padre hebreo , poseedor de un gran talante intelectual, experto en leyes y sabio de lengua, que desde pequeño veía en su entorno la ignorancia y estupidez de los reinos, salio de su ciudad natal al reino más grande del mundo, al poderío de los dioses, hacia aquella babilonia fuerte sentada sobre naciones pueblos y lenguas; su hermosa apariencia y las ansias de poder que lo acompañaban junto con la frustración de haber degollado en un momento de ira a su madre lo hacían sentir victorioso de cara a la realidad.



Este hombre poseía características muy extrañas como el pasar horas y horas solo, con su mirada puesta en el firmamento como a la espera de algún suceso incomprensible o difícil de entender; no gustaba de mujeres ni de embriagueces, pareciera que su deleite era la soledad y la quietud pero en su interior escondía una gran amargura y un dolor que según decir de muchos nació con él, aunque nunca se conoció. Quienes lo conocieron aseguraban que por momentos era invadido por un humo negro que entraba por sus orificios y lo convertían en el ser más animal y déspota nunca antes visto ni nacido, sus ojos parecían linternas ahumadas que por la espesura de su nitidez daban la impresión de un animal poseído por el diablo; cada vez que esto sucedía acontecían los crímenes más aborrecibles de toda la sociedad, desde su pobreza e incertidumbre de vida odiaba las clases sociales y siempre arremetía con personas de la alta sociedad porque eran ellos quienes lo descontrolaban y le propiciaban su completo demonio, a lo anterior desde muy niño se fijo acabar con todo lo que detestaba y aborrecía, por ello en su juventud eliminó a hachazos a cada uno de los clientes de su madre, cortándoles el miembro y coleccionándolos para si protegidos en alcohol y guardados en una fosa subterránea que desde niño había construido y donde también conservaba una tablita de piedra llena de marcas profundas hechas con una estaca muy aguda y fina, cada uno de los cuales representaba las veces que vio y oyó de su madre alaridos graves y delicados como a los tantos fornicarios que salían por la puerta trasera de su morada. Una vez hubo acabado hasta con su madre misma, su segundo odio más grande consistía en el holocausto más sangriento y satánico de la nación que más temía, Babilonia. No había día que dejara de cavilar en sus más oscuros pensamientos, consideraba que tenía un poder único que le fortalecía y respaldaba su propósito de acabar con ese reino hostigante y alborotador; conociendo que debía prepararse, primeramente decidió ilustrarse devorando todo tipo de libros y academizándose en la escuela de Alejandría de los griegos junto con Turcos y Árabes. Su amigo y rival contemporáneo Platón de quien se enamoró y a quien apoderó de todo su discurso intelectual para que fuera recordado por generaciones dado el gran Amor que le despertaba, además porque no era interés de Nicomaco tener fama ni nombre puesto que sus pretensiones más próximas seguramente lo cohibirían de realizarse como lo que sentía estaba llamado a cumplir; Platón significó tanto para él, que el día que lo abandonó y busco de mujer olvidando todos los ratos de mutuo calentamiento, se convirtió en su más irritable y odiado rival y por ello decidió tomar venganza de su esforzado amor, el único testigo de esa bochornosa situación era el joven Aristóteles que de tantos abusos sexuales cometidos por su héroe intelectual, de victima paso a gustarle la cosa y al parecer se pegó tanto a su ídolo que le llegó a descubrir sus más íntimos secretos entre los que se encontraba un personaje a quien admiraba tanto que su utopía de vida más significativa llegó a ser heredar su pensamiento y manera de ser, todo parece indicar que parte de ello lo logró aunque se aclara que nunca conoció el lado oscuro de su ilusión.



Una ves se hubo sentido dispuesto para lograr su cometido, salió en busca de la realización de las intenciones más negras y miserables entre las que se encontraban seducir a la hija virginal más bella de palacio, la hija adorada del gran rey Darío el persa que por aquella época no veía por sus ojos sino por los de su pequeña que estaba próxima a cumplir sus 15 años, la hermosísima Jezabeel. Llegado el día del gran agasajo toda la crema innata invitada de los reinos estaban expectantes de contemplar el angelical y bello rostro de la niña Jezabeel, dispuestos todos a criticar la corte del Rey y menospreciar elitisticamente toda la celebración; Nicomaco no tenía cabida en ese esplendoroso e inolvidable banquete, él sabía que el príncipe más honorable de Sába tendría posesión especial en el banquete y como de tiempo atrás Nicomaco era contratado por la realeza de Sába para preparar intelectualmente al joven príncipe y futuro Rey del reino quiso recordar los menosprecios recibidos allí, así que desde temprano en la mañana entro intrusamente, vestido de atalaya para cuidar la cámara del rey, con su mente criminal analizó cada detalle de la comarca del rey, irrumpió en su seguridad y mientras la reina Jenoheva salía a atender sus asuntos de belleza y dando orden explicita de que no interrumpieran el dormitar de su adorado esposo, muy confiada salió. Nicomaco al entrar al aposento del rey, conoció que el rey dormía desnudo sobre su valiosa cama; jamás en su vida había presenciado un hombre desnudo, pues la ausencia de su padre había marcado su existencia sin que él lo conociera; percatándose entonces de la ausencia del tiempo en la inspiración de los ronquidos del rey empezó a penetrar muy suavemente su espada por sobre el ombligo del rey hasta que su boca se hizo sangre y sus entrañas se deshacían al son de la lucha del filo con la última vertebra de la columna vertebral del rey lográndolo atravesar.



Todo parecía muy normal, en su afán Nicomaco salió a la cámara del príncipe, un joven apuesto y consentido, de hermoso semblante, Nicomaco lo persuadió con sus palabras y dándole a oler un polvo prohibido de la época recurrió a violarlo, hizo con el joven príncipe cuanto le pareció y cuanto deseo, hasta que finalmente embotado de tanta complacencia opto por cortarle vertiginosamente el miembro genital y comérselo con absoluta frialdad y complacencia, por último introdujo su espada entera sobre el ano del príncipe llegando a destrozarle todo su organismo y sacando su espada por sobre el cráneo del príncipe; sentía complacencia y excitación, “cosa muy particular para ser una primera vez”. Al salir de la cámara del recuerdo aseguró muy bien que en la entrada no tuviera tropiezo de ser visto dejando una nota donde explicaba que el príncipe no iría al gran banquete y que por tanto no lo interrumpieran hasta el día de mañana en las horas de la tarde, algo igual a la nota que había dejado en la cámara del rey. Su próxima victima sería la reina pero estaba rodeada de peluqueros así que discretamente mando decir que la reina era urgentemente requerida por el rey en la sal real, la asiló dejándola completamente sola y sin el menor recado la degolló acordándose minuciosamente de los lamentos del degüello de su madre, como en la sala real había una puerta subterránea donde eran echados los muertos que no alcanzaron la complacencia del rey, allá la arrojo.



Todo el reino de Sába estaba consternado pero nadie por miedo y temor se detuvo a investigar, llegadas las horas de la noche, Nicomaco vestido de ropas reales se hizo pasar por el primo del príncipe, se presentó muy complaciente con la joven princesa y como eran épocas de amores, la invitó a danzar y mientras eso sucedía la calentaba rítmicamente hasta calentarle y humedecerla al punto de proponerle un encuentro secreto; ella atraída por el fuerte, dorado y musculoso cuerpo de Nicomaco, lo llevó a su habitación donde Nicomaco se transformó brutalmente, pues el humo negro que lo causaba entraba por sus orificios como nunca antes había acontecido, bruscamente la tomó por sus brazos desgajando el vestido de la princesa y muy severamente la penetró con su largo y grueso pene, la niña a quien los senos apenas empezaban a brotar lloraba y decididamente quería ser suelta de aquel desastre, pero ya era tarde, Nicomaco no se detendría, al verlo ella a los ojos vio el reflejo de un animal diabólico, mientras él se deleitaba en ella, una vez copulado de la manera más sangrienta y animal habiendo desmayado a la niña por tanta sofocación procedió a córtale el clítoris y a desintegrarla en todas sus partes; luego, la metió en una bolsa oscura, y se aseguró de cuadrar la escena perfecta; para que fuera ella la piñata de las presentaciones y obsequios que colgarían en unos instantes en el terrado de la casa. Una vez hubo cuadrado cada detalle de la “inesperada sorpresita”, preguntó al rey por su adorada hija diciendo que ella lo había dejado a él solo por encontrar a su padre, el rey Darío se angustió y fue acompañado por él al patio de la casa donde Nicomaco lo decapito fríamente, acomodando el cuerpo del rey por entre unos arbustos, entró de nuevo al evento donde todos fenecían a causa de la bebida más mortal que hizo parte del agasajo, pues con sonrisa macabra conocía que en una hora todos no serían más que tripas desintegradas, y tanta vanidad ¿para qué? ¡Se preguntaba! De inmediato con esplendida felicidad ante los ojos de la reina Belisaida quien también había bebido, desjarreto la cajita de sorpresas que colgaba en el terrado, todos ante tanto desastre se llenaron de pánico y horror, las mujeres mas estiradas se desmayaron y todo el reino empezó a sentir en su interior la volición de sus intestinos, todos empezaron a ser cadáveres, en un momento de bondad para evitarles el sufrimiento como poseído por una fuerza brutal estremeció las columnas de palacio hasta que se hicieron polvo en sus manos, claro teniendo cuidado de su integridad. Fatigado por su jornada laborada y sin que nadie supiera de su verdadera identidad, escondió los tesoros del reino y se marchó, se marchó a su ciudad natal; esta vez a cobrárselas a todos los sistemas que lo habían oprimido y apesadumbrado y a cobrar venganza del miserable que lo poseyó carnalmente cuando el no tenía la concurrencia de su desempeño mental…



Al regresar y al darse cuenta que su amor era padre, ese humo negro que tanto lo asedió, lo paso a sus mil formas y de sus mil formas lo retrajo pero finalmente lo dejó en el vacío de lo inhabitado y no conocido aún. Hoy por hoy se dice que cada mil generaciones nace un ser especial que para bien o mal de la humanidad generará cambios difíciles de explicar, cada mil generaciones nacerá un Nicomaco con visiones y distinciones diferentes a las del hombre común… (Tal vez por eso el mejor alumno de platón empezó su descendencia con el nombre de su inolvidable recuerdo, Nicomaco).

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